SAGA LUX II | El amor de Neo

By Kath_B_Carlton

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Adorable, encantador y tierno. Es la mejor forma de describir a Neo Lux. Es un hombre vivaz y sensible, capaz... More

El amor de Neo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Noticias y actualización
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capitulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capitulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50 (FINAL)
La historia continúa en...

Capítulo 29

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By Kath_B_Carlton

Neo

Al llegar al auto, me sorprendo al darme cuenta que es el de Alejandra. Phoebe quien se encuentra en el asiento del conductor me hace una seña para que suba.

En el asiento trasero se encuentra Athan con la mirada perdida en la ventana.

Me coloco en el asiento del copiloto sin quitarme la chaqueta todavía y Phoebe arranca el auto sin pensarlo dos veces.

—¿Puedo saber que sucedió?

Salimos del estacionamiento y al pasar cerca de la puerta principal soy capaz de darme cuenta a qué nivel de problema había llegado esto. Fuera del hospital habían cientos de personas aglomeradas, empujándose unas a otras. Logro reconocer a algunos paparazzi y reporteros. También hay jovencitas que con suerte serán mayores de edad.

Athan se hace para adelante y me entrega su celular. En él la búsqueda de nuestros nombres en google.

Cientos de resultados y los titulares son como:

"Cupido habría flechado a más de un Lux"

"Hermanos Lux envueltos en medio de un triángulo amoroso"

"Este será el final de los Lux, se rumora ruptura a partir de un engaño entre hermanos"

"Fuente cercana a la familia afirma que al menos dos hermanos más estarían en medio de un romance"

—¿Una fuente cercana? —pregunto volviéndome a Phoebe y luego a Athan

—Apolo se está volviendo loco —admite Phoebe—. No creo que ninguno del equipo haya dicho algo, pero puede existir algún tipo de filtración.

Niego con la cabeza, si fuera uno de los nuestros habría vendido la historia completa, eso me da a pensar que es alguien que quizás intuye algo pero que no lo sabe.

Phoebe sortea por las calles sin decir nada más, no puedo evitar mirar a Athan por el retrovisor de tanto en tanto, tiene la mirada perdida en la ventana soy consciente de que él es quien peor lo está pasando y me carcome por dentro no poder hacer nada por él.



Llegamos a un edificio alto y de lejos se nota que en extremo lujoso. El guardia de seguridad se acerca hacia la ventana de Phoebe, esta la baja y le muestra una tarjeta. El hombre en cuestión asiente.

—Bienvenida nuevamente señorita Cleveland, señores Lux. —Hace un pequeño asentimiento y se retira.

Miro sin entender nada, estoy no es un hotel de eso estoy muy seguro, además por qué conocerían a Phoebe de así serlo.

Ella estaciona el auto en el estacionamiento subterraneo. Sin perder mucho el tiempo desabrocho mi cinturón y Athan hace lo mismo antes de bajar del auto.

Phoebe se mueve con rapidez hacia la cajuela y la abre, la sigo y la veo extraer dos bolsas de mano.

—Esta es tuya. —Me extiende una a mí y hace lo mismo con Athan.

—¿Dónde estamos? —pregunta mi hermano tomando la bolsa de sus manos.

Cierra la cajuela y nos mira.

—Síganme. —Comienza a caminar con rapidez a través del estacionamiento, al llegar al ascensor lo llama, pero permanece en silencio. Este llega y los hace una señal para que entremos—. Se van a quedar aquí mientras logran manejar la situación de la filtración de la información. No quiero que le revelen a nadie dónde se encuentran, eso incluye a Sarah y a Alejandra.

Entrecierro los ojos, no me gusta nada por donde está yendo esta conversación.

—Ninguna de ellas sería capaz de traicionarnos.

—Lo sé. Esta medida no es por ellas, es por ustedes. A cualquiera de ellas las pueden seguir si tenemos a un informante dentro de la empresa, si es así las conocen a ellas y no quiero ponerlas en riesgo y quiero que entiendan muy bien lo importante qué es eso.

Lo comprendo, mucho más de lo que piensa, pero el solo pensar en que no podría ver a Sarah hasta que todo esto se arreglara me parece una verdadera tortura porque solo sabía Dios cuánto tiempo iba a tomar el descubrir quién estaba detrás de todo eso. Y por si eso fuera poco saldríamos de gira luego del cumpleaños de Athan, lo que me dejaba muy poco tiempo para poder estar con ella.

—Phoebe, no nos dijiste dónde estamos —insiste Athan.

Ella nos mira a cada uno de nosotros antes de soltar un suspiro.

—En este edificio está el departamento de Neo, se quedarán aquí. Fue comprado hace algunos años por lo que no es nada que llame la atención de la prensa. Tendrán todo lo que necesiten, pero necesito que me prometan que pondrán de su parte.

—Lo prometo —dice Athan a mi lado sin dudar.

Lo miro, pero él tiene la vista fija en Phoebe. Ella me mira cruzándose de brazos en espera de una respuesta.

—Lo prometo, Phoe.


****


Lanzo una pelotita hacia el techo, baja y la tomo antes de que me caiga en la cara. Vuelvo a lanzarla y repito este proceso durante bastante rato.

Han pasado tres días desde que comenzó nuestro arresto domiciliario y me aburro como una ostra. He cumplido con todas mis tareas de la universidad, he asistido a mis clases online y acompañado a Sarah vía Skype, pero no tengo nada más que hacer.

El lugar no puede ser mejor, me enamoré de él apenas entré. Apolo no había escatimado en gastos, era el jodido penthouse, estaba en el piso 35, tiene una vista espectacular de la ciudad y del otro lado está el mar. Cuenta con tres dormitorios enormes, gym, patio y piscina. Definitivamente Apolo se había esmerado con esto, pero no queda ahí. Phoebe lo había decorado para mí, para que pudiera utilizarlo cuando quisiera. Tenía todo lo que necesitaba, inclusive una de las habitaciones había sido adaptada para servir como un pequeño estudio de grabación, tenía un par de teclados y un piano de cola. Joder, tenía mi propio piano de cola, por unos segundos aluciné al estar rodeado de todo esto, porque era estar en un jodido sueño. Claro que poco tiempo me duró la emoción, porque estaba aquí por las razones equivocadas.

Athan por su parte desde que llegamos se encerró en la habitación de invitados, apenas si lo he visto en estos días. Por las noches fisgoneo en su habitación para comprobar que está vivo, luego de comprobarlo solo lo molesto para que coma, no siempre lo logro, pero puedo ser muy molesto cuando me lo propongo.

También he hablado con Alejandra, ella me ha mantenido al tanto de cómo está la situación. Aún no han revelado ningún nombre, pero están especulando mucho con el tema.

Mi teléfono suena y lo miro con desconfianza en la mesita de noche. Últimamente las llamadas no tienen buenas noticias. Suena y suena, y con pesadez me siento en la cama y me estiro por él.

—Hola.

—Hey, enano —saluda Apolo.

—Apolo.

—Veo que alguien no está muy feliz.

Resoplo.

—Quiero verte encerrado a ver si estarás muy feliz tú.

El desgraciado tiene la desfachatez de reír.

—Vamos, es por tu bien. De hecho, te llamo por algo que podría ayudar a que tú encierro se acabe más pronto Rapuzzel.

—Dime a quién tengo que matar.

—No bromees con eso. —Toma una respiración profunda—. Hablé con Sarah y me comentó algo que quiero corroborar contigo. —Hace una pausa que parece una eternidad—. ¿Se encontraron a Lizzie?

¿Lizzie?

Claro, la exnovia loca de Apolo.

—Sí, ahora que lo mencionas la vimos hace unas semanas en el estudio. Ahora trabaja de estilista ¿lo sabías? —le pregunto con curiosidad.

Apolo ríe y no entiendo por qué.

—Enano, hay veces que me provoca ahorcarte como ha Bart Simpson. Sabes que me he partido la cabeza pensando quién pudo haber ido con la prensa, joder he dudado de todos y tú olvidas comentarme que viste a una mujer que nos odia y que te vio «cariñoso» con una chica.

Joder.

Tiene razón. Me llevo la mano a la boca, no lo pensé, no se me pasó por la cabeza.

—Mierda.

—Sí, una jodida mierda. Si no era porque Sarah me dice que conoció a mi ex ni siquiera lo hubiera imaginado.

—Lo siento, Pol. En ese momento ni siquiera lo pensé, pero ¿qué vamos a hacer ahora?

Lo escucho suspirar y puedo imaginármelo rodando los ojos.

—Pues, la noticia salió en TVN no me cabe la menor duda de que es ella. Tengo un par de cartas ahí. —Hace una pausa—. Ahora, enano. No era por lo único que te llamé.

—¿Qué sucede?

—Se trata de Valerie. —Mi cuerpo se pone en tensión solo de escucharla nombrar—. Habló con Phoebe y desea poder reunirse contigo y hablar, pero yo no pienso obligarte si no quieres hacerlo.

Hago una mueca para mí, no mentiré diciendo que olvidé mi encuentro de hace unos días con ella en algunas ocasiones ha venido a mi mente, pero en todas y cada una de ellas deseché ese pensamiento. No porque no me importara, más bien todo lo contrario lo hice porque aún me importaba demasiado.

—Le dije que lo haría. En cuanto pueda salir de aquí puedo reunirme con ella.

—Ese es el problema. Tú no puedes salir y ella regresa a Alemania mañana.

—No la voy a traer aquí, Apolo. Eso está fuera discusión, quiero poder venir aquí con Sarah y que ella sea la primera mujer que entre en este lugar.

—Vale, lo entiendo. Puedes pedir dos salas de juntas al edificio y reunirte con ella ahí.

Frunzo el entrecejo, si me voy a reunir solo con Valerie, ¿para qué necesito dos?

—¿Dos?

—Sí, una para ti y Valerie, y la otra para Jonas y Athan. También tienen mucho de qué hablar.

Tiene razón, creo que ellos tienen más que hablar de lo que yo tengo con Valerie.

—Está bien, llamaré y lo pediré. Te envío por un mensaje la hora.

—Perfecto, enano.

Cuelga.

Me quedo con la mirada perdida en la pared como si mágicamente me fuera a revelar que hacer.

Tecleo un mensaje rápido a Sarah y Alejandra contándoles mi inesperada reunión. Hay momentos que siento que ambas son mis mejores amigas, pero Sarah es más mucho más.



Athan se ha cambiado, peinado y colocado sus mejores galas para esta reunión, no entiendo muy bien el por qué, pero supongo que sus razones tendrá. Por mi lado sigo con la misma ropa de la mañana, me siento nervioso, sí lo estoy. No tengo idea que voy a escuchar, pero de antemano sé que no será fácil. Suspiro y en silencio elevo una oración a los cielos, no por mí. Oro porque sea lo mejor para Athan.

Escucho el sonido del elevador y mi mirada se clava en las puertas. Al abrise dos pares de ojos nos miran fijamente. Los hermanos entran. Sin decir una palabra me giro y nos guío a las salas que nos han designado. Jonas deja a Valerie en una de ellas y siento su atenta mirada sobre mí, esto es mucho más incómodo de lo que pensé. Compartimos una pequeña mirada de apoyo con Athan antes de cerrar nuestras puertas.




Hola a todos quienes siguen esta historia, como siempre primero es mi agradecimiento a todos ustedes porque sin su apoyo no tendría esos ánimos para publicar.

Lo siguiente es qué tendremos actualización el miércoles. El próximo capítulo tendrá dos partes, porque es una de las etapas cruciales y por ello decidí que merecía tener su propio cap. Así que estén pendientes a ello.

Nos vemos!!

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