Las cejas de Theo se levantan hacia arriba y las mías hacia abajo. ¿Qué acabo de hacer?
Tú y tu bocota, April.
-¿Qué lindo clima está haciendo ahora, no crees? – digo, con risa nerviosa.
-Está lloviendo.
Bufo – Por eso, cuando llueve todo es hermoso.
Trago saliva asintiendo como una estúpida. Theo me mira y parece que tiene un dilema existencial en su mente. Parece confundido, muy confundido. Yo también estoy confundida así que tal vez parecemos dos retrasados mirándonos.
Miro mi reloj imaginario y sonrío.
-Creo que tengo que irme... – me voy parando.
Empiezo a levantarme pero siento una mano que me interrumpe.
-No puedes soltar que te gusto e irte, eso sería muy cliché – dice Theo.
-A veces el cliché es bueno.
-No cambies de tema – dice Theo.
Me siento de nuevo y me cruzo de brazos, como una niña pequeña. Nunca he sido buena para enfrentarme a algo o responder a algo.
Me volteo a ver a Theo y el tiene una mano cubriendo su boca, escondiendo una sonrisa.
-¿Qué? – pregunto.
-Te gusto – dice – la orgullosa April acaba de admitir que le gusto. ¿Qué tipo de milagor es este?
Ruedo los ojos y me acomodo en el sofá.
-Dije creo que me gustas – digo. Theo me mira incrédulo – vale, sí, me gustas.
Escucha la risa de Theo a mi lado. Mis mejillas se van tornando rojas mientras miro a otra parte y me siento vulnerable. Recopilemos: le acabo de decir que me gusta al chico que me gusta, que, ah, por cierto, también le gusto y ya me dijo que le gustaba.
Esto suena complicado.
-April – escucho que me llama Theo.
Me volteo lentamente hasta que siento sus labios estampar los míos.
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n/a: No lo sé pero me morí de ternura con este capítulo lkasdlajd. Ahh, bueno, esto parece ir bien. Los quiero mucho y feliz fin de semana *emoji de corazón imaginario porque estoy en mi computador y no tengo emojis*.
-Sara S