—¿Que haces? - pregunté sorprendía, mientras veía como Naomi se quitaba su blusa.
—Nada que no quieras - sonrió y quito toda su ropa, quedando complemente desnuda.
La mire de arriba para abajo, admirando su cuerpo.
—Vamos, _____. - se acercó y bajo la cremallera de mi pantalón, lo bajo un poco y metió su mano entre mis boxers, tomando mi miembro en su fría mano, logrando sacarme un pequeño jadeo.
No podía pronunciar ninguna palabra, aún estaba en shock por lo que estaba sucediendo.
Naomi y yo nos conocemos de hace años, pero siempre con vínculos amistosos, nada amoroso o sexual como en estos momentos.
Sali de mis pensamientos cuando sentí su cálida boca envolviendo la punta de mi miembro.
—Solo por hoy, dejate llevar. - me miro a los ojos y vi el deseo reflejado en los suyos.
Suspiré y tomé mi longitud para volver a meterlo en su boca, ella lamió el frenillo y cerré los ojos para relajarme y disfrutar este momento.
Tomé su cabeza y empecé a follar su boca, metía y sacaba mi miembro solo hasta la mitad, en ocasiones escuchaba sus arcadas, pero seguía con mis movimientos.
—Naomi - gemi cuando logró mantener toda mi longitud en su boca, lo saqué por completo y un hilo de saliva conectaba con sus labios.
—No te alejes - tomo mis piernas e hizo que me acercara otra vez para que ella pudiera mamarlo nuevamente.
Está era mi primera experiencia en cuanto a sexo oral, pero ya me estaba gustando mucho.
Minutos más tarde sentí mi abdomen contraerse y como estaba a punto de correrme, justo cuando saque mi miembro de su boca, me vine en su cara, y un poco de mi fluido, cayó en su mentón y labios.
—Eso... Fue genial. - trate de regularizar mi respiración.
—Ya lo creo, ahora dame placer a mi. - sonrió y cuando me estaba acercando a ella con intensiones de besarla, tocaron la puerta.
—_____, te toca ensayar tu escena. - dijo un chico del otro lado del pequeño camerino.
—Mierda - maldije bajo. - Ya voy. - le informe al chico. - Será en otra ocasión. - le dije a mi amiga.
—Esta bien, ven a mi casa esta noche. - dejo un beso en mi mejilla y se alejó un poco para cambiarse.
De mi parte solo subí mis boxers y mi pantalón, me rocíe algo de perfume y salí.