Narras tú
-Eres tan hermosa- susurré cuando terminaron de grabar la escena y Camila caminaba hacia mí.
-¿Tienes mi té?- asentí y se lo entregué -Muchas gracias cariño- me sonrojé levemente y ella rió.
Conocí a Camila hace varios años y ya teníamos una gran amistad. La había acompañado al set de grabación de Riverdale porque sabía que yo amaba la serie.
-Te ves muy sexy vestida de porrista- sonrió sentándose a mi lado.
-Lo sé, soy muy sexy- asentí y ella apoyó su cabeza en mi hombro -¿Irémos a comer juntas?- me miró.
-Sí, si quieres mi compañía- me dio un pequeño golpe y reímos.
-Claro que quiero, tonta- miré sus labios y ella lo notó, así que me sonrojé nuevamente y ella me abrazó -¿Qué pasa?- me hice la confundida.
-¿Qué pasa con qué?-giró sus ojos y dejó de abrazarme.
-¿Vamos a comer?- asentí -Me iré a cambiar, espérame en el auto- me pasó su taza y yo me levanté, tomé mi bolso e hice lo que me dijo.
Entré al auto y luego de cerrar la puerta cubrí mi rostro con mis manos, di un pequeño grito y luego golpeé el volante y tomé las llaves del auto para encenderlo. A los 15 minutos llegó Camila y se sentó de copiloto.
-Perdón por la demora, Lili me distrajo- se puso el cinturón y dejó sus cosas en los asientos traseros -¿Vamos?- asentí y encendí el auto –¿Estás bien?– asentí nuevamente sin decir nada y Camila suspiró. Seguí conduciendo por varios minutos más que se hacían eternos, Camila iba mirando su celular y hasta que sentí que pegó su mirada a mí –Para el auto por favor– levanté mis cejas –Para el auto– repitió así que me fui hacia un lado de la carretera y me detuve prendiendo los intermitentes.
–¿Qué pasa?– no dijo nada y se quitó el cinturón –Camila...– dije sin entender nada y ella abrió la puerta de su auto.
–Bájate– dijo saliendo del auto y suspiré quitando mi cinturón y saliendo del auto.
–¿Qué te pasa? No entiendo qué haces– estaba con los brazos cruzados y se notaba el enojo en su rostro –¿Vas a dejarme en medio de la carretera?– siguió sin decir nada y cuando iba a volver a hablarle ella tomó mi camiseta y me atrajo hacia ella juntando nuestros labios. Yo no reaccioné al beso y ella se separó –¿De verdad no vas a seguirme?– dijo sonriendo y volvió a besarme. Seguí el movimiento de sus labios y llevé mis manos hacia sus mejillas para acariciarlas. Nos separamos lentamente y abrí los ojos con miedo, pero ella estaba sonriendo –Sé que te gusto porque se nota demasiado, si intentabas ocultarlo eres pésima haciéndolo...Al principio no le tomé importancia, pero eres tan tierna y buena conmigo que no pude evitar sentir cosas por ti...además eres tan sexy– sonreí ampliamente y ella me rodeó con sus brazos.
–Creo que voy a desmayarme– le dije en el oído y soltó una carcajada.
–No no, debes manejar– se separó de mí así que subimos al auto.
–¿Estás segura de esto?– dije cuando ya habíamos vuelto a la carretera –¿No vas a jugar con mis sentimientos? ¿Quieres solo experimentar?– me dio un golpe en el brazo.
–Nunca jugaría con tus sentimientos _____– la miré de reojo –Y espero que tú no juegues con los míos, ya sufrí bastante por mi ex– asentí sin dejar de mirar el camino.
–Yo no jugaré con tus sentimientos Camila...Si quieres puedo jugar con tu clítoris– escuché su risa y sonreí.
–No me parece una mala idea– puso su mano sobre la mía en la palanca de cambios.
-3 horas más tarde-
–Espera espera– dejé de besarla y tomé la llave del auto para cerrarlo, volví a tomar sus caderas y seguimos con el apasionado beso. Chocamos contra la puerta de su casa y la abrió con torpeza. Entré tras de ella y dejó sus cosas en un mueble, me senté en el sillón y ella se subió sobre mí. Puse mis manos en su trasero y seguimos con el candente beso. A los pocos segundos escuchamos el timbre de su casa.
–No puede ser– dijo con la respiración entrecortada y se levantó para caminar hacia la puerta. Cuando la abrió enseguida escuché la voz de Lili.
–Perdón por llegar sin avisar, pero tuve una discusión con Cole y preferí venir aquí para no decirle cosas que no son verdad, estoy de muy mal humor– dijo entrando en la casa y cuando me vio levantó sus cejas y luego sonrió mirando a Camila –¿Estaban ocupadas?– asintió –¿Quieres que me vaya?– me miró y luego volvió su vista a Lili.
–No no, quédate, no quiero ser una mala amiga– rió y caminó hacia mi.
–Hola _____– dijo acercándose para darme un beso en la mejilla –¿La estaban pasando bien?– asentí haciendo un puchero y reímos –Ustedes hacen una muy buena pareja, me alegra que hayan hablado sobre lo que sienten, Camila ya me tenía aburrida hablando de lo mucho que le encantas tú y tu trasero– dijo sentándose a mi lado y Camila la miró con el ceño fruncido –¿No le habías dicho eso?– negó y la rubia rió –Ups– sonreí.
–¿Qué haremos? ¿Quieren ver una película?– dije y Camila se sentó a mi lado disponible.
–Veamos "Closer"– me quejé.
–La he visto como 10 veces contigo– Lili rió.
–Si va a ser tu novia en algún momento vas a tener que acostumbrarte– suspiré levantándome para poner la película.
Ya habían pasado unos 20 minutos y apoyé mi cabeza en su hombro, estábamos comiendo palomitas y tomando soda. Me dediqué a admirar su perfil por varios minutos y cuando ella lo notó me sonrojé.
–Es hermosa, ¿Cierto?– dijo Lili y asentí.
Camila llevó su mano a mi cabeza y comenzó a acariciarla, de inmediato sentí sueño y me dormí apoyando mi cabeza en ella. Desperté al sentir cosquillas y tomé sus manos para detenerla.
–No no no, para– rió acercando su boca a la mía para darme un beso corto.
–Lili ya se fue– sonreí –¿En qué estábamos?– se sentó sobre mí y comenzamos a besarnos con pasión. Metí mis manos dentro de su camiseta y cuando la iba a sacar sonó su celular –¡No puede ser!– dijo quejándose y reí. Se levantó y tomó el aparato, contestó y suspiró –Debo ir a una prueba de vestuario, para que mañana lleguemos a grabar– dijo desanimada cuando terminó la llamada.
–¿Te llevo?– asintió lentamente y noté que estaba un poco malhumorada así que la abracé.
–Odio las interrupciones– dijo y reímos.
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Debo admitir que no la conozco demasiado, pero creo que me enamoré