Sakura los miró alternativamente. Había escuchado su conversación sin intención. Había tenido sed pero no había encontrado agua así que había bajado sin despertar a Andrew que se encontraba durmiendo a su lado cómodamente.
– Ya sabrán cómo nos conocimos Andrew y yo – ambos asintieron. Sakura cayó por un momento – Yo estaba comprometida – empezó nuevamente a decir Sakura.
– Con Andrew – dijo Criss mientras se mordía la lengua. Dan y Sakura lo miraron.
– ¿Lo sabes? – dijo Sakura. Dan volteo a ver a Sakura.
– ¿Estás comprometida con Andrew? – dijo Dan.
– Lo siento Sakura. – siguió Criss – tuve una charla con él y me lo contó. Lamento haberte interrumpido.
– Estaba comprometida – Siguió Sakura con un tono débil – me avergüenza decir que a mis padres no les importaban mis sentimientos. Yo estaba comprometida con Dimitri.
– ¿Dimitri?
– Sí – hubo un silencio. Sakura trataba de decírselo pero necesitaba recopilar sus memorias – yo no sabía nada acerca de ese compromiso hasta hace los cuatro años. Cuando sin querer leí el diario de mi padre. Aquel matrimonio no ocurrió porque Dimitri es mayor que yo y mis padres no lo aceptaban. Yo no le soportaba, era incluso peor que Andrew. Pero me hice amiga de Carlo rápidamente, y eso me ayudó a comprender a Dimitri. Después de algunos años como amigos le dejé de ver. Pero para ese entonces ya nos habían presentado ¿No es así Christopher?
– Sí – dijo él en forma ausente.
Era invierno cuando ambos se conocieron. Estaba nevando. Sakura tenía siete años. Habían tocado a la puerta. Por aquel entonces si no era Andrew era Dimitri quien le visitaba y en aquella ocasión era Carlo y Dimitri con un amigo que le parecía muy atractivo. Les invito a pasar.
– Que gusto verte Sakura – dijo Carlo dándole un beso en la mejilla.
– Hola – dijo Dimitri tan frió como siempre – él es el amigo de mi hermano. Y mío – no sonaba tan convencido de eso. – se llama Christopher.
– Mucho gusto Christopher – dijo Sakura.
– Igualmente… ejem… ¿Sakura?
– Sí. – se dirigió a Dimitri- ¿Quieren comer algo?
– No estaría mal.
Criss aun recordaba como Dimitri se había portado extremadamente grosero con Sakura, y como ella hacia un gesto y le sacaba la lengua a sus espaldas después de dejarlo pasar.
Era realmente extraño, pero la misma relación que tenía en aquel entonces con Dimitri era la que ahora y siempre había tenido con Andrew.
Se hicieron amigos rápidamente, Carlo la hacía reír y le caía muy bien. Y si el castigo era también tener que soportar a Dimitri lo aceptaría con gusto por sus dos nuevos amigos. En su séptimo invierno tenia a dos personas con las cuales jugar. Y un niño fastidioso y mimado.
– Aquel invierno fue estupendo. Y ahora que lo pienso no vi para nada a Andrew. – les dijo Sakura a Dan y a Criss. – yo era buena en el ingles, sin embargo, por el trabajo de mi padre me veía forzada a aprender más idiomas. Después de dos meses de haber tratado a Criss, tomé la suficiente confianza para pedirle que fuese mi tutor en el idioma Español. No sabía nada acerca de eso. Me interesó después de haber visitado México.
Había llegado primavera y Sakura tenía que viajar a México nuevamente dentro de tres meses. Un día había llegado corriendo a su escritorio mientras él hacia la tarea y le había dicho:
– Quiero que me ayudes con mi Español Criss. – él no le entendió, parecía muy agitada - Después de fastidiar tanto a Damien para que me enseñara me mandó contigo. Me dijo que lo hablabas a la perfección.
– ¿Soy el sustituto de Dimitri? – le había dicho a Sakura.
– Eres… - no sabía que decir y con una cara inocente y llena de sinceridad en sus palabras dijo: - mi tutor.
Ella sonrió.
– Recuerdo que frunciste el entrecejo, pero aceptaste.
– No me había quedado otra opción.
– ¿Así que aprendiste en esos dos meses? – dijo Dan.
– ¿Estás loco? – dijo Sakura – El español, me refiero del que habla México, es el idioma más difícil de dominar, no solo por los acentos, sino por todo lo que abarca una sola palabra. Aun ahora no logro hablarlo a la perfección. Fui a México y me quedé ahí por… ¿Tres meses? ¡Sí eso!
– Me regalo un llavero de las pirámides de Teotihuacán.
– Son sorprendentes, de verdad, tenemos que ir todos algún día.
– Sí, algún día. – dijo Dan.
– Regrese a mitad de otoño. La primera persona que vi al bajar del avión fue a los padres de Andrew, y a él detrás de ellos. Desde aquel entonces era un completo idiota, pero era solo mi idiota. Era mi mejor amigo, pero también la persona que más me desesperaba, incluso mucho más que Dimitri. Al llegar a la casa me encontré con lo de siempre. Parecía como si el tiempo no transcurriera allí. – tomo un sorbo de leche para poder seguir hablando – las visitas de Andrew y de Criss, por extraño que suene, nunca se cruzaron. Por eso es que no se reconocieron, pero pensar que se conocen desde hace ya bastante tiempo, es sorprenderte… un día, cuando yo tenía ocho años mis padres llegaron a casa como de costumbre, pero… ¿Cómo decirlo?...mmm…no se la expresión que tenían, era…diferente. Me llevaron a hablar con ellos. Me explicaron que la empresa pasaba por grandes aprietos, pues los padres de Dimitri le habían quitado algo, la verdad es que nunca entendí realmente lo que pasaba, solo que me tenía que casar con Andrew cuando cumpliera los 21
– ¿Cómo? – dijo Dan sorprendido. Ahora lo entendía. Cuando Sakura y él habían ido al restaurante donde estaba Ian, lo que quiso decir era que dejaría a Andrew por estar con él. ¡Ian de verdad había sido un completo imbécil al engañarla!
– Lo acepté. Ver a mis padres en esa posición… no podía permitirlo, y si en algo iba a ayudar lo haría, no quería ser una inútil.
Ese día hacía calor. Ella estaba coloreando cuando llego Criss, Sakura fue a recibirlo como siempre lo hacía. Habían repasado algunas palabras, a crear oraciones y a escribirlo. Cuando terminaron Criss estaba muy serio.
– Tenemos que hablar – Sakura se había reído.
– Estamos hablando, tonto.
– Es serio, Sakura. Por favor. – ella había parado y se había sentado correctamente. – me voy a estudiar fuera del país.
– ¡Qué bien! ¿Me traerás obsequios?
– Sakura… me mudaré, y es posible que no regrese.
– ¿Cuándo? – dijo después de asimilarlo.
– Mañana.
– ¿Y por qué me lo dices hasta ahora?
– No quería hacerte enfadar.
– No estoy enfadada… estoy…triste – pero sus lagrimas no brotaron.
– ¿Por qué eres tan fría? Te estoy diciendo que me voy y sin embargo no suenas triste. Estas como siempre. Se caprichosa, Sakura, se caprichosa para mi alguna vez. – los ojos de Sakura se llenaron de lagrimas. Jamás había querido ocasionar problema a alguien.
– No quiero que te vayas – dijo aun hablando bien – no quiero que te vayas, no quiero que te vayas, no quiero que…te vayas – lo abrazó y él le correspondió el abrazo - no quiero, no quiero – dijo mientras se apartaba de él. Y entonces comenzó a pegarle en el pecho - ¡no! ¡no quiero! ¡no quiero! ¡no! ¡no! ¡no! ¡no! ¡no! ¡no! ¡Te odio! ¡Te odio! - Criss había tomado sus muñecas y Sakura se había ido calmando poco a poco.
– ¿No te sientes mejor así?
– Lo lamento Christopher, no te odio.
– Lo sé.
– No me dejes aquí. Te quiero, te quiero Christopher, no me dejes.
– No quiero dejarte. Pero me tengo que ir. Carlo y Dimitri también se irán.
La miró, parecía tan sola y perdida, tan indefensa y sintió un gran impulso de quererla besar. Le quitó una lágrima de su mejilla. Ella, por otro lado, experimentaba un nuevo sentimiento, algo que le gustaba y a la vez le dio miedo. Amor.
Al levantar la cabeza se encontró con los labios de Criss, solo fue un beso, solo uno. Y bastó para que todo su mundo fuera perfecto por un segundo. Ella se sonrojo. Después de unos segundos de interminable silencio. Se dirigió a su mochila y saco una cadena con un candado y se lo puso de puntitas para después darle un beso en la mejilla. Criss lo observó y después se quito su cadena y se la puso. Ella le dio otro beso.
– Te quiero tanto Sakura, de verdad, regresaré por ti y nos iremos juntos.
– Sí.
– Me voy, esta es mi manera de decirte “Hasta pronto”. Pero te prometo que regresaré. Te lo prometo – repitió con seguridad.
– “Te lo prometo” Dijiste. Esas palabras fueron suficientes para que te siguiera queriendo. De verdad.
Criss y Dan le prestaban más atención de lo que hubiese querido.
– Regrese por ti – dijo Criss.
– Nos volvimos a encontrar. Solo eso. – era difícil de aceptar pero era cierto, al parecer era solo una mala jugarreta del destino. Y al ver la expresión e Criss en sus ojos se dio cuenta que de verdad pensaba eso.
– Es tarde – dijo Dan – creo que es mejor que todos regresemos a dormir.
– Creo que sí – dijo Criss. Volteo a mirar a Sakura que desviaba su mirada.
**********************
Pobre Criss!!!! T.T
Del lado derecho tenemos a mi queridisimisimo Andy <3 <3 so sooooo cute!!!