Capítulo largo.
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Las semanas pasaban, y junto con éstas, la confianza entre Kim HaeYoung y Park Jimin crecía, y mucho.
Se hablaban de cualquier cosa; los problemas que tenían en la escuela, chismes de sus mejores amigos, etc. Se podría decir que incluso ellos dos, ahora, eran mejores amigos.
─Así que eso fué lo que pasó. ─Explicó la joven chica a Jimin. Su profesor la regañó por algo que en realidad ella no hizo, sino uno de los idiotas de su salón. ─La verdad estoy acostumbrada a que los de mi alrededor mal-interpreten las situaciones; siempre pasa lo mismo.
Jimin rodó los ojos, algo harto de que la dueña de su corazón diga lo mismo, como si estuviera harta de la vida. Sin pensarlo, el castaño se paró justo en frente de Hae y demasiado cerca, para después tomar las mejillas de ésta con sus pequeñas manos y mirarla a los ojos.
─¿Puedes dejar de hablar así? ¿Por favor? Es cansado tener que soportar el cómo hablas del mundo, como si todos estuvieran en tu contra.
─Si tanto te cansa, entonces no entiendo por qué sigues a mi lado. ─Respondió HaeYoung mientras desviaba la mirada, le ponía demasiado incómoda la cercanía de Jimin a su cara.
─Ya te dije por qué no me puedo separar de tí, ¿quieres que te lo repita? ─Preguntó Jimin mientras sonreía y se cerraban sus hermosos ojitos de esa manera en que a Hae tanto le encantaba.
─No, no. Ya entendí.
Antes de separarse, Jimin sonrió por una última vez y le dió un beso en la nariz, provocando que la chica se riera de manera silenciosa. Ella amaba cada que Jimin hacía eso, ¿y cómo no hacerlo? Ella simplemente amaba todo de él.
Después de esas acciones que para los demás no serían "normales" en una amistad, el castaño se colocó de nuevo a lado de Hae y le agarró la mano, para seguir con su camino a casa de la chica. A Jimin le habían cambiado de escuela sólo para poder estar junto a ella, claro, sin que sus papás sepan que esa era la razón principal y no porque simplemente "se sentía aburrido" ahí.
+ + +
Ahí se encontraban otra vez ambos, juntos, en la habitación de HaeYoung haciendo tarea (si es que eso era lo que estaban haciendo).
Ya llevaban 2 horas en esa posición, Jimin sobre HaeYoung en la cama de la chica, besándose. ¿Desde cuándo hacían eso? Hacía pocas semanas, cuando Jimin de repente la besó y ella, al no tener experiencia con los amigos, creyó que estaría bien hacerlo mientras no dañara a nadie.
─Ji-Jimin, basta. Deberíamos de estar estudiando y no falta mucho para que Taehyung llegue del trabajo. ─Espetó la chica entre besos, algo adolorida de estar dos horas seguidas en esa posición tan incómoda.
─Aguarda un poco, Hae~ ─Respondió el castaño con una voz chillona, casi la de un bebé; no quería dejar de hacer lo que tanto amaba, besarla. Y de pronto, se atrevió a empezar a repartir los besos más allá de sus labios y cachetes. Empezó a besarle el cuello y ahí fué donde la chica reaccionó.
─En serio, Jimin, basta. ─Se apresuró a decir HaeYoung a la par que empujaba a Jimin y se acomodaba en la cama.
Jimin no dijo nada, sólo asintió para después ir a buscar sus cosas que estaban tiradas en el suelo e ir a sentarse a lado de su mejor amiga.
Al estar ya listos para estudiar, Jimin se dió cuenta de algo que le causó gracia pero también le encantó verlo. La blusa del uniforme de Hae estaba mal acomodada, dejando que una parte de su sostén se viera. ¿Cuándo llegó a ser tan intenso eso como para que su ropa se desacomodara? Sacudió la cabeza eliminando sus pensamientos y le hizo unas señas a la joven para que ésta se acomodara la ropa. La pobre de HaeYoung, al darse cuenta de ésto, se sonrojó como nunca y entró al baño con una prenda de ropa para que se pueda cambiar.
─¿Hae? ─Preguntó Tae mientras abría la puerta pensando que su hermana ya habría llegado a casa, sin embargo, no se esperaba que Jimin fuera el que se encontrara en la habitación y no su hermana. ─Oh, Jimin...
─Buenas tardes. ─Jimin hizo una reverencia para saludar a Taehyung. La verdad, todavía le tenía algo de miedo. ─Hae se encuentra en el baño.
─Uhm, gracias. Cuando salga avísale que ya está la comida... Ven tu también.
Jimin asintió y Tae salió de la habitación de su hermana. Al poco rato HaeYoung salió con otra ropa, más cómoda obviamente, y al parecer ya bañada.
El castaño le avisó a su mejor amiga sobre el mensaje anterior y ambos bajaron las escaleras para después sentarse en aquella mesa familiar de la casa. Jungkook también estaba ahí, por lo que Hae se emocionó demasiado (casi son mejores amigos).
─¿Y... Ya se besaron? ─Preguntó el pelinegro haciendo que su novio escupiera la sopa en su plato. Ni siquiera habían empezado totalmente a comer y ya hacían preguntas "raras" según el.
─N-No, ¿por qué preguntas eso, Kookie? ─Respondió HaeYoung mientras miraba de re-ojo a Jimin, quién se estaba comenzando a poner nervioso pero a la vez le causaba gracia la situación.
─Sólo digo. Llevan meses siendo amigos, y demasiado cercanos a decir verdad, así que... Simplemente se me hace raro que no sean novios...
─No es necesario que sean algo. ─Interrumpió el pelirrojo que ya estaba celoso de su hermanita... o más bien enojado. Definitivamente no quería que ésta saliera lastimada, y menos por un hombre en quien todavía no confiaba.
─Jiminie, dí algo. ─Dijo Jungkook.
─Yo, ah... Sí, nos hemos besado. ─Afirmó, y Hae le dió una mirada medio enojada. ─Planeaba preguntarle algo pero.. ahh~ qué mal hyung eres~ arruinó mi sorpresa~... ─Contestó Jimin hacia el pelinegro, tratando de disimular el hecho de que habían "descubierto" lo que estaba planeando hacer desde hacía días.
Al terminar de comer decidieron ver una película (y hacer la tarea luego). En el sillón, Jimin se sentó a lado de HaeYoung pasando un brazo sobre los hombros de la chica, mientras que la otra pareja decidió subir a la habitación del mayor.
─Minie, no hubieras dicho eso~ Taehyung se va a enojar conmigo...
─Es mejor que sepan todo de una vez, total, no nos pueden separar... Yo nunca lo dejaría... ─Contestó, y luego se abalanzó sobre Hae para empezar a besarla lentamente.
Literalmente la película quedó ignorada, de hecho le subieron el volumen a la TV para que los besos y suspiros que éstos daban no sonaran tanto en la habitación (o más bien, para que los mayores no escucharan).
En el amplio sillón, Jimin ya estaba sobre HaeYoung mientras le besaba el cuello y la chica apretaba sus ojos tratando de resistirse a las nuevas sensaciones mientras también agarraba la orilla de la camisa de Jimin bien fuerte, haciendo sus manos puños sobre la tela.
─Ji-Jimin... ─El mencionado empezó a repartir caricias sobre la piel descubierta de la joven (llevaba shorts y una playera de pijama sin mangas). Sus besos iban de sus labios hacia su cuello, el comienzo del escote, y regresaban. Aún no pasaban más allá de esos lugares, si acaso, uno que otro beso sobre sus orejas.
─Vamos a tu habitación... ─Apenas pudo decir Jimin.
─¿Q-Qué...?
─Vamos a tu habitación, sólo, vamos...
La chica asintió y se levantaron del lugar para después subir las escaleras. Justo antes de entrar, ambos escucharon sonidos raros que provenían de la habitación de Taehyung. Mientras que Jimin se estaba riendo en silencio porque ya sabía qué eran, Hae intentó abrir la puerta pero se encontró con que estaba cerrada con seguro.
No le dieron más importancia a eso y también entraron a la habitación que ya tenían enfrente hacía un rato, Jimin entró detrás de la chica, por lo que él le puso seguro.
El castaño le hizo una seña a la menor para que se acostara en la cama, y ella dudosa lo obedeció.
Antes de colocarse encima de ella, Jimin se quitó la camisa, acto que sorprendió mucho a Hae ya que nunca lo había visto. Cabe recalcar que se volvió demasiado tímida cuando éste hizo eso.
─Jimin... ¿Q-Qué haces? ─Preguntó Hae.
─Shh... ─Susurró de forma tranquila.
Sólo se colocó encima de ella y regresaron con su escena de besuqueos.
Estuvieron así por un rato, hasta que Jimin se decidió por hacer otro movimiento. Hizo un ademán, indicándole a Hae que se quitara la blusa que tenía.
─N-No... Jimin, no... ─En realidad, cabía la posibilidad de que sí lo hubiera hecho, sino fuera porque como ahora tiene su blusa de pijama, no tenía ropa interior (no su brasier, al menos, para dormir más cómoda).
─Porfavor~ ─Trató de hacer un puchero, que al parecer de todos es demasiado tierno, y habló con voz chillona.
Luego de pensarlo un rato se decidió por hacerlo, le tenía la suficiente confianza a Jimin como para saber que no le haría daño.
Se inclinó un poco hacia adelante sobre la cama para permitirle un fácil acceso a la blusa de ser levantada. Mientras se la alzaba, el castaño admiraba cada pedacito de piel de la joven, quién se cuidaba todo el tiempo y eso explicaba lo hermosa que era.
Terminó de quitarse todo y se llevó las manos a sus pechos, tratando de cubrirlos. Jimin tragó duro. A pesar de cómo esté actuando, en realidad nunca ha experimentado ni visto nada, por lo que, gracias a esto, también se sonrojó.
─A-Acuéstate... ─Habló por fin, aunque entre tartamudeos, para que la chica regresara a su posición inicial aunque aún con sus manos cubriendo su pecho.
Estuvieron otros minutos así, no muchos, hasta que Jimin trató de quitarle las manos a Hae de ese lugar para dejarle una libre vista de sus senos. Al principio la chica se resistía, pero luego de andar insistiendo, por fin los quitó.
Antes de seguir besando, Jimin se detuvo un momento a admirar la parte superior de HaeYoung, quien estaba lo suficientemente roja como para ser confundida con un tomate.
─Eres tan hermosa, Hae... ─Regresó a besarla pero ahora mientras tocaba los senos de HaeYoung con sumo cuidado, sabiendo que ese tipo de zonas son delicadas. Empezó a bajar sus besos por su cuello y después llegó al escote, para después empezar a lamer un seno mientras que el otro era tocado con su mano izquierda.
─J-Jimin... Mgmm... ─Por vergüenza, Hae trataba de callar aquellos gemidos que salían sin su permiso. Era su primera vez haciendo este tipo de actos, por lo que era normal que le dé pena soltar tales sonidos.
Luego de hacer eso, Jimin trató de bajarle los pantalones a Hae, quién se levantó un poco para facilitarle el trabajo al castaño. Ahora ella estaba sólo en calzones, y Jimin no podía contener su emoción al verla ahí, acostada casi totalmente desnuda, con la respiración agitada, sólo para él.
El castaño le hizo otra seña a Hae y ésta entendió perfectamente. Comenzó a quitarse los calzones, mientras miraba hacia otro lado que no sean los ojos de Jimin, quién ya se estaba quitando el resto de la ropa igualmente.
Bien, ahora ambos estaban totalmente desnudos, Jimin entre las piernas de HaeYoung, ambos a punto de perder lo que más preciado era para ellos.
─¿Lista? ─Preguntó Jimin mientras se colocaba mejor entre sus piernas y sonreía de manera tierna, dándole a entender a Hae que todo iba a estar bien.
─S-Sí... ─Respondió la chica con la voz entrecortada debido a los anteriores besos y caricias.
Jimin asintió y comenzó llevando un dedo a la entrada de Hae, no quería lastimarla sabiendo que era su primera vez, y también quería hacerla sentir bien por lo que la prepararía lo mejor que podía. Comenzó masturbándola y conociendo de poco en poco los puntos que la hacían encogerse de placer, para después (no sin antes ponerse el condón) agarrar la cabecilla de su miembro y empezar a introducirlo en la partecilla de Hae, quién cerraba los ojos y apretaba los hombros de Jimin, aún sintiéndose extraña por todas las cosas nuevas que estaba sintiendo.
─Aquí vamos... ─Jimin empezó a repartir besitos suaves y amorosos en sus cachetitos, frente y nariz para distraerla un poco.
Metía su miembro lentamente, cuidando de no rasgar nada en el interior de HaeYoung.
Cuando metió todo su miembro, comenzó a moverse lentamente, aún como si estuviera "tanteando" el territorio y se aseguraba de que no había problemas con respecto al dolor para Hae.
─Mgmm... ─Gimió HaeYoung. Todavía no se acostumbraba al placer que estaba sintiendo, sin embargo, no quería parar.
Jimin siguió con los besos, pero ahora en los pequeños labios de la chica. Se agarraron de las manos y entrelazaron los dedos mientras que el de labios gruesos la embestía.
─J-Jimin... ─Simplemente no podía callar aquellos sonidos que, para ella misma, eran molestos. Le daba pena, pero ya que Jimin no decía nada de eso o no le parecían molestos, pues ella no se detuvo.
─¿HaeYoung? ¿Estás bien? ─Preguntaron del otro lado de la puerta, y Jimin se detuvo asustado.
─S-Sí, estoy bien. Estoy haciendo t-tarea, estoy algo frustrada con e-ésto. ─Respondió la menor tratando de sonar lo más calmada posible.
─De acuerdo, si me necesitas voy a estar abajo. ─Y luego de eso no se escucho nada. Jimin, quién se había quedado todo ese tiempo mirando la puerta, regresó su vista a Hae para después empezar a reír.
─¿D-De qué te ríes?
─Tu hermano me va a matar del susto un día de éstos. ─Luego de calmarse dejó un tierno beso en los labios de Hae y regresó a su acción anterior.
Luego de un tiempo terminaron todo, Jimin y Hae llegaron al orgasmo por primera vez en sus vidas. El de cachetes gorditos se levantó para tirar el condón y después vió cómo Hae, la cual estaba descansando un poco, se levantó de la cama para dirigirse al baño.
Éste la siguió sonriente y vió como la chica se metía a la ducha para quitar todo rastro de sudor. Jimin se colocó detrás de ella y la abrazó, pasando sus brazos por su cintura y reposando su cabeza en su hombro. El agua comenzaba a caer.
─¿Estás bien? ¿Te duele algo? Podemos comprar algo... ─HaeYoung al ver que el chico estaba preguntando tantas cosas, comenzó a reír haciendo que Jimin haga una mueca de confusión. ─¿Qué es tan gracioso?
─Me gusta cómo te preocupas por mí, sólo eso. ─Soltó una pequeña risa.
Jimin la apretó más a su cuerpo y comenzó a besar su hombro para después empezar a concentrarse en la ducha.
Cerraron la llave para colocarse el shampoo, Jimin masajeaba la cabeza de Hae mientras se lo colocaba y Hae cerraba los ojos debido a esa tan relajante sensación.
─Minie, en serio no tienes que hacer ésto...
─Shhh, lo hago porque quiero...
Terminaron de bañarse, se vistieron, y se acostaron en la cama al darse cuenta de que ya era algo tarde. Hae se preguntó si Tae seguía abajo o ya había regresado a su habitación, pero dejó de pensar en eso al sentir los brazos de Jimin en su cintura, abrazándola (ella le estaba dando la espalda en la cama).
─Descansa, preciosa.
─Tú igual, Jimin.
Cerraron los ojos y disfrutaron de aquella tan hermosa noche durmiendo juntos.
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Editado: 31 de Diciembre, 2019.
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Editado: 9 de Julio, 2021.
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