Severus se despertó rápidamente, como de costumbre y pasó de estar dormido a completamente despierto en un instante. Sin embargo, inmediatamente se dio cuenta vagamente de que algo era diferente. Sus brazos se apretaron instintivamente alrededor de Harry, todavía acurrucado en sus brazos, roncando suavemente mientras dormía con una oreja presionada contra el pecho de Severus. Permitió que su mano pasara por los mechones oscuros despeinados mientras recordaba los eventos de la noche anterior. Apreciaría para siempre la intimidad que compartían y esperaba con ansias las tardes futuras cocinando con Harry. Por mucho que hubiera disfrutado reflexionando sobre esas dos cosas, tenía que abordar las cosas que Harry le había contado mientras estaban a la orilla del lago. Había paralelismos con el ojo de Odín que reforzó las sospechas que él y Albus compartían. Tal vez entre los dos, podrían desarrollar cierta comprensión de esto y lo que significaba.
¿Pero qué se sintió diferente? Le molestaba que no pudiera señalarlo al instante, pero aceptó que las cosas de interés inmediato parecían estar bien. Dejaría que su mente lo meditara mientras trataba de hacer lo que tenía que hacer.
Severus se liberó lentamente del agarre de Harry, teniendo mucho cuidado de no despertar al joven, aunque el movimiento comenzó el lento proceso del despertar gradual de Harry.
Cuando Harry se levantó y se vistió y se reunió con él en la sala de estar, Severus ya estaba leyendo una carta de la Cofradía de Pociones, informando sobre su progreso en la evaluación de la poción que había enviado para su revisión, la cura para la licantropía. Se sorprendió de la velocidad con la que se movía ese grupo normalmente lento, aunque pocas de las respuestas que recibió estaban acompañadas de un poco de publicidad y del interés público en general.
Severus levantó la vista cuando Harry entró en la habitación, notando de inmediato un aire de incertidumbre y timidez. ¿Volvió al inicio? ¿Por qué, con los Gryffindors, siempre es un paso adelante, dos pasos atrás? ¿Están hechos así?
Afortunadamente, como Slytherin, Severus era capaz de observar y reconocer estos patrones en otros y ahora estaba un poco mejor preparado. Los Gryffindors en última instancia no eran del todo predecibles, pero se había dado cuenta de que permitir que un estado de ánimo como éste no se tratara simplemente empeoraba las cosas. Imaginó un diálogo interno que seguía girando y girando hasta que el poder de la fuerza centrífuga lo envió volando en una dirección totalmente impredecible.
Se puso de pie cuando Harry se acercó a su silla para servir una taza de té e interceptó al joven al pasar. Levantando la barbilla de Harry para que no pudiera seguir con el molesto hábito de estudiar el piso, le ofreció una cálida sonrisa.
–Buenos días Harry –y lo beso poniendo sus manos sobre los hombros de Harry, le preguntó– ¿Qué te preocupa?
La expresión incierta se mantuvo mientras el joven se encogía de hombros.
Lo que Harry no pudo explicar fue lo triste que se sintió al despertarse solo en una cama y se fue a pasar la rutina de la mañana solo en el baño. Había sido solo una vez, ayer, pero realmente había disfrutado compartiendo el tiempo de la mañana con Severus. Ducharse juntos había sido alucinante, pero había disfrutado la intimidad de toda la experiencia. Harry llegó a la conclusión de que no era algo que experimentaría todos los días, pero había esperado que volviera a suceder. Eso también trajo a la mente sus inseguridades sobre su cuerpo. ¿Severus había estado tan insatisfecho con él la noche anterior que no podía soportar verlo a la mañana siguiente? ¿Había tenido que levantarse y vestirse y salir de allí antes de que Harry se levantara y pusiera su escuálido cuerpo en exhibición?
Severus no tenía idea de lo que estaba pasando en esa encantadora cabeza, pero sí recordó el incidente con la piedra del corazón. Harry había asumido que Severus había descartado su regalo cuando encontró la piedra en el piso y claramente se había sorprendido cuando Severus se las ingenió para dejar en claro que había estado usando esa piedra todo el tiempo y la había arrancado accidentalmente en sus frenéticos esfuerzos para atacar su marca tenebrosa la noche del llamado. Con su suerte, Harry se estaba convenciendo de algo horrible en este momento, algo que desaprobaba por completo lo que había sucedido la noche anterior.
Severus apretó los hombros de Harry con firmeza pero con suavidad.
–Gracias de nuevo por tener esa cena especial conmigo anoche, Harry. Encontré la noche muy agradable. ¿Crees que podríamos repetirlo, pronto?
El alivio de Harry fue evidente en sus ojos, Severus tuvo que abstenerse de mostrar su júbilo por haber adivinado la razón de su angustia tan rápidamente. Harry necesitaba ser tranquilizado, ¡y lo había logrado! En la vacilación de Harry al responder la pregunta de Severus, él ronroneó y alentó.
– ¿Mmmm? –y levantó la cabeza de Harry de nuevo para un beso. Cuando salieron de esa encantadora interrupción, Harry asintió felizmente.
El desayuno en el Gran Comedor fue un evento típico de los sábados por la mañana, con un balance de estudiantes que se quedaron levantados demasiado tarde el viernes por la noche y que estaban aturdidos por la comida que tenían ante ellos y otros que estaban entusiasmados. Por supuesto, como las clases se habían cancelado durante la mayor parte de la semana, ese día no era tan diferente de los otros anteriores, pero aún era sábado y eso lo hacía especial. Ron estaba más callado que de costumbre y Hermione estaba un poco irritada, pero Neville compensó su silencio con su creciente pánico por su té más tarde ese día con su abuela. Harry estaba contento de que Neville tuviera compromisos fuera del invernadero, tanto como para que el chico se moviera como para distraerlo. Algunos de los guerreros de las Tierras de Invierno se habían acercado a él para pedirle consejo sobre plantas para sus fincas recién recuperadas, después de haber visto la forma en que la Profesora Sprout le confiaba sus plantas y el manejo de todos los invernaderos de Hogwarts. Entre ellos descubrieron una sorprendente variedad de intereses comunes y habían pasado tiempo, después de haber asignado a los squibs sus tareas, trabajando con los guerreros en el ensamblaje de algunos recortes de plantas útiles para llevarlos al norte con ellos.
–Tengo que ir arriba para trabajar en las traducciones ¿Alguien quiere venir?
Ron decidió ir a volar en su lugar, ya que era un día hermoso y extrañaba la libertad que tenía en su escoba, pero Hermione estaba feliz de unirse a él. Charlie necesitaba regresar a Rumania por unas pocas horas y sabía que una distracción mantendría a Draco en un estado de ánimo mejor mientras él no estaba. Sugirió que Draco estuviera de acuerdo con Harry y Hermione, con una mínima renuencia, Draco estuvo de acuerdo.
Albus confirmó a todo el personal de la mesa que las clases se reanudarían el lunes, un alivio bienvenido para aquellos que también eran jefes de casas. La mayoría de los estudiantes mayores estaban ayudando, ya sea en la escuela o en los equipos del Ministerio, pero los más jóvenes corrían y necesitaban supervisión constante. Podrían resolver los arreglos necesarios para permitir el apoyo a los esfuerzos del Ministerio mientras preparan a los estudiantes para sus exámenes finales, TIMOS y EXTASIS.
Cuando la comida terminó, Severus acompañó a Albus a su oficina, para discutir sus preocupaciones sobre algunas de las cosas que Harry le había dicho la noche anterior.
Una vez que se acomodaron en sus asientos, Albus detrás de su escritorio y Severus en uno de los sillones que tenía delante, Severus le explicó sus preocupaciones.
–Harry compartió algunas cosas adicionales sobre los cuervos que ve, cómo lo ayudan a enfocarse en las cosas que necesitan su atención en un momento determinado, o llamar la atención sobre las cosas. Y discutimos su habilidad para ver caminos delante de las personas. Verificará si puede ver caminos antes de que la gente lo desee. Me dijo que hasta ahora, los caminos simplemente aparecían ante él en ciertos momentos y cuando lo desafié a ver si podía convocar esta visión, accedió a intentar hacerlo, si podía controlarla de alguna manera. ¿Qué demonios crees que significa esto, Albus?
–He estado pensando mucho en eso, muchacho. Sospecho que podría haber un paralelo entre lo que estamos viendo ahora y lo que sucedió hace quince años cuando Voldemort intentó matar a Harry. En la liberación de toda la energía cuando el Avada Kedavra de Voldemort se desvió de Harry, algunos de los poderes de Voldemort se transfirieron a Harry, lo que resultó en que se convirtiera en el hablar Parsel. Tal vez eso haya vuelto a pasar.
–Pero la explosión cuando Harry le robó el Ojo de Odín a Voldemort fue solo una piedra que explotó, ¡no un poderoso mago que fue relegado al éter!
–Ah, pero recuerda, Severus, el Ojo de Odín tenía la reputación de ser el ojo izquierdo de Odín, sacrificado en el pozo de Mimir a cambio del conocimiento de Mimir. Bien podría haber contenido la magia de Odín en su interior. ¿No es posible que en la energía que acompañó su destrucción, algún elemento de la magia de Odín se transfiriera a Harry? Eso explicaría por qué los dos cuervos se le aparecen, casi como lo harían los familiares y por qué de repente tiene esta capacidad de ver el tipo de cosas que estaban asociadas con el conocimiento de Odín.
– ¿Crees que es una transferencia benigna, o algo que podría ser problemático para Harry? ¿Sobre todo con lo que ha sucedido antes?
–Considerando que incluso los poderes que obtuvo de Voldemort no fueron un problema para Harry. El vínculo entre ellos probablemente se forjó al mismo tiempo, pero creo que fue un proceso separado. Así que Harry habla Parsel, es solo una habilidad que tiene y que antes no tenía. No es ni bueno ni malo, simplemente es. Muy probablemente, esto es lo mismo. Ahora tiene acceso a algo de la visión que tenía Odín, tanto de los cuervos que ahora lo favorecen con la información que recogen cada noche mientras recorren el mundo, como de su habilidad para ver los caminos del destino a veces. Lo más probable es que se encuentre en mejores condiciones para controlar todo esto a medida que pase el tiempo, para invocar a los cuervos cuando desee verlos y para buscar los caminos del destino en lugar de esperar pasivamente a que aparezcan. Una vez más, solo habilidades que no tenía antes.
Severus lo acepto. Había pasado mucho tiempo reflexionando sobre lo que significaba todo eso, con gran preocupación. Siempre había asociado el Ojo de Odín con el poder en las batallas y en la capacidad de ordenar y obligar a otros a la voluntad de su poseedor. Al menos Albus había encontrado un pensamiento diferente a considerar, uno que era un poco menos aterrador. Harry había absorbido poderes antes y estaba lidiando con eso, así que tal vez si sucediera de nuevo era algo que podía tomar con calma. ¡Ciertamente era mejor que los pensamientos que lo habían estado atormentando!
–Gracias por sus ideas, Director. Su enfoque en esto es más reconfortante que el que se me ocurrió de inmediato. Voy a pensar más de ese modo.
–Antes de que te vayas, Severus, tengo algo más de lo que me gustaría hablarte –El mago más joven se acomodó en la silla desde la que estaba a punto de levantarse, con curiosidad en su rostro– Me ha llegado una carta del editor del Profeta esta mañana. Afirma que la gente en el mundo mágico está asustada en este momento y siente la necesidad de agregar una columna sobre los hechizos mágicos defensivos prácticos.
Severus había escuchado eso antes y como le había explicado una vez a la señorita Granger, el mago promedio es absolutamente inútil en defensa contra cualquier cosa oscura, o tal vez más exactamente, en defensa contra cualquier cosa. Con una mirada de doloroso fastidio (una mirada que hizo particularmente bien), respondió.
– ¡Otra vez! Albus, sabes tan bien como yo que las personas que claman por esta información son las que tienen menos probabilidades de hacer algo con ella. La mayoría de los magos no pueden lidiar con esto. ¡Viste lo que pasó en Hogsmead!
–Lo sé, lo sé. Sin embargo, en estos tiempos extraordinarios, sentir que tienen cierto control, cierta capacidad para mantenerse a salvo, hará que las personas se sientan mejor y quién sabe, alguien podría descubrir que puede hacer algo, si se enfrentan a una amenaza. Francamente, prefiero que tengamos algo que aportar a estos artículos, para asegurarnos de que el Profeta proporcione información confiable, en lugar de que alguien que no sabe absolutamente nada se presente a sí mismo como un experto.
En su mente, Severus claramente vio el rostro de Gilderoy Lockhart, pero sabiamente eligió no compartir esa observación.
–Estaba pensando que esto sería algo que podría pedirle a Augusta Longbottom que lo maneje. Hace años era una Auror y es una persona muy práctica.
Si Albus pensaba que iba a oponerse a que la Sra. Longbottom asumiera su tarea, insistiendo en que era el más adecuado, estaba equivocado. Severus tenia bastante que hacer y si Albus quería asustar a la mitad del mundo hasta las lágrimas con la feroz franqueza, por la que esa mujer era famosa, que lo hiciera.
–Estoy seguro de que ella será una excelente guía para aquellos que necesitan tal ayuda.
–Bueno, veremos si ella está dispuesta a asumir esta tarea. Pidió una cita para verme más tarde, por lo que entiendo que ella ha elegido no volver a su casa por ahora. ¿Te unirás a Harry en su oficina esta mañana? –Preguntó Albus mientras el mago más joven se levantaba para despedirse.
Severus asintió en respuesta a la pregunta y se despidió con un brusco:
–Buen día, Albus.
Cuando salía de la oficina del director, se encontró con la profesora Sprout, acompañada por una joven que parecía vagamente familiar. Recordó que su nombre era Amaranth Ellisford, o al menos así era cuando asistió a Hogwarts. Era una estudiante bastante decente en pociones, pero prefería que los ingredientes se terminaran y pasaba más tiempo en Herbología. Él asintió cordialmente a las dos mujeres mientras pasaba, en su camino para ver a Harry.
La profesora Sprout volvió a presentar Amaranth Ellisford Savoy al Director, quien recordó su tiempo como estudiante al instante y compartió algunos recuerdos con ella.
–Albus, la señora Savoy se me acercó para iniciar un programa para los squibs que son nuevos en la magia, para familiarizarlos con nuestro mundo. Nos damos cuenta de que reanudará las clases la próxima semana para los estudiantes y muchos de los otros magos que ahora residen en el castillo trabajarán en los esfuerzos del Ministerio para controlar el daño y restaurar el mundo muggle, por lo que nos gustaría ofrecer algunos programas nocturnos, después de la cena, algo muy informal.
Amaranth añadió sus propios pensamientos.
–Profesores, había invitado a uno de los squibs a acompañarme a almorzar en mi tienda, ya que ella nunca había experimentado el espacio de hechiceros y pensé que lo encontraría interesante. Desafortunadamente, llamé a uno de mis elfos domésticos cuando se veía un poco abrumada por la experiencia y se desmayó –Albus asintió. Él, como casi todos los demás, había oído todo sobre el incidente del elfo doméstico– Me quedaré en el castillo con mis dos pequeños, ayudaré a la profesora Sprout en los invernaderos y me encantaría elaborar un programa de los aspectos del mundo mágico que podría necesitar una explicación e identificación con algunos oradores.
–Sra. Savoy, ¡Que cosa tan generosa y amable que hacer! Tenemos algunos recursos que utilizamos cuando enviamos cartas a los nacidos muggles que son invitadas a Hogwarts; Estoy seguro de que la profesora Sprout puede compartir eso contigo. Si desea organizar estos programas, lo más seguro es que podamos usar uno de los salones de clase disponibles cerca del Gran Salón y puede avisarme cuándo planea comenzar el programa y con qué frecuencia se ejecutará. Lo anunciaré en el almuerzo y la cena el día en que comenzarán las clases.
Ambas mujeres estaban muy complacidas con el apoyo del Director para este proyecto y entablaron una conversación profunda sobre qué tipo de cosas eran más importantes para compartir con los squibs, cómo presentar las cosas, quiénes podrían estar dispuestos a ayudar. No se dieron cuenta de la pequeña mujer con el vestido de aspecto extraño y el sombrero escandaloso que estaba parada a un lado del vestíbulo, admirando la vista desde una de las ventanas. Al oírlas partir, se dio la vuelta e hizo su propia entrada a la oficina del Director.
–Albus, gracias por aceptar verme en tan poco tiempo.
– ¡Augusta, siempre es un placer! –Respondió mientras la acompañaba a una silla junto a la chimenea– ¿Té? ¿Dulces de limón? –Ella asintió secamente a ambos y tan pronto como fueron traídos, ella aceptó un té negro y tomó varios dulces de limón que puso en su platillo.
–Algún día, debo localizar a quien te hace estos, Albus. Nunca he tenido dulces de limón tan buenos como los que siempre tienes a mano –El hombre mayor brilló ante la alabanza por su dulce favorito. A menudo sentía que estaba entregando sus tesoros a las personas que, en el mejor de los casos, aceptaban por educación y le complacía encontrar a alguien tan entusiasta como él.
Augusta tenía una mirada de acero, lo que despertó la curiosidad de Albus.
–He estado pensando mucho desde el Llamado, Albus. Siempre supe que era una bruja fuerte y en mis tiempos como Auror, podía salir de cualquier situación. Estaba empezando cuando Grindelwald estaba causando estragos, poco antes de que lo derrotaras. Algunas cosas muy alarmantes estaban sucediendo. Tomé la mayoría de mis habilidades por sentado. Cuando mi hijo y su esposa se volvieron incapaces de cuidar de mi nieto, no pensé en retirarme del cuerpo de Aurores y dedicarme a criar al niño. Pero ahora, él está creciendo y pronto estará solo. No creo querer volver a ser un Auror; Estoy segura de que soy más que capaz, pero eso es para jóvenes. Pero, mientras miraba alrededor del círculo en el Llamado y consideraba el lugar que ocupaba en nuestro mundo, me di cuenta de que había llegado el momento de que me hiciera un paso adelante e hiciera algo.
Los dos continuaron una conversación desde ese punto que duró más de una hora y se discutieron dos temas importantes, con resultados satisfactorios acordados por ambos. El resultado inmediato de la reunión fue que Albus acompañaba a la Sra. Longbottom a la oficina de Harry para presentarle a Hermione Granger.
Cuando Albus le pidió a Augusta que escribiera columnas sobre la práctica de la magia defensiva para el Profeta, le complació hacerlo, pero solicitó que se asignara a otra persona para que fuera coautora. La escritura no era su fuerte y le habían dicho en el pasado que su trabajo escrito era demasiado duro y directo. Pidió que un estudiante talentoso la ayudara a darle al material un tono más fresco y actual, más comprensible para los lectores del Profeta. Estaba bastante contenta cuando Albus sugirió a Hermione, ya que Neville la había mencionado varias veces como una de sus amigas y de las de Harry Potter.
Como esperaba, Albus encontró a Harry, junto con Severus, Hermione y Draco Malfoy, sentados alrededor de la mesa grande, cada uno trabajando duro en su propio proyecto. Harry estaba murmurando suavemente a una pluma encantada que transcribía sus palabras a un pergamino mientras leía un texto antiguo, Severus tenía el contenido de un archivo grande de la Cofradía de Pociones extendido y lo estaba revisando mientras tomaba notas y Hermione tenía una pila de pergaminos y varios libros grandes ante ella, que ella y Draco estaban consultando. La Sra. Longbottom estaba particularmente complacida de que Harry no solo la reconoció de la Llamada, sino que comentó que la había visto allí delante de los demás. Ella fue bastante reservada en su saludo a Draco Malfoy, considerando su conexión familiar con Bellatrix Lestrange. Hermione no estaba intimidada por la mujer mayor, un hecho que impresionó a todos los hombres en la habitación y parecía bastante complacida de ser invitada a colaborar con ella en artículos para el periódico. De hecho, hizo espacio junto a ella en la mesa e invitó a la Sra. Longbottom a que se uniera a ella y Draco para revisar algunos de los trabajos que ella, Ron y Harry habían hecho el año pasado.
A los ojos de Severus, Albus parecía excesivamente complacido consigo mismo cuando regresó a su oficina, después de haber dejado a la Sra. Longbottom con ellos.
Amaranth se mostró muy complacida al encontrar un asiento vacío junto a Petunia Dursley en el Gran Salón durante el almuerzo.
–Oh, Petunia, ¡me alegro tanto de verte! Lamento tanto que mi elfo doméstico te haya asustado tanto. ¿Podrás perdonarme alguna vez? ¿Estás bien ahora?
Algo abrumada por el bombardeo sin aliento de la mujer más joven, Petunia no pudo emitir ningún tipo de respuesta antes de que Amaranth volviera a empezar.
–Acabo de estar con la Profesora Sprout para hablar con el Director sobre cómo iniciar un programa nocturno para todos ustedes que son nuevos en la magia, para presentarles el mundo mágico y familiarizarlo con las cosas que encontrará aquí. Es muy emocionante y estoy segura de que todos ustedes se beneficiarán al asistir. De hecho, tal vez podamos trabajar juntas esta tarde en los invernaderos y discutir lo que cree que podría ser más preocupante para alguien nuevo en nuestro mundo; eso sería muy útil.
En ese momento, la preocupación de Petunia era que le estaba costando mucho sostener el tenedor; le dolía la mano cada vez que tomaba un tenedor o una cuchara. Primero notó esto justo antes de que saliera de la enfermería después de que se desmayara y le pidió a la enfermera (o lo que fuera esa mujer) que revisara si se había lesionado un nervio o algo en su caída. Si bien Petunia no confiaba en absoluto en esa varita que agitaba ese disparate que parecía ser la forma en que parecían diagnosticar problemas aquí, la mujer se mostró inflexible en que ella no sufrió lesiones en su sistema nervioso debido a esa caída. Dado que la mano de Petunia se sentía bien cada vez que no estaba tratando de sostener un tenedor o una cuchara, no estaba segura de lo que estaba pasando. Ella solo asintió vagamente a la joven bruja, quien inmediatamente sintió la incomodidad de Petunia, pero entendió mal la razón de la aparente angustia de su amiga.
Hablando mucho más suavemente y con una mirada muy simpática, se inclinó hacia ella.
–Lo sé, acostumbrarse a la comida aquí podría ser difícil. Los elfos domésticos de Hogwarts tienen un estilo de cocina definido, muy rico y pesado y si no estás acostumbrado a este tipo de comida, tu sistema puede tardar un poco en adaptarse. Estoy segura de que pasará
Mientras Petunia se preparaba para una respuesta que no debería sorprender a nadie: que las criaturas no humanas no pudieran producir una cocina particularmente buena, un eructo escapó, para su mortificación, ganándose una mirada más simpática y una palmadita en el brazo de Amaranth. Eso también aclaró a qué se refería la joven con su simpatía, haciendo que Petunia se sintiera aún peor.
Justo cuando Petunia volvió a mirar sus cubiertos con una expresión de dolor, un joven pasó por ahí, que aparentemente era un amigo de la familia de Amaranth y que fue invitado de inmediato a unirse a ellos en la mesa.
– ¡Han pasado años, Eustace! Te ves bien. Dime, ¿todavía trabajas en la empresa familiar? –El joven (¿de dónde sacaron sus padres el nombre "Eustace"?) Se movió para tomar el asiento al que lo dirigió Amaranth y Petunia lo miró bien. Era lo suficientemente agradable como para mirar, de una manera altiva. Estaba claro que su ropa era cara, ya que la costura era precisa y la tela suntuosa. Si ella tenía que sentarse con alguien con la ropa ridícula (favorecida por la gente de allí), al menos que este claro gastó algo de dinero en ella.
Amaranth mantuvo la conversación, informando a Petunia que Eustace Landon y su hermano eran amigos de sus días de la academia de esgrima y visitaba con frecuencia su hogar durante la infancia y que había seguido trabajando en el negocio familiar, obtención de ingredientes de alta calidad para pociones. Luego procedió a informar a Eustace que Petunia era la tía de una estudiante de Hogwarts que acababa de enterarse de que ella misma tenía magia y que estaba en el proceso de aprender sobre el mundo mágico.
Eustace notó que Petunia estaba teniendo un problema con los cubiertos y se extrañó. No tenía ninguna explicación de lo que podría causarle su incomodidad y los cubiertos le parecían estar bien, pero le ofreció una solución.
–Algunas de las antiguas familias de magos de sangre pura no usan este tipo de cubiertos, usan un utensilio que se remonta mucho antes de que estas cosas pasaran a la moda –Alcanzando un cuchillo delgado que estaba entre los utensilios en su lugar, él se lo ofreció– Esto es un vizcaína, una daga. Se considera bastante educado entre muchos aquí para picar su comida con esto y comérselo de la daga. Con un poco de práctica, puede cortar carne o alimentos más grandes con ella y luego simplemente cortar los trozos cortados para comer. Puede evitar por completo el tenedor y minimizar incluso la necesidad de una cuchara. Solo ten cuidado de no cortar tu boca.
Petunia se sintió inmensamente aliviada al descubrir que no tenía dolor o incomodidad en su mano cuando sostenía la daga y le agradeció al joven por su sugerencia. Tenía la intención de dominar este nuevo utensilio mientras los otros dos discutían sobre sus respectivas familias, lo que le ahorró tener que contribuir a la conversación, lo que a su vez le ahorró la vergüenza de un "episodio" si se sentía obligada a decir lo que pensaba sobre este nuevo mundo en el que se encontraba. Estaba claro que el joven era un muy conocido, por la forma en que mencionaba los nombres de los demás, a pesar de que ella no tenía idea de quién era la mayoría de esas personas. Estaba encantado de haber conocido a esa horrible persona de Snape, el marido de Harry y también se jactó de haber conocido a Harry Potter, lo que parecía impresionar a Amaranth. Petunia estaba demasiado ocupada tratando de cortar un pequeño trozo de pechuga con su daga para ofrecer un comentario sobre eso, aunque sí puso los ojos en blanco.
Cuando terminó la comida, Eustace se despidió, con un comentario importante sobre tener una reunión con alguien de la que Petunia nunca había oído hablar. Amaranth miró a Petunia con suspicacia, ya que había notado el giro de los ojos ante la mención de Harry Potter y el profesor Snape. Mientras caminaban hacia los invernaderos, ella abordó eso con Petunia.
–Noté que pusiste los ojos en blanco cuando Eustace mencionó haber conocido al profesor Snape y a Harry Potter. Él es realmente conocido aquí, de nombre y todo. Pero dado su negocio familiar, conocer a uno de los Maestros de pociones más reconocidos del mundo fue sin duda emocionante para él y por supuesto, conocer a Harry Potter, casi todos en el mundo mágico quieren conocerlo. ¿Por qué reaccionaste como lo hiciste cuando Eustace los mencionó?
Petunia estaba realmente descompuesta. Más que nada, quería decirle a esta joven lo locos, anormales y asquerosos eran esos dos y cómo Harry palidecía en comparación con su maravilloso Dudley. Por otro lado, sabía que cualquier exposición de este tipo por su parte iría acompañada de un episodio de flatulencia completamente embarazoso. La había mortificado saber que otras personas eran conscientes de su "problema" y culpaban de ello a la necesidad de adaptarse a la comida que se servía aquí.
Ella respiró hondo. No podía evitar la expresión tan amarga que tenía en su rostro, pero, por Dios, intentaría dar una respuesta neutral.
–Potter es mi sobrino. No nos llevamos bien. Acabo de conocer a Snape y eso tampoco salió bien.
Listo, lo dijo, y... se le escapó un pequeño hipo. ¡Nada más! La expresión agria de Petunia cambió a una de alivio.
–Qué triste que los miembros de la familia no se lleven bien, Petunia. Pero él te trajo aquí, ¿no lo dijiste?
Otra respiración profunda.
–En realidad, dos hombres que conocieron a mi hermana cuando asistió a Hogwarts vinieron a buscarnos a mí ya mi familia y nos trajeron aquí. Yo era la única que estaba despierta. No fue un momento muy agradable.
DE ACUERDO. Ella podía hacerlo. Debía tener cuidado y realmente no decir lo que estaba pensando, pero al menos podía controlarse lo suficiente como para conversar neutralmente.
Amaranth sabiamente optó por abandonar el tema de las relaciones de Petunia con todos los que sabía que eran hechiceros, ya que parecía que todas esas interacciones "no habían ido bien", como ella decía.
–Entonces, ¿crees que deberíamos cubrir las pinturas y fotografías en movimiento de mi clase? ¿Qué te parece el salón de encantamientos?
La hora había llegado. Era hora de que Neville se uniera a su abuela para el té. Hizo todo lo posible para dominar el terror que había dentro de él y se dirigió hacia el vestíbulo del Gran Salón. La formidable Augusta Longbottom ya lo estaba esperando, ignorando las miradas ocasionales de otras personas que pasaban y miraban alarmadas al buitre de peluche que tenía puesto su sombrero.
Neville se inclinó para besarla en la mejilla.
–Hola, abuela. Espero que no estuvieras esperándome por mucho tiempo –Ella asintió y una pequeña sonrisa burlona apareció en su rostro severo. Neville permitió que la esperanza creciera, tal vez no estaba en problemas, aunque no podía imaginar por qué ella quería verlo.
Augusta llevó a Neville a un pequeño salón del vestíbulo, uno de los cuales Neville estaba bastante seguro de que no había estado allí antes. Estaba decorado de manera muy parecida a la sala de estar en casa: un sofá lleno de bultos, algunas sillas rígidas y una mesa con un juego de té arreglado y demasiados helechos y otras plantas. Ella se sentó y sirvió el té. Neville se sentó tranquilamente, esperando que ella hablara, lo que generalmente no era una larga espera.
–Tomé algunas decisiones que me gustaría discutir contigo, jovencito. Cuando estuve en el círculo del Llamado, me sentí orgullosa y humilde al encontrarme en un grupo tan notable. Sentí que tal vez necesitaba encontrar una manera de contribuir a nuestro mundo, pero no estaba segura de cuál sería la adecuada. Después de estos eventos recientes, creo que sé lo que debo hacer.
–Fui Auror hace mucho tiempo –Neville no recordaba que su abuela hubiese hablara de eso y su reacción inmediata a la noticia fue una gran angustia: ¿estaba realmente planeando, a su edad y en este momento, volver a un trabajo tan peligroso? Ella captó la mirada que cruzó su rostro y añadió rápidamente– No tengo intención de reanudar ese trabajo, no te preocupes.
Ella tomó un sorbo de su té.
–Comencé mi carrera como Auror durante tiempos extraordinariamente peligrosos. El último gran mago oscuro, Grindelwald, se estaba levantando y causando su propia marca de estragos en nuestro mundo y también en el mundo muggle. Era completamente despiadado y bastante loco. Carecía de la inteligencia sobre el mundo, pero descubrió cómo conectar a sus seguidores con él de una manera que le permitiera aprovechar su poder, pero incluso con solo su propio poder para trabajar, creó caos. Necesitábamos todo nuestro ingenio y teníamos que estar listos para cualquier cosa, si teníamos que tratar con Grindelwald o sus seguidores. Con regularidad convocan a los demonios, no al demonio antiguo como al que Riddle convocó, pero; realmente necesito los poderes vinculados de muchos magos para lograrlo. Pero incluso los más pequeños aterrorizaron a la gente y dejaron atrás amplios caminos de destrucción. Resultó que en realidad era muy buena desterrando o destruyendo esas cosas. Un don interesante, pero fue así. No creo que haya oído hablar de un demonio siendo convocado de nuevo desde Grindelwald, hasta que Riddle hizo eso.
–Pensé que Harry usó uno de sus hechizos reales para desterrar eso, abuela. ¿Pueden los magos regulares desterrar a los demonios?
–Los magos regulares pueden hacer bastante. No en la escala de lo que Harry Potter puede hacer, con el Destierro del Rey, pero aun así, podemos hacer cosas para mantener nuestro mundo a salvo. Y los más fuertes entre nosotros deben dar un paso adelante. Me reuní con Albus Dumbledore esta mañana y propuse que me quedara en Hogwarts y enseñara un curso complementario sobre hechizos y tácticas defensivas, a estudiantes y adultos de aquí e invitados de otros países. Riddle parece haber redescubierto parte de la magia oscura que no hemos visto durante muchos años y que muchos de los magos y brujas más jóvenes de hoy no conocen y nunca han experimentado. Conozco esta magia y sé cómo luchar contra ella. Puede que no sea posible para mí liderar la lucha por más tiempo, pero puedo entrenar a otros para que lo hagan y eso es lo que propuse. Albus estuvo de acuerdo.
Neville estaba muy orgulloso de su abuela. En realidad, él siempre estaba orgulloso de ella, incluso mientras estaba intimidado y, a veces, se asustaba de ella, pero esto era especial. Claramente se había sentido muy conmovida por estar entre los llamados cuando se reconoció a Harry y le había mencionado esa experiencia varias veces durante los últimos días. Nunca la había escuchado hablar de sus días como Auror, pero supuso que, dado lo que les sucedía a sus padres en su papel de Aurores, no era algo que ella pudiera decir con confianza. Nunca se había dado cuenta de que ella estaba entre las brujas y magos más poderosos del mundo antes y ahora descubrir que estaba entre los que lucharon contra Grindelwald, eso fue una sorpresa aún mayor.
–Abuela, estás haciendo lo correcto. Mamá y papá estarían muy orgullosos de ti. Saldré de Hogwarts pronto, así que es hora de que busques cosas que signifiquen algo para ti y ayudar al esfuerzo de esta manera es fantástico. Estoy muy orgulloso de ti.
La vieja bruja tuvo que limpiarse los ojos con un pañuelo de encaje que sacó de la manga de su vestido. Neville había sido su orgullo y alegría desde que nació y especialmente desde que ella tuvo que criarlo cuando su hijo y su nuera fueron incapacitados por esa mujer Lestrange. Sabía que no era una tierna figura materna para el niño, pero hizo todo lo posible y se sintió tan contenta de que él estuviera orgulloso de ella por lo que estaba haciendo.
–Albus también me pidió que escribiera una columna para el Profeta sobre hechizos defensivos prácticos y trabajaré con tu amiga, Hermione Granger. La conocí esta mañana en la oficina del Sr. Potter. Ella me mostró algunas de las investigaciones que hizo el año pasado, algunos de los hechizos que encontró.
–Sí, Harry dijo que ella le enseñó todos los hechizos reales. Ella había encontrado mención de ellos en sus libros, pero ella y Ron no podían hacer que funcionaran, solo Harry. Es gracioso, ¿no es así?, ¿que la mayoría de los sangres pura, que han escuchado todos los cuentos de hadas cuando eran niños, los hubieran descartado como leyendas, pero ella pensó en probarlos?
–Ella es una joven muy inteligente y ya estaba trabajando con el niño Malfoy en esos libros antiguos, buscando otros hechizos olvidados que podrían ser útiles hoy. Su investigación me ayudará con mis clases y algunos de ellos podrían ser lo suficientemente simples para los lectores del Profeta también. Y, Neville, quiero que me ayudes con mis clases también. Tú serás mi asistente de enseñanza
El terror que había disminuido con la charla de los planes de su abuela regresó con fuerza.
–Pero, pero abuela, ¡no puedo enseñar! No tengo tu poder y no puedo posiblemente-
–Tonterías, mi muchacho. Eres un Longbottom y es hora de que también empieces a mejorar. Lo harás bien.
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Este también lo traduje hace un tiempo así que si ven muchos errores no se enojen, solo díganme y yo los arreglo