Narración normal
Un largo año había pasado, de Anne no habían sabido nada, pero era seguro que no se quedaría conforme con lo que paso.
Shinou trato por todos los medios encontrar a su amado, y rogar por su disculpa.
Pero nadie lo encontraba, no sabían en donde estaba, tampoco estaba u hijo.
Además que gracias a él terceros sufrían.
Guren se había casado hace pocos meses, parecía otro, incluso no le importo la negación de sus hijos.
Aquella boda se realizo sin contratiempos.
Narra Guren
Hace poco me case con una bella mujer, aunque su estilo es un poco extravagante.
Mis hijos al parecer les molesto la idea de que me casara tan de repente, pero esa persona siempre ha estado a mi lado, mientras que un futuro con aquel vampiro ya no lo veo.
Eso termino hace mucho, y al estarnos aferrando solo empeoraba las cosas.
Ya es parte del pasado.
Antes de la boda vino a mí, pidiéndome que dejara esta locura, que volvería conmigo.
Pero la verdad no quiero escucharlo, y no quiero que nadie se acerque a nosotros, en especial ese estúpido chupasangre.
Ver su rostro el cual reflejaba tristeza, dolor, y una profunda melancolía mesclado con amor, por un momento estuve a punto de doblegarme, pero no caeré en su juego nuevamente.
Ahora tengo a una persona que me ama, y tratare de hacerlo ya que no se merece que yo piense en alguien más estando con ella.
--Guren tenemos que hablar, es algo inaceptable, ya estoy cansada, estoy HARTA- dijo Daphne entrando a mí estudio.
--Ahora que quieres, estoy ocupado, y sea lo que sea puede esperar- dije sin mirarla.
La verdad en ocasiones puede ser un poco fastidiosa y exagerada.
--Tus hijos me corrieron dijeron que la única persona que podría estar a tu lado es su madre- dijo llorando.
La mire y luego de unos minutos me levante, la tome del brazo y me miro con aquellos ojos llorosos, y la saque a empujones de mi estudio.
No tengo tiempo de escucharla.
A lo lejos escuche las risas de mis hijos, ese par, siempre fueron así, y nadie los hará cambiar.
En cierta manera son idénticos a... No, debo dejar de pensar así.
Seguí en mis deberes, quiero convivir con mis hijos, quiero verlos crecer, junto a mis nietos, son niños hermosos.
Narra Wolfram
Algo extraño se le metió a este par de reyes de pacotilla.
Ahora resulta que Guren se caso, y no solo eso, si no que les prohibió a todos los lobos acercarse a nosotros.
Dijo que si queríamos seguir manteniendo la paz, necesitábamos mantenernos lejos de ellos.
COMO ESPERA QUE HAGA ESO... en ese lugar esta mi familia.
A la que por culpa de uno u otro no puedo tener a mi lado.
En cierta manera sospecho que puede ser, ya que hace aproximadamente un mes, fuimos pero Guren decía todo lo contrario a lo que pensaba parecía no tener coherencia.
Sus ideas eran totalmente diferentes a las que expresaba.
Durante ese tiempo que estuvimos ahí, pude convivir con mis lindos bebes, pero no fue suficiente, quiero estar con ellos.
Yuuri dijo que pronto vendría por mí para poder estar juntos, que tenía que tener paciencia, pero le dije que esperara un poco, tengo que ayudar al idiota de Shinou, a encontrar a Ken, parece que la tierra se lo hubiera tragado.
Ahora debemos enfocarnos en otras cosas, ya que si huimos no podremos ser felices escondiéndonos de ambas especies.
Pero quiero verlos, tenerlos a mi lago, quiero verlos.
Mis hijas aprenden rápido, les enseñe a casar a su presa, ya que Yuuri no podía hacer mucho siendo un lobo.
Y él le enseño a nuestros hijos.
Fue un tiempo feliz, como hacía mucho no me sentía.
Ver a mi familia me hizo bien.
Pero estos reyes de pacotilla solo arruinaron aquella armonía.
Pero no era culpa de Shinou, y no creo que Guren quiera realmente esto.
Y no soy la única persona que parece desesperado, aquí todos queremos estar al lado de la familia tan hermosa que tenemos.
Sin mencionar que el ambiente se relajo desde que esa bruja se fue.
Ahora solo queda esperar.
Narra Mikaela
Ver a mi familia y luego dejarlos ir, fue algo horrible, esto parece una pesadilla, pero lamentablemente es real.
Mi padre parece un loco, dice cosas que no concuerdan, además que no puedo ver su futuro, es algo extraño, porque no veo su futuro ni con mi madre ni con esa mujer.
A ciencia cierta no tengo idea que pasa, pero el no poder verlo en el futuro me da un poco de miedo.
Pareciera que alguien ha bloqueado su futuro, para poder modificarlo a su voluntad, es algo similar a lo que hicieron con Shinou, pero a la vez diferente, y no existe nadie más que pueda hacerlo que esa mujer.
El poco tiempo que pude ver a mi familia, conviví más con mis hermanos, hijos y a mi padre realmente no lo vi mucho, mi madre trato de convencerlo, nosotros igual, pero de nada sirvió.
Mis hijos ahora pueden casar de manera natural, ya que la forma en que un vampiro y un lobo lo hacen es muy diferente.
Quiiero que esto pronto termine, quiero poder ver a mi familia sin esconderme de nada, y que no tenga el miedo de un castigo o que explote una guerra.
Shinou nos ha pedido ayuda para resolver todas las estupideces que hizo mientras esa mujer estuvo aquí, y aunque fue por unas pocas semanas hizo cosas imperdonables.
Pagara caro el hecho de haber separado a mi familia, junto con esa tal Daphne, que es de lo peor.
Narra Ken
No sé en donde estoy, todo está oscuro, húmedo y frio.
Un miedo invade todo mi ser, mi hijo fue separado de mi lado, y eso ya tiene mucho, no tengo idea de cuánto tiempo he estado aquí, días, meses, semanas, años.
Solo sé, que no saldré pronto, en todo este tiempo no me han alimentado, y por el momento es lo último que me importa, solo quiero que mi hijo este a salvo.
No sé quién está detrás de todo esto, no hemos hecho nada, solo quería vivir en un lugar en donde Shinou nunca nos encontrara, aunque ahora solo quiero verlo por última vez, pero ya es tarde.
Vi una puerta abrirse, y pude ver como un hombre cargaba a mi bebe.
Lo bajo y corrió a mi lado.
Me abrazo, y me aferre a él.
Con la poca luz que había, pude ver que lloraba.
Espero y no esté lastimado, y que Shinou recapacite y lo encuentre, ya que no estaré para cuidarlo.
--Mami, ya nos podemos ir, tengo sed, y tengo frio- dijo mi bebe, y solo lo abrace.
No quiero soltarlo, tengo miedo.
Pronto se quedara solo y no quiero que sufra.
No podre protegerlo.
Estará solo.
Un hombre volvió a entrar y traía un cuchillo, coloque a mí hijo detrás mío, y sin dudarlo lo encajo en mi estomago.
Luego de eso, salió en mi estado no puede ser peor, no me he alimentado en mucho tiempo y ahora esto.
Si estuviera en otras condiciones mi cuerpo se regeneraría rápido, pero con lo débil que me siento será inútil, este será mi fin.
No veré la luz de un día nuevo otra vez.
No veré más a mi hijo.
Narra Daphne
Desde siempre he amado a Guren me encanta todo de él, y me causo una gran rabia el saber que su pareja había sido un maldito vampiro.
No quiero verlo cerca de él.
Ahora soy su esposa, y tengo todo de él, aunque es muy cruel, siempre le da la razón a esos estúpidos hijos suyos.
Soy una mujer hermosa, soy alguien que le puede dar hijos más fuertes, y puros, porque estos son unos inmundos híbridos, aunque en sus genes hay más de lobo tienen en parte de vampiros.
Son una deshonra para nuestra especie.
Pero los más pequeños me servirán mucho, serán mis mascotas, cuando termine con toda la voluntad de Guren solo me vera a mí.
Solo creerá en mí.
Y estos bastardos serán prisioneros.
--A quien llamas bastardos intrusa- dijo uno de esos abominables seres.
--No es algo que te importe- dije y me levante.
Al ser parte lobos y vampiros sus sentidos están un poco más desarrollados, es por eso que Guren no ha caído totalmente en mi.