Imagina que por fin, tras tantos años siendo ARMY, aprendiendo coreano y todo lo que tenía que ver con su cultura; conseguirías ir a un concierto de ellos y al día siguiente a un fanmeeting donde conocerías a todos y cada uno de los integrantes.
El concierto fue increíble, muchísimo mejor de lo que imaginaste (tus expectativas estaban bastante altas en un principio) y en más de un momento acabaste llorando como una magdalena. Lo que más te hizo ilusionarte fue que, cada vez que los chicos te miraban al pasar por tu lado, te sonreían y decían palabras bonitas tratando de hacerte sonreír.
Eran un amor. En defintiva morirías sola por su culpa.
Pero lo que te dejó totalmente fuera de combate fue que, en el fanmeeting, tu bias, Yoongi, se te quedaba mirando alucinando al ver a una chica no asiática allí. Eso sí, lo enternecías cuando te ponías a temblar como un flan al mirarlos a ellos o cuando alguna fan trataba de entablar una conversación contigo.
Levantaste la mirada, encontrándote con una alegre sonrisa de parte de tu bias y un tímido saludo de su parte. Luego giró su atención a la fan que tocaba para firmar su albúm.
Su reacción:
Al llegar a la habitación de hotel sentiste una gran pena, ya se habían acabado aquellos dos días de ensueño y volverías a tu monótona vida.
Hasta que miraste las firmas de tus ídolos.
En la de Yoongi, concretamente ponía: "me alegra saber que nos quieren tanto, gracias por apoyarnos, ARMY. Aquí mi número por si necesitas algo: +82XXXXXXX"
-Creo que... -No acabaste debido a que tuviste que sentarte en la cama. - ¡Pienso llamarlo nada más vuelva a tener datos!