||P.O.V Spencer||
Hace ya una semana y media que Liv no aparece y por el ritmo que lleva esto, no creo que venga.
No es que me sienta especialmente dolorido, puesto que no la conozco mucho, pero he de reconocer que me gustaba su compañía.
Volveré mañana y ya no vengo más, he terminado todos los libros que quería de esta biblioteca.
||P.O.V Liv||
He aprobado todo, TODO. Mientras miro el tablón de notas no me lo puedo creer. Doy saltos emocionada y llamo a Sam para contárselo, prácticamente me deja sorda de los gritos de emoción que da al enterarse de la noticia.
Tengo que celebrarlo de alguna manera, así que iré a la Majory.
Diréis que es una celebración sosa, pero para mí leer libros nuevos es un regalo, además tengo la esperanza de ver a Spencer allí.
Si no me encuentro al castaño, estaré un poco decepcionada. No me extrañaría que hubiese dejado de ir y en estos días no he parado de pensar en lo idiota que soy por no haberle hablado más.
Paso por casa antes de ir a la biblioteca para darme una ducha y después me voy.
Estoy nerviosa, ¿Y si Spencer no está?, a quién más ilusión me hace contarle esto es a él, por poco que le conozca.
Una vez llego a la Majory, voy casi corriendo a la planta de siempre. Miro a todos lados algo alterada buscándole y suspiro aliviada al verle.
Me acerco y me siento en frente de él despacio para que no se percate de mi presencia. No llevo ningún cuadernillo ni nada con lo que mandarle una nota, asique saco mi móvil y escribo para después dárselo.
"Todo eso de los exámenes se ha alargado un poco"
Pongo el móvil sobre el libro que está leyendo, y antes de responder nada, me mira con una sonrisa de medio lado.
"Me lo imaginé, ¿Qué tal han salido?"contesta.
"He aprobado todo"
Le doy de nuevo el móvil con la respuesta. Me muevo nerviosa al ver que mira a la pantalla sin escribir nada. Finalmente escribe y me lo da.
"Enhorabuena, ¿Tomamos un café para celebrarlo? Digo, en una cafetería normal hablando normal ,aunque si no te apetece no pasa nada"
Me derrito de ternura al leerlo, es tímido hasta así.
"Genial, te espero abajo en cinco minutos"
Él lee mi respuesta y asiente sonriendo. Guardo mi móvil más que emocionada y salgo de la sala.
Me siento en las enormes escaleras de la entrada principal a esperarle.
||P.O.V Spencer||
No me puedo creer que haya venido sin necesidad de hacerlo, ¿Ha venido sólo para contarme sus exámenes o a por libros?.
Aún me creo menos el que yo, Spencer Reid haya tenido valor para invitarla a un café.
Estoy más que nervioso, hablar con ella sin el "escudo" que me proporciona la escritura va a ser difícil.
Bajo, fijándome en que no puedo parar de mover las manos, es un tic que tengo cuando estoy nervioso.
-¿Nos vamos?-pregunta ella con una sonrisa.
-Sí, ¿A dónde quieres ir?-respondo casi tartamudeando, hablar con chicas no es lo mío.
-Pues, hay una cafetería muy buena cerca y a buen precio, podemos ir allí-propone.
Decidimos ir a esa cafetería, puedo fijarme nada más llegar en que es muy antigua, se nota en su recubierta de madera de las paredes y la puerta principal.
Nos sentamos en una mesa junto a la ventana, Liv me sonríe haciendo que sus ojos verdes se vean un poquito achinados.
-¿Qué tal te va la carrera?-me pregunta cuando nos traen los cafés.
-Bien, ya la he terminado-respondo-aprobé todo con matrículas y menciones de honor, me consideran un genio-
No tenía que haber dicho eso, por decir que soy un genio la gente suele pensar que soy más un arrogante que otra cosa.
-No creo que sea una carrera fácil y con lo joven que eres deduzco que has adelantado cursos-dice impresionada, me alegra que ella no se lo tome así.
-Alguno que otro sí.
||P.O.V Liv||
Éste chico es realmente impresionante. Pasamos unas dos horas hablando, las cuales pasan con demasiada rapidez.
Spencer me cuenta teorías y datos curiosos sobre cualquier cosa, he de reconocer que me deja un poco tocada y podría estar escuchándole hablar toda mi vida.
A las siete nos despedimos, ya estoy a punto de irme cuando me para.
-Espera-dice- ¿Me darías tu número?, si quieres claro, si no no pasa nada, lo entender....
-Claro que sí, Spencer -le interrumpo-Y gracias de nuevo por invitarme-
-De nada, te llamaré.
Nos pasamos los números de teléfono y nos vamos cada uno por nuestro lado.
No me lo puedo creer, tengo su número. Con calma, Liv, con calma y despacito a ver qué pasa.