El Campo Margarita • Caché (T...

By cachehumor

3.4M 191K 117K

Después de pasar un año de melancolía en Medellín Poché regresa a Bogotá a alcanzar sus sueños, mientras Call... More

1. Bogotá, dulce Bogotá
2. Llámame Calle
3. Gomela millonaria
4. Cuidado con lo que sueñas
5. No me esperaba eso...
6. El cine a ciegas
7. Encuentros cercanos parte I
8. Encuentros cercanos parte II
9. Un vistazo al cielo
10. Grandes esperanzas
11. (Extra) Nuevo look, nueva Poché
12. Take me home
13. Con las ganas
14. Toma mi mano y nunca la sueltes
15. Algo nos está pasando
16. 50:50
17. Spa o Golf
18. Besos robados
19. Aquí vamos de nuevo
20. El viernes antes
21. LAX
22. Ohh Will
23. Pero la odiaba, pero la odiaba, pero la odiaba
24. Resacas y la casa común
25. Dura
26. Besos (a) extraños
27. UGH!
28. Un juego peligroso pt I
29. Un juego peligroso pt II
30. El inicio
31. Bye bye
32. ¿Panqueques?
33. El auto de Calle
34. Confundida
35. What's Going on?
36. Serendipia
37. Garzón
38. I'm only one call away
39. Ups
40. Sorpresas y más sorpresas
41. YOU DID NOT
42. El piano
43. Harina, huevos
44. Mi canción favorita
45. C DE CACHE
46. Rocas al lago
47. 10 años del campo margarita prt I
48. 10 años del campo margarita prt II
49. Esta soy yo
50. Tomando el sol
51. El picnic
52. I like it
53. El recital de Calle
54. Medellín prt I
55. Medellín prt II
56. Como hermana, como novia
57. La fiesta de Natalia
58. Si, si es contigo
59. Tres paredes
60. Caras nuevas y no tan nuevas
61. Sabía que eras problema cuando llegaste
62. BÉISBOL
63. La lluvia
64. Importantes desiciones
65. El cumpleaños de Poché I parte
66. Cumpleaños de Poché II parte
67. El cumpleaños de Poché III Parte
68. El Accidente
69. No, no es por eso
70. Ocurre algo
71. Desde aquí
72. ¿Cuál es la peor mentira?
73. Margarita
74. El baile
75. El baile prt II
76. Navidad con los Calle
77. Mi lado que no conoces
78. Un sábado en el Pub, lo vi empezar de nuevo
79. De nuevo tú
80. Como quién despierta el recuerdo
81. Todo me recuerda a ti
82. Recuérdame
83. Toda la verdad prt I
84. Toda la verdad prt. II
85. Toda la verdad prt III
86. Hasta aquí
87. Ayúdame
88. Aquí estoy yo
89. Trámites
90. Un año
91. Tal vez no estoy exagerando
92. Quizá fue un error
94. Retorno
95. Todo esto era una obra maestra
96. Despedida
97. El campo margarita
Epílogo
Libro: El campo margarita

93. De vuelta a Bogotá

30.2K 2.1K 1.5K
By cachehumor

El taxi había ido por Calle y Poché al aeropuerto, las calles eran las mismas de ocho años atrás, pero el trafico era terrible, el clima pintaba a llover las nubes cubrían el cielo y a lo lejos se escuchaba uno que otro trueno. María José y Daniela habían tomado el primer vuelo de Los Ángeles a Bogotá, fue algo difícil conseguirlo a tiempo, sin embargo, los contactos de Poché nunca le fallaban en interferir para hacerle la vida más fácil.

-Señorita, déjeme cargar sus maletas –Pronunció el chófer mientras sujetaba el gran equipaje de Daniela y lo colocaba en la parte trasera del auto, la morena lucía algo triste mientras que Poché no dejaba de hablar por teléfono con quien parecía ser Gordon.

-Gracias –Respondió Daniela antes de entrar al auto y sentarse en los asientos traseros.

–Señorita, ¿Nos vamos? –Preguntó el chófer a Poché quién se hacía señas mientras tenía el celular en su oído, la más pequeña entró al auto también sin colgar la llamada –¿Hacia donde nos dirigimos? –Preguntó el tipo haciendo que Daniela lo mirara.

-Ya está indicada la ruta –Respondió la morena antes de que el señor encendiera el motor y dirigiera su camino hacia el lugar indicado, los autos pasaban lento debido al colapso de tráfico y en cualquier momento la lluvia iba a caer encima de Bogotá, Daniela observaba a través de la ventana y pudo notar como la mayoría de los lugares que solían estar rodeados de árboles ahora estaban cubiertos por edificaciones o casas, además pudo observar una pequeña niña a punto de cruzar la carretera pero siendo interrumpida por su padre después, evitando que algo malo le sucediera.

-En cualquier momento llueve, ¿no? –Dijo Poché cortando la llamada, el chófer la miró desde el retrovisor.

-Es Bogotá, no te sorprendas –Respondió el tipo con ironía en su voz, Poché miró a Daniela quién no dejaba de mirar a través de la ventana con algo de melancolía.

-No me sorprende, aquí nací –Dijo Poché al conductor, sin apartar la mirada de Daniela.

-¿Vives aquí entonces? –Preguntó el tipo muy concentrado en la carretera y sin despegar ambas manos del volante, se notaba que conducía con mucha precaución.

-Vivo en Madrid, pero crecí aquí –Explicó la más pequeña antes de poner su mano en la rodilla de Calle delicadamente –Ya casi llegamos –

Daniela suspiró sin siquiera mirar a Poché, quién apartó la mano de inmediato al notar la desconformidad de la morena.

-¿Hacia la izquierda? –Preguntó el chófer al estar cerca de la entrada hacia los edificios.

-Si, hacia la izquierda –Explicó Poché, aún mirando a Calle –Puede dirigirse hasta la entrada del lobby –Indicó la más pequeña antes de sacar su billetera

-Aquí estamos –Pronunció el hombre mientras Poché le extendía un par de billetes, ambos salieron del auto para sacar las maletas, Daniela tardó en hacerlo.

-Muchas gracias –Respondió Poché antes de que el tipo se marchara en el auto.

Daniela sujetó su equipaje antes de ser detenida por la mano de Poché, al voltearse se encontró de frente con los ojos verduzcos de María José, ¡vaya que le robaban el aliento!, la miró atenta frunciendo el ceño levemente en busca de respuestas.

-¿Podemos hablar? –Preguntó la más pequeña sin apartar la mirada de sus ojos, Daniela sintió su corazón acelerarse como usual, aún en sus peores estados de ánimo María José lograba encender algo dentro de ella a pesar de todos estos años.

-¿Qué pasa? –Dijo la morena algo confundida por la reacción de Poché

-Quiero pedirte disculpas, -Confesó la más pequeña mientras soltaba el agarre de su mano al brazo de Daniela –por haberte besado en la mañana –Daniela suspiró y agachó la mirada al escuchar esas palabras, realmente no era en lo que quería pensar en esos momentos precisamente –No sé en que estaba pensando, mi ego fue más grande que yo –

-No tienes que disculparte, al menos no conmigo –Daniela se sinceró con esas palabras, Poché había sentido como algo dentro de ella se había tocado e inmediatamente Miranda vino a su mente, sabía que no solo le estaba haciendo daño a su prometida por besar a otra chica, sino que también estaba haciéndole daño a Daniela después de haber leído esa carta y entender sus sentimientos.

-Lo sé –Dijo con determinación y llevando sus manos a rascar su cabello por inercia –Y créeme que debo asumir esa responsabilidad, pero quería disculparme contigo –

-Está bien, Poché –Respondió Daniela con una media sonrisa fingida –Sólo no lo vuelvas a hacer –Añadió mientras agachaba su mirada y suspiraba.

-¿Pasa algo? –Preguntó curiosa la más pequeña, Daniela estaba actuando algo diferente desde que habían pisado Bogotá

-No es nada –Sus manos comenzaron a jugar entre ellas como mecanismo de defensa hacia la pregunta

-Puedes mentirle a quién quieras, Daniela, pero a María José Garzón no la engañas –Confesó Poché mirándola bajar la mirada a sus manos.

-Me causa nostalgia estar de vuelta aquí –Admitió la morena intentando aguantar un sollozo –No venía desde.... –

-¿No vienes a Colombia desde que murió Germán? –Preguntó Poché y algo dentro de Daniela no fallaba en derrumbarse un poco cada vez que escuchaba el nombre de su padre

-No –Dijo con honestidad, Poché la miraba con compasión, sabía que el tema de Germán era demasiado delicado para Daniela todavía.

La morena cerró los ojos evitando soltar una lágrima al mismo instante que sintió los brazos de Poché rodearla en un abrazo, de esos que tanto le gustaban y la hacían sentir paz y calma, como si todo estuviera bien y nada estuviera mal, de esos cuando eran adolescentes y nada les preocupaba.

-Lo extraño mucho –Dijo Daniela derramando un par de lágrimas, Poché acomodó uno de sus mechones mientras la miraba fijamente

-Lo sé –Respondió en lo que fue casi un susurro, antes de abrazarla de nuevo.

La lluvia no tardó en llegar, como ya se predecía, y muchas gotas de agua comenzaron a caer encima de ambas chicas ocasionando que rompieran el abrazo que tanto las estaba consumiendo.

-Vamos al apartamento –Sugirió Poché cargando el equipaje rápidamente, seguida por Daniela hasta llegar al lobby y tomar el ascensor hacia el apartamento.

-Escúchame –Dijo Poché una vez las puertas del ascensor se habían cerrado –No me importa cuanto tiempo me tome estar lejos de Madrid, yo te ayudaré hasta que recuperes, aunque sea un poco de todo lo que tenías antes –Añadió mirándola a sus ojos color avellana, los cuales estaban algo hinchados después de haber derramado algunas lágrimas –Sé que extrañas a tu papá, y créeme que yo he estado en tu posición, y aunque no puedo traerlo de vuelta a ti, si puedo hacer que vuelvas a sonreír como antes, porque no importa cuál es nuestro pasado, yo me preocupo por ti y... -Poché no acababa de hablar cuando sintió a Daniela abalanzarse en un abrazo.

-Te quiero mucho, Poché –Dijo la morena con su cara recostada en el hombro de María José, la más pequeña no pudo contener una sonrisa al escuchar esas palabras.

-Yo también te quiero mucho, Calle –Respondió Poché apartándose del abrazo –Ya quiero que veas a mi familia de nuevo –

-Ya quiero verlos a todos –Dijo la morena algo emocionada

-Gordon me envió un mensaje, nos verá hasta después de mañana –Confesó Poché mirando su celular –Se le presentó algo y no podrá vernos hoy ni tampoco mañana –

Las puertas del elevador se abrieron y ambas chicas hicieron su camino hacia el apartamento, Poché sacó las llaves y abrió la puerta, Daniela entró y no pudo evitar mirar alrededor de todo el apartamento, era exactamente como lo recordaba y eso no falló en causarle alegría en su interior.

-¡CALLE! –Gritó Valentina antes de correr a abrazar a Daniela, ambas chicas se sujetaban como si la gravedad fuera muy fuerte y pudieran caerse, la hermana de Poché estaba bastante alta y el parecido a Poché era muy notorio

-Vale, ¡te extrañé mucho! –Dijo Daniela antes de soltar el abrazo de la más pequeña –¡Como has crecido! –

-Yo te he extrañado más, Calle –Admitió Valentina sin dejar de sonreír –Hace mucho no te veo –

-¿Daniela? –Preguntó Juan Carlos quién venía acompañado de Alejo, ambos abrazaron a la morena, todas las personas presentes en la sala estaban sonriendo, realmente se sentía como si hubieran viajado ocho años en el pasado.

-Es un gusto verlos a todos de nuevo –Dijo Daniela mientras recordaba todos los buenos momentos que había pasado junto a los Garzón

-Alejo y yo estamos preparando algo especial para cenar, nunca lo hacemos, pero hoy sin querer también llegó a la casa alguien especial –Confesó Valentina antes de dirigirse junto a Alejo hacia la cocina

-Dani, siéntate por favor –Sugirió Juan Carlos y la morena lo hizo –¿Quieres algo para beber? –

-Agua estaría bien –Respondió Calle antes de ver que Valentina ya venía sujetando su vaso con agua

-Sabía que pedirías agua –Rieron ambas antes de que el celular de Poché sonara y las interrumpiera

-Hola bebi –Dijo la más pequeña antes de apartar el teléfono de su oreja –En seguida regreso –Añadió antes de dirigirse hacia su habitación

-ugh –Bufó Valentina al escuchar a Poché y Daniela no pudo evitar soltar una risa –¿Sabes quién es la tipa? –Preguntó la hermana de Poché al notar la reacción de Calle

-Miranda, su prometida –Confesó Daniela y Valentina se sentó junto a ella

-¿La conoces? –Preguntó la menor, cruzando sus piernas mientras miraba fijamente a Daniela y le prestaba atención.

-Cuando fui a España, hace unas semanas –Admitió la morena, flashbacks de esa noche aparecían inmediatamente en su mente –¿Tú que opinas... de ella? –

-Opino que quiero que tu seas la prometida de Poché, no Miranda –Dijo Valentina con honestidad, Daniela alzó ambas cejas en sorpresa ante el comentario, conteniendo además la risa

-¿Te cae mal? –Preguntó Calle confundida y sorprendida al mismo tiempo, realmente no se esperaba la respuesta de la hermana de Poché.

-Es una hipócrita, solo le interesan las personas por su dinero o su estatus social –Admitió Valentina encogiéndose de hombros, Daniela frunció el ceño levemente sin poder creer las palabras de Valentina

-¿Por qué dices eso? –Preguntó Daniela en un susurro, mientras que Valentina hablaba en voz alta sin importarle lo que su hermana pudiera escuchar.

-Es la verdad, solo trata bien a las personas que tienen mucho dinero, y bueno también nos trata bien a mi papá y a mí porque somos familia de Poché –Explicó Valentina, Daniela prestaba atención con sus ojos muy abiertos, como si le contaran cualquier mentira que no podía creer –Trata mal a Aida y a Alba, también a Alejo y a todos los amigos de Poché que no tengan mucho dinero –

-Pero Aida tiene mucho dinero –Respondió Daniela de inmediato.

-Aida es una excepción, se nota demasiado que le cae mal –Confesó la pequeña cruzándose de brazos –Miranda nunca me ha caído bien, no deseo que Poché se case con ella –

-A mí me agradó bastante, Vale –Dijo Daniela con honestidad, recordaba la noche en que la conoció lo amable que había sido con ella a pesar de ser la ex novia de María José

-No lo sé, quizá estaba siendo hipócrita –Dijo la pequeña encogiendo los hombros para después levantarse de la silla –Tú has sido la mejor novia que ha tenido mi hermana, sin duda alguna –

-Eso no decías al principio –Respondió Daniela poniendo las manos en la cintura y levantando su ceja, Valentina rodó los ojos y rio al recordar lo mal que se llevaba con Daniela al principio.

-Las personas preferimos juzgar a conocer realmente a alguien más, se nos hace más fácil dejarnos llevar por la reputación de una persona que sentarnos a platicar para conocer sus razones –Valentina decía eso y Daniela sonreía al escucharla, realmente había madurado mucho, ya no era la pequeña hermana de Poché con la que discutía todo el tiempo, ahora era una joven responsable con sus palabras y sus acciones.

-¿Qué tal tu vida, Vale? ¿Qué estás haciendo? –Preguntó Daniela con curiosidad, suponía que debía estar estudiando una carrera con alguna filosofía profunda por las palabras que pronunciaba.

-Estoy estudiando psicología–Respondió la más pequeña –Este año me gradúo al fin –

-Estoy muy orgullosa de ti –Admitió Calle con una sonrisa en su rostro, sus ojos tenían un brillo especial, un brillo de orgullo –¿Y Alejo? –

-Alejo es chef, uno muy bueno –Dijo Valentina mirando hacia donde se encontraba en la cocina –Creo que todos nos hemos realizado con la vida que llevamos –Daniela bajó la mirada y esperaba con todas las fuerzas que Valentina no le preguntara por su diario vivir, le avergonzaba mucho tener que contarle toda la situación; por fortuna Alejo no tardó en llamar a la chica más joven para que le ayudase con los platos.

La noche pasó bastante rápido, y eso se debía mucho a que la estaban pasando muy bien, todos convivían como si fuesen una familia, Poché había llegado unos minutos después de que se sirviera la cena, realmente había hablado mucho con Miranda al teléfono y Daniela sentía algo extraño cuando recordaba que ya no era la chica en la vida de Poché. Daniela escuchaba todas las historias que entre Alejo y Juan Carlos contaban y eso la hacía reír mucho y olvidarse por completo de sus problemas, aunque fuera por una hora.

Cada carcajada que salía de Daniela era mágica, tiraba su cabeza hacia atrás mientras aplaudía sin razón alguna, Poché solo la miraba y pensaba en lo mucho que había cambiado desde que la miró aquel día en el pub hasta ese momento, ¿será que realmente su llegada la estaba ayudando?, tampoco podía olvidarse de esa carta que la morena le había escrito, quería hablar con ella al respecto pero era imposible decirle que la había leído por casualidad, también tenía un dolor interno por saber que Daniela estaba nostálgica al recordar a su padre, sabía que la chica había sufrido muchísimo estos últimos cinco años y traerla a donde había iniciado todo no ayudaba.

La cena acabó y Valentina había acomodado el cuarto de huéspedes exclusivamente para Daniela, Poché se encontraba en su cama con su laptop en sus piernas, tratando de terminar los planos para su nueva casa y cada vez que pensaba en una idea nueva para la construcción Daniela Calle venía a su mente, realmente no podía verla mal porque ocurría que no podía sacarse de la mente la culpa, y así pasó toda la noche hasta que al dar las ocho de la mañana decidió levantarse e ir a preparar el desayuno.

-¡Buenos días! –Dijo la más pequeña al ver a Daniela bostezar mientras entraba a la cocina –Te preparé esto –

-Gracias –Respondió Daniela con el ceño fruncido levemente, sospechaba que algo quería pedirle la chica más bajita, y no se equivocaba.

-Apresúrate porque hoy haremos algo divertido –Confesó Poché entregándole la tasa de café a la morena, quién sonrió al darse cuenta de que había acertado.

-¿Qué cosa? –Preguntó curiosa, Poché simplemente la ignoró y se dirigió a su habitación.

Daniela había desayunado todo lo que Poché le preparó, tardaron bastante en alistarse como era de costumbre. Una vez estaban listas Poché tomó el auto de su padre y se dirigieron hacia el pequeño anfiteatro cerca de la casa de los Garzón, realmente Poché se había dedicado toda la noche a buscar algo que pudieran hacer juntas y que hiciera sentir bien a Daniela.

Había una obra de teatro al estilo musical, sabía que Daniela la iba a amar, y así fue, a medio día se sentaron en la cuarta fila del anfiteatro para presenciar el tan peculiar musical, Daniela pasó todo el show con sus ojitos iluminados y sonriendo al ver los diferentes actores y actrices cantar al ritmo de algunas canciones que ya ella sabía de memoria, la obra no tardó más de una hora y treinta minutos, ambas chicas salieron del lugar.

-¡Estuvo espectacular! –Admitió Daniela con una sonrisa

-A mi también me gustó mucho –Confesó Poché mientras miraba un afiche que habían entregado a la salida de este

-No sabía que había un anfiteatro por tu casa –Confesó Daniela mientras miraba atenta a sus alrededores, el teatro era pequeño pero muy elegante.

-Al parecer se inauguró hace cuatro años –Dijo Poché antes de botar el afiche –Es una lástima que lo vayan a clausurar –

-¿Qué? ¿Por qué? –Daniela se sorprendió al escuchar eso, el teatro lucía en buenas condiciones como para que lo fuesen a clausurar

-Anoche leí que no había suficientes personas en los distintos shows, falta de personal y no cumple con algunos permisos de la ley –Dijo la pequeña y Daniela agachó la mirada algo triste –Oye, no te pongas así, te prometo que algún día tú estarás presentándote en anfiteatros muy grandes y le darás oportunidades a muchas personas que buscan cumplir sus sueños –

-Si tú lo dices, tal vez te crea –Dijo Daniela caminando hacia afuera del lugar, eran alrededor de las cuatro de la tarde y según la familia de Poché todos los días de esa semana habían llovido, era satisfactorio saber que solo por ese día el cielo estaba despejado.

-Es la verdad –Sonrió Poché, Daniela la acompañó a realizar la misma acción –Me agrada que hayamos venido a recordar algo de tu pasado que te hacía feliz –Confesó Poché con una sonrisa –¿Qué quieres hacer ahora? –

-Quiero ir a jugar golf –Dijo Daniela y Poché agachó la mirada –Oye, es broma, sé que no podemos ir al campo margarita –

-Me duele saber que es de tu familia y no puedas entrar –Confesó Poché en un suspiro y Daniela cruzó los brazos

-¿Ahora me vas a deprimir? –Dijo con ironía y Poché rio un poco –Me traes a un musical para hacerme recordar mi pasado feliz y vienes luego a decirme que no puedo ir al campo margarita –

-Perdóname, ya sé que mi intención es solamente hacerte recordar tu pasado feliz –Confesó Poché guiñándole a Daniela, su corazón se aceleró un poco al verla hacer el gesto –Por eso necesito que me respondas ¿A dónde quieres ir ahora? –Daniela miró hacia arriba tratando de pensar en algo que le hiciera recordar su pasado.

-¿Sabes? Si hay algo que me hace recordar los viejos tiempos –Confesó la morena y Poché la miró atenta, no sabía a que se refería y frunció el ceño al ver que Daniela empezó a acariciar su cabello –Es algo que me hace feliz a mí y sé que también te hace feliz a ti –Daniela había recordado todo lo que Valentina le había dicho el día anterior sobre la prometida de Poché, y lo mucho que había repercutido en las decisiones de la más pequeña.

-¿Qué cosa? –Preguntó Poché algo asustada, sabía que Daniela podía llegar a ser muy traviesa con su toma de decisiones

-¡Vamos a pintarte el cabello azul! –Exclamó y los ojos de Poché se abrieron como platos

-¿Qué? –Dijo Poché sorprendida –No, no haré eso, soy una adulta ahora Calle –

-¿Estás hablando por ti? ¿O porque a tu prometida no le gusta verte con el cabello azul? –Dijo levantando una ceja Poché sintió como toda la razón salía de la boca de Daniela, más le parecía algo imprudente teñirse el cabello porque sí.

-Miranda no influye en las decisiones de mi vida –Mintió la pequeña y Daniela rio un poco con algo de ironía –Lo digo en serio –

- Puedes mentirle a quién quieras, María José, pero a Daniela Calle no la engañas –Se pronunció la morena con las mismas palabras que habían salido de la boca de Poché la noche anterior.

-Soy adulta ahora, no quiero mi pelo azul –Dijo Poché sacando su teléfono para ignorar la conversación –Hagamos lo que quieras, pero no quiero pintarme el cabello azul –

-De acuerdo, no te lo pintarás –Respondió Daniela encogiéndose de hombros –Pero sé que si quieres y eso te hará recordar tu pasado feliz –Poché suspiró antes de cerrar los ojos, vio como Daniela caminaba delante suyo para dirigirse al auto –Vayamos a otro lugar entonces –Poché empezó a tener flashbacks de momentos de su vida y realmente el cabello azul siempre fue su estilo, había conocido a Calle así y recordaba lo mucho que la morena lo amaba ¿acaso no era por eso que siempre lo tuvo azul hasta que conoció a Miranda?

-Me voy a pintar el cabello azul -Dijo la más pequeña alcanzando a Daniela –Pero tú tienes que tatuarte algo –

-No me voy a tatuar nada, Poché –Dijo Daniela rodando los ojos mientras reía –Solo tengo un tatuaje que me hice hace muchos años y no pienso tatuarme más –

-Ese era el trato, si querías verme de nuevo con el cabello azul –Dijo la más pequeña mientras abría la puerta del auto y se sentaba en el asiento del conductor, Daniela repitió la acción en el asiento de al lado.

-Hacerme un tatuaje no me traerá recuerdos, tu cabello azul a ti si lo hará –Admitió la morena mientras subía el volumen de la música del auto –No veo la comparación –

-Son dos cosas imprudentes –Dijo Poché mirándola fijamente "lucía tan hermosa" pensó para sí misma –Eso es lo que tienen en común –Añadió, Daniela no pudo evitar mirar sus labios mientras sentía sus ojos verduzcos clavados en ella –Eso éramos en el pasado, dos chicas imprudentes, Calle –

-Tal vez por eso éramos tan felices, ¿no? –Preguntó Daniela sin apartar la mirada de los labios de Poché

-Tal vez por eso nos amábamos tanto –Respondió Poché.

__________

*NOTA AUTORA*

Mañana actualizo el otro capitulo.

Gracias por leer la historia, ya falta poco para que termine.

Un abrazo siempre -mars

tw: cachehumor

Continue Reading

You'll Also Like

307K 20.8K 93
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
266K 13.7K 31
Daniela Calle una chica de 19 años que estudia comunicación social, decide que para sexto semestre va a estudiar en la jornada nocturna, para poder t...
4.1K 318 7
"1. adj. Que no se puede evitar. El inexorable paso del tiempo. 2. adj. Que no se deja vencer con ruegos." Amelia y Luisita se conocen desde hace tie...
205K 12.9K 66
Tuvimos un principio y no vamos a tener un final.