BTS Live Trilogy. Episode II: The Red Bullet - Seúl, Octubre 17/2014.
"Soy toda oídos, mi pequeño"
Taehyung suspiró profundamente al escuchar la voz de su abuela del otro lado del teléfono.
Había conversado minutos antes con él manager. Necesitaba tiempo a solas y se lo habían concedido tras bastante insistencia.
Jimin, Jungkook y Jin se fueron en el primer vehículo mientras Hoseok, Yoongi y Namjoon se ubicaron en el otro. Taehyung por su lado, estaba sólo.
"Tengo una de esas crisis de identidad sexual, Abu. No sé si me gustan las mujeres, los hombres o ambos"
Taehyung siempre fue abierto con la mujer de avanzada edad. No habían secretos entre ellos por lo tanto, tampoco existían los titubeos o los adornos cuando de sus sentimientos se trataba.
La mujer se carcajeó. Si algo amaba de su nieto, era aquella sinceridad innata que siempre había estado adornada, de una dosis ternura e inocencia de la que pocos podían presumir en estos días.
"¿Tiene algo que ver Jungkookie en todo esto, cariño?".
Taehyung asintió en un murmullo. Si bien iba sentado en el asiento trasero del cómodo vehículo, no podía evitar mirar hacia él conductor para constatar de que no lo estaba escuchando.
"Veamos. ¿Qué sientes cada vez que una chica está cerca tuyo?"
Indagó más allá dejando lo primordial para después. Primero debía hacerle ver a su cachorro, lo que sucedía en su alocada mente juvenil.
"Cuando veo una chica es como si viera un ser del Olimpo. Me gusta admirarlas pero no me apetece tocarlas, Abu"
Respondió observando su reflejo en la ventana mientras las calles pasaban ante sus ojos. Recordaba como Bae le solía recalcar que las veces que aceptó los sentimientos de una chica, era más por compromiso que por gusto.
Kim Taehyung no sabía cómo rechazar a alguien. Sus amigos solían burlarse de eso porque a la larga, acarreaba más de un problema.
"Entiendo, cariño. ¿Qué hay con los chicos?, ¿Qué clase de sentimiento te provocan?"
Se aclaró la garganta, resonando en su mente a todos los hombres guapos que había conocido. Tardó incluso un par de minutos en reaccionar, soltando un suave bufido tras encontrar respuesta.
"Jamás me he detenido a ver un chico de manera sentimental. Soy capaz de reconocer si es atractivo o no, pero de ahí a que me guste o que me quiten el sueño, hay una extensa distancia"
Su abuela, que en ese momento se encontraba preparando la cena para su marido, bajó la llama de la cocina para luego tomar asiento en una de las sillas del comedor, para tomar más atención a su nieto sin apartar la vista de la olla.
"¿Y quién te está quitando el sueño, bebé?. ¿Volvemos a Jungkookie?"
Taehyung sentía sus mejillas estallar en rosa cuando su abuela dió en el clavo. La mayor tenía una capacidad para leerlo entre líneas que ni su madre ni su padre lo lograban.
Siempre era si, no necesitaban verse para entenderse a la perfección. Con los años su familiar se había transformado en su mejor amiga, su confidente, su todo. La amaba con locura, con una devoción que lastimaba. No podía siquiera imaginarse una vida sin ella.
"Es complicado. Jungkookie es como una brisa cálida en invierno, llega a ti cuando menos lo esperas pero cuando quieres volver a disfrutarla, ya se ha ido".
Volvió a suspirar, ésta vez bajando el tono en su voz cuando el vehículo se detuvo a la espera del cambio de color en el semáforo.
"Me gusta estar con él, me siento tranquilo como si perteneciese allí, como si él fuese mi hogar, parte de mi familia, de toda mi vida. ¿Recuerdas qué te confesé que nos habíamos besado?".
Su abuela asintió, recordando como él menor había estado más de media hora intentando contarle a través del teléfono, lo que había sucedido. Una sonrisa apareció en su rostro segundos después, debido a la misma razón.
"Bueno, al principio fue un juego gracioso. Un acto de curiosidad, pero lo hemos continuado y se ha vuelto extraño. Abuela, tengo miedo de ser homosexual, tengo miedo de un día despertar y que me apunten con el dedo por no ser lo que se espera pero... tengo más terror a estar enamorado de Jungkook y perderlo por sentir esto".
Su garganta se apretó y una lagrima descendió hasta su mejilla. Tenía un pena acumulada en su corazón, se sentía solo pese a tener a los chicos.
La distancia con sus abuelos lo mataba, necesita de sus abrazos, ver sus rostros, admirar sus sonrisas como cada mañana. Extrañaba ser un chico normal, lejos de las luces que se iban acumulando con el pasar del tiempo.
"Cariño, amar a alguien nunca será malo ni errado. Ser homosexual tampoco lo es".
Indicó con seguridad la mayor mientras limpiaba sus propias lágrimas tras escuchar a su pequeño. Odiaba tenerlo lejos pero sabía que no podía decírselo porque si lo hacía, Taehyung era capaz de abandonar todos sus sueños por ella y eso, no podía permitírselo.
"Sé que éste país es bastante discriminatorio pero si se quieren, todo es posible. Jungkookie es un chico precioso, jamás le perderás por amarlo".
Continuó la mayor intentando a toda costa que su tono de voz no sonara roto. No quería preocupar a su más grande tesoro, no cuando lo escuchaba tan mal.
"Él no sabe que tengo sentimientos por él, no sabe que me gusta como chico. Aún cree que esto es sólo porque tenemos una confianza de hermanos superior a la que mantenemos con los demás. Si lo llega a saber se avergonzará de mi, nos quebraremos y no nos volveremos a reparar, nunca más"
Su abuela suspiró intentado encontrar las palabras justas para tranquilizar a su nieto.
"Mi vida, Jungkookie no es un chico tonto. Él siente lo mismo por ti, no necesito verlo para saberlo. Si ha continuado con esto es porque tampoco puede frenar su corazón. No sabe como hacerte entender que también le gustas, si no fuese así esto no hubiese pasado del primer beso. Han pasado meses y siguen en lo mismo, deberías hablar con él. Escucharlo, escucharse ambos y continuar. La vida cariño, es prestada. Un día podemos estar y al otro no, por eso es nuestro deber hacerla maravillosa. Tienes un precioso compañero de vida ante tus ojos, no dejes que el miedo te aparte de él".
Su abuela era increíble. ¿Qué había echo de bueno en su vida pasada para merecerla en ésta?. No estaba seguro pero sí agradecido.
Tomó un pañuelo de su bolso y secó su rostro, estaba cerca de llegar y quería evitar que los chicos le preguntaran algo, si notaban que había estado llorando. Cogió una bocanada de aire y la soltó con fuerza para tranquilizarse.
"¿Qué hago si"
Se detuvo.
"¿Qué hago si todo sale mal, Abu? ¿Y si resulta bien, cómo podemos evitar que nos dañen?".
La mayor se puso de pie para probar el sabor de la comida mientras su marido entraba por la puerta y la miraba con preocupación. —Es Taehyungie... —murmuró recibiendo un brillo en los ojos del mayor.
—¡Oh!, dile que lo extraño. Que aún estoy esperando su llamada. —reclamó con una sonrisa ladina en sus labios.
La anciana asintió y volvió a entonar el habla.
"Lo siento, tu abuelo está alegando porque aún espera tu llamada".
Ambos se carcajearon a la vez, tenían la misma bonita sonrisa geométrica hereditaria. Una que a sus familiares, les parecía una coincidencia realmente mágica.
"Si resulta bien como espero. Tendrán un camino lleno de obstáculo pero maravilloso y dependerá de ustedes aprender a ponerse de pie de la mano del otro. Serán felices pero deberán amarse en silencio hasta que un día, nadie les cuestione su amor. Y si resulta mal, te repararé las veces que sean necesarias para verte sonreír otra vez pero... aprenderás y serás mucho más fuerte. La vida no es color de rosa y dependerá de ti darle la tonalidad adecuada. No importa si es verde, roja o purp... Lo que quiero que entiendas es que sólo debe importarte ser feliz, no midas las consecuencias sólo vive con ellas en tu espalda pero ama, ama intensamente. Que querer a alguien siempre será lo más sincero que tendrás en la vida. Te amo cariño, no lo olvides"
Finalizó cuando escuchó a un hombre avisarle a su nieto que habían llegado.
"¿Estarás bien?"
Preguntó mientras su pequeño se despedía, alzando la voz.
"Estaré bien abuela. Tu siempre logras hacerme sentir mejor. Te amo, te amo mucho, estoy deseando que terminen luego los conciertos aquí, nos darán un tiempo libre y aprovecharé de ir a casa. Te llamo mañana, voy a pensar en todo esto y tomaré una decisión. Lo haré con calma, no quiero equivocarme y después arrepentirme. Te cortaré ahora, llamaré al abuelo y me iré a acostar".
La mayor asintió antes de dedicarle unas últimas palabras a su nieto.
"Estoy aquí siempre, ya sabes. Sólo debes llamar. Que descanses mi cielo, no olvides llamar a tus padres también"
Lo mencionó. Aún sabiendo que por hoy, Taehyung no lo haría.
"Si, mañana. Hoy sólo quería hablar con ustedes. Besos, Abu. Descansa y toma tu medicina".
Agregó para luego colgar la llamada, abriendo la puerta para ingresar a su hogar y encontrase con Jungkook en la entrada.
—¿Por qué te has ido solo en la van?. —cuestionó, cruzándose de brazos.
Taehyung sonrió de forma automática al notar la molestia en el tono de voz, que había utilizado él menor. Tal vez su abuela tenía razón como siempre en la vida.
Un juego no podía durar mas de una partida, si los jugadores insisten en volver a intentarlo.
Lloré escribiendo esto (salió más largo) :/ y para peor wattpad hace lo que quiere conmigo. Odio que falle tanto.