SAGA LUX II | El amor de Neo

By Kath_B_Carlton

176K 20.1K 784

Adorable, encantador y tierno. Es la mejor forma de describir a Neo Lux. Es un hombre vivaz y sensible, capaz... More

El amor de Neo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Noticias y actualización
Capítulo 13
Capítulo 14
Capitulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capitulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50 (FINAL)
La historia continúa en...

Capítulo 15

3.1K 431 21
By Kath_B_Carlton

Sarah

Mi padre entra como si fuera su casa. Por un momento me recuerda ese capítulo de Los Padrinos Mágicos donde el padre de Timy toca la puerta y dice:

«Respeto tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como padre entrando de todos modos.»

Bueno, al menos tocó la puerta y no la tiró abajo.

Se acerca a mi directamente y asiento ante su atenta mirada.

Phoebe vuelve a la habitación y se acerca a mi padre. Parece que esta mujer no le teme a nada porque sin amilanarse ni un poquito se pone a su lado y vamos mi padre le saca una cabeza de altura, como mínimo da un poco de miedo. Creo incluso que es más alto que Neo, que, es evidente, no sabe que hacer.

—La he vendado y puesto hielo para desinflamar, también le di un analgésico para el dolor. —Mi padre la escucha atentamente—. También le dado mi opinión médica.

Para mi sorpresa mi padre asiente.

—Hablé con Thomas cuando llegué al hotel, me dio muy buenas referencias de usted. Me gustaría escuchar lo que piense por favor.

Phoebe sonríe, mira a Neo y luego a mi padre.

—Le comentaré todo. Ahora permítame un momento. —Se vuelve a Neo—. Vamos, te sacaré la vía antes de que esto parezca una escena del crimen.

Dirijo mi vista a la manguera que cuelga de su brazo y cada vez está de un rojo más oscuro. Él asiente y se dirige a mi padre.

—Con permiso —dice con educación. Mi padre lo examina durante unos segundos.

—Pasa muchacho.

Phoebe y Neo salen de la habitación y mi padre se queda viendo la puerta por donde desaparecieron.

—Thomas me comentó un poco de lo sucedido. —Se gira a mí y me mira con una profunda tristeza en sus ojos—. Hiciste algo muy noble y estoy orgulloso como padre por eso, pero también fue algo muy temerario que puede atentar con tu futuro y estoy muy preocupado por eso.

Asiento sintiendo como un nudo se forma en mi garganta. Durante los escasos instantes en los que Neo estuvo aquí simplemente había olvidado todo, pero ahora que lo escucho de la boca del hombre que me ha protegido todos estos años, todo se siente muy real.

—Phoebe me ha dicho que debería hacerme cirugía.

Mi padre suspira y pasa una mano por su rostro.

—Confío mucho en Thomas y si él la ha recomendado debe ser porque tiene muy buenas razones para hacerlo, pero no haremos nada que no quieras o te sientas segura de hacerlas. Primero que nada, eres mi hija y a mí me importa tu bienestar.

—Lo sé, pero si quiero tener un mínimo de oportunidades de volver a patinar deberé hacerlo.

Me mira fijamente y asiente. Sé que, como entrenador, él lo supo mucho antes de que Phoebe lo dijera, pero yo estaba reacia a tener que someterme a una cirugía. Las probabilidades de poder volver eran mayores que si seguía el tratamiento largo, pero también los riesgos eran mucho mayores. Era una apuesta, quizás la apuesta más grande de mi vida.

—Vale, cariño. Hablaré con ella y veré que tiene que decirme. Thomas ha puesto a nuestra disposición todo su apoyo.

Me fuerzo a sonreír para darle un poco de calma.

—El Sr. Black es una buena persona.

—Sí, de esos que ya no hay. Es evidente que quienes lo rodean son como él. Un chico Lux se me acercó también para poner a disposición toda la ayuda que pueda brindar.

Asiento, imagino que ese fue Apolo. Su sentido de responsabilidad era como pocas que había conocido en mi carrera, en la mayoría de casos como mucho se habrían hecho cargo de una factura del hospital y no más que eso, pero era evidente que esas personas no eran ordinarias.

Yo solo conocía a Athan, pero sentí que no lo conozco para nada. Desde jóvenes fuimos inseparables, cuando cada uno tomó rumbos diferentes, aunque estábamos pendientes del otro había muchas cosas de las que no hablábamos y la familia era uno de esos temas, lo sabía era mi culpa porque yo me negaba a contarle lo que me sucedía y poco a poco comenzamos a hablar de cosas más y más triviales.

Hoy por primera vez tuve la oportunidad de ver cómo son realmente como familia, son una unidad sólida que se cuidan unos a otros. Yo solo tenía a mi padre. Solo éramos los dos.

—Son buenas personas.

—De eso no hay duda, corazón. El muchacho me agrada.

Eso gana mi atención y veo a mi padre ver con curiosidad desde el marco de la puerta. Frunzo el ceño sin saber a que se refiere y escucho a Phoebe regañarlo entre risas. No estoy segura de que eso cuente como un regaño. No soy capaz de escuchar que dicen, pero si puedo distinguir su risa, es grave y contagiosa. Antes de darme cuenta estoy riendo yo también.

Mi padre se vuelve a verme con una sonrisa.

—Vaya que si me agrada.


***


Papá cierra la puerta al salir. Han pasado dos días desde la estrepitosa fiesta de Apolo Lux, sin embargo, no todo es malo.

Luego de que mi padre hablara con Phoebe me recomendó con un doctor amigo de ella quien es uno de los mejores en traumatología y cree que hay buenas posibilidades de que la cirugía sea un éxito.

Athan me ha telefoneado un par de veces para preguntarme cómo estoy, hemos hablado durante unos minutos y colgado, desde ese día siento como si existiera una pared entre nosotros porque esa noche luego que la fiesta se acabara todos sus hermanos regresaron menos él. Tuve la oportunidad de conocer a los tremendos gemelos Lux de los que tanto se hablaba en la secundaria. Ellos, junto a Neo me hicieron reír hasta que mi barriga me dolió. Los mayores fueron un poco más reservados, pero también se mostraron preocupados. Inclusive sus managers preguntaron por cómo estaba. Pero mi amigo brillaba por su ausencia, no sé que era eso tan importante que debía hacer para no estar en ese momento, pero un mensaje no disminuyó el nudo que se formó en mi pecho.

Mi teléfono vibra en mi mesita de noche. Dejo la laptop a un lado y me estiro para tomarlo. Es un mensaje.

Neo:

Hola.

¿Cómo sigues?

Me contó Phoebe que pudiste ver a un especialista.

Me sorprende ver que está bien enterado.

Yo:

Hola, si estoy bien. Gracias por preguntar.

Si ya tuve un chequeo con él.

Neo:

Espero que hayas tenido buenas noticias.

Yo:

Porque sospecho que ya las sabes.

Neo:

Porque eres una mujer muy inteligente.

Sometí a Phoebe a un interrogatorio de tercer grado para que me dijera todo.

Lo siento.

Yo:

Estás perdonado.

No puedo enfadarme con alguien que está así de pendiente de mí.

Neo:

Estaba preparado para suplicar perdón.

Sin embargo, teniendo en cuenta que podemos saltarnos la parte de la tortura.

¿Qué te parece si hablamos de ese café que tenemos pendiente?

Rio ante su mensaje, este hombre tiene que dejar de ver tantas películas.

Yo:

Me intriga la parte de la tortura. ¿Qué incluía?

Neo:

Veo que he despertado tu atención mal sana hacia mi persona.

Pero déjame ilustrarte en el bello arte de la tortura, pienso que el dolor está sobrevalorado, pero tengo muchas cosquillas, odio la mantequilla de maní con mi vida, pero si lo pones como castigo lo aceptaré.

Sonrío.

Yo:

Seré benevolente y te perdonaré por está vez, solo si me prometes que la próxima vez me lo preguntarás a mí.

Neo:

Habrá una próxima vez. Vamos avanzando.

Lo prometo, palabra de Boy Scout.

Yo:

¿Fuiste un boy scout?

Neo:

Nop, eso de la actividad física al aire libre no es lo mío.

Pero sé que la palabra de un boy scout vale mucho.

Yo:

Estás loco.

Neo:

No más un poquito, pero no has respondido mi pregunta.

Yo:

Me encantaría, pero no puedo salir de casa y mi padre está aquí, como para que vengas.

Neo:

¿Acaso dentro de los planes estaba hacer algo que los inocentes ojos de tu padre no puedan presenciar?

Me escandalizas. Yo solo te ofrecía un café.

Rio ante la estupidez de su respuesta, pero viéndolo de otra forma lo que mandé sonó muy mal. Estaba acostumbrada a reunirme con Athan a solas, la mayoría de veces mi padre no tenía ni idea de eso porque Athan se sentía un poco incómodo con mi padre por alguna razón, pero parece que a Neo no le importa. Decido seguirle el juego un rato solo porque es divertido.

Yo:

No sabía que ahora se le decía café.

Neo:

OMG.

Impactado.

Yo:

Es una broma. Si lo deseas puedes venir.

Neo:

Lo imaginé, eres divertida.

¿Qué te gusta? ¿Postres? ¿Bocadillos?

Yo:

Sorpréndeme.

Neo:

No me lo dejarás fácil, ¿verdad?

Yo:

Para nada.

Al no recibir una respuesta le envío mi dirección y dejo mi celular a un lado con una sonrisa. Ese hombre ha perdido la cabeza.

Durante unos minutos me quedo dubitativa si entre arreglarme o no, pero estoy en mi casa y convaleciente creo que sería exagerado estar super arreglada, pero al mismo tiempo no me convence del todo recibirlo en mi chándal y camiseta de los Yankees.

Papá llama a la puerta.

—Hija, ¿está todo bien?

—Entra, tengo algo que contarte.

Esa es la clase de relación que tengo con mi padre, puedo contarle todo sin reservas. A pesar de que no era mi padre biológico me enseñó que padre no es aquel que engendra sino el que educa y protege. Él llegó a mi vida en una de las etapas más difíciles que pase y, aunque no soy capaz de recordar a mi madre sin que se me revuelva el estómago, él se ha encargado de hacer ambos papeles y lo amo por eso.

Abre la puerta y se asoma aún con su delantal rosa puesto. Puede que mi padre mida más de metro noventa, pero juro que verlo con su delantal rosa es la cosa más graciosa del mundo, porque tiene toda la pinta de macho, pelo en pecho, lomo plateado, hasta que la vista se posa en la prenda más femenina del mundo. Aún no logro entender porque diablos lo usa, pero se niega rotundo a deshacerse de él.

—¿Qué sucede?

—Neo vendrá. —Mi padre me mira enarcando una ceja—. Le acepté un café como agradecimiento por ayudarlo, pero como no puedo salir, vendrá hasta aquí.

Mi padre asiente.

—Es un muchacho consiente y eso me agrada —dice con una sonrisa. No quiero bajarlo de su nube diciéndole que fui yo la de la idea, o eso creo—. Me alegra que alguien venga a visitarte, necesitas más amigos.

Ruedo los ojos. No ha pasado desapercibido a los ojos de mi padre que Athan no ha venido y que tampoco estuvo esa noche. Sé que él no dice nada por ahora, pero no es algo que vaya a olvidar muy fácil.

—Supongo que una visita no me hará mal.

—Si te hace reír como la última vez ten por seguro que la próxima vez lo invito yo.

Sonríe con descaro antes de salir de mi habitación. Yo solo niego con la cabeza. Hay algo en Neo Lux que te hace sentir a gusto con él, pronto te das cuenta que tiene un sentido del humor muy particular y una risa contagiosa y cuando menos lo esperas estás bromeando con él, el tiempo pasa rápido y sientes su ausencia cuando se va. Era la clase de persona entrañable, a la que le tomas cariño con facilidad. Solo lo había tratado dos veces en mi vida y ya siento que lo conociera de toda la vida.

Continue Reading

You'll Also Like

10.4M 682K 57
¿Y si descubres que el chico que te detesta en realidad está loco por ti? Hugo no soporta a las feministas y Bea no soporta a los fuckboys como él...
335K 13.9K 42
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
452 89 6
Si quieren pueden pedir un one-short
78.2K 4.3K 49
Un fotógrafo ambicioso | Una modelo incomprendida 📸