Izuku acababa de despertar y recientemente darse cuenta de que en la noche casi no se había movido y que había dormido encima tuyo, ocultando la cabeza en tu cuello.
lo primero que decidió hacer es abrazarte y dar la vuelta para estar de costado y así hacer que estuvieras más cómoda y después de eso solo se le ocurrió empezar a repartir besos por tus mejillas y cuello.
—para...— murmuraste despertando, apartando su cara de la tuya— deja de joder que quiero dormir.
— buenos días— susurró con un tono tan empalagoso que hasta te dio asco, lo que te hizo optar por sacarlo del sofá a patadas.
solo te hizo falta un toque de pie para que Midoriya cayera al suelo y tu pudieras ocupar el sofá al completo.
pero entonces escuchaste como alguien bajaba por las escaleras y solo pudiste abrir los ojos como platos.
—Deku, la camiseta— advertiste en un susurro.
—¿que?— preguntó el otro sin entender.
—¡que te pongas tu puta camiseta!
le lanzaste la prenda asustándolo y el pecoso alterado se puso aquello como pudo sin comprender aún la razón.
—¿ya estáis despiertos?— gruñó Katsuki, quien se acercaba a la cocina para desayunar— que mierda, yo quería despertaros a escupitajos o algo así.
sin pretender seguirle el juego le lanzaste uno de los cojines del sofá, el cuál se te fue devuelto.
—¿cuando llegará Kirishima?— preguntaste levántandote, pasando por al lado de Midoriya para señalarle su cuello— por que vendrán a por nosotros ¿no?
Izuku se dio cuenta de la razón por la que le mandaste ponerse la camiseta y avergonzado se tapó el cuello con la mano y es que la maldita marca de tus dientes era más que clara.
— se supone que a las 10— te contestó tu hermano— así que estate preparada o te reviento.
—no hace falta amenazar idiota.
fuiste hasta la cocina y agarraste una barra entera de pan, la cual cortaste en trozos y metiste en una bolsa.
no te fiabas demasiado de que trajeran comida, y de echo Katsuki tampoco, porque él mismo se puso a los fogones a preparar un poco de arróz con curry y algo de carne.
la verdad es que Katsuki era muy bueno cocinando, tú no tanto y además te daba extrema pereza preparar algo, con lo que cortar el pan ya era demasiado y todo.
— Deku baja las mochilas— le pediste— que como lleguen esos tardaremos la vida en subir a por ellas.
el chico asintió y subió hacia la habitación, a agarrar las tres mochilas que juntas eran fácilmente mas grandes que él.
primero bajó la mochila de Kacchan, después las otras dos restantes.
cuando llamaron a la puerta él fue a abrir y dejó pasar a Todoroki quien entró y se tumbó en el sofá, tirando antes su mochila al lado de la entrada.
Shoto estaba demasiado dormido, ya mucho había hecho él apareciendo a las nueve y media de la mañana en tu casa , lo mínimo era que le permitieran dormir hasta que fuera la hora de irse y de camino también dormiría, si tenían que ir caminando iría caminando, pero él dormiría mientras caminaba, a saber como se lo montaría pero lo acabaría consiguiendo.
— no te duermas Shoo~—advertiste desde la cocina, pero Todoroki ya estaba prácticamente roncando.
ayudaste a tu hermano a meter el arroz en envases de plástico justo a tiempo para que llamaran a la puerta.
—voy yo— dijo Izuku acercándose a la puerta para abrir— hola Kirishima-kun.
—¡Midoriya!— lo saludó el pelirrojo— ¿están listos?
—Arriba shoto— intentaste despertar al bicolor mientras Katsuki guardaba la comida en las mochilas— nos vamos.
—quiero dormir...— protestó volteándose.
—si, si— asentiste obligándolo a ponerse en pie y dirigirse a la salida.
Izuku cargó su mochila y salió y entonces vio lo que hizo que su corazón diera un vuelco.
Una furgoneta de color gris plateado, con un hombre rubio al volante quien llevaba una sonrisa cegadora en la cara.
—¡Midoriya!— escuchó llamar a Kaminari quién abría y asomaba su cabeza desdel maletero.
—oh no...— murmuró estático en el lugar.
—vamos Deku— le dijiste dándole una cachetada— arriba.
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—¡uno, dos, Tres!
—¡me toca!
—¡no, no que haces daño! ¡AU!
Kaminari cayó sobre Sero gracias a una curva después de ser abofeteado por él.
Kirishima volteó hacia los asientos de atrás, mirando con pena como sus amigos jugaban en el maletero mientras él estaba en la segunda fila.
— a ver— empezó Mina— entonces tu eres el mejor amigo de Kendo.
—si— asintió Tetsutetsu, quien por sorpresa también estaba invitado a la acampada.
Katsuki, que estaba sentado detrás de aquellos dos viró los ojos y pegó su rostro al cristal de la ventana.
Izuku le tenía un pavor increíble a esa furgoneta, aún estar en la tercera fila, atado con el cinturón, entre Katsuki y Todoroki, siendo tú la única que te la jugabas e ibas sentada sobre el bicolor.
pero Izuku no era quien estaba más asustado, porque Tamaki también estaba ahí.
Fat había acabado arrastrándolo para que acompañara a su Kohai, pero el chico le tenía demasiado miedo a la forma de conducir que tenía su superior.
—¡Fat! ¡Fat!— se escuchó gritar a Sero desdel maletero
—¿qué pasa por ahí atrás?— preguntó el conductor mirando a los chicos del maletero por el retrovisor.
—¡kaminari se está mareando!— anunció Hanta preocupado.
—no jodas...— gruñó molesto Katsuki.
—¡bro! ¡Que las tiendas están atrás!— exclamó Eijirou.
—¡bolsas! ¡Bolsas!— empezó a chillar Mina.
—cállense, quiero dormir— susurró Todoroki.
— kaminari está mareado— le explicate.
—pues que se muera.
Mientras tu regañabas a Shoto por decir aquello Midoriya prendió el celular y revisó sus mensajes.
No le extrañó ver uno provinente del contacto de All Might, quien le preguntaba sobre que tal le iba todo.
—¡traigan una bolsa! ¡Está apunto de potar!— Gritó Sero.
—¡si es que al final voy a tener que hacerlo todo yo!
Tu hermano se desabrochó el cinturón y pasó por encima del asiento mientras Midoriya le gritaba, porque eso era de todo menos seguro y aún más cuando el muy idiota abrió el maletero a tiempo para que Denki empezara a vomitar y echarlo todo directo a la carretera, en un caminito del bonito desayuno a medio digerir.
—¡maldito pikachu te he dicho miles de veces que no comas si vamos a ir en la furgo!— lo sermoneó el cenizo sujetándolo de la camiseta para que no cayera.
—¿todo bien?— les preguntó Fat.
—¡si!— aseguró Sero levantando sus pulgares.
—¿¡pero están locos!?— chilló Izuku— ¡esto no es para nada seguro!
—¡cállate Deku!— le chitó Katsuki.
Kaminari pareció haberse quedado sin cosas que devolver, con lo que tu hermano cerró el maletero y le pasó al otro rubio unos chicles, obligándolo después a cambiar sitio con Kirishima para que estuviera delante y no se mareara tanto.
—si es que sin mi os moriais todos...— soltó con superioridad.
—pues yo creo que es más fácil morir si estás tú— aseguró Ashido.
—¡cállate mapache!
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—bueno chicos, aquí acaba mi trabajo— anunció Taishiro, parando la furgoneta a pie de una montaña— siento deciros que la furgo no sube por este camino tan estrecho.
— no importa— le contestó Kirishima— podemos subir las cosas nosotros a pie, tranquilo.
el pelirrojo abrió el maletero, bajó de la furgoneta y empezó a bajar las tiendas, las cuales subisteis a pie hasta la zona donde acamparíais, una explanada protegida a las espaldas con el inicio de los arboles y unas bonitas vistas a las montañas que había delante y parte de la ciudad.
— vale.
Eijirou dejó las tres tiendas frente a él.
—hay tres tiendas, así que lo suyo sería hacer tres grupos de tres— dijo cruzado de brazos.
—anda si sabes matemáticas— se burló Katsuki.
—yo voy con Sero y Mina— dijo enseguida Kaminari, agarrando una de las tiendas.
— pues yo iré con mi bro y con blasty— aseguró Kirishima.
— entonces los grupos ya están hechos.
agarraste la tienda restante y te retiraste hacia algún lado donde pudieras empezar a montarla, arrastrando a Todoroki y a Midoriya para que te ayudaran.
tú ya tenías experiencia montando tiendas, porque muchas veces habías ido de acampada con tu hermano y Eijirou, aprendiendo a hacer cualquier tontería que necesitaras saber para estar en la montaña.
montaste tienda y entraste para empezar a poner las cosas.
sobre todo el suelo estiraste una manta que acolchara y luego en una esquina lanzaste tu mochila.
—¿podéis explicar la razón por la cual deba hacer de aguanta velas en esta tienda?— preguntó Todoroki, quien entraba para esparcir sus cosas, teniendo Detrás a Midoriya.
— porque me amas— contestaste sentándote donde horas después dormirias— y porque te ha tocado.
—hm...— pensó— pues no, porque si quisiera podría contar lo de vuestra relación, ya que estoy bastante seguro de que nadie lo sabe.
Izuku acababa de entrar y recientemente se sentaba, mientras tú mirabas a Shoto con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
—¿que es lo que quieres?— le preguntaste fríamente.
—que te quedes a comer a mi casa— respondió muy seguro.
—¿¡pero que mierda tienes con que vaya a tu casa!?
—es que cuando vienes hay soba.
Te quedaste unos segundos en silencio, valorando aquella opción y finalmente te levantaste.
—me parece muy mal este chantaje— le aseguraste saliendo de la tienda.
—ven el viernes— te pidió agarrando su mochila, dando por echo que el trato estaba cerrado.
Algunas veces Todoroki era demasiado insistente y muchas veces habías pensado en mandarlo a la mierda ya que la mayoría de veces buscaba las cosas con las que aprovecharse de ti, pero era Todoroki, tu mejor amigo Todoroki y aguantarlo era algo necesario.
La mañana y la tarde pasaron entre tranquilas y rápidas, porque en las mañanas nadie tiene ganas de montar alboroto y las cosas mejoraban cuando llegaba la noche.
— hagamos cosas tipicas de acampadas, ¿no?
La propuesta de Kaminari había sido muy bien recibida, por suerte o por desgracia.
Una hoguera centrada en unos tocones, los cuales eran ocupados por todos vosotros.
La situación mas cliché de cualquier película americana. Un grupo de adolescentes tostando malvaviscos bajo el manto de estrellas que custodiaba la noche.
—devemos contar secretos— fue la conclusión a la que llegó Mina.
—¡genial!— exclamó Eijirou — ¡buena idea Mina! ¿Quien empieza?
La mirada ambar de Mina voló hacia su derecha, donde Tetsutetsu clavaba una de las nuves en su palo. Y te compadeciste de él, porque la del cabello rosado ya sonreía con malicia.
La chica posó con fuerza sus manos sobre los hombros agenos, haciendo sobresaltar al chico que sin quererlo lanzó su malvavisco al suelo.
—creo que nuestro amigo tienen algo a decirnos— dijo divertida— algo sobre su amiga Kendo.
Al de cabello grisáceo enrojeció cuando todas las miradas se dirigieron a él y sonrió avergonzado mientras se rascaba la nuca.
—si, bueno...— murmuró desviando la mirada.
—dino— insistió Ashido—¿que hay entre tú y Kendo?
Ahora tenía la atención de todos.
—puede que me guste— murmuró.
—¿y...?— siguió presionando la otra.
—y que la noche que ganamos el partido los dos nos pasaramos bebiendo— finalizó.
—¿cogieron?— soltó Denki, sin ningún tapujo.
—¡pero que varonil!— exclamó Kirishima cuando Tetsutetsu asintió— ¡ese es mi hombre!
— a ver— cortó Sero— entre nosotros, ¿quien aún no cogió?
Com vergüenza y de forma lenta, los brazos de Denki y Midoriya se levantaron.
—bro que corte— murmuró Kaminari.
—oye, como mínimo no eres el único— lo consolaste agarrando la nuve que Shoto acababa de tostar, ya que a ti se te quemaban.
—ah claro, dices eso porque tú si lo hiciste— se quejó cruzándose de brazos— seguro que eres una perra.
—si, perrisima— asentiste.
—¿y con quien lo hiciste?— te preguntó Mina— bah, no responderás, Todoroki ¿con quien la perdiste?
—con Momo— explicó el bicolor sin darle importancia.
—¿¡Momo!?— repitieron todos.
—¿y que tanto les extraña?— los callaste— si esa va todo el día como gata en celo tras él.
A Denki, a quien parecía gustarle el tema te ignoró preguntando a su amigo Sero sobre con quien perdió él su virginidad.
El azabache miró a su amiga de cabello rosado quien se encogió de hombros.
—con Mina— respondió.
—¿y tú Kirishima?— siguió preguntando Kaminari.
—no puedo decirlo— se excusó el pelirrojo, acalorado por la repentina pregunta.
—¡oh vamos!— reprocharon Ashido y Denki— ¿por qué?
—¡pues porque no puede!— les espetaste— ¿¡y tú de que mierda te ries!?
Pateaste a Todoroki quien se reía por lo bajo al saber la razón por la que Eijirou no podía decir nada.
El chico te dio un pequeño empujón que te hizo prácticamente caer encima de Midoriya, que te sujetó para que no cayeras del tronco.
—viejo— empezó Hanta— nada saldrá de aquí, puedes contárnoslo. además, dudo que sea para tanto.
—tú no entiendes— lloriqueó Kirishima, ya que se veía muy poco varonil al ocultar aquello— quedamos en que no lo diríamos y los hombres no rompen promesas.
—bro— lo llamó Tetsutetsu— dudo que Kendo quiera que vaya por ahí diciendo lo nuestro, tú también puedes decirlo, tampoco es como si fuera a enterarse.
—si se enterará— aseguró el pelirrojo.
—que no diremos nada hombre.
La roja mirada del chico fue hacia tus ojos, en busca de ayuda. Tú suspiraste hastiada y te dejaste acoger por los brazos de Midoriya mientras Todoroki parecía estar muriéndose de risa aún que tuviera la misma expresión monótona de siempre.
—dilo— le dijiste mirando hacia el cielo— dilo y que se callen.
Kirishima no necesitó palabras para que algunos lo entendieran, solo dejó que sus mejillas se prendieran mientras te miraba avergonzado.
—¿de verdad?— soltó Sero— no me lo creo.
—¿que pasa? ¿Con quien?— preguntó Denki que aún no entendía.
—¡conmigo!— le acabaste espetando— ¡la perdió conmigo! ¡Los dos la perdimos a la vez! ¿¡Vale!?
La boca del rubio pareció caer a los subsuelos y tú, que pensabas que tras esa aclaración todo acabaría te diste cuenta de que te habías equivocado.
—¿¡como puede ser eso!?— exclamó Ashido— ¿¡cuando fue!? ¡¿Por qué no estaba enterada de esto?!
—pasó hace dos años— empezó a contar el pelirrojo— cuando me dijiste que la habías perdido y Blasty también me dijo que la perdió le pedí a la pequeña Blasty que me ayudara a deshacerme de la mia y ella me dijo que aún era virgen también... Así que los dos salíamos ganando.
—y no me lo cuentas— intervino Denki— te acuestas con la tía más buena del equipo y no me dices nada.
— pero si soy la única...
—¿y como fue?
—pues...
— ya basta— pediste— no quiero oír nada más sobre el tema de yo y la gente con la que tengo sexo.
— pero si te gustó— se burló Shoto.
— ya está, te voy a quemar la otra mitad de la cara.
El bicolor se echó a reír flojito mientras tú lo pateabas bajo la mirada del resto del grupo.
— pobre Kirishima— decidió presionar Denki— diciéndole que no lo cuente como si hubiera sido algo malo.
—calla que tú aún estás intacto— le escupiste.
—que vergüenza ___________. Ocultando esto del pobre Eiji.
— tan emocionada que estabas contándomelo a mi y no se lo cuentas al resto.
No hicieron falta más comentarios, le diste una última patada a Todoroki, te levantaste y emprendiste paso hacia la oscuridad de la noche, donde no hubieran idiotas metiches.
—chicos...— protestó Eijirou— ya se enfadó por mi culpa.
El pelirrojo volteó a la izquierda para pedirle a tu hermano que lo ayudara, pero el rubio se había quedado dormidísimo hacia un buen rato.
— iré a por ella— dijo Todoroki mientras se levantaba— Midoriya, ven conmigo.
el pecoso asintió y se levantó también, siguiendo al bicolor hacia algún lugar que tenía poco claro.
Izuku estaba entre confuso, asustado y avergonzado, para empezar, él era casi el único del grupo que seguía siendo virgen, después habías escapado hacia a saber donde y para acabar sabía que no sería el primero en tenerte, porque antes le iba Kirishima.
puede que los celos fueran una buena respuesta a eso, aún que él lo definía más como inseguridad.
— no te preocupes por _______— le dijo enseguida Shoto, ya que al parecer había leído sus pensamientos— _________ suele escaparse por ahí cuando la molestan de más y lo que tuvo con Kirishima no fue más que un revolcón por beneficio propio.
Midoriya quedó sorprendido por el don nato del heterocromático por leer a la gente, ya que ni lo estaba mirando y ya le estaba dando respuesta a lo que pensaba.
— lo último no me preocupa tanto— mintió, sabiendo muy bien que Todoroki sabría sobre su mentira— tengo mas miedo a que le pase algo por ahí sola.
— enserio, suele hacer estas cosas. No te preocupes.
los dos chicos ya se habían alejado bastante de la hoguera, así que empezaron a llamarte mientras tú los escuchabas sentada bajo un árbol, ya que la idea de subir a esas horas de la noche no solamente era demasiado imprudente hasta para ti, si no que te daba tremenda pereza.
después de unos cinco minutos de búsqueda, Midoriya empezaba a preocuparse de verdad, porque parecías no aparecer y empezaba a asustarse.
—¡__________!— te llamaban usando sus manos como altavoz.
—¡no estoy!— contestaste de igual forma que ellos, situando ambas manos a los lados de tu boca.
Izuku tomó a Todoroki del brazo y empezó a tirar de él hacia el lugar de donde había creído oír tu voz.
—_______-san— te llamó— ¿donde estás?
—no estoy— seguiste con la broma— me he ido.
— ya la has oído Midoriya— asintió Shoto— no está, se ha ido.
Ambos varones llegaron frente a ti, donde te apoyabas en el árbol para ponerte en pie y cruzarte de brazos.
—oh— musitó el bicolor— si que estabas aquí.
El chico abrió sus brazos para lo que Midoriya pensaba que sería un abrazo, pero entonces cerraste tu puño y el otro dejó que le dieras tu mejor golpe.
Izuku ya no tenía muy clara la relación que había entre tú y Todoroki.
—perdón— susurró el chico— no debería haber-
Pero entonces escuchaste un grito y lo hiciste callar.
Era Kaminari, también Ashido y no faltó el insulto de tu hermano hacia todos.
—¿que mierda estarán haciendo ya?— gruñiste entre dientes.
viste a Todoroki arrugar la nariz y levantar levemente la cabeza hacia el cielo poniendo una cara extraña al olfatear el aire.
— huele como a quemado— murmuró flojo.
—no me jodas...
salisteis corriendo hacia lo que antes era una hoguera y ahora era una entrada al mismísimo infierno.
Kaminari corría de un lado al otro mientras agitaba su brazo el cual estaba en completas llamas, Sero y mina gritaban y le soplaban intentando apagar su brazo en llamas y entonces llegaron Kirishima y Tetsutetsu, con unas botellas llenas de agua las cuales vertieron sobre la hoguera desbordada antes de que tu hermano les gritara "¡NO IDIOTAS!" avivando aún mas el fuego.
todo era un maldito caos de gritos e insultos. todos corriendo y chillando mientras intentaban sobrevivir a su propio retraso porque todos sabían que no se le debe echar agua a una hoguera y que si quieres apagar un fuego correr no te servirá de nada.
—¡pero seréis idiotas!— les chillaste corriendo tras Kaminari para lanzarlo contra el suelo y hacer que apagara su brazo con la arena— ¡no lancéis agua a la hoguera!
tu hermano había corrido hasta su tienda para sacar una manta la cual utilizó para intentar apagar la hoguera desbocada, a lo que le ayudó Midoriya con el corazón en la mano.
—¡Mi brazo! ¡mi brazo!
—¡se quema! ¡SE QUEMA!
—¡CÁLLATE YA!
abofeteaste la mejilla de Denki provocando que callara de sopetón, mientras Katsuki y Midoriya se dejaban caer sentados al haber conseguido apagar la hoguera.
respiraste agitadamente y te tumbaste hacia atrás al escuchar el bonito silencio de la conmoción que indicaba el fin a todo aquel pequeño susto que de poco y os mataba.
—idiotas...— los regañaste— me largo un maldito momento y casi se matan, no volveremos a encender ninguna hoguera.
— pues no se de que mierda te quejas— esperó Katsuki—a mi me despertaron a gritos.
— como si tu sueño fuera más importante que sus vidas estúpido.
—cállate maldita enana.
el silencio volvió a reinar la noche y los suspiros de alivio de quienes salían del shock empezaban a oírse junto a los ruidos de quienes se estiraban en el suelo para mirar el cielo.
Midoriya se sentó a tu lado y se estiró boca arriba, buscando una de tus manos para tomarla, cosa que le negaste al ver a tu hermano acercarse para estirarse usando tu tripa de almohada.
sus ojitos verdes te miraron expectantes, suplicando un poco de cariño ya que en todo el día había estando muy distante de ti y había ocultado casi a la perfección que realmente manteníais una relación, y no quería otra cosa que no fuera un poquito de afecto.
con cuidado de no hacer ningún movimiento que pudiera advertir de algo a Katsuki escurriste una sola mano para acariciarle el cabello.
—¿a que hora vendrá Fat a por nosotros?— preguntó mina echada en el pasto con la cabeza apoyada en la tripa de tu hermano.
—se supone que a las tres de la tarde— le respondió Eijirou, quien copiaba la acción de su amiga y se acomodaba.
todos se empezaron a agrupar para apoyarse entre ellos y encontrar una posición cómoda donde hacerse de almohada entre ellos, mirando el bonito manto de estrellas que se expandía ante vuestros ojos.
momentos como aquel, donde todo se sumía en silencio y tranquilidad, eran sin dudas los mejores, porque todas las idioteces y los errores del grupo desaparecían para ser ocupados por la plenitud de las sensaciones que otorgaba el cariño.
pasasteis unos largos minutos juntos, allí, como si nada importara y la noche fuera eterna para dejarse acariciar por la brisa nocturna y los brazos de los amigos.
Katsuki fue el primero en dejarse ganar por el cansancio, porque para él aquellas horas ya eran demasiado y decidió romper la cadena de cuerpos tumbados para ir a cepillase los dientes y meterse en su tienda.
— mejor irnos a dormir pronto— objetó Hanta— y así mañana podemos disfrutar mas.
—nooooo— protestó Kirishima— tenemos que tomarnos las cervezas que compré.
— ya beberemos mañana— le dijiste levantándote— tenemos todo el día de mañana.
Eijirou empezó a hacer pucheros los cuales ignoraste al completo estirándote en el lugar.
— a dormir— anunciaste incitando a Todoroki a seguirte hacia la tienda— tú también Midoriya.
sin esperar a nadie te dirigiste hacia tu tienda y entraste, quitándote antes las deportivas. abriste tu mochila, la cual se encontraba en la esquina izquierda y rebuscaste unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes.
Izuku acababa de entrar en la tienda mientras tú te deshacías de tu camiseta para cambiarla, provocando un sonrojo en el pecoso.
—¿q-que haces?— tartamudeó nervioso, tapando su rostro con sus manos.
—pues cambiarme— respondiste secamente— ¿o acaso no puedo?
Shoto entró también, pasando olímpicamente de cualquier mierda que dijerais, porque él estaba centrado en irse a dormir, con lo que se deshizo de su camiseta se tumbó en su lado y se volteó hacia la pared de la tienda.
tú acabaste de cambiarte y te tumbaste, siendo Izuku quien seguía poniéndose su pijama para prepararse para dormir.
el chico se tomó su tiempo para intentar dormir, dando varias vueltas sobre si mismo para buscar la posición mas adecuada.
—oye— acabó llamándote ya que tenía claro que no se dormiría tan fácilmente— ¿de verdad Kirishima fue tu primera vez?
—¿que te pasa? ¿estás celoso?— te burlaste girando para verlo.
—no estoy celoso, solo era curiosidad.
—¿quieres ver lo que aprendí con él?
solo hizo falta que hicieras el ademán de levantarte y encaramarte sobre Midoriya para que unas manos te agarraran de los brazos y Todoroki te alejara del pecoso pasándote por encima suyo par quedar él en medio.
— no hay sexo si yo estoy aquí— aseguró inmovilizándote con sus brazos.
— serás pelmazo— te quejaste fastidiada.
—a dormir _________.
— te odio.
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heeeeeeey
hoy no solo vengo a pedir la opinión del capítulo ni a decir que este es un capítulo un poco más de ambientación para el capítulo siguiente, si no a advertir que seguramente durante unos diez días no sabrán nada sobre si estoy viva o muerta, básicamente por que me voy de acampada y tengo fiesta, con lo que voy a relajarme lo más posible y desfrutar.
dejando las excusas de lado, espero que les vaya gustando la historia y sin más. hasta el próximo shot!