Jayden Leblanc padece una enfermedad mental grave conocida como esquizofrenia y cuando no toma su medicación: Siente que lo persiguen, ve sombras e imágenes escalofriantes y escucha voces que lo atormentan hasta que hace lo que le piden.
Pero elige soportar todo aquello porque, además, puede ver a dos personas de forma recurrente:
1. Mia, una pelirroja que al parecer es muy pacífica y tolerante.
2. Asher, un rubio molesto que le sugiere asesinar a cualquiera que se le cruce.
Sí, has leído bien.
Porque Jayden es un asesino, pero uno que odia asesinar.
Asegura que cuando lo hace, es una fuerza la que se apodera de él obligándolo a cometer el acto y, a pesar de que solo se ocupa de personas que cometieron algún delito en su vida, se arrepiente cuando observa sus manos cubiertas de sangre.
Porque sabe que no es el más indicado para juzgar a nadie.
Todos pueden cometer errores en su vida.
Y piensa remediar el suyo al cumplir aquella promesa que hizo alguna vez:
No volver a asesinar a ningún inocente de nuevo.
Pero él acaba de romper esa promesa. Asesinó no a cualquier inocente, si no a alguien de su familia que era como su hermano, su primo Matt.
Jayden está destruido. No piensa asesinar a nadie otra vez por más razones que tenga, se rehúsa a seguir escuchando a las voces en su cabeza y está a punto de retomar su medicación para cerrar aquel episodio de su vida.
Hasta que una mocosa chillona se empeñó en descubrir los secretos de su pasado.
Y todo se fue a la mierda.
...
Inicia:
¡Muy pronto!
♡