Las luces de Los Ángeles brillaban como estrellas relucientes, o al menos eso se veía desde el avión, María José junto con sus mejores amigas Aida y Alba tenían más de 11 horas de estar volando, los viajes de Madrid a Los Ángeles eran muy cansados para las tres, sin embargo, María José disfrutaba cada momento de su vida como si su vida fuese a acabar en cualquier momento, al menos eso pensaba desde unos años atrás
-Amo esta ciudad, Joder –Dijo Aida mientras miraba por la ventana, el avión estaba a punto de aterrizar en LAX
-Tú amas todas las ciudades Aida –Respondió María José y Alba rió con ella
-Odio que os juntéis solo para hacerme bullying, eh –Contestó Dulceida, aunque amaba que su mejor amiga y su esposa se juntaran para hacerla reír siempre
Después de varios minutos las tres chicas habían llegado a tierra firme, habían durado más de treinta minutos en recoger su equipaje y eso estresaba mucho a María José, mientras que Aida y Alba la abandonaban cada cierto tiempo para andarse besuqueando, incluso se iban al baño de vez en cuando y María José sabía perfectamente a que iban; esas dos tenían más de tres años de casadas y parecían como si todos los días continuaran viviendo su luna de miel. María José sentía nostalgia a veces cuando las veía, ya que Miranda nunca hacía locuras ni apoyaba sus ideas descabelladas, Miranda era la típica chica educada que no rompía ninguna regla y aunque María José amaba eso de ella en ciertas ocasiones desearía cambiar ese pequeño detalle.
-Hemos llegado –Dijo Aida de la mano de Alba, ambas venían riendo cual cómplices
-Fingiré no saber que andaban haciendo –Admitió la más chica y ambas rieron –Son unas traviesas –
-Shhh –Ordenó Aida antes de seguir riendo
-¡El equipaje! –Gritó Alba al ver las maletas de todas llegando –¡Hasta que por fin dios mío! –
-¡Vaya que duraron, eh! –Exclamó Aida recogiendo todo
-¿Ustedes? ¿O el equipaje? –Dijo María José pícaramente y Aida no pudo evitar abrir la boca en sorpresa
-María José Garzón –Contestó Aida golpeando el brazo de su mejor amiga –No seas cochina –
-Ustedes lo saben muy bien –Dijo María José riendo
Las tres chicas se habían dirigido al hotel donde se iban a hospedar, era super lujoso y amaban la vista que tenía de toda la ciudad; Aida y Alba tenían su propia habitación mientras que María José tenía una para ella sola... había pasado mucho tiempo desde que se hospedaba sola en una habitación, desde que conoció a Miranda a donde iba una iba la otra siempre, esta era la primera vez que viajaba sin ella y se sentía algo vacía
-Hola –Dijo María José al teléfono
-Bebi –Respondió Miranda feliz –Estaba preocupada por ti ¿acabas de llegar? –
-Hace aproximadamente dos horas –Contestó María José con el teléfono en su oído mientras sacaba algo de la pequeña nevera
-¿Y por qué hasta ahora te dignas a llamarme? –Dijo Miranda con un tono controlador
-Hace mucho no te escuchaba así de posesiva –Admitió la más chica
-Es porque hace mucho no estamos distanciadas –Confesó su prometida en un suspiro
-El equipaje se atrasó muchísimo, y hasta ahora llego al hotel –Respondió María José antes de beber de su agua
-Entiendo –Dijo Miranda –¿Cómo está L.A? –
-Aquí es de noche y la ciudad está hermosa y brillante, como siempre –Dijo la más pequeña al teléfono –Te extraño mucho –
-Yo igual –
-Aún no te perdono que no hayas querido venir –Respondió María José con un poco de nostalgia
-Sabes que tengo mucho trabajo, además sabes que preferiría pasar una semana en el desierto que pasar una semana con tus amiguitas –Confesó la prometida y María José rodó los ojos
-Ya vamos de nuevo... -
-No tengo por qué mentirte –Admitió Miranda y María José se la pudo imaginar del otro lado del teléfono con su sonrisa irónica que tanto odiaba –Oye, me llaman de otra línea, hablamos luego ¿Ok? –
-Si amor –Respondió María José
-Te amo bebi –Dijo Miranda antes de colgar
Terminó la llamada y María José lanzó su teléfono a la cama antes de suspirar, Miranda a veces la sacaba de sus casillas, amaba a esa mujer, pero había conductas en Miranda que María José prefería evitar e ignorar ya que si le prestaba atención probablemente no se resistiría a crear una discusión.
La noche había pasado lenta, hacía mucho tiempo María José no había dormido tan bien; se despertó en la mañana, bajó a desayunar y a prepararse para el evento de la noche; no tenía que ponerse aún así que en sus planes estaba ir por la ciudad a comprar algo que luciera perfecto.
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-Respira –Dijo la voz de la chica mientras Daniela tenía sus ojos cerrados y le obedecía –Contaré hasta tres y vas a exhalar las vibras negativas –Daniela estaba aguantando la respiración, y creía en que esto podía ayudarla –Uno –Botó un poco de aire –Dos –Hizo lo mismo –Tres –Había exhalado por completo todo el aire comprimido en sus pulmones
-¿Te sientes mejor? –Preguntó Paula a su mejor amiga
-Creo que si –Respondió Daniela con una pequeña sonrisa –¿Cómo lo haces? –
-Años de experiencia –Respondió la chica
Paula estaba muy preocupada por el estado de su mejor amiga, sabía que Daniela se la estaba pasando mal, pero la noche anterior descubrió que no se trataba solo de un simple estado de ánimo, se dio cuenta que Daniela en realidad estaba deprimida; por ende, decidió llamar a una de sus mejores amigas la cuál era psicóloga y era maestra en algunos ejercicios orientales para evitar el estrés y traer calma a tu vida.
-En serio me siento diferente –Admitió Daniela con una sonrisa
-Me alegro muchísimo por ti –Dijo Paula tomándole la mano a su mejor amiga –Estaba tan preocupada por ti, no te imaginas –
-Pau, muchas gracias –Contestó Daniela con media sonrisa –Pero ya deberías estar en camino a alistarte para el show –
-Es cierto –Dijo la chica amiga de Paula –Faltan 3 horas Paula, estás muy atrasada –
-Tienen razón –Admitió la rubia –Me iré ahora mismo, pero por favor Dani necesito que te mantengas tranquilizada –
-Lo intentaré –Dijo Daniela y ambas chicas la miraron –Además dudo que después de estos ejercicios de relajación me pueda volver algún ataque de desesperación –
-No pienses en eso ¿ok? –Dijo la chica –Mira, yo sé que vives aquí y Paula siempre se la pasa viajando, así que aquí está la tarjeta con mi número, en caso de que te sientas mal no dudes en marcarme –
-Gracias Betty, sin duda alguna necesito que sigas checkeando a Dani –Dijo la rubia antes de dar un abrazo a su amiga quién se fue
-Pau –Dijo Daniela nerviosa –No tienes que hacer esto por mí –
-Por supuesto que si Daniela –Respondió la rubia cruzada de brazos
-Vi todo el dinero que le diste, Pau... no tienes que seguir gastando dinero en mí –Daniela se sentía culpable, ya que Paula era la que pagaba la renta, la mayoría de la despensa, y ahora también velaba por su salud
-Dani –Dijo la rubia mirando fijamente a su mejor amiga –No tienes dinero, yo si y quiero ayudarte –
-Te pagaré cada centavo que has gastado en mí –Contestó Daniela en un suspiro –Deja que consiga un empleo estable y te pagaré –
-No importa Dani, de veras –Respondió su mejor amiga en un abrazo –Debo irme ya –
-Si, tienes que irte, ya es muy tarde –Dijo Daniela mirando el reloj
-Prométeme que te veré ahí –Ordenó Paula y Daniela suspiró –Dani... -
-Es que si quiero ir pero sabes como es mi estabilidad emocional, al rato después me sienta deprimida y no quiera salir de mi habitación y... -
-Vas a ir a ver a tu mejor amiga en su primer fashion show de Los Ángeles, Daniela Calle –Dijo la rubia con autoridad –Ya hablé –
-Pau... -
-La tristeza está en tu mente, recuerda las palabras de Betty –Dijo Paula antes de poner su bolso en su hombro y abrir la puerta –Amaría verte ahí –Añadió antes de irse del apartamento y cerrar la puerta
Daniela suspiró y se lanzó en el sofá con sus ojos cerrados, la verdad la amiga de Paula si le había ayudado a relajarse, pero no lo suficiente como parar curar su dolor, el dolor de todo lo que había pasado estos últimos años
*Flashback*
♪♫♬
Your secret tattoo, the way you change moods
The songs that you sing when you're all alone
♪♫♬
Cantaba Daniela mientras bailaba por toda su habitación usando el peine del cabello como micrófono, amaba esa canción de One Direction y amaba fingir que estaba dando un concierto a las almohadas de su cama
-Dani –Entró Germán a la habitación interrumpiendo su repertorio –Lamento interrumpir, ¿ahora quién eres? ¿Hannah Montana? –
-Ya deja de burlarte –Dijo la morena antes de lanzarle una almohada a su padre
-Deja la agresividad –Respondió Germán entre risas
- ¿Qué quieres? –Preguntó Daniela sentándose en su cama
-Vengo a felicitarte –Dijo Germán con una sonrisa enorme en su rostro antes de abrazar a su hija
- ¿Ahora que hice? –Preguntó la chica confundida, pero entre risas
-La universidad de California, lograste ser admitida –Dijo con una sonrisa de oreja a oreja
-¿Qué hay de nuevo ahí? Ya sabíamos –Comentó Daniela confundida
-Te felicito por matricular –Respondió su padre –Espera un momento –Dijo levantándose de la cama para ir por algo detrás de la puerta
-¿Qué? –Preguntó confundida –Papá... ¿Qué rayos? –
-Aquí tienes –Germán se acercó con una pequeña caja con un lazo –Ábrela –
-No estoy entendiendo nada –Dijo Daniela confundida, antes de abrir la pequeña caja de regalo de su padre –Una llave... -
-Si –
-¿Qué abre esta llave? –Preguntó Daniela confundida
-Tú nueva casa en California –Respondió su padre antes de correr a abrazarla
-Papá... -Dijo Daniela con el ceño fruncido –Papá.... –
-¿Qué pasa? –Preguntó Germán quién ahora también estaba muy confundido –¿Está todo bien? –
-No estoy entendiendo nada –Dijo Daniela –Primero que todo.... Yo no he matriculado en ninguna universidad, mucho menos en la de california... -
-Pero... -
-Poché y yo hicimos un trato, no podemos ir a estudiar lejos –Admitió Daniela –Yo no he matriculado papá no sé de qué hablas –
-Claro que si matriculaste –Respondió Germán preocupado –Mira y te enseño la laptop –Corrió hasta su habitación y en menos de un minuto ya estaba de vuelta
-Estimada Daniela Calle, la universidad de California le informa... -Daniela empezó a leer el correo que había enviado la misma institución –Esto debe ser una broma –
-No es una broma, yo espero que esto que te estás haciendo la confundida sea una broma muy pesada Daniela –Confesó Germán molesto –Dani... -
-Papá en serio yo no he matriculado nada –Dijo la morena tratando de hacer memoria
-Pues tienes que inventar una buena excusa Daniela –Respondió Germán enojado –Porque tres de las personas que trabajan como directores ahí están en camino para hablar contigo –
-¿Qué? –Dijo Daniela en lo que casi fue un grito –Imposible –
*FIN FLASHBACK*
El sonido del teléfono de Daniela interrumpió sus recuerdos, Victoria estaba llamándola
-Hey –Dijo Daniela contestando la llamada
-¿Estás con Pau? –Preguntó la chica
-No –Suspiró Daniela mientras se acomodaba en el sofá –Ella está de camino, yo estoy en el apartamento –
-Pau me invitó al evento –Confesó Victoria –¿Vamos juntas? –Daniela cerró los ojos lentamente antes de suspirar
-Yo... -
-Dani, no lo pienses, solo hagámoslo –
-Es que, ni siquiera se si voy a ir yo –Admitió la morena, no estaba diciendo ninguna mentira, sabía que en cualquier momento su estabilidad emocional volvía a como estaba la noche anterior
-Es tu mejor amiga Dani ¿Cómo no vas a ir? –
-No he estado bien estos días –Respondió Daniela con honestidad –Ya hablé con Paula de eso –
-Bueno, como digas –Contestó Victoria –Solo que, avísame si vas a ir... para ir juntas –
-Lo haré –Dijo Daniela antes de cortar la llamada
Victoria no era su novia, Victoria había llegado a la vida de Daniela hace 6 meses, se conocieron en los ensayos del musical que fueron a presentar a Madrid, Victoria estaba muy atraída por Daniela, sin embargo, Daniela no recordaba la última vez que se había flechado con alguien; Victoria era una chica con el pelo negro intenso, tenía los ojos color miel y un cuerpo de gimnasio muy bien marcado, por supuesto que Daniela la consideraba atractiva, tanto es así que el primer día que se conocieron acabaron teniendo sexo; sin embargo, eso era todo lo que Victoria podía conseguir de Daniela, ya que siempre ha intentado tener algo más, dar el siguiente paso; pero Daniela siempre se rehúsa a caer en el romance que tanto odia, Victoria se ha ido acostumbrando a la idea de solo ser el interés sexual de Daniela, algo que la ponía muy triste porque realmente Victoria era una gran chica, la misma Daniela lo sabía, no era celosa, ni egoísta, y siempre tenía la mente abierta para todo, y tenían muchos gustos en común, pero Daniela simplemente no podía verla como algo más, por más linda, sexy y excelente persona que fuese, no podía caer por ella.
Daniela cerró los ojos de nuevo, pero cada vez que lo hacía una única persona aparecía en su mente: Poché. La chica por la que tanto sufrió pero la chica que la enseñó a amar, a amar con amor verdadero, la chica que siempre estuvo para ella, y la recordaba ahí en esos baños del Pub, tan perfecta como siempre, su figura bien tonificada, su cabello castaño el cual solía ser azul, sus labios siempre gruesos, sus ojos siempre siendo la puerta de su alma y su rostro tan perfecto como siempre lo ha sido, pero lo que más cautivó a Daniela de nuevo fue la actitud de Poché, su actitud generosa y humilde de siempre, su respetuosa forma de tratar a las personas aún cuando le hayan hecho mucho daño.
Daniela abrió los ojos de repente, no quería seguir con esos pensamientos en su cabeza, necesitaba sacarlos; así que corrió hasta su escritorio para sacar una hoja y un bolígrafo
"Necesito sacarte de mi mente María José Garzón" dijo en sus pensamientos, y así fue como empezó a expresar todo lo que pensaba de quién fue su amor una vez.
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Era de noche ya y todo el evento había sido un éxito, la pasarela fue espectacular, las modelos dieron todo con sus trajes vintage diseñados por muchísimos diseñadores reconocidos a nivel mundial, había sido toda una fantasía para María José, no solo ver toda esa ropa tan bien diseñada, ni las modelos tan perfectas y famosas, sino ver a su mejor amiga ahí desfilar en la pasarela de en sueños de toda su vida.
Después de la pasarela estaba el after party, que era lo que la mayoría esperaba, ya que solían ser los mejores afters de toda la ciudad, cada persona deseaba poder asistir ahí, no solo por la calidad de fiesta que era, sino el hecho de convivir con tantas personas de la farándula y poder embriagarse hasta desfallecer.
-Necesitas beber esto –Dijo María José a su mejor amiga quién se encontraba bailando en la multitud
-Eres una gilipollas –Respondió Aida riéndose –Eso está vacío –
-Si, es que me lo tomé –María José rio sin sentido, ya estaba muy ebria y su mejor amiga amaba verla así, la última vez que María José se había embriagado había sido antes de conocer a Miranda, Aida sentía que Miranda había llegado a la vida de María José como una inhibición de muchos de sus comportamientos
-¿Cuántas habéis tomado? –Preguntó Alba, quién también se encontraba un poco ebria
-Ya perdí la cuenta amig... amiga –Respondió María José antes de atacarse a reír –Somos sostenidos por la gravedad –Aida aún estaba cuerda, por eso se reía tanto de las estupideces que hablaban su mejor amiga y su esposa
-Oigan borrachas, ahí viene mi querida –Dijo Aida pero María José y Alba continuaban riéndose
-Hola preciosa –Dijo la rubia saludando a su otra amiga rubia
-¿Acaso son gays? –Comentó María José sin apartar la mirada de Alba
-Si son gays –Respondió Alba y volvieron a reír
-Perdónalas, están muy ebrias para funcionar –Dijo Aida a su amiga, sin embargo todo cambió cuando su amiga habló
-¿Poché? –Dijo la amiga y María José muy ebria, volvió a mirarla
-Así soy yo –Respondió María José riendo –Oye yo... yo te... Yoteconozco –
-¿Quién es Poché? –Preguntó Aida confundida, su amiga habló
-Ella –La señalo –María José –
-¿La conoces? –Preguntó Aida confundida
-Por supuesto que si –Respondió la chica, María José se frotó los ojos para poder ver claro por unos minutos
-¿Paula? –Dijo María José sorprendida
-Joder, si se conocen –Exclamó Aida y Alba rio de nuevo
-Hola Pau –Contestó María José abrazando a la rubia
-Necesito que me expliquéis que pasa aquí –Dijo Aida confundida mirando a ambas abrazarse
-Yo soy de Colombia –Explicó Paula –Poché también es de Colombia, ambas éramos de la misma ciudad –
-¿Poché? ¿Así llamaban a María José? –Dijo Aida antes de reír a carcajadas
-En Bogotá todos la conocen como Poché –Aclaró Paula sin ser soltada por María José –Lo que pasa es que mi mejor amiga y ella eran... -Trató de decir pero se sorprendió
-¿Qué pasa? Joder, sigue con la historia –Dijo Aida insistente
-Mierda –Respondió Paula de inmediato
-¿Pasa algo? –Preguntó Aida de nuevo, no entendía absolutamente nada
-Hola –Interrumpió la voz de una chica, los ojos de María José se dilataron y sintió como el alcohol bajó de inmediato y desintoxicó su sangre, se trataba nada más de Daniela Calle
-Mierda –Volvió a decir Paula llevando ambas manos para su rostro
*NOTA AUTORA*
HOLA BEBES, PERDÓN POR NO HABER ACTUALIZADO ANTES, TENÍA MUCHO QUE HACER...
LES PROMETÍ 4 CAPITULOS, LO SÉ PERO HE TENIDO UN INCONVENIENTE ASÍ QUE NO PUDE, PERO LO HARÉ LO MÁS ANTES POSIBLE.
FELIZ DÍA DE SAN VALENTIN A TODAS. XOX