Dentro del restaurante ¨la carroza verde¨ nuestros jóvenes viajeros se encontraban con un dilema, por no contar con el dinero suficiente para pagar la comida que habían consumido y por enterarse que el hermano de Anna había robado las monedas de Gladio.
— ¿Anna entonces Evan es tu hermano?—
—Así es Gladio, te pido disculpas por lo que mi hermano hizo, enserio discúlpame—
— ¿Esto significa que nos saldrá gratis la comida?—
—Claro que no maga Amber, tenemos la obligación de pagar por lo que consumimos—
— ¿Y que pasara con la monedas que le robaron al humano Gladio?—
—Buena pregunta Mireya, ¿Qué pasa con eso?— Le preguntó Michael a Anna.
—Bueno yo la verdad, no se—
—Que espectáculo, si me disculpan iré al tocador mientras arreglan esto, ¿Dónde está el tocador mesera?— Por su parte, Regina dejaba que ellos se encargaran del asunto.
— Al fondo por ese pasillo, señorita—
—Gracias, si me disculpan, ya regreso—
—Bueno entonces qué demonios, ¿se va a pagar o no?— Daniela decía eufórica.
—Le pido baje la voz, no quiero que mi abuelo se entere de este lío—
Anna se disculpó con Gladio pidiendo perdón por las acciones de su hermano, ella no quería que su abuelo se enterara de lo que Evan había hecho, y por su parte Regina sin pensarlo dos veces dejó que el resto solucionara el problema, mientras en la mesa donde se encontraba Gladio y el resto, hablaban de cómo solucionar el percance pero, el viejo Ron los miraba sin parpadear esperando que pagaran sus deudas, por lo que se acercó a la mesa con una mirada de sospecha y dijo.
— ¿Todo está bien Anna? ¿Los jóvenes ya pagaron la comida?—
—Si abuelo en eso están, ya están pagado—
—Bien, me quedaré aquí para darles las gracias—
—Abuelo no es necesario—
—Claro que si Anna, una buena atención al cliente hace que siempre regresen—
Anna estaba nerviosa, no quería que su abuelo se enterara que Evan había robado, así que no podía cobrar directamente la cuenta, Gladio al ver la cara de preocupación de Anna tampoco quería que el viejo Ron supiera que su nieto era un ladrón, pero que podrían hacer al no contar con las monedas suficientes.
Entonces, en ese momento el hombre misterioso que estaba sentado en la barra pidió su cuenta, ese hombre es un señor delgado de cabello negro y largo que cubre sus orejas, tiene poca barba y bigote, una mirada con los ojos entrecerrados se notaba en su rostro, lleva puestas unas botas negras y un pantalón del mismo color, una camisa de manga larga gris oscuro y un chaleco negro, usa un par de guantes largos color gris y un capuchón negro, su larga espada la tenía colgada a la altura de la cadera como la espada de Michael.
—Viejo, dame la cuenta— Dijo con un tono de voz cansado.
—Enseguida, caballero Miguel—
—Vamos abuelo el señor acaba de pedir la cuenta, recuerda el buen servicio—
—Hace que los clientes regresen, bien, que les vaya bien en su viaje, joven Gladio—
El abuelo de Anna fue atender al caballero misterioso Miguel, ahora tenían algo de tiempo para pensar qué hacer con la situación del pago de la comida y las monedas robadas por Evan pero, no todo estaría tan tranquilo, ya que Daniela sacó algo de la mochila de Gladio, que es de un gran valor para él.
—Miren, si no hay monedas, entonces vendamos este libro que está en la mochila de Gladio—
—Regrésame ese libro Daniela, es mío, además está escrito por Millán—
— ¿Por de Millán? ¡Entonces seguro será fácil obtener algo de dinero con esto!
— ¡Espera, no! ¡Por supuesto que no! ¡Devuélvemelo!—
Daniela había tomado el libro que decía ser escrito por Millán, la heroína número uno de todos los tiempos y que Gladio había encontrado en el bosque al comienzo de su aventura, y había estado manteniendo guardando todo este tiempo.
—Daniela, ¡Dame el libro!—
—Quítamelo, inútil—
— ¡No es un juego dámelo!—
—Muchachos bajen la voz, mi abuelo no tardará—
—Daniela dale el libro al humano Gladio—
—Cállate eres mi dragón y los dragones no hablan—
—Dany regresa le el libro, es importante para el—
—No hago caso a brujas—
—Sabía que no era buena idea traer a esta mujer salvaje al viaje—
—Vamos Gladio, quítale tu libro, yo te ayudare—Michael dijo mientras se puso de pie.
Mientras Gladio intentaba recuperar el libro de la eufórica de Nadia, recordaba el día en el que se encontró con éste libro y la promesa que había hecho de salvar a todos en su villa. Desde esa vez él fue capaz de ver a Millán en sus sueños, dándole la fuerza necesaria, diciéndole que, incluso él, también podía convertirse en héroe, en un Héroe Extraordinario. ¡Que con un corazón valiente, él podría convertirse en uno verdadero!
—Solo es un simple libro, idiota—
—Para mí, eso no es un simple libro—
—Me marcho de aquí, mesera le dices al viejo que puede conservar el cambio—
—Claro que si caballero Miguel—
El caballero Miguel salió del restaurante, mientras Gladio logró tomar el libro de las manos de Daniela y ella cayó de sentón en el suelo, Gladio metió el libro dentro de su mochila de nuevo. Para Gladio es un objeto precioso que le da confianza en sí mismo. Es como el amuleto que lo guía a su destino con Millán, para así convertirse en un gran héroe de corazón puro.
—Mira Gladio, se cayó Daniela—
—Bien merecido lo tiene Mica, por llamarme bruja—
—Esa sucia mujer solo nos traerá problemas, opino que debemos cortar lazos y dejar la aquí, además que se regrese con su mascota—
—Idiotas, yo solo quería ayudar los a pagar— Parecía que Daniela estaba llena de coraje y tristeza al mismo tiempo.
—Daniela— Dijo Mireya quebrando se le la voz.
—Daniela yo...— Dijo Gladio extendiendo su mano para ayudar a Daniela a ponerse de pie.
—Bien, si tanto quieres que me vaya me iré, pero con tu tonto y estúpido libro—
Ella tomó la mano de Gladio jalandolo y tumbandolo al suelo, Daniela le quitó la mochila y salió corriendo del restaurante, sin mirar atrás dejando a Mireya con el resto, Michael ayudó a que Gladio se pusiera de pie.
—Ella siempre ha sido así, desde que la conozco, Gladio no debió tumbarla—
—Pero Mireya eso fue un accidente, además Daniela intentó quitarle su libro—
—Pero la escucharon, era para ayudarnos a pagar, puede que esté mal pero sus intenciones eran buenas— Mireya defendía a su amiga.
—Eso no es una excusa Mire— Le respondió Amber.
—Disculpen, chicas— Dijo Anna en voz baja.
—Ustedes no la conocen como yo, ella a veces hace cosas que el resto no entiende, puede que sea mal hablada pero Daniela tiene el corazón más puro que todos ustedes, humanos—
—La mascota defendiendo a su dueño, deberías de marcharte junto con ella—
—Dime mascota una vez más y no creo que tu armadura soporte mis llamas—
— ¡Chicas!—dijo Anna.
— ¿Eso es acaso una amenaza? Priscila extendió su brazo para invocar su lanza.
—Tómalo como quieras, Titania—
— ¿Cómo sabes mi apodo?, mujer dragón—
—La humana maga me lo dijo, y muchas otras cosas—
—Perdón, Prix—
— ¡Chicas!— Gritó Anna.
— ¡¿Qué?!— Respondieron Amber, Priscila y Mireya.
—El joven Gladio, Michael y la señorita que estaba en el baño salieron corriendo, imagino que dé tras de Daniela—
— ¿Se fue mica?—
— ¡La princesa Regina!—
—EL humano Gladio, fue por Daniela—
Gladio había salido corriendo tras Daniela y cuando Michael lo siguió se encontró con Regina, ella vio como Amber, Priscila y Mireya discutían por lo que decidió evitar entrar en discusiones y acompaño a Michael, pero ella no sabía a dónde se dirigían, mientras tanto saliendo de la ciudad iba caminando Daniela, a punto de entrar al bosque cuando escuchó un extraño ruido.
— ¡Ah!— Gritaba alguien.
— ¿Qué fue eso?, ¿Quién anda ahí?— Daniela se preguntaba.
— ¡Ayuda!— Apenas se alcanzaba a escuchar el grito.
—Debo ir— Dijo Daniela corriendo al bosque.
Daniela corriendo se adentraba más y más en el bosque y los grito se escuchaban cada vez más cerca, Daniela se detuvo al ver a un joven rubio corriendo, intentando escapar de una temible bestia, el joven tropezó, y cuando la bestia lo iba a tacar Daniela gritó, la bestia volteó a ver a Daniela mostrando unos ojos rojos y brillantes, en su cabeza tenía unos cuernos grandes y curvos, estaba parado en dos patas y media casi dos metros, la bestia tiene brazos largos con afiladas garras y es de un pelaje negro, cuando la bestia gritó mostró sus colmillos tan grandes y afilados, perecer que ya había destruido parte del bosque.
—Ayúdame, me, me llamo Evan—
— ¿Qué piensas que estoy haciendo?—
La bestia ignoro a Daniela, solo le grito, y continúo intentando atacar a Evan, Daniela sacó su espada cimitarra y corrió gritando a la bestia.
—!No me ignores, maldita bestia!—
Daniela golpeó la espalda de la bestia con su espada pero no consigo hacerle daño, la bestia volteó y de un golpe mando a Daniela contra un árbol, este no era una bestia normal, ya que parecía ser más listo de lo normal y por alguna razón solo intentaba atacar a Evan.
—Mujer, ¿estás bien?—
—Mi nombre es Daniela, y no dejare que esta cosa me venza aquí— Dijo Daniela mientras se ponía de pie.
—Por mi culpa está pasando esto si tan solo yo no hubiera, pero eso no importa ahora, debo ser fuerte como mi abuelo y enfrentar mis problemas—
Evan sacó seis dagas que guardaba en los bolsillos de su saco, los colocó entre sus dedos formando así lo que parecían unas garras, sería la bestia negra contra la espada cimitarra de Daniela y las dagas garra de Evan.
La bestia fue una vez más por Evan, quien se deslizó por debajo de los pies de la bestia, utilizando sus dagas intento contar las patas de la bestia pero no logro hacerle un daño significativo, la bestia le colocó una patada lanzando lo junto con Daniela y ahí la bestia corrió para atacar de nuevo mientras rugía.
— ¡Aquí viene!—
—Prepárate para morir, bestia idiota—
Cuando la bestia corrió en dirección de Daniela y Evan, una flecha dio en el ojo de la bestia eso le dio tiempo a Daniela de intentar cortar a la bestia y Evan aprovechó para atacar junto con ella.
— ¿Esa flecha de dónde vino?—
— ¿Cómo quieres que lo sepa idiota?—
— ¡Aquí estas, Daniela!—Exclamo Gladio.
—Buena puntería Regina—
—Gracias, Michael—
Gladio, Michael y Regina entraban en escena apoyando a Daniela y Evan, la bestia rugiendo saco la flecha de su ojo y su cara se llenaba de sangre mientras rugía más fuerte lleno de ira.
— ¿Ese es...un demonio malvado? ¿Por qué está aquí?—
—Eres igual que este idiota, ¿Cómo lo voy a saber, Gladio?—
— Debo pensar en un plan para derrotarlo—
— ¡Gladio, piensa en ello más tarde! Debemos atacar de una vez—
—Tienes razón Regina, tu sigue tirando más flechas a sus ojos eso le reducirá la visibilidad—
—Michael, Daniela usen sus espadas y apunten a las piernas, con enemigos altos eso daña su movilidad—
—Y Evan...— Dijo Gladio mirándolo.
—Perdón, perdón por robar tus monedas, y gracias, gracias por salvarme—
—Dame las gracias cuando salgamos todos de aquí—
La bestia miró al grupo, Daniela sin una gota de miedo saltó sobre la bestia golpeando su espalda, la bestia se sacudió a Daniela, eso impedía que Regina pudiera atacar con su arco y Daniela salió volando cayendo encima de Michael aplastandolo, la bestia soltó un golpe a Regina pero Evan logro quitarla de en medio justo a tiempo.
—Daniela si vas hacer algo, coordínate conmigo, apeguemonos al plan de Gladio— Le decía Michael.
—No me digas que hacer, niño con espada— Daniela le respondió.
— ¡Ustedes dos concéntrense!— Gritó Regina.
—Si vamos a morir, demos todo— Evan decía.
—Debo pensar en algo y debo hacerlo rápido— Gladio murmuraba.
Debido a que Daniela es una guerrera de mucha pasión intentó de nuevo saltar hacia la bestia, Gladio pensaba en un plan, Michael, Regina y Evan trataban de ayudar a Daniela ya que no hacía caso al plan de Gladio y atacaba sin un plan.
— ¿Evan de dónde salió esta cosa y porque te persigue?— Le preguntó Gladio.
—Pues veras yo—
— ¡Dime!—
—Le robe un par de viajeros, pero se dieron cuenta, son muy raros y uno invoco a esta bestia, corrí al bosque para evitar que esta bestia destruyera la ciudad, porque si me seguía llegaría al restaurante—
— ¿Cómo eran esos dos viajeros?—
— El que la invoco era alto y su hermano era un gordo y chaparro, lo trata muy mal sabes—
— ¡Evan, concéntrate!—
—Se llaman Alonso y Gaspar querían información así que les dije que fueran al restaurante, pero como pensé que me descubrirían les di la dirección equivocada—
— ¡Pueden dejan de hablar ayudar, par de idiotas!—
La bestia lanzó un bola de fuego por su boca apuntando a Michael, quien congelado recordó su batalla con Priscila y logró esquivar al último segundo pero la bestia lo lanzó de un golpe contra un árbol, su espada cayó al suelo, Daniela una vez más salto y cortó con su espada la espalda de la bestia quien la tomó con su garra y la lanzó hacia Regina chocando así las dos, Daniela y ella.
— ¡Daniela, Regina!— Grito Evan.
—A este ritmo, no duraremos más, y los hermanos Pawn están aquí ¿sabrán que Regina está en este lugar? ¿Priscila nos traicionó y los guió hasta aquí? ¿Qué debo de hacer?— Gladio pensaba en todos los escenarios posibles.
—Gladio, ¿Qué hacemos ahora? —Le preguntó Evan.
Gladio no sabía qué más hacer, sus amigos estaban en el suelo acabados, ya no podían pararse y la bestia seguía en pie sin daño físico aparente, pensaba que nunca podría verse a sí mismo en la meta, que él tanto soñaba.
—Yo, no, no soy su héroe— Dijo Gladio con una mirada llena de angustia en su cara.
— ¿Que dices, Gladio?—
—Soy todo lo que tienen, y es muy duro saber que no soy el héroe que quieren— Dijo Gladio mientras la bestia término de rugir y corrió hacia él a toda velocidad.
Unos minutos antes en el restaurante, Anna les dio la noticia de que Gladio, Michael y Regina habían salido a buscar a Daniela, eso impaciento a Priscila que, sin pensarlo dos veces intentó salir para ir por la princesa Regina, pero tal fue su sorpresa cuando se topó en el entrada del restaurante con Alonso y Gaspar.
—Al fin llegamos, a este polvoriento lugar—
—Ese mocoso nos dio mal la dirección, hermano—
—No te preocupes Gaspar, si yo fuera tú, ya no me preocuparia por un muerto, la bestia ya debio encargarse de el—
— ¿Titania?—se preguntó Gaspar.
— ¡¿Gaspar?! ¡¿Tu?!— Exclamo Priscila, desconcertada.
—Titania, ¿Qué estás haciendo tú aquí en la región Tual?—
¿Será posible que Gladio sea capaz de darle la vuelta a esta terrible situación? ¿Que pasara ahora que Alonso y Gaspar se encontraron con Priscila?