Capítulo 71: You are the one that I want
Las cosas, finalmente, marchaban bien.
El padre de Chanel habló con Monroe y le permitió pasar a buscar a su hija por el campus por el tiempo que estuviera aquí, que serían dos semanas. Iba a quedarse hasta la obra escolar, porque al parecer era un gran fanático de Grease, y se alojaba en un hotel que quedaba a unos diez minutos de Ridgewell.
Según me contó Chanel luego, esto era lo que había ocurrido:
—Me llevó a tomar un helado, y me explicó por qué no vino a visitarme antes. Al parecer, mis padres se divorciaron —me espetó, y yo abrí la boca en sorpresa—. Ocurrió antes de Navidad, y los trámites legales duraron unos cuantos meses, pero ahora es oficial. Mamá se quedó con la casa de Los Ángeles, la más pequeña, y papá se quedó con la casa de New Jersey, la que tú conoces.
Una vez, tres años atrás, para Día de Acción de Gracias, Chanel me había invitado a Jersey a conocer a sus padres. Era una casa amplia y hermosa, que me recordaba un poco a la mía. Su padre, Adam, era un hombre realmente agradable y trabajador que demostraba cariño hacia su hija; su madre, Sawyer, era tan parecida a la madre de Johnny que bien podría ser la misma persona.
En ese mismo viaje, que era de cuatro días, terminamos pasando los últimos dos en Michigan, en casa. A mis padres les había agradado Chanel en su momento, aunque poco después nos peleamos.
Sin embargo, mi madre no guardaba rencor, así como yo tampoco. Sabía lo que significaba tener un hijo joven, ya que me había tenido a mí a los 18 años, así que no dudó en enviarle regalos e incluso invitarla a pasarse parte de las vacaciones de verano en casa. Ella era un verdadero amor.
—Así que papá quiere que nos mudemos a Jersey con él. Johnny, el bebé y yo.
—¿Johnny? —abrí los ojos como platos.
—Finalmente hablamos, Scarlett. Y me ha dicho que quiere criar al bebé juntos, y yo le comenté que significaba vivir con mi padre. Él aceptó. De verdad va a intentarlo.
—¡Eso es genial! —exclamé, sin disimular mi alegría.
Sabía que las cosas serían diferentes de ahora en más para ambos, así que me hacía feliz ver que intentaban criar al niño juntos. Muchos deciden hacerlo por separados, pero en este caso es diferente. Y yo pienso que es porque hay sentimientos de por medio.
Quizás porque ellos se quieren.
Estábamos ahora en la segunda semana de abril, y finalmente faltaban sólo cinco días para que se estrene la obra. Si bien trataba de seguir al corriente con las clases y los exámenes, que habían iniciado sin darme tregua, no descuidé en ningún momento la obra: me conocía cada paso, cada línea y cada canción.
Nick era el que estaba más nervioso al respecto. Era un buen bailarín, para sorpresa de todos, e interpretaba un Danny Zuko tan gracioso como el de John Travolta. Pero era su primera vez, y era totalmente entendible.
—Hola, Sandy, hermosa. —me dijo Nick, y yo salté del susto.
—Por Dios, Nicholas —lo reté, llevando la mano al corazón. Él se reía—. ¿De donde vienes?
Estaba viendo el ensayo de la obra. Actualmente, estaba Summer —Frenchy— hablando sobre haber dejado el secundario, y traía una graciosa peluca rosa chicle. Estaba sentada en el sillón blanco que usamos para el Baby shower de Chanel. A continuación entró Samuel Rivera, un chico del club Glee de Ridgewell, cantando "Beauty school drop out". El club Glee se había ofrecido a ayudar con el canto y el baile, así que también había un grupo de chicas bailando detrás.
Del otro lado del escenario, Riley Piper practicaba sus pasos en soledad.
—Vengo de practicar los pasos del baile. Creo que me va a dar un infarto.
—Lo haces genial.
A mi lado, pasó Cassie Morgan —Rizzo— entonando "There are worse things I could do".
—¿Escuchaste lo que dijo Heather sobre los agentes de NYU? —le pregunté.
—Si, eso es genial. Pero, ¿de qué te preocupas? Ya estás adentro.
—Lo sé, pero quiero impresionarlos, Nick. Demostrarles que pertenezco ahí.
—Habría que ser idiota para pensar lo contrario. —me dijo él, y yo le di un beso.
Ya toda la escuela se enteró de que habíamos vuelto, y eso había decepcionado a más que una. Los rumores volaron como pan caliente.
Al parecer, como me contó después, Nick había enfrentado a Drake Murphy y el chico le confesó que llevaba teniendo relaciones con Riley desde tercer año, porque a la chica le "aburría" estar con Nick. Y, de más esta decir, terminó mal: un par de golpes antes del partido, todos recibidos por Drake, y se terminó la amistad.
No puedo negar que siempre pensé que Drake era un imbécil, pero tampoco me imaginé que era tan imbécil.
—Scarlett, ven conmigo. —me llamó Rachel, una de las encargadas de acomodar nuestros trajes. Yo tenía todos ajustados, a excepción de uno: el del número final.
—¿Hay algún problema?
—Quiero probarte el último traje, se supone que debe ser el más apretado, pero no queremos que se rompa o algo similar.
La mayoría de los trajes tenía replica, por si ocurría algo a mitad de la semana y necesitabamos un arreglo inmediato. La ropa de Sandy, como era una de las protagonistas, estaba duplicada, por lo que Rachel tenía el doble de trabajo conmigo.
Tomé las prendas y me cambié rápidamente. La remera me quedaba un poco suelta, así que le puso un par de alfileres para marcar el lugar.
—I got chills, they're multiplying... —canturreó Nick, sacándome una carcajada.
—No te rías porque te voy a pinchar. —me avisó Rachel, y yo asentí con la cabeza.
Traté de quedarme lo más quieta posible, pero Nick estaba en plan de hacerse el gracioso así que pasaba enfrente de mí haciendo diferentes gestos, caminando de maneras divertidas, incluso actuando como John Travolta, y ahí fue cuando me tenté.
—Que muchacho. —rió Rachel, mientras yo me secaba las lágrimas por la risa.
—Lo lamento. —me disculpé, pero aún tenía una sonrisa en el rostro.
Heather llamó a Nick, así que me lanzó un beso y se fue con la mujer, que quería ver el baile de Cha Cha y Danny.
—¿En donde se consiguen así?
—Sólo en Ridgewell. —le dije burlona, y la mujer se lamentó de no haber venido a este colegio en "sus años mozos". Aún así, tenía poco más de 35 años, lo que me pareció por demás exagerado.
—¿Te puedo pedir algo, Scarlett?
—Claro.
La mujer se puso de pie y me miró, satisfecha por su trabajo. Me sacó una foto por una razón que desconozco —¿saber cómo iba la ropa?— y luego se acercó un poco a mí.
—¿Puedes cantarme un pedazo de "You are the one that I want"? Es mi favorita, y viendote vestida así...
Dejé escapar una carcajada, y miré a mí alrededor. Estaban practicando la escena de Rizzo, así que aún no me necesitaban en escena.
—Claro —le dije, y le dediqué una sonrisa. Obviamente, no podía cantar esto sin Nick, así que inicié directamente en mi parte—. "You better shape up, 'cause I need a man, and my heart is set on you. You better shape up, you better understand, to my heart I must be true..."
Entonces apareció Summer a mi lado, aún con la peluca rosa, y cantó—: "Nothin' left, nothin' left for me to do"
Un coro general de personas empezó a cantar el estribillo de la canción, haciendome reír histéricamente. Esto era tan High School Musical.
—"If you're filled with affection, you're to shy to convey. Meditate in my direction, feel your way"
Así, junto a Summer y al resto de los chicos que estaban ajustandose la ropa, terminamos de cantar esa canción y un aplauso general se escuchó entre la gente.
Era difícil de creer que esta sería la última vez que actuaría en Ridgewell.
***
Estaba acostada en mi habitación luego de haberme duchado, y estaba completamente sola. Había hablado con mis padres minutos antes, y me habían contado que consiguieron entrada para la primera noche y la última —porque son esa clase de padres. De ser por ellos, vendrían los cinco días—.
Me sentí feliz al saber que los vería en pocos días: no era para nada fácil vivir en un internado. Si no consigues amigos por tu cuenta, estás condenado a años de completa soledad, y eso no sonaba bien para nadie. Ni siquiera tienes el consuelo de tener a tus padres cerca.
—¿Hola? —dijo la voz de Chanel. Abrió la puerta y prendió la luz, provocando que me tape los ojos como un vampiro— ¿Estas cansada?
—Un poco. ¿Qué tal te fue?
Chanel acababa de volver de una consulta con la doctora Thompson. Como yo no podía acompañarla por los ensayos, le había pedido a Johnny y a su padre que la acompañen.
—Genial. Esta vez no fui yo la que lloró —dijo, sentandose en el borde de mi cama—. Papá casi obliga a la doctora a que le diga el sexo del bebé, pero no tuvo resultados.
—¿Y Johnny?
—Estaba emocionado. Fue la primera vez que lo vio —dijo, llevándose la mano al vientre—. No fue la única cosa que ocurrió hoy.
Fruncí el ceño y esperé a que la chica hablara.
—Cuando nos dejaron solos, nosotros nos... nos besamos.
—¡Oh, por Dios! —exclamé, parándome en la cama de un salto y empezando a gritar. Chanel reía a lo lindo de mi reacción— Estas bromeando.
—No, no estoy bromeando Él me besó —dijo con una sonrisa en su rostro—. Me gusta, Scarlett. Mucho.
Yo me senté a su lado, y esperé a que volviera a hablar. Lo admito, estaba más que curiosa por la situación, ya que Johnny llevaba años gustando de ella y yo jamás sospeché nada.
—Supongo que siempre me pareció atractivo, por más que lo negara. Es considerado, bondadoso, y tiene sentido del humor. Me hace reír como nadie, Scarlett. Pero fue a principios de año, luego de esa noche, que comencé a sentir cosas por él.
—¿Y por qué nunca hiciste nada al respecto?
—La última vez que me enamoré, terminé mal. Resultó ser un idiota. Y sé que no debí ensañarme contigo por eso, pero estaba tan dolida. Así que estaba asustada, tenía miedo de que volvieran a joderme el corazón, y no hice nada.
—¿Y ahora?
—Ahora es diferente —dijo ella, tocando su estómago—. Ahora tendremos un bebé, y él está dispuesto a criarlo junto a mí.
Le di un abrazo, y ella rió. Sabía que Summer saltaría por toda la habitación si se enterara de esto.
Hace un año, si me preguntaban, diría que Chanel Larrose era la última persona con la que querría que estuviese mi mejor amigo. Pero las cosas cambian, las personas maduran y la vida se interpone en nuestros caminos, haciéndonos cambiar las perspectivas.
Supongo que la vida tiene una forma graciosa de abrirnos los ojos.
P/D: Lo sé, debería haber publicado hace días, pero si me siguen a mi cuenta de Wattpad o Instagram (y si no lo hacen, ¿qué esperan?), sabrán por qué. De cualquier manera, gracias por entender.