"Nadie te enseña a ser fuerte pero te obligan"-Beret-
Me despertaron unos dulces y húmedos besos en mis mejillas y un delicioso aroma a café inundando mis fosas nasales, al abrir los ojos me encuentro inmediatamente el hermoso rostro de mi novio que intentaba despertarme, sonrío y me siento en la cama mientras me voy desperezando poco a poco.
- Buenos días amor- éste se sienta a mi lado y me sonríe.
- Buenos días- susurró, lo abrazo y luego me levanto de la cama para dirigirme al baño.
- Baja cuando estés listo ¿bien?- me dice mientras observo por el espejo como sale de la habitación. Asiento, no puedo responderle porque me estoy cepillando los dientes.
Cuando finalmente termino de hacer todo lo que tenía que hacer en el baño salgo a la habitación y me pongo un gran suéter amarillo que me regalaron en mi cumpleaños, un pantalón negro algo ajustado y mis pantuflas de pollitos, los zapatos me los pondría cuando saliera. Luego de vestirme bajé a desayunar.
- Pensé que nunca bajarías- me dice Alex sirviéndome un poco de café- ten- me entrega la taza.
- Gracias- le sonrío- ¿Qué hay para desayunar?- digo y luego le doy un sorbo a mi café-umm...esta bueno.
- Gracias...- se sonroja- hoy comerás como todo un rey- dice seriamente mientras me mira directamente a los ojos y luego de un corto silencio entre ambos Alex estalla de la risa y yo obviamente me voy a reír porque la verdad es que me da mucha risa su risa- hice pan tostado con mantequilla derretida, huevo y tocino- dice después de secarse una lagrima que se le había salido de tanto reírse.
- Eso me recuerda a la película de anoche- comenté yo recordando la película que vimos juntos.
- De ahí fue que saqué la idea de hacer este desayuno- comienza a servir y lo ayudo a llevar los platos a la mesa- no te olvides de traer la jarra con café- asiento.
- Voy por ella- dejo los platos en la mesa y voy a la cocina a buscar el café pero escucho el teléfono de Alex sonar y entonces se lo llevo- ten, debe ser del trabajo.
- Gracias cariño- me sonríe y descuelga el teléfono y comienza a hablar sobre cosas del trabajo- si.....-hace una pausa larga- entiendo...- me mira- estaré ahí en 1 hora-me vuelve a mirar y sonríe- esta bien...... entiendo..... bueno adiós.- me le quedo viendo- son cosas del trabajo- suspira- se que no te gusta que conteste llamadas del trabajo mientras estoy en la casa pero...
- No te preocupes- lo interrumpo y revuelvo un poco la taza de café que aun tengo en mis manos- no me molesta, y si es importante yo no tendría ningún derecho a molestarme y muchos menos contigo- le sonrío- no tienes la culpa así que...- Alex me calla con un casto beso en los labios- no deberías... disculparte- digo medio aturdido por el beso de antes.
- Eres increíble- me mira directamente a los ojos con el brillo en estos que tanto me encanta, mientras acuna mi rostro con sus grandes manos- y lo sabes- dice enternecido por mi reacción.
- E-Estas exagerando- ahora soy yo quien se sonroja hasta las orejas
- ¡oh vamos! Sabes que no estoy exagerando
- Si lo estas- es entonces cuando se me ocurre ser lo mas maduro que puedo y... le saco la lengua a mi novio mientras frunzo el ceño
- ¡Dios! ¿¡Porque me mandaste un novio tan tierno como el que tengo ahora!?- comienza a repartir múltiples besos por toda mi cara- eres tan lindo.
- O-Oye deberíamos desayunar ya- digo tratando de apartarlo- la comida se va a enfriar y el café igual
- Esta bien- se volvió a sentar al frente de mi de mala gana e hizo un tierno puchero- por cierto, ¿A donde vas hoy?- hace un movimiento de cejas- te ves muy lindo con ese suéter.
- Oh bueno...- rayos, se dio cuenta- pensaba ir a comprar algunas cosas que nos faltan- desvío mi mirada
- Mmmm...- me mira entrecerrando los ojos- comprendo- sonríe y sin darme cuenta suelto todo el aire que no había notado estaba aguantando- dime a que hora y puede que te lleve
- A las 8- digo- espera... ¿Qué hora es?- pregunté porque realmente a las 9 me toca una cita con el psiquiatra
- Son las...- ve su teléfono- 7:37 AM; no creo que necesitemos muchas cosas de todos modos, además creo que deberías quedarte en casa ya que es fin de semana y no trabajas.
- No... realmente no me quiero quedar en casa solo- lo miro- creo que necesito algo de aire fresco para despejarme un poco ¿No lo crees?- le doy una pequeña sonrisa.
- Igualmente pienso que deberías quedarte en casa y descasar pero- suspira- si esa es tu decisión...-termina de darle el último sorbo a su café- se que de todos modos no voy a hacer que cambies de opinión ya que eres muy terco- termina de comerse aquel último bocado que le quedaba de su desayuno- pero cualquier cosa me llamas, ¿Ok?
- Ok- le digo y suspiro- deberías irte bañando
- Si... te encargo lavar los platos entonces- sube las escaleras.
Comienzo a lavar los platos, y me pongo a pensar "¿Qué pasaría si Alex se enterara de que estoy viendo a un psiquiatra a sus espaldas porque no tengo el valor de decirle todo mi pasado en la cara y mucho menos superarlo? ¿Qué tipo de expresión pondría si le dijera todo? Apuesto a que sería la misma que la del doctor Gregory... lástima, porque eso es lo que le doy a todos cuando se enteran de todo por lo que pase de niño, les doy lástima... me pregunto ¿Qué pasaría si yo...?" de repente un ruido en la parte de arriba me saca de mis pensamientos y subo las escaleras rápidamente.
- ¿¡Alex!?- abro bruscamente la puerta del cuarto.
- Estoy bien... no te preocupes amor- observo que las cosas de la mesita de noche están tiradas en el piso.
- ¿Qué sucedió? ¿No te lastimaste?- me acerco a él y coloco una de mis húmedas manos sobre su mejilla y este coloca su gran mano sobre la mía.
- Ya dije que estoy bien, solamente me tropecé y casi me caigo, por eso las cosas de la mesita están tiradas- sostiene mi mano y la besa mientras esta aun se encuentra sobre su mejilla.
- Mmm entiendo...- me alejo de Alex y luego solamente me aproximo a la mesita y comienzo a recoger y a poner todo en su lugar- deberías tener mas cuidado- frunzo el ceño- ¿Qué tal si te hubieras lastimado?- lo observo directamente a los ojos- y ¿Si de casualidad...?
- Ethan...-me sujeta por los hombros, pero sigo con la mirada en alto y el ceño fruncido- no me paso nada, mira por ti mismo- se auto señala todo su musculoso cuerpo desnudo y el cual, solamente cubría un pequeño paño su hombría- ¿Ves? me encuentro perfectamente bien así que...- se acerca a mi oído y me susurra- no te preocupes- un escalofrío me recorre todo el cuerpo como un pequeño choque eléctrico, y el al darse cuenta de mi reacción me suelta y se mete al baño a vestirse.
Yo me quedé en la habitación viendo la hora, estaba nervioso, mejor dicho estaba súper nervioso, no quería ir al psiquiatra pero tenía que. Además no solo me sentía nervioso sino que también me sentía algo mal por lo de hace rato, tal vez Alex piense que soy un fastidioso y ya no me quiera más, tengo miedo de que deje de amarme, no quiero que eso pase pero mi mente no me deja de culpar porque lo más seguro es que Alex este molesto conmigo y todo porque soy un necio.
- Ya estoy listo- se peina y se echa perfume- ven, vamos bajando- sale de la habitación.
- Voy- digo con la mirada gacha y casi en un susurro pero lo suficientemente alto como para que este me escuchara, bueno creo que lo arruiné todo por ser tan sobre protector con Alex.
- Ethan bebé- éste se acerca a mi al verme algo deprimido- no te sientas mal ¿Si? Se que te preocupas por mi pero no quiero que te desgaste tanto y te sientas mal por cosas sin sentido ¿está bien?
- Si- susurro bajito tratando de tragarme el gran nudo que estaba atorado en mi garganta- lo siento.
- No tienes porque disculparte bebé, no hiciste nada malo- me abraza y comienza a acariciar y a jugar con mi cabello- ahora vámonos antes de que se nos haga tarde a ambos.
- Bien- limpié mis lágrimas con el dorso de la Manga de mi suéter y me dirigí hacia el auto y Alex me abre la puerta del auto para que entre- gracias- entro, y él inmediatamente cierra la puerta, me coloco el cinturón y comienzo a ver por la ventana del copiloto todo.
Todo el camino fue normal, no fue incomodo ni nada, porque a pesar de todo ninguno de los dos permitía que se perdiera la comunicación, incluso escuchamos música y hasta cantamos
- Llegamos- me sonríe- bien... nos vemos mas tarde, me llamas cuando te quieras ir a casa ¿Ok?
- Bien- bajo del auto- te amo- digo antes de que subiera la ventanilla y a lo lejos pude escuchar un "yo también te amo"
Suspiro, veo la hora en mi teléfono y apenas son las 8:15, aun hay tiempo antes de que empiece mi consulta. Así que fui a comprar las cosas que nos faltaban en la casa.