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De acuerdo, aún no se ha celebrado el cumpleaños de Jungkook.

De acuerdo, Taehyung regresará, ¿ahora qué? Ni siquiera puedo pensar que me quitaran el brazalete pacíficamente, puesto que la fiesta aún no termina. Lo más probable es que le den más vuelta al asunto para que me quede aquí, como hasta ahora.
Para poder escaparme de aquí, necesito encontrar al gato negro con la llave. Jeon miraba con desprecio a todos sus "invitados". Qué chiste que sea un gato dentro de todas las cosas. Esto es una m.. Esto es... ¿Ese es Taehyung?. La figura conocida de su protegido se veía entre la gente, esperando contra una pared y una flor algo fofa en la mano, debido al ambiente demoníaco.

Jeon y Taehyung hicieron contacto visual.
El castaño le sonrió cerrando sus ojos.
Quiero celebrar su cumpleaños.
Necesito llegar a él.

Jeon se levantó del asiento y salió corriendo hasta Taehyung, ante la mirada sorprendida de los demonios, a una velocidad sobrehumana.
Frenó de golpe frente a él, apoyando su mano a un costado de la pared, tomándolo por sorpresa y acorralandolo.

—¿Qué estás haciendo? —molesto. —¿no tenías que ir a casa? ¿Dónde está ese inútil de Min?

—Yoongi está en el baño. —se sonrojó por la cercanía.

—Se supone que debería llevarte a casa.

—No haré eso. —se aferró al traje de Jungkook, ocultando el rostro en su pecho. —Tae quiere ir a casa contigo, Jungkook.— el corazón de Jeon comenzó a latir a mil. Apoyó su mano en la cabeza del castaño y lo pegó más a él.

—... Juntos... —susurró —Entonces, si haremos eso... —se puso algo nerviso, hacer eso podría ser arriesgado para Taehyung, mas sintió que éste se aferró más a su pecho. El castaño estaba asustado y él no permitiría eso.—Lo entiendo, iremos a casa. ¡Atraparé al gato, haré lo que sea por ti, sólo espera un minuto.!

—¿Gato? —Yongsun y los invitados habían escuchado eso.—¿Quién es ese hombre?

Taehyung se separó lo suficiente como para verlo a la cara—¿Te refieres al Señor gato? —Jungkook asintió y el joven bajó la vista hacia su costado, cosa que el demonio imitó. Ahí, en el suelo, el gato se encontraba durmiendo a los pies de Taehyung.

—... ¿Por qué está aquí? —Jungkook puso pokerface.

—Lo encontré en el salón y me siguió hasta aquí. —se agachó y lo tomó, alzandolo frente a su rostro. —El Señor gato también puede venir con nosotros, ¿verdad? —Jungkook sonrió y tomó su brazo.

—¡Corre Taehyung!

—¡¿Eh?! —Jeon comenzó a correr, llevando al castaño consigo. Los demonios del lugar le habrían paso, pues ellos no podían interferir ante un Duque.

—¡Yoongi-nim! ¡Jungkook-nim está escapando! —mas sí podían dar aviso de esto a Min.

—¡Cierren la salida! —Yoongi volvia justo a tiempo del baño.

—¡Jimin! ¡¿Qué estás haciendo?! —bramó, cuando en el camino se encontró con el rubio sirviéndose de un gran platillo.

—¿Eh? ¿Jungkook? ¡Taennie! ¡Es un adulto!

—¡Nos vamos a casa!—salieron hasta un balcón.

—¡Eso es lo más lejos que iras, Jungkook! —se detuvo en el borde al escuchar a Yoongi detrás de él. Volteó a verlo.—No hay lugar para escapar. Tus poderes de demonio están sellados, no puedes volar y no puedes volver a casa, rindete. —sonreía con burla. — ¿No te das cuenta? Si sigues cuidando de ese mocoso, se convertirá en tu debilidad. Deberías dejarlo de lado y regresar aquí. —Taehyung frunció el ceño. ¿Estaba debilitando a Jungkook?

Una flor para un demonio. Where stories live. Discover now