12-Mi pequeño taicho
Deambulo por mi extenso jardín acercándome al río para dar de comer a mis queridos kois. Últimamente han descendido en número y no sé el motivo, juraría que antes tenía muchísimos peces...olvido esa tontería sin dejar de dar vueltas a mi estado actual. He tenido que retirarme antes del escuadrón durante los entrenamientos. Renji se ha quedado con mis subordinados ya que no puedo enseñarles mis habilidades con el kidou, es como si las hubiera olvidado...si sigo así los ancianos terminarán castigándome o peor, destituyéndome y Renji luchó mucho para que yo resistiera en mi puesto después de mi humillante derrota....no he protegido lo que debía. Si mi abuelo me viera ¿Qué pensaría ahora? Que he roto las reglas otra vez...y no pararé de hacerlo. Pero no pienso renunciar a Renji, aunque con ello resquebraje todo el código legal de la sociedad de almas. Suspiro abatido y me detengo frente a una de las paredes exteriores del dojo donde oigo cuchicheos. No puede ser.....me asomo por una rendija y veo a todas las mujeres de la asociación shinigami tomando el té en una de mis salas de reuniones ¡¡serán!!!.....ni siquiera tengo ánimos de echarlas ni puedo destruir de nuevo la mansión...ellas notan mi presencia pero las ignoro siguiendo mi paseo.
Algunas de las mujeres de la asociación se asoman sorprendidas al verme tan tranquilo y empiezan a murmurar entre ellas. La pequeña yachiru se cuelga de las ropas de Matsumoto Rangiku para llamar su atención.
-Nee, nee Byakushi está muy raro, se le ve muy triste no me gusta-
-Jaaa ya lo veo....está más mustio que de costumbre, deberíamos animarle-
-¿Y cómo? No me gustan tus ideas locas, matsumoto- Nanao se pone a la defensiva temiendo la reacción de la pelirroja.
-No seas aguafiestas. Nanao-chan ¡vamos! Sé a quién recurrir-
Varias mujeres no tardan en pedir ayudar a la teniente nemu y esta a su capitán, Kurotsuchi Mayuri, pidiéndole un brebaje especial para recuperar poderes. La teniente vuelve a la asociación con un frasco y se lo da a una matsumoto eufórica que menea los senos cuando coge la bebida.
-¡perfecto Nemu!! ¿Te ha costado mucho pedírselo a tu capitán?-
-No. No se lo he pedido, lo he cogido del laboratorio.-
-¿Y cómo sabemos que es el correcto? ¿Esto ayudará a potenciar el reiatsu de Kuchiki taicho? Tiene un olor extraño...-
-No lo sé, pero hay que probar. Había demasiados frascos.-
-Bueno....jeje, no creo que nada le mate vamos a dárselo antes de que nanao se dé cuenta y nos regañe por imprudentes-
Nemu y matsumoto salen del dojo con una taza de té en las manos y se acercan a mí pese a que las fulmino con la mirada por irrumpir mi tranquilidad.
-¿Qué queréis? ¿No os basta con ocupar mi casa sin permiso?-
-Lo sentimos Kuchiki taicho, pero es que no tenemos otro sitio para reunirnos, somos tantas mujeres...y la capitana yachiru dijo que aquí estaríamos más cómodas, por eso...-
-Basta de tonterías. Salid de aquí antes de que mande a mis guardias-
-¡espere capitán! ¿Por qué no firmamos una tregua eh? Mire, le traemos un té, que ya es la hora y seguro que no lo ha tomado-
Levanto una ceja sorprendido ante la "amabilidad" de la teniente rangiku. No me gusta nada ¿desde cuándo se comportan así? La teniente nemu ni se inmuta y simplemente insiste en ofrecerme la taza. Suspiro derrotado y la acepto en silencio.
-Me lo tomaré en mi despacho. No quiero que me molestéis ¿entendido?-
-Nooo no se preocupe Kuchiki taicho ¡que le aproveche!!-
No entiendo el motivo para que se vayan dando saltos de alegría solo por darme una taza...en fin, no es problema mío, estas mujeres cada día están peor...entro en el dojo, concretamente en mi despacho y me arrodillo ante un cojín para organizar los papeles de mi escritorio. Al menos sirvo para algo, aunque sea para rellenar informes...suspiro algo deprimido y tomo la taza de té llevándola a mis labios para serenarme con el calor del líquido. Lo bebo despacio y vuelvo a depositarlo sobre la mesa volviendo al trabajo, aunque no tardo en empezar a sentir unos sudores y un leve cosquilleo recorriéndome el cuerpo ¿Qué me pasa? No tengo fiebre ni me encuentro mal, este sudor no es normal...antes de que pueda incorporarme me llevo una mano a la cabeza para cerrar los ojos y me dejo caer de rodillas de nuevo apoyando mis codos en la mesa respirando agitado, me estoy mareando...apenas veo las letras de los papeles, se me está nublando la vista, esto no es lógico...necesito dormir, desvanecerme aunque sea un momento, tengo el cuerpo tembloroso y esa picazón que siento cada vez se hace más persistente....la ropa me queda más holgada por momentos, como si estuviera encogiendo...no puedo...levantarme...
Pierdo la noción del tiempo de cuanto me he quedado traspuesto y cuando abro los ojos me encuentro tumbado en el suelo con mi ropa por encima ¿pero qué?? Me incorporo y me tropiezo con mi haori tirado teniendo que gatear por el suelo hasta el espejo. Me miro las manos y veo que son más pequeñas de lo normal, mi cuerpo más delgado, mi cabello más largo...llego frente al cristal y la imagen que veo reflejada me hace dar un grito de rabia. ¡¡¡QUE ME HA PASADO!!!!
Las mujeres shinigamis son las primeras en oír mis gritos y se asoman asustadas a mi habitación viendo mi nueva imagen. Matsumoto abre los ojos por la sorpresa y yachiru se echa a reír encantada.
-Jeje ¿ese es byakushi?? Kawaiii -
-Ah...creo que nos hemos metido en un lío, nemu....-
-Te dije que no sabía si el brebaje era el correcto-
-¿qué estás haciendo chicas?-
Las tres mujeres se giran para ver a una cuarta que las mira con los brazos cruzados y una amplia sonrisa. Yoruichi tiene el don de la oportunidad para aparecer y no puede evitar cotillear con esos ojos amarillos tan curiosos que tiene. Se asoma con las demás y da una carcajada al verme así.
-Jaja ¿Qué le habéis hecho? Ha vuelto a ser Byakuya-boy-
-Es que...solo queríamos animarle, que recuperara su reiatsu....pero nos equivocamos...-
-Matsumoto, eres un caso perdido. No hay brebajes para potenciar el reiatsu, depende de la fuerza interior de uno mismo, Byakuya solo necesita entrenar y recuperar la confianza en sí mismo, no empequeñecerle devolviéndole a la adolescencia...o casi a la infancia, es un retaco jajaja pero divertido-
-¿Qué hacemos?? ¿Cómo le devolvemos a su verdadero ser?-
-No os preocupéis, el brebaje no tendrá efecto para mucho tiempo, se le pasará. Aprovechad a cogerle esas fotos que siempre estáis pendientes, jeje -
-Después de lo que le hemos hecho, no nos atrevemos....-
-Anda, os ayudaré, pero solo porque me gusta fastidiarle.... ¡Eh Byakuya!! ¿Qué te ha pasado? ¿Te has bañado y has encogido?-
Miro a yoruichi bastante cabreado con el resto de mujeres shinigami detrás y las acuso con el brazo levantado estirando mi índice.
-Vosotras.....vosotras me habéis hecho esto ¡¡¡me las pagaréis!!-
-Uh...da miedo incluso siendo un crío...-
-Venga ya matsumoto ¿no te parece adorable? Es como tu capitán-
-La verdad es que tienes razón dan ganas de achucharle entre mis pechos-
-¡no os acerquéis a mí!!! ¡¡Haced lo que sea para devolverme mi cuerpo!!-
-Tranquilo Byakuya-boy....creo que deberías preocuparte más de tu actual cuerpo, nos estás enseñando "demasiado"-
Me quedo extrañado ante sus palabras y vuelvo a mirarme observando que estoy casi desnudo. La ropa se me ha quedado enorme al haber encogido y me tapo como puedo totalmente ruborizado oyendo las risas de las mujeres.
-Grrr, malditas...no saldréis vivas de esta...-
Abro los ojos de terror al ver como yoruichi y rangiku se acercan a mí para pellizcarme las mejillas y sobarme el pelo ¡¡pero serán!! ¡No soy ningún juguete!! Me libero de ellas usando el shunpo que milagrosamente me sigue funcionando y me escapo de ellas escondiéndome en otra habitación. Me quedo en silencio viendo sus sombras tras la puerta y como me llaman en tono meloso ¡¡malditas!! Me han envenenado el té y yo he caído como un estúpido, esto afectará demasiado a mi estatus....o lo poco que me queda de él. Me dejo caer en el suelo doblando las piernas para agarrármelas y apoyar la cabeza sobre ellas. Maldición....tendré que estar aquí encerrado hasta que recupere mi aspecto.....me entretendré ideando que castigo las impondré por esta osadía...
**Renji**
Buff, que paliza me he dado hoy con los entrenamientos, estoy molido...vale que acepté ayudar en todo a mi capitán, pero su trabajo es más duro de lo que pensaba, tengo que comunicarle todo lo que hemos hecho hoy durante su ausencia....voy a su mansión y me encuentro a las mujeres dando vueltas como si buscaran algo.
-Jaja ¿otra vez aquí? Como el capitán os vea, destruirá todo de nuevo...-
-Ese es el problema, que le estamos buscando para jugar un rato con él-
-¿Jugar? ¿Queréis morir tan pronto o qué?-
-No lo entiendes Renji, es que le hemos tendido una trampa-
-O__o ¿Qué me estás contando matsumoto? ¿Qué le habéis hecho??-
-¡Byakushi ahora es un niño como yo! jeje -
-¿Naniii??? –
Dejo a las mujeres campar a sus anchas mientras yo las doy esquinazo buscando al capitán por mi cuenta. Vamos a ver...Kuchiki taicho tiene rincones favoritos en este enorme dojo, si no está en su despacho, estará...ajá. Entro en la habitación de Rukia y le encuentro en un rincón agazapado. Le miro con los ojos como platos y enmudezco viendo su actual cuerpo. Es...un niño....de la estatura de Rukia, no debe tener más de 15 años....¿así era mi capitán de jovencito? Ju, que monooo ^^ puedo aprovecharme de esto....me acerco a él y me arrodillo observando su pelo suelto tapando su rostro y su pequeño cuerpo delgado. Apoyo mis manos sobre sus hombros para que levante la cabeza.
-Capitán....capitán, míreme...-
-Te dije...que me tutearas, Renji....-
No puedo tomarle en serio con esa voz infantil. No da miedo. Miro sus grandes ojos azules cargados de tristeza y enfado y le acaricio el cabello viendo su airada expresión.
-Basta. Estoy harto de que me toquen-
-¿Por qué te han hecho esto taicho? –
-Esas malditas mujeres....no se cansan de fastidiarme-
-Ya haremos algo para solucionarlo. Ven...-
Me quito la chaqueta para ponérsela por encima y tapar su desnudez. Le doy la mano y sonrío al ver lo pequeña que es en comparación con la mía. Hace nada sus manos fuertes y expertas hacían diabluras por mi cuerpo y ahora...
-¿Qué miras?? te hace gracia ¿no?-
-Hombre...un poco. La verdad es que estás adorable, para qué negarlo jaja-
Ahogo un gemido de dolor cuando mi "querido" capitán me da una patada en la entrepierna haciendo que me doble por la falta de aire. Me quedo arrodillado en el suelo viendo cómo sale de la estancia y usa el shunpo para huir del lugar. ¡¡Desgraciado!! Qué golpe...aunque al menos está usando el shunpo, ya es un avance....no puedo dejarle solo, si le pasa algo no me lo perdono...cojo aire para levantarme y salir tras él rezando porque no se le aparezca ningún hollow (o ningún pervertido) por el camino...
**Byakuya**
Uso el shunpo hasta hartarme viendo que me he alejado del seiretei tanto que he parado justo en los principios del rukongai. Cojo aire intentando controlarme y me tapo con la chaqueta de Renji cubriendo prácticamente toda mi desnudez, por suerte nadie me ha reconocido por el camino, al menos aquí estaré lejos del acoso de las mujeres y del espectáculo que supondría si se enteran el resto de capitanes....aspiro el aroma de la prenda de Renji y por un momento me arrepiento de haberle golpeado, él solo intentaba ayudarme...como siempre. Ahora que somos algo más, aunque sea secreto, debería empezar a tratarle mejor....camino fulminando con la mirada a cualquiera que me dice algo o se me insinúa y llego hasta el distrito del inuzuri. Cuanto hace....que no pisaba este lugar....los recuerdos de cuando conocí a hisana cruzan mi mente rápidamente y se me encoje el corazón....aún recuerdo su cara de sorpresa cuando la saqué de un problema y su sonrisa de agradecimiento me enamoró... ¿te estoy traicionando ahora que he vuelto a enamorarme? Jamás podré saberlo....
Camino hasta la orilla del río y me siento sobre la hierba mirando el atardecer. Aquí también se criaron Rukia y Renji, los niños que juegan en el agua me recuerdan a ellos...todos los infantes con los que me he cruzado vestían ropas harapientas e iban robando comida para compartirla con otros niños....ver la otra cara de la sociedad de almas es tan desagradable...yo no he conocido esta desdicha, por eso ahora me siento mal...por renji....cuantas veces le he menospreciado y he oído insultos hacia él por su humilde procedencia...nadie elegimos el lugar donde nacemos, no deberíamos juzgar así porque sí. Cierro los ojos cuando oigo el rápido shunpo de Renji a mi espalda y noto su respiración agitada sin decir nada. Escucho sus pisadas acercándose a mí y abro los ojos para contemplarle.
-Ahora lo sé...y lo siento...-
-¿por qué capitán? Yo fui feliz...la infancia es tan inocente que decidí solo quedarme con los buenos recuerdos. Tuve amigos, conocí a Rukia...y ella me llevó a ti-
-Yo no he conocido esa amistad tan profunda...preferiría haber estado en tu lugar, Renji....quizás así hubiera sido más dichoso...-
-Suena raro oírte esas palabras cultas teniendo ese aspecto de niño-
-Renji sigo siendo tu capitán-
-Jeje ¿seguro?-
Renji se inclina mucho hacia mí para rozar su rostro con el mío y me besa tomando mi cara entre sus manos haciendo que me pierda en ese beso y me tiemblen las piernas. Maldición....parezco sumiso. Jadeo ruborizado cuando se aparta y noto como me sostiene intentando controlarse las carcajadas.
-Te estás aprovechando....ya verás cuando vuelva a mi cuerpo, te arrepentirás-
-Y da gracias de que no te tomo aquí mismo, porque eres un niño -
-¡Renji!-
Le golpeo el pecho pero él me detiene con sus manos volviéndome a besar. Le mataré....se mil formas de hacerle sufrir y torturarle aunque sea placentero para ambos, aprovecha mientras puedas Renji....cierro los ojos dejándome llevar y él me acaricia el pelo y besa mi cabeza para después abrazarme.
-¿volvemos, taicho?-
-Estoy algo cansado si...-
**Renji**
Sonrío derretido ante la tierna expresión de mi taicho y le cojo en brazos sin notar resistencia. Apoya su cabeza en mi hombro cerrando los ojos y camino despacio por la orilla del río de vuelta al Seiretei. Hace horas que está así, pero por suerte hablé con mayuri y me dijo que el brebaje no era poderoso y el efecto se pasaría....en cuanto pongo un pie cerca de mi casa, veo como el cuerpo de mi capitán empieza a estirarse hasta que mi chaqueta le queda bien aunque sigue algo holgada sobre su cuerpo y su rostro ha tomado la forma madura y hermosa que le caracteriza. Vuelve a ser el diablo sexy del sexto escuadrón. Beso sus labios sin despertarle y le mantengo en mis brazos apretándole contra mi cuerpo. No me va a dejar llevarle en brazos más veces como una princesa, tengo que aprovechar jeje. Entro en mi habitación con él y le deposito suavemente sobre mi futón echándole la manta por encima. Me tumbo a su lado acariciando su sedoso cabello y río tontamente ante su tranquila expresión dormida.
-Puede que hayas vuelto a ser un hombre, pero durmiendo, nunca dejarás de ser un niño, taicho....-