Cerró la puerta suavemente.
– ¿Dónde estabas? – dijo Andrew.
– Tomando agua, tenía sed.
– Ven – abrió las cobijas – descansemos, pasado mañana es la boda.
Ella se metió junto con él. Y sus cuerpos encajaban a la perfección. La abrazó y le dio un beso en la nuca.
“Solo eso” le había dicho a Criss, pero ¿Realmente era “solo eso”…?
Saber que Sakura estaba comprometida con Andrew le había atemorizado de una manera inimaginable. Aun no se lo creía por completo, para nada, ni en sus peores sueños se le había pasado por la cabeza.
Se recostó en su cama.
Todo estaba ocurriendo demasiado rápido, y ahora que detenía a pensar, Andrew se había comportado de manera extraña en la graduación de Sakura. Y el padre de ella había puesto una cara de pocos amigos cuando se entero de su relación con Ian.
Ahora todo lo entendía más claramente, y no es que hubiese mucho que entender: Sakura había sido comprometida con un niño que le llevaba por ocho años, y sus padres después de pensárselo decidieron que era muy mayor para ella, poco tiempo después de aquel compromiso fallido a Andrew y Sakura se les creo uno nuevo, porque la familia del tal Dimitri había puesto en aprietos a los Devenport, pero Sakura se había enamorado de Criss cuando le conoció, él es amigo de Dimitri y su hermano menor y así es como conoció a Sakura pero se tuvo que ir a estudiar al extranjero y no se volvieron a ver.
Era una linda historia de amor, y le hubiese gustado ver aquel drama por la TV si no se tratase que la protagonista fuera la mujer que jamás había querido.
Pero había algo que no le gustaba de todo esto. Sakura había ido aquel día a ver a Ian para contarle de su compromiso con Andrew. Y ella había decidido cancelarlo para poder tener una relación más enserio con Ian. Pero él la había cambiado. Y no le dio la oportunidad para podérselo decir. Sin embargo, después de tres meses de separación con Ian, a quien no había duda que amaba, pues ella misma lo había dicho a Rebeca y a Andy, va con Andrew y vuelve a regresar con él, la persona con la que iba a terminar.
Aquella niña era una tonta.
– No tiene sus sentimientos claros. – dijo Dan viendo al techo de su habitación.
“Solo eso...” aquellas palabras seguían flotando en el aire. Estaba más determinado que antes a hacer que Sakura regresara a sus brazos, le dolía lo que le había dicho, pero no importaba. Andrew solo la haría llorar, tarde o temprano lo haría.
– Maldito Dimitri.
Quería dormir, pero no podía. Prendió su portátil y comenzó a trabajar.
La luz le lastimaba. No se había dado cuenta pero habían dejado las cortinas abiertas y la luz del día le lastimaba. Se talló los ojos. Ver a Andrew a su lado aun durmiendo le dolió por alguna razón.
Se levantó y lavó los dientes y la cara para despejarse. Después del desayuno tomaría una ducha, fue a ponerse un albornoz y se sentó al lado de Andrew nuevamente mientras tomaba su cabeza y el cabello.
– Ian – Dijo mientras lo veía, lo había visto en ese momento en vez de a Andrew, su mano se detuvo ¿Ian? ¿Había dicho Ian? Sacudió su cabeza y lo miró nuevamente – No,…Andrew – escuchó el gritó de Samantha.
Dejó de acariciarle la cabeza a Andrew y se dirigió a la puerta, cuando salio la cerró bruscamente haciendo que Andrew se despertara de su tranquilo sueño.
– ¿Sakura? – dijo Andrew mientras se incorporaba - ¿He? – volteo a ver para todos lados – ¿Dónde te fuiste? – también se levantó y se colocó el otro albornoz para después salir rápidamente para encontrarla.
Al ir bajando las escaleras se encontró con que toda la casa se hallaba entre un mar de rosas rojas y a Sakura unos escalones más abajo viéndolas.
– ¡Sakura! – dijo Samantha con una gran sonrisa – son para ti.
– ¿He? – dijo ella.
Rebeca y Andy salieron de su habitación platicando y riendo, cuando chocaron con Andrew que miraba las flores miraron en su dirección y se le quedaron viendo a las rosas.
– ¿Y esto? – dijeron al mismo tiempo.
– ¿Qué pasa? – dijo Criss saliendo ya vestido de su habitaron con otro traje Armany.
– ¿Te duermes con eso ya puesto verdad? – dijo Andy observándolo.
– ¿Qué es este maldito alboroto? – dijo Dan exasperado. No tenía un buen humor al levantarse por las mañanas. Volteo y vio las rosas.
– ¡Son de Dimitri! – siguió diciendo Samantha.
– ¡¿He?! – dijeron todos al mismo tiempo.
Había una postal en la única rosa blanca en toda la habitación.
“Gracias por haber aceptado mi invitación”
Dimitri.
Tenía su firma en el papel.
Su perfecta caligrafía inconfundible
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Bueno bueno este es el capitulin que subo por la prox semana... ya que, como puse en mi estadito, me voy a una practica de campo y regreso hasta el proximo lunes EMOCIONADISIMA!!! Sin embargo prometo subir otro el martes o miercoles... pero de que subo subo hahahaha espero que hayan disfrutado el capitulo, comentarios y votos hee!!! BESOS!!!! <3 <3
Ah por cierto... Deseo que Dimitri se pase un poquito con Sakura para molestar a los demas hahahaha... a la derecha tenemos a el rey de roma xD