Perfecto Engaño | Titanes III...

By RominaBlacksmith

633K 66.3K 22.7K

Skyle Dickens tiene tres razones por las cuales podría estar cerca de una chica: por trabajo, por familia, o... More

Dedicatoria
| 000 |
| 001 |
| 002 |
| 003 |
| 004 |
| 005 |
| 006 |
| 007 |
| 008 |
| 009 |
| 010 |
| 011 |
| 012 |
| 013 |
| 014 |
| 015 |
| 016 |
| 017 |
| 018 |
| 019 |
| 020 |
| 021 |
| 022 |
| 023 |
| 024 |
| 025 |
| 026 |
| 027 |
| 028 |
| 029 |
| 030 |
| 031 |
| 032 |
| 033 |
| 034 |
| 035 |
| 036 |
| 037 |
| 038 |
| 039 |
| 040 |
| 041 |
| 042 |
| 043 |
| 044 |
| 045 |
| 046 |
| 047 |
| 049 |
| 050 |
| 051 |
| 052 |
| 053 |
| 054 |
| 055 | Final

| 048 |

8.8K 1K 245
By RominaBlacksmith

Noviembre 20, 2017
13:44m

Una sonrisa instintiva se me forma en la cara en cuanto la diviso parada frente a mi auto. Está hablando con unos chicos que van vestidos de forma casual, pero llevan unas gorras, siendo que aquí fuera no hay ningún rayo de luz. Mi primer instinto es tomar mi arma, solo por si acaso; sin embargo, la conversación parece estar yendo de manera normal, no hay demasiada proximidad ni un signo de violencia, así que me permito relajarme mientras me voy acercando.

Uno de los chicos le dice algo al otro, y entonces deciden comenzar a marcharse. Finalmente llegó hasta Evee; la caminata se sintió eterna.

—¿Quiénes eran esos tipo? — pregunto, tomando su brazo tiernamente.

Ella me sonríe. —No tengo ni idea, primera vez que los veo.

Frunzo un poco el ceño, intentando reconocerlos o algo. —¿Qué es lo que querían?—Por el rabillo del ojo veo a Evee encogerse de hombros.

—Me preguntaron por un chico que dicen que estudia aquí, pero tampoco lo conozco.

—¿Como se llamaba?

—¿Es esto un interrogatorio?

—No— Me volteo a verla. —Solo quiero asegurarme de que todo esté en orden. No quiero que nadie desconocido y posiblemente sospechoso se les acerque.

—Eso suena a celos— Me sonríe intentando aliviar la tensión. A mí la verdad el asunto no me divierte para nada. Cuando se da cuenta que no va a lograr sacarme la idea de la cabeza, suspira. —Dijeron que se llamaba Calum, o algo así.

—Vale— Me giro otra vez a mirar hacia donde los tipos se fueron; ya no hay rastro de ellos.

Dejo el tema ir. Me molesta, pero decido creer en ella, porque después de todo lo que hemos pasado, incluso a mí me perece que es demasiado ponerle más cosas en duda. Recupero mi sonrisa y me la quedo mirando.  Lleva unos jeans que le llegan por sobre los tobillos, conversé blancas y una camiseta de mangas del mismo color que pone "Girls do not dress for boys" que es suelta, por lo cual no se lo nota el vientre. Por lo demás, tú la miras, y te recuerda al verano. Fresca, cómoda, libre.

—¿No crees que vas un poquito desabrigada? El clima ya no es de verano.

—¿No crees que estás siento un poquito melodramático? Apenas terminó.

—¿Apenas? ¿Hace cuánto fue eso?

Evee forma una mueca. —¿Septiembre?

—Septiembre. ¿No es eso como si ya fuera invierno?

—Pero es Otoño, Skyle. Te estas pasando un par de estaciones.

—Ve y dile tu al clima que no puede empezar a hacer frío si aún no comienza oficialmente la temporada. De seguro te escucha; que es como hablarte a ti y esperar que hagas caso sin contradecir.

Ella simplemente me responde con una sonrisa. Me quito de encima la chaqueta de mezclilla y hago lo mismo con la sudadera negra.

—¿Qué haces?

—Me quito... la sudadera— Explicó, con la cabeza atascada por la abertura, tirando para poder liberar mi cabeza.

—A ver, a ver, calma. Deja de tirar, que vas a amputarte la nariz, joder— Se ríe mientras tira la sudadera de vuelta a mi cuerpo, porque aún no puedo sacarla. —Tienes que desabrocharla primero, no es tan difícil. Son reglas de orden básico— La veo comenzar a desabrochar los botones uno por uno con una flamante sonrisa.

—¿Pero a quien coño se le ocurre ponerle botones?

—¿A quién se le ocurre jugar al tira y afloja con la prenda?— Alza las cejas.

—Pues solo al increíble Skyle— Le sonrío de vuelta e intento otra vez sacármela.

—Ya. Y ahora vas a dármela, ¿No es así?— La escucho suspirar. —Estoy bien, Sky. No necesito que me cuides.

—No estoy cuidándote a ti— La cara que le pongo podría perfectamente ser la que pone una niña de cinco años cuando discute por un juguete. Le tiendo la prenda. —Estoy cuidándolo a él, y frente a eso, no tienes nada con lo que discutir.

—O ella. Puede ser un ella— Reclama, pero se pone la sudadera en silencio.

—No hay posibilidad, definitivamente será un él.

—Eres tan obstinado.

—Claro que no— Me cruzo de brazos y le sonrió desde la pequeña diferencia que me proporciona mi altura. —Tu tampoco sabes que será, por lo tanto no sabes si tienes razón.

—Pues yo lo presiento.

—¿Ah sí?

—Si— Asiente. —Llámalo... instinto de madre.

No puedo evitar rodear los ojos. —Aun no eres madre. Acabas de cumplir tres meses.

Contra eso, Evee no puede hacer más que fruncir el ceño. —Ya verás cuando nazca.

—No es necesario esperar a que nazca. Podríamos saberlo antes.

—Si, pero así no hay emoción. No quiero que sepamos el sexo hasta que nazca.

—¿Es una decisión?

—Totalmente.

Sonrió. —¿Y qué sigue? Vas a decidir el nombre por ti sola también.

—Pues no. El nombre va a perseguirla toda la jodida vida, así que mejor pensárselo con cuidado.

—Pues mi hermana ya tiene millones de ideas.

—Algo relacionado con Tyee, escuche— Intenta que no sea tan notoria la forma en la que frunce el ceño.

—Pues sí, quiere que los nombres rimen con los de los mellizos.

—¿Y ya saben cómo les van a nombrar?— Me apoyo en el auto cruzado de brazos, y miro al cielo pensando un poco.

—Nos llegó un comunicado oficial el otro día. Algo con Laugh, o algo así.

—Son dos, y eso que dijiste es como la mitad de uno. No me dice nada.

—No soy capaz de recordar ni uno; no vas a esperar que recuerde los dos— Me encojo de hombros soltándole una sonrisa.

—Más te vale comenzar a pensar el de ella.

—O él— La alcanzó a ver rodear los ojos antes de subirse al auto. Hago lo mismo después de ella y una vez dentro, enciendo el auto.

—Esto me tiene de los nervios— dice de la nada, mientras comienzo a salir de la universidad.

—¿Por qué? La parte más difícil ya paso.

—Esto va a ser como el inicio oficial de todo— se encoge de hombro. —Puede que salgamos de aquí hasta con la fecha de parto. Vamos a comenzar a tomar el apodo de "futuros padres", y hay tantas mierdas que aprender.

—Estoy totalmente consiente.

Se voltea a mirarme. —Ya no hay vuelta atrás, Skyle.

—¿Eso que escucho es arrepentimiento? Porque me tomare el derecho de recordarte que tu diste la idea en primer lugar.

—Claro que no— frunce el ceño. —Es solo que a veces, cuando lo pienso, me... aterra un poco la idea de no estar a la altura— mantiene el silencio por unos minutos. —¿Eso no te asusta ni siquiera un poco?

Niego con la cabeza y una gran sonrisa en la cara. —Todo lo que quiero, lo tengo justo a mi lado. Y esto que se viene... wow, es grandísimo, pero sé que si estamos juntos, de alguna u otra forma vamos a superar cada cosa que se nos ponga en frente— paso el cambio en el auto y me permito tomarle la mano, cruzando nuestros dedos. No me volteo a mirarla, pero sé que ella percibe lo que estoy tratando de transmitirle. —Así que no, yo más bien me definiría como ansioso.

Escucho una risa nerviosa escapar de ella; apoya su cabeza en el respaldo y suspira. —Si alguien me hubiera dicho hace un año, que yo terminaría contigo en un auto, camino a una cita con un ginecólogo para un control de embarazo, probablemente me habría dado un ataque allí mismo— admite.

—No sé cómo sentirme respecto a eso— comento, soltando una sonrisa también.

—Probablemente mal, porque yo toda mi vida quise mantenerme alejada de la mafia y de tipos como tú.

—¿Tipos como yo?

—Si, esa clase de tíos que de solo mirarlos, sabes que van a alborotarte la vida.

—Gracias; ya puedo morir tranquilo— ella me golpea el brazo.

—Ni de broma. Te quedan un par de años cambiando pañales, porque acabo de decidir que será tu tarea.

Me encojo de hombros— Mientras tú te levantes a verlo cuando llore en medio de la noche.

Al final Evee se echa a reír, negando con la cabeza desvía la mirada hasta la ventana.

—¿Qué?— pregunto tentado a desviar la mirada de la carretera.

—Es que eres increíble— dice volteándose hasta mí.

—Vale, esa frase la utilizo muchísimo, pero no estoy acostumbrado a que alguien más admita lo increíble que soy por mí.

—Ni te lo creas tanto, me refiero a que eres increíblemente impredecible, y tus imbecilidades siempre me sorprenden.

—Deje de escuchar después del "increíblemente"— le sonrío, mirándola también cuando paro en el semáforo—¿A qué te refieres?

—No lo sé— admite riendo. —Es que para ti las cosas se ven tan fáciles, que uno te observa y se le quita hasta el miedo. Me haces creer que nada es imposible.

Le sonrió de medio lado. —¿Ya vez que tengo razón?

—Solo espero que ese altruismo no te quite de mi lado algún día.

—Yo siempre estaré aquí.

Hace una mueca de medio lado y me desvía la mirada. —Ojalá a la vida le gustaran esas promesas tanto como a nosotros.

—¿Sucede algo?— el semáforo cambia a rojo y me obliga a volver la vista al frente.

Niega con la cabeza antes de responder. —Es solo que a veces siento que he caído tan hondo por ti, que me moriría si en algún momento llego a perderte.

Si ella supiera que a veces siento lo mismo.

Quizá no pueda apostar contra la vida, pero si hay algo que pueda asegurarte, es que si es por mi cuenta, no hay manera en el mundo que yo vaya a abandonarte.

Por el rabillo del ojo la veo apoyar la cabeza en el respaldo, lentamente su mirada llega hasta mí. —¿Por nada del mundo?

—Por nada en el universo.

—¿Incluso si un día en nuestra vida de casados descubres que hablo dormida, que despierto de mal humor por las mañanas y que en realidad no soy tan buena cocinera ni ama de casa?

—Vida de casados. Me gusta cómo suena eso.

—Céntrate Skyle. No has respondido mi pregunta.

Casi me hecho a reír. —Pero si ya me he dado cuenta de eso. Y yo no quiero que seas una ama de casa, simplemente quiero que estés conmigo.— me encojo de hombros. —Nací solo; no se cocinar y soy bastante disperso, pero créeme que así y todo, de alguna forma sobreviví. Así que no pienses que te tengo para ser mi criada.

—Me has quitado un par de pesos de encima— dice con tono bromista. —Aunque ahora temo ser demasiado imprescindible para ti.

—Eso ni de broma— me hecho a reír. —No puedo complacerme sólo de la misma forma que lo haces tú.

La que se ríe esta vez es ella. —¿Te has dado cuenta alguna vez, de que cuando dices algo intentando arreglar algo que dijiste, tan solo terminas jediéndote más?

Asiento realmente complacido. —Si, ese es otro de mis mejores talento.

—No siquiera quiero averiguar cuáles son tus defectos.

—Eso es lo mejor, cariño. Yo no tengo defectos.

§

El departamento lo compró Kylan para que viviera Dallas cerca de su nueva escuela cuando ocurrió todo aquello de su familia adoptiva. Tal y como es Kylan, en lugar de arrendarle un sitio pequeño y acogedor, apto para una sola persona, casi que le compro el edificio entero. Así que cuando llego Heaven, no tuvo problema en darle lugar ahí. Después de todo, en aquel departamento podría vivir media fraternidad. Y de alguna forma, incluso sin haber puesto ni medio centavo hasta yo conseguí llaves de aquel lugar.

Hace un par de semanas que Dallas abandonó el departamento, dejándolo completamente para Heaven. El sueño de cualquier chico de su edad, es tener una casa y vivir solo, en un lugar donde poder llevar chicas, hacer fiestas y lo que le venga en gana sin tener que rendirle cuentas a nadie. Él lo tiene, pero no lo quiere. Entendible, de cualquier manera, dado el hecho de que lo separaron de su familia cuando apenas era un crío, y desde entonces, aún rodeado de gente, ha estado sentimentalmente solo. Tyee y Kylan, por su parte, también lo prefieren así. La única razón por la que antes estaban separados, era por el peligro que suponía que lo relacionaran con alguno de nosotros, y dado que ya no las hay, no hay nada que los detenga Kylan compro la casa para poder formar su familia allí, pero dentro de sus razones, apostaría también que necesitaba un lugar donde poder arrastrar a su hermano. Quiera admitirlo o no, él también necesita tener esa imagen de familia que por mucho tiempo le fue arrebatada.

Aún sin embargo, este departamento sigue a su merced, y así le guste a mi hermana o no, aún puede y hace visitas. Tyee no es muy fanática de Maze, y apostaría que el sentimiento es mutuo; aun así, esa no es la razón por la cual no suelen frecuentar la casa. Dallas necesita un lugar más privado donde poder tontear con la chica, y dado que la casa de tu hermano mayor no es el lugar más romántico y excitante donde llevarla; decidió ocupar entonces el apartamento de motel.

Por ello es que cuando cruzo la puerta del apartamento, y veo a mi hermana sentada en el sillón con los brazos cruzados, ni siquiera me dan ganas de preguntarle que sucede. La tele está dramáticamente fuerte, pero ella ni así parece estarla escuchando. Le frunce  ceño al anuncio de los vegetales congelados y con el mismo gesto se voltea a mirarme al darse cuenta de que la estoy llamando. Toma el control y le baja un par de números; su expresión no cambia para nada.

—¿Está aquí?— pregunto cerrado la puerta tras de Evee. Veo a mi hermana rodear los ojos en respuesta.

—¿Como es que te has dado cuenta?— ironiza.

—Diría que el volumen de la tv me ha dado una señal; pero la verdad es que tus ceños sólo pueden significar una cosa.

Mi hermana se gira hacia la tv nuevamente y aprieta más el cruce de sus brazos.

—Vine aquí intentando hacer un poco más de ruido. ¡Los escuchaba follar desde mi habitación!— dice elevando el tono, evidentemente para que la escuchen desde el interior de la habitación. —Ni siquiera medio departamento de distancia es suficiente para callar ese remix de gemidos que se ha quedado en mi cabeza.

Y entonces comprendo la situación. Heaven no tiene televisión en su habitación, y probablemente la música en su teléfono no sonaba lo suficientemente alta. Ella está verdaderamente molesta, pero a mí el hecho me hace mucha gracia, así que no puedo evitar reír. Me frunce mucho más el ceño entonces.

—Me alegra que te parezca gracioso.

La puerta de la habitación de Dallas se abre y él y Maze aparecen detrás.

—¡Hey! ¿Qué hay?— pregunta verdaderamente animado. Mi hermana se voltea a mirarlo para fruncirle el ceño también. —Eres realmente aburrida cuando quieres. También podrías hacer lo mismo, y entonces quizá se te quitaría un poco el mal humor.

El que frunce el ceño esta vez soy yo. —No le des malas ideas a mi hermana, Hooligans— Dallas en respuesta me sonríe.

—Aun si lo hiciera, no los igualaría. Estoy completamente segura de que no quiero que medio edificio me escuche gemir, muchas gracias.

—Está conversación se está tornando un poco tensa— me susurra Evee; aún concentrado en ellos dos, asiento.

—Me pregunto qué diría tu hermano si supiera que vienes al departamento solo para usarlo de motel.

Dallas se encoge de hombros. —Probablemente se reiría.

Cuando mi hermana se da cuenta de que probablemente dice la verdad, se queda sin palabras. Dallas camina hasta el sillón pequeño y se sienta, Maze en lugar de sentarse en el sillón grande junto a mi hermana, se sienta sobre el regazo de Dallas. Por unos segundos él la mira con una extraña expresión en el rostro, sin embargo rápidamente lo deja ir y vuelve la mirada hasta nosotros.

—¿Que tal ha ido la cita al médico?— Mi hermana me mira dramáticamente.

—¿Que medico?

—Ginecólogo— respondo suspirando.  Tomo la mano de Evee y la guio hasta los sillones también. Me siento en el otro sillón individual, al otro lado de la mesa de centro frente a Dallas, pero Evee si se sienta junto a Heaven.

—¿Por qué no me lo habías dicho?

—Quizá porque jamás me llamas— levanto ambas cejas en su dirección.

—Te veo casi todos los días— se queja.

—Yo también, y aun así lo llamo— Mi hermana decide ignorar lo que es la mentira de Dallas. Solía verlo todos los días, pero desde que se mudó con Kylan, solo nos vemos cuando planeamos algo y está aquí.

Por el mal comportamiento en sus antiguas escuelas y las insuficientes calificaciones, sumado al hecho de que ya no hay una mafia manejando los hilos por detrás, A Dallas el puntaje no le dio para ingresar con nosotros a DreamsField. Como resultado, termino matriculado en la misma universidad que Heaven. En septiembre comenzó su primer año en criminalística, y desde entonces mucho menos lo veo.

—Y bueno, ¿Entonces que paso?

—Pues nada— responde Evee por mí. —Hizo lo que tenía que hacer, me pidió exámenes y dijo que el bebé podría estar naciendo en mayo— al final incluso se encoge de hombros.

—Vaya, genial. Creo que el de Tyee es por marzo.

—Esto de verdad es raro— comenta Maze, toda nuestra atención regresa a ella. —Ósea todos ustedes son amigos, y ahora tendrán hijos de la misma edad que probablemente también sean amigos.

—Yo no creo que sea raro, creo que es genial— contradice mi hermana. —Crear generaciones que estén unidas entre sí— se encoge de hombros. —Incluso a mí me gustaría tener un bebé para unirlo a la familia.

A mi está a punto de darme algo. Por unos segundo y con tan solo esas simples palabras de mi hermana, pensé en ello. Y la verdad, me aterrorizó. Tiene veinte años, y creo que ni treinta más van a ser suficientes para dejar de verla como si tuviera cinco.

—Creo que por ahora puedes dejarlo hasta allí, Heaven— comento. —Nosotros los mayores podemos encargarnos de la segunda generación. Tu piensa en la tercera... la cuarta o la quinta si en lo que a mí respecta.

—Discúlpeme usted, momia egipcia. Había olvidado la monumental diferencia de años que nos separan.

—Si, ya— vuelve a interrumpir Maze. —Lo bueno, es que son nuevos tiempos. Ya no es obligación que todas las mujeres tengamos y tengamos hijos, y en lo que a mí respecta, nosotros no vamos a dejar generaciones, bebé— Se vuelve a mirar a Dallas para medir su reacción, y creo que en ese momento, todos los demás lo hacemos también.

Dallas sin embargo, no refleja mucho en su rostro. Tan solo mira a Maze, como si fuera lo único en su mundo, y todos los demás nos hubiera de pronto, desvanecido en el espacio. Entonces cualquier duda de si él está verdaderamente perdido por ella, se desvanece. Yo a esa relación la verdad, no le estoy viendo un fin.

No puedo asegurar si es así como Dallas siempre pensó, si cambio con los años, o si en definitiva fue ella quien lo hizo cambiar de parecer. No es un tema que uno venga hablando así como así con tus amigos. No somos para nada de sentimentalismos, y yo creo que antes de que el embarazo de Evee saliera a la luz, él tampoco estaba muy seguro de aquello con respecto a mí. El caso es que ni yo mismo lo estaba, la verdad. No fue hasta que escuché las palabras "Hijo" salir de su boca, es que no estuve realmente seguro de que yo de verdad deseaba tener un hijo de ella. Y no tan solo por el proceso, sino que también por el significado. Y es que no es tan real algo, hasta que te das cuenta de que hay algo más que lo une. Algo tan real como el amor que sientes.

—Permiso— dice Heaven. Se pone sobre sus pies y no hay nada que salga de su boca antes de abandonar la sala, y cruzar la puerta de entrada.


°

Si, créanlo o no, subí un capitulo así de rápido. Esta terminando el año y no puedo no terminar el libro. Ya me tiene ansiosa y estresada, así que ya que tenia el capitulo listo, dije, pues ¿Por que no? Entonces lo subí. Me falta escribir tres o a lo mucho 4 capítulos mas y esto se termina.

Tengo mas capítulos escritos, aunque aun me faltan partes que voy dejando sin terminar porque comienzo con otras partes y así. Ademas de que mi tiempo de escritura se reduce demasiado. El trabajo y como saben, todo lo que esta pasando aquí en Chile... pues que les digo. Las noticias ya no lo muestran, pero aquí nada ha terminado aun.

Que decirles, chicas. La verdad es que en los últimos capítulos no he puesto nada aquí porque la mitad del tiempo subo capítulos de camino al trabajo y casi que los termino a la entrada, así que pues eso.

La historia en general ha subido mucho en popularidad y esas cosas, pero me gustaría que me siguieran como siempre apoyándome. Si les gusta alguna frase, publiquenla, etiquetenme (Siganme en Instagram: Romina_blacksmith), recomiendenselas a sus amigos... no se. Toda ayuda es bienvenida.

Ayudenme a llegar al 1M.

Gracias a todas por seguir leyendo.

Noviembre 5, 2019.

Continue Reading

You'll Also Like

18.4K 895 41
Laura y Nerea, dos amigas españolas, se ven alejadas y en una ciudad desconocida para ellas. Tras recibir la noticia de su aceptación en sus respecti...
399K 26K 28
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
1M 89.4K 44
Emma Brown es una chica que desde niña supo que todos los hombres eran iguales. Cuando creció se permitió salir con ellos pero dejando los sentimient...
903K 47.2K 36
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...