—¡No quiero más! ¡A Tae le gusta la carne, pero esta porquería ni siquiera sabe a carne! —arrojó el plato al suelo.
—¡Taennie! —Jimin levantó el plato junto con la comida que él había preparado. —¡Si no paras de ser quisquilloso y comes apropiadamente, no crecerás!
—Cállate, Jimin. —se cruzó de brazos.
Jimin cayó al suelo, sintiéndose enfermo de repente. —Taennie me dijo que me callara, Taennie... —balbuceó.
—¡Levántate, payaso! ¡Traeme carne real!
—P-Pero...
—¡GRRRR! —Jeon tomó las mejillas de Taehyung con su mano. —¡DEJA DE QUEJARTE Y COME!
—J-Jungkook-nim, calmate...
—¡Tú también apartaste las verduras, Jeon! —reprochó el menor.
—YO PUEDO. YO SOY ESPECIAL...
—No bromees conmigo.
—¿Entonces no vas a escuchar lo que digo?
—Sí, no voy a escucharte. —Jungkook apretó aún más sus mejillas.
Cuando Taehyung se quejó, la mano de Jeon fue golpeada y la apartó.
—Jungkook, me gustaría que parara esta violencia contra mi novio. —Minjae apareció en escena, limpiando su boca con una servilleta.
—¡¿Qué pasa contigo comiendo en la casa de otro como si nada?!
—Estuvo bastante delicioso.
—¡CÁLLATE! Como sea, ¿qué pasa con eso del novio? ¿También te interesan los niños como a ese viejo?
—Sólo debo esperar unos simples tres años. —Taehyung se paró a su lado y tomó su brazo.
—NO JUEGUES CONMIGO, IMBECIL.
Taehyung, dejalo antes de que se te pegue lo pervertido.
—No. Ya lo decidí. Voy a vivir con Jaennie.
—¡Bien! ¡Haz lo que quieras! —se dio la vuelta, marchandose por el pasillo.
—¡Jungkook, espera! —Jin lo siguió —Ese podría ser Taehyung-ssi, pero no es Taehyung-ssi.
—LO SÉ —seguía con pasos firmes.
—Entonces calmate un poco, vamos a pensar un plan para recuperar su corazón. ¡A este ritmo realmente se va a ir con Minjae!
—¡Ya! —sacudió sus cabellos, frustrado.
—Bueno, qué tal si dices "Tae, te amo, no puedo vivir sin ti". Tae-ssi podría volver de inmediato.
Jeon paró su caminar bruscamente —¡COMO SI YO FUERA A DECIR ESO!
De cualquier modo, no creo que el hechizo se rompa con algo como eso.
—Bueno, qué tal si le damos tanta flores que ni él podría sostenerlas.
—¿Flores?
—"Wow, ¡las flores son tan lindas! Tae va a quedarse en la tierra después de todo" —imitó a Taehyung. —¡Y entonces su corazón regresa!
—Estás subestimando el hechizo de Minjae.
—Bueno, pero no tenemos opción. Intentemos con todo lo que podamos. Palabras sentimentales o flores es todo lo que se me ocurre.
—Mm.. Flores serán.
[...]
—¿Flores de cerezo? —el azabache no entendía.
—¡Sí, de esas que vuelan por el aire, mientras uno está bajo él con la persona que ama! Como todo un dorama— Jin explicó todo lo sucedido al niño florista y ahora platicaba sobre su plan.
—Tengo una pequeña planta, pero está en crecimiento. No lo hará de la noche a la mañana. —Hoseok se lamentó.
—No te preocupes por eso. Nosotros haremos que crezca rápido con una poción —interrumpió Jeon. —llevala a la mansión.
[...]
—¡Espera, Jungkook! ¡Estas poniendo mucho fertilizante! ¿Te recuerdo que es uno mágico? —Jimin regañó al demonio que casi vacía el frasco en el árbol que Hoseok les había dejado plantado antes del anochecer.
—¡¡Quiero que crezca pronto!!
—¡¡Bastaba una sola gota, bruto!! —Jimin en verdad amaba cuidar de las plantas —¡¿Quién sabe qué le pasará ahora?!
—Como sea, ya estoy en eso, lo usaré todo. —y así lo hizo.
—¡¡¡Gyaaa!!!
—Bueno, ya es tarde, volvamos a la casa.
[...]
—Oh... —Jin y Jungkook se encontraron con Taehyung en el pasillo. —Taehyung-ssi, ¿q-que haces así? —el menor iba por el pasillo con una almohada y vestido solamente con el pantalón de su pijama.
—No andes por ahí luciendo de esa forma. —regañó el pelinegro.
—¿A quién le importa? De todas formas, es mi última noche aquí. Me voy a dormir con Jaennie.
—¡¿Ah?! ¡No, Taehyung-ssi! ¡No debes ir a la misma cama!
—¿Tu última noche dices?
—Te dije que me iría a vivir con Jaennie, ¿estás sordo? —miró por la ventana hacia afuera —Oí que mañana habrá Luna llena, Jeon. —lo miró altanero. —Qué mejor día para despedirse que ese, para ti y el recuerdo del antiguo Taehyung. —Jungkook sabía que lo decía por la promesa que se hicieron bajo la luna de estar juntos por siempre. Qué irónico sería aquello. —Nos vemos. —pasó entre ellos para seguir su camino.
—¡Ahora, Jungkook, dilo! —susurró Jin. —"Te necesito, así que por favor, no te vayas"
—¡¿Ah?!
—¿Entonces simplemente vas a dejarlo ir?
—GRRR
—¡Ve!
Jungkook alcanzó a Taehyung y sostuvo su cabeza, para voltearlo. —ESPERA. —Taehyung lo miró.
—¿Qué? —la molestia se sintió.
—¡¿Piensas que te dejaré ir?! TÚ ERES MÍO. No dejaré que te vayas y me dejes. —Seokjin llevó una mano a su rostro.
—¿A QUIÉN ESTÁS LLAMANDO TUYO? —dio un puntapié al tobillo de Jeon. Éste se agachó debido al dolor. —¡Tae no le pertenece a nadie! ¡No juegues conmigo! —siguió su camino. —No perderé más tiempo contigo, Jaennie me espera.
Jungkook se levantó y alzó a Taehyung, cambiando de dirección hacia el cuarto del menor.
—¡ABRE, ESTÚPIDO JEON! —Taehyung trataba infructuosamente abrir la puerta que el demonio cerró con una cadena.
—Se un buen niño y duerme en tu propio cuarto.
—Intenta decirlo, vamos, "Te necesito", "no te vayas", "te amo", cualquiera sirve. —insistió Jin.
—¡Como si lo fuera a decir!
—¿Por qué no? Vamos.
¿Por qué?
¿Qué pasa si Taehyung no regresa incluso si digo esas cosas?
No, no hay forma de que pueda regresar. No hay forma de que el hechizo de Minjae se rompa por algo colmo eso.
Pero eso sería como dar por hecho que los sentimientos de Tae por mí se alejaron.
Enterrarme así, eso sería terrible.
No puedo decirlo, no hay forma de que pueda decirlo.
[...]
La noche del siguiente día llegó rápido.
—Ahora Jungkook, es el momento decisivo. ¿Tu o Taehyung? ¿Quién se vuelve conmigo? —todos estaban en el jardín y Taehyung sujetaba la mano del castaño con firmeza. —Dejaré que decidas.
—No tienes que preguntar, volveré a casa. A cambio, libera el hechizo de Taehyung.
—¡No, Jaennie! ¡Tae también irá! ¡Ya empaqué y todo! —lloró.
—Es inevitable, aquí nos separamos, querido Taehyung. —fingió dolor.
—¡¡Apurate y quita ese hechizo!!
—¡¡Jungkook-nim!! —el nombrado volteó —¡¡Cavernicola terco!! ¡¡Te dije que sólo pusieras una gota, mirá a ese pobre árbol!! —Jimin señaló al enorme árbol que se alzaba a muchos metros sobre ellos. Todos se acercaron al pie de éste. —El árbol creció como loco de repente.
—Y aún sigue creciendo— notó Jin– dentro de poco será más alto que el castillo. ¡Ah! Cierto, Taehyung-ssi—volteó hacia él —¿No son lindas las flores del cerezo? ¡Deberías quedarte en la tierra!
—No te vayas, Jaennie, por favor... —ni siquiera estaba mirando.
—Vaya.. ¡Vamos, Taehyung! —de repente, Jungkook cargó al pequeño en su hombro y emprendió vuelo.
—¡¡Bajame, bastado!! —pataleó.
—Jungkook, ¡¿a donde lo llevas!?
.
.
.
—¡¿Qué tan lejos vas a ir?! ¡¡Mi espalda duele, inútil!! —la copa del árbol se hacía cada vez más alta, hasta que logró alcanzarla y sentó a Taehyung en una de las ramas.
Lo sé, no hay forma de que el hechizo se libere con algo como eso, pero...
—¡¡Waa!! —Taehyung tembló al mirar abajo y cerró los ojos—¡¡Tonto!! ¡¡Sabes bien que me da miedo mirar hacia abajo desde gran altura!!
—No mires hacia abajo, mírame a mi y sólo a mi.
Taehyung no lo escuchó, estaba más concentrado en no pensar en que podría caer en cualquier momento y miró hacia arriba, casi llorando.
Jungkook tomó su mano y la apretó con suavidad. —Tae, ¿cuánto más vas a estar mirando hacia otro lado?— su voz sonó dulce y calma. —Mírame. —Taehyung negaba con los ojos aún cerrados.
Hasta ahora sólo he estado dándole órdenes, incluso si hago ese tipo de cosas, es probable que lo tome a broma. Pero...
—Mírame, por favor Tae, mírame. —apoyó su mano en su mejilla con delicadeza y Taehyung abrió los ojos.
Sus miradas chocaron. —Por favor, regresa, quiero estar por siempre contigo.
Taehyung cayó en sí al ver la figura de Jungkook sosteniendo su mano, bajo esa enorme luna llena.
"Por siempre"
"Con esto, estaremos juntos por siempre"
—Tae, yo...yo te a-
—... Kook... Kookie... ¡Jungkookie! —lagrimeó— ¡Tae también quiere estar por siempre contigo!
—¿Has... Regresado?
—Lo siento... ¿Por qué actúe así? ¡Yo nunca diría cosas tan horribles! —lloró arrepentido y se lanzó a los brazos de Jeon, que lo recibió en un abrazo y con una sonrisa. —¡Kookie, Tae te ama! ¡Tae te ama, Jungkookie! ¡¡Te amo!!
Jeon soltó una pequeña risa —Lo sé.
—No... No se esa forma, yo... Te amo.
La respiración de Jungkook se agitó. ¿Él se había declarado?
—¿T-Taehyung?... ¿Tae? —lo alejó un poco—¿te dormiste?... —sonrió satisfecho y suspiró para sujetarlo mejor. —También te amo Tae... Más que a nada.
.
.
.
—¡Jungkook!
—Listo, Taehyung está de vuelta. —dijo una vez llegó al pie del árbol (que ya no crecía) con Tae en brazos.
—Kookie... —murmuró el pequeño.
—Wooa.. Eso...¿Cómo liberaste mi hechizo?
—Probablemente se conmovió por el árbol de cerezos. —mintió.
—¡Eso es ridículo!
—Tu hechizo lo era.
—Pues, no tengo opción, tendré que llevarte a la fuerza.
—¡¿Por qué no intentaste eso desde el principio antes de crear todo este problema?!
—Namjoon-nim dijo que era divertido verte enloquecer por el niño, así que lo aproveche. —se alzó de hombros. —realmente lo fue.
Jungkook dejó a Taehyung con Jimin y ambos demonios se prepararon para la pelea.