Cuidado con el alemán #1

By InspirationHarrius

966K 65.8K 4.3K

En edición. Primer libro de la trilogía Cuidado. Decidme que ese de ahí no es el jodido alemán que me trastor... More

Sinopsis
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
NOTE 1
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 24
Capítulo 25
NOTE 2
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
SOS
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Grupo de Facebook
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
IMPORTANTE
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Nota Final
Epílogo
CUIDADO #2

Capítulo 23

14.1K 1.1K 44
By InspirationHarrius

Alguien una vez me dijo: Cuando empieces a trabajar te encontrarás con todo tipo de personas; unas buenas y otras no tanto. Hoy en día puedo entender a que se refería con eso, llevo toda la mañana intentando mantener la calma mientras borro y vuelvo a escribir en la tablet todo lo que esta mujer está diciendo pero a medida que caminamos por el centro comercial me detengo y bufo con cierta frustración.

—¿Pasa algo?

<<Sí...Tú>>

— Creo que la idea de poner colores como el amarillo, hará que pierda la escencia de la marca.— digo y soy sincera con ella, la veo ajustarse el bolso y sus dos colaboradores miran a la joven con cierta curiosidad.

Ella me ignora, como lo ha venido haciendo desde que Patrick me ha pedido que la acompañara a hacer un pequeño tour por el recinto, su forma de mirarme no me gustaba nada y aún no entiendo qué diablos le he hecho yo para que se comporte así conmigo.

Suspiro y la sigo, nuestros tacones hacen eco por todo el lugar y saludo a algunas dependientas que se encuentran en la entrada de algunas tiendas. La relación con los trabajadores de este centro comercial era buena y a pesar de haber competencia dentro del ámbito laboral, una vez salíamos fuera nos olvidábamos de todo y nos juntábamos a beber y a comer por ahí.

— ¿Todo en orden?— una voz a mis espaldas me saca de mis pensamientos.

— Si con eso te refieres a si está contenta con el espacio que quiere para instalar su tienda...Si.

— No os lleváis bien, eh.— no sé si lo pregunta o lo está dando por hecho.— Supongo que su guardaespaldas es más fácil de tratar.

Frunzo el ceño. ¿A qué viene esto?

— ¿Cuál de ellos? Tiene a dos a su disposición

—Sabes de quién te hablo, Jinx.

—Nó, no sé de que me estás hablando ahora, Patrick.— por el rabillo del ojo veo como pasa uno de sus dedos por el contorno de su ceja, Luciana se mantiene ajena a lo que estamos hablando.

— Os he visto juntos.— aclara sin ánimos — No sabía que os llevabais bien.

—No somos amigos si es eso lo que te preocupa.— detengo mis pasos y antes de acercarme a la avispa andante me cruzo de brazos y miro con cierta molestia al hombre que camina a mi lado— Déjalo, no es algo que deberíamos hablar en el trabajo.

—Hablemos fuera, entonces.— su respuesta es rápida— Pasaré por ti a las 8, hoy tenemos la tarde libre.

No sé cómo hago para meterme en cosas que no quiero pero siempre caigo en lo mismo y cuando quiero negarme y poner alguna excusa no me deja y se va a hablar con Luciana y sus secuaces. Iba a volverme loca si seguía un minuto más en este lugar.

Me siento abrumada y por más que he conseguido salir un momento fuera del establecimiento, no consigo quitarme el dolor de cabeza que tenía encima ni con el viento fuerte que estaba pegando esta mañana. Por una parte estaba Patrick, a pesar de pasarme los últimos meses dejándole claro las cosas no había nadie en este mundo que le hiciera entrar en razón, ya no sabía si ponerme un cartel en la frente que diga: "No quiero nada de nada." o esquivar sus propuestas con segundas intenciones. Esa conversación interesante que acabábamos de tener me dejó una extraña sensación de celos por su parte que me hizo sentir incómoda.

Y por otra parte...

Desde que el alemán volvió a mi vida no hice nada más que volver a caer en el encanto que él poseía y por más que he intentando engañarme a mi misma de que ya no existía ningún sentimiento por él, después de nuestro casi beso en el parque, había respondido a la pregunta que Ava me había hecho en esta semana.

Me gustaba. Strom me gustaba y mucho.

Levanto la mirada hacia el cielo, parece que va a llover y yo me he dejado el coche en el mecánico. Maldigo en voz alta y tomo mi móvil del bolso pensando en mi única salvación.

—Liberty, ¿podrías pasar por mi?






(...)


—Así que...¿Qué cuentas?

—Nada que no sepáis.

— No hemos visto tu cara en estos días, Liberty.— cierro la puerta de su habitación y me tumbo justo al lado de ella— ¿Todo bien con los adolescentes hormonales?

— Aún estoy en prácticas.— murmura y bosteza — supongo que cuando vean mi rendimiento me asignarán a alguna clase fija.

— ¿Pero puedes con ellos?— me pongo de lado y apoyo mi cabeza sobre uno de mis brazos, Liberty sigue con los ojos cerrados— No quiero ver a mi amiga amargada cada vez que llego a casa.

— Tengo que poder.— me regala una sonrisa cansada antes de acomodarse bien sobre la almohada— Y para amargada ya tenemos a Ava...Es un kit lleno de emociones.

—Eso no te lo voy a negar.— río y vuelvo a tumbarme mirando al techo de su habitación.

Puedo escuchar su respiración tranquila a mi lado, aún en silencio, juego con el dobladillo del jersey holgado que llevaba puesto y trago saliva a la vez que cierro los ojos con demasiada fuerza cuando le suelto la confesión más sincera del año.

Espero por su reacción pero no escucho nada por su parte. Abro los ojos y volteo mi rostro hacia ella.

—¿No dirás nada?

—No.— dice y me muestra sus ojos color avellana— Ya lo sabía.

—¿Qué?¿Cómo? Ni siquiera hablé de esto contigo.

—No hace falta decirte que te has pasado los últimos días hablando mierda de Strom, ¿no?— tiene la ceja levantada, eso me recuerda a mi madre por un momento— Cuando te gusta alguien sueles hablar mal de esa persona para engañarte a ti misma de que no sientes nada por él.

Y eso es todo lo que necesito escuchar, mi cabeza cae otra vez sobre el colchón y cubro mi rostro con la almohada de mi compañera de piso, decir que estaba avergonzada era poco, es lo que tiene ser amiga de alguien que te conoce muy bien.

Así pasaron las horas de descanso, no todos los días podía quedarme una tarde en casa viendo series y comiendo cualquier comida chatarra que encontraba en las estanterías, amaba los días como hoy. Una de las cosas que más disfruto hacer es bailar y es por eso que me he quitado el jersey para quedar sólo en una camiseta de tirantes cuando me di cuenta que acabaría sudando. He proyectado el ordenador a la pantalla de la tele que tenemos en el salón, la música latina suena por toda la casa y agradezco tener a Liberty ya despierta después de la larga siesta que se ha tomado.

Subo el volumen un poco más cuando mi amiga me pide desde la ducha que lo haga, río y empiezo a mover mis caderas a la vez que canto la canción a todo pulmón, mamá había hecho un buen trabajo enseñándome a bailar este estilo de música. Pocas son las cosas que se me daban bien hacer pero cuando se trataba de bailar...Me podía defender y muy bien.

El pelo me cae sobre la cara cada vez que giro para cambiar de pasos, esto me recordaba a las historias que mamá nos contaba a Kai y a mi antes de ir a dormir, sus ojos brillaban cada vez que nos contaba anécdotas de su país o cómo fue que conoció a papá. Una sonrisa se forma en mi rostro al imaginarme a mi madre bailando mientras que un hombre alto y de pelo rizado la observa fascinado a un lado de la pista de baile.

<<Cómo te echo de menos papá.>>

El ruido en la entrada hace que vuelva a la realidad, supongo que Ava ya regresó de su trabajo por fin.

— Tía, pensé que ibas a llegar antes.

—Eh...Jinx, cariño.— le hago gestos para que no me moleste, ya sabía que no me gustaba nada que me interrumpieran cuando estaba bailando— ¡Jinx, coño! Si quieres hacerle un baile al alemán hazlo en privado, por favor.

Mis pies pierden el equilibrio cuando acabo de escucharla y después de eso tengo el culo en el suelo, el dolor que siento es tan doloroso que me quejo.

— ¿Estás bien?— dice Strom que ha corrido en mi ayuda.

— Joder, que habla español.

—Pensé que ya te lo había dicho antes.— digo entre dientes, ella está justo detrás de nosotros, apago la tele mientras que el rubio me ayuda a ponerme de pie.

—Pues le he venido insultando desde que me lo encontré en el portal.— abro los ojos de par en par, Strom hace un movimiento con los hombros antes de volver la mirada a mi amiga.— Ya puedes agradecerme que no haya golpeado tu bonita cara. Hoy estoy de buenas por eso te dejé pasar.

—Hola, Liberty.

Tanto Ava como yo giramos a donde el alemán está mirando, Lib está cambiada aunque lleva el pelo húmedo aún.

—Hola.— se limita a decir— Ava, acompáñame.

—Sep.— le echa a Strom una mirada de <<te estoy vigilando>> y sigue los pasos de la menor que ya salió por la puerta.

Me siento en uno de los sofás y llevo mis rodillas hasta mi pecho, intento calmar mi respiración pero ver a Strom acercarse a mi con esa camisa blanca y los tres primeros botones desabrochados no ayudan.

—No quiero saber cómo conseguiste mi dirección.

—Deberías dejar de escribir tu dirección en las agendas, cualquier loco podría llegar hasta tu puerta.

—¿Tú te escuchas cuando hablas?— pregunto irónicamente— No puedo creer cuán lejos puedes llegar.

—Necesitaba hablar contigo.

—Haberme llamado.

—Ni siquiera tengo tu número.

—Tampoco tenías mi dirección y mira dónde estás ahora.

Se arrodilla delante de mi quedando casi a mi altura cosa que por una parte agradezco porque tener que mirar hacia arriba todo el tiempo hacía que doliese el cuello. Sus manos acarician las mías y mi piel se eriza ante el contacto, él se da cuenta pero no dice nada y sólo se limita a mirarme, mis piernas flexionadas eran lo único que me separa de su cuerpo.

— Nunca había visto un baile tan sexy como el que ví hace unos minutos.

— Ya me viste bailar un par de veces.— digo pero el parece no pillarlo— Ava te enviaba vídeos míos bailando.

—Ah, si. Lo recuerdo.— dice— Pero no es lo mismo, nada es lo mismo. Ya no tienes dieciocho.

— Y tú ya eres todo un hombre.— trago saliva cuando su mano acaricia mi mejilla.— Eres diferente.

—Me alegra oír eso.— no sé quién de los dos está más perdido en la conversación.

—¿Dónde estuviste todo este tiempo?

— Eso no importa ahora.

— Necesito saberlo, siempre quise saberlo.— cierro los ojos cuando siento uno de sus dedos en mi cuello.

—¿Podemos dejar de pelear por un minuto?

— No estoy peleando.

—Bien,— dice mirándome a los ojos, tiene un brillo extraño en él— porque no quiero que lo hagas.

Estampa sus labios contra los míos en un delicioso beso que hace que mis rodillas caigan a cada lado de su cuerpo, Strom aprovecha esto para acercarse más a mi y profundizar el beso. Su lengua dibuja el contorno de mis labios y cuando le doy el total acceso a mi boca, empieza el juego de nuestras lenguas.

Cuando siento una de sus manos acariciar mi cadera por encima de la tela de mi camiseta empieza a recordar lo que llevaba puesta, la camiseta de tirantes blancos era tan fina y se apegaba tanto a mi cuerpo que casi podía sentir las yemas de sus dedos en piel.

<<Me encantas>> dice entre beso y beso, mis manos ya no pueden estar más quietas y exploran su rostro para después recorrer sus hombros de arriba a bajo.

Mentiría si dijera que no sentí fuego en mi cuerpo cada vez que notaba sus marcados músculos por encima de esa tela blanca. Yo sabía que ese cuerpo estaba trabajado pero la sensación de comprobarlo era placentera.

Se aleja de mis labios y esparce delicados besos por mis mejillas antes de apoyar su frente sobre la mía.

<<¡Menuda forma de besar!>>

Mi pecho sube y baja y a pesar de que llevo un escote demasiado llamativo desde este punto de vista, compruebo que Strom no es como los muchos idiotas que miran a los sitios donde no tienen que mirar y eso hace que sonría en mi interior.

— Intentémoslo. Veamos a dónde nos lleva esto.— dice con una sonrisa en sus labios, ha dejado sus manos a cada lado de mis piernas.

—¿Y si no funciona?

—Querías intentarlo cuando estábamos separados.

— Lo sé pero ahora es distinto. Yo he cambiado, tú también lo has hecho.— acaricio su mejilla— Siento que ya no sé nada de ti.

— Entonces nos volveremos a conocer otra vez como las personas mayores que somos.

Una risa escapa de mis labios.

—Suenas como un viejo

—Pero soy un viejo muy sexy.— me guiña un ojo— Entonces...

—Está bien.—intento no reír cuando veo como cierra sus ojos con fuerza— Intentémoslo.

Me besa pero esta vez lo hace de una forma más tierna. Mientras me pierdo en su boca pienso en el primer día en que lo vi por primera vez, yo con dieciocho años y él con veinte, los dos sentados hablando frente a una cámara intentando conocernos. Parecía tan imposible de alcanzar que ahora que lo tengo conmigo veo que nada es imposible en esta vida. Cuando cruzo los brazos alrededor de su cuello el timbre de la puerta suena y parece que mis neuronas han vuelto a funcionar.

—Escóndete.— me levanto de forma rápida y casi desesperada

— ¿Qué pasa?— dice cuando empujo su cuerpo dentro de mi habitación.

— Mi jefe pasa. Ni se te ocurra salir.— su ceño fruncido hace que bese sus labios en un intento de relajar la situación— No tardo.





#CCEA está a casi nada de llegar a los 20K de lecturas y eso me lleva a hacer algo para todas las amantes de Jinx, Strom y por qué no decir a las de Patrick también. Estad atentos a mi cuenta de Instagram  @iamgeral  para más detalles.

¡¡Dejadme vuestros comentarios por aquí!!

¿Alguien se atreve a decirme lo que pasará en el siguiente capítulo? Al que se acerque más a lo que tengo planeado le dedicaré el próximo capítulo <3

Continue Reading

You'll Also Like

1.6M 79.7K 54
Al mudarme a Los Ángeles con la esperanza de un nuevo trabajo y de poder dejar al fin mi vida atrás no me había dado cuenta de que el destino quería...
30.7K 4.3K 26
Dice una antigua leyenda que el amor de tu vida está atado a ti por medio de un hilo rojo invisible amarrado de tu dedo meñique. Ese hilo se puede do...
2.3M 126K 49
Ella ya no es la misma. Él ya no es el mismo. Pero ¿Seguirá el amor ? Nuevos cambios,nuevos personajes, una noticia. No te pierdas de esta hermosa hi...
1.7M 175K 79
YoonGi creció, pero su mente no. Porque para JiMin, YoonGi era su dulce bebé. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀➸ au, universo alter. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀➸ capítulos generalmente cortos. ⠀⠀⠀⠀...