Madrid.Noviembre. 2018
Me dijiste que tenías problemas para pagar el piso, que justo después de que me fuera dejaste de vender y no tenías mucho dinero, lo que te quedaba y lo que te daban tus padres. Nunca me hablabas de ellos. También que te pasaste la mayoría del día componiendo, que las guardabas para ti. Porque eran sobre mi.
Y yo te dije que las cosas también habían cambiado para mi. Que seguía siendo yo, pero de alguna forma no. Es difícil de explicar, es una de esas cosas que no se hablan. Ahorré y ahora me iba muy bien en la uni, me metí en bellas artes. También te conté que vivía con María y su novio, que me sentía sola cada vez que los veía juntos, me recordaba a nosotras.
Aún así no me fui a vivir contigo. Tenía miedo a que todo se repitiera. Sentí que no estábamos preparadas, quería que todo fuera poco a poco y que sanaras tu mente. Yo te quería apoyar, te iba a seguir queriendo. Querías cambiar por mi y yo te decía que lo hicieras por ti.
Iba a tu casa frecuente. A besarte, a acariciarte, a sentirme entre tus brazos. Necesitaba tenerte tantas veces al día, no te lo puedes ni imaginar. No estábamos juntas porque simplemente esa forma no nos funcionaba. Aún así siempre me sentí tuya. No descartaba la opción de volver a ti. Pero en este momento no.
Tu decías que me entendías, pero realmente mentías. Te enfadabas contigo misma cada vez que yo salía por tu puerta, cuando no podías presentarme como tu novia o cuando me miraban descaradamente y tu te tenías que callar la boca.
No entendías nada aunque te lo dejé bien claro. Lo único que sabías era que te quería, te lo decía cada vez. Salíamos y tu celosa, insegura porque chicos, chicas me hablaran. Tenías miedo de que me gustaran lo más mínimo. Y te desesperabas, joder perdón por hacerte sentir así. Solo que tengo miedo a ir rápido como lo hicimos. Tengo miedo a que no funcione otra vez, a que fracasemos ¿Y después del segundo fracaso que se hace? Porque ir a por el tercero no.
No entendías que lo hacía por nosotras. Que dentro de mi tu eras la única que me removía todo. Que mi cuerpo solo quieren tus mano y que mis labios se niegan a besar a otros. Pensabas que estaba abierta a todo, pero la verdad era que solo pensaba en ti cuando no estabas. Estaba muy cerrada en ti.
Se que acostarme contigo no es exactamente poco a poco, pero no lo podía evitar. Se que te confundía y a mi también, pero es que de todas formas nada de esto es fácil de entender.
Tu compañera de piso tenía algo en contra mía, y tu decías que no. Y a ti ella te decía a todo que si y se comportaba como una gilipollas contigo para llamar tu atención. Le gustabas Nat. Te quería para ella. Cada noche pienso en como te intentaría emborrachar para acostarse contigo. Como te provocaría. Como te tocaría la pierna y te regalaría los oídos. Y yo me preguntaba si tu caerías en las redes de esa estúpida.
La verdad es que estabas rara conmigo. Ya ni te enfadabas cuando me iba después de tener sexo. Algo no iba bien y yo no era tonta y tampoco tu novia. María me contaba cosas de ti, cuando te veía por la discoteca donde ella trabajaba. No quiero hablar de ello, me enfada.
¿Cómo quieres que demos el paso si no paras de comportarte como una niñata? Joder Nat como hayas hecho algo te juro que termino con todo esto. Pero tampoco era nada tuyo, no debería de ponerme así en teoría. Y ahora era yo la insegura, los papeles cambian y tan rápido.
Pensé que estabas tan para mi porque un día le diste 20€ al DJ para que tocara la canción que yo moría por bailar. Pero María me dijo que los que más demuestran también pueden engañar. La gente me influye constantemente y yo ya no se si creerte a ti o a ellos.
Me decían que te olvidabas un poco de todo por la noche, que nunca llegabas a hacer nada, pero que un poco si te dejabas llevar. Solo quiero ser la única para ti, como tu lo eres para mi. No puedo remediarlo, me siento celosa de todo lo que capta tu atención.
Y si piensas que estoy siendo una gilipollas por irme después de tener sexo contigo son por estas cosas. No nos hacen avanzar nada. Yo no quería hablar de ello, quería que saliera de ti, que pararas de tontear con gente, si realmente te importo.
Hay un chico en la uni. Es muy bueno conmigo, es inteligente y no me gusta nada. Solo por el simple hecho de que existes tu. Le llamo cuando necesito hablar con alguien, pero tu eres en quien pienso cuando no puedo dormir. Y es tu voz la que suena en mi cabeza cuando me siento perdida. Se que no me haces bien y se que todavía no mereces mi tiempo, todos me lo dicen. Se que no te debo pensar tanto, pero de alguna forma lo hago.
Salgo con el y me pregunto que estarías diciendo tu si fueras la que esta sentada en frente mía en vez de el. Y odio que todavía te deje tener ese poder sobre mi.
Y justo cuando pienso en eso apareces tu en aquella cafetería. Justo en ese momento el me agarró la mano, mientras le contaba mis penas. Entras por la puerta con Mimi, era tarde y tu me viste de lejos. Tu cara cambió pero no lo bastante, miraste al chico seria y después me miraste a mi. Tu amiguita también nos miró, y te decía algo en el oído, me molestó que hiciera eso. Tu afirmaste con la cabeza y te dirigiste a la barra con ella.
Llevabas las manos en los bolsillos y la otra con el móvil. No os ibais a sentar, estabas pidiendo para llevar. Así que tenía que actuar rápido.
Joder lo entendías todo mal, el no me gusta, solo es un amigo Nat. Te vi muy seria y como intentabas mirar de reojo cada vez. Y la otra te decía cosas, vi que te cogió el brazo en un gesto de 'para ya' y tu le quitaste la mano bruscamente, "déjame" te escuché decir.
Tenía que hablar contigo.
"¿Alba que te pasa? ¿Has escuchado lo que te he dicho?" Ese era Joan. Lo pude escuchar de fondo, pero mi atención era toda tuya.
"No te des la vuelta. Detrás tuya esta la chica de la que te he hablado, Natalia" Le conté sobre ti, pero no nuestra historia real. No tendría la capacidad de entenderlo.
"¿Enserio? ¿Vas a saludarla?" Quería hacer un poco más que eso.
"Supongo que si" Pero no encuentro el momento, no se como acercarme a ti.
Me quedé con la mirada fija en un punto, al parecer me quede así por mucho rato ya que vi de reojo como te ibas por la puerta. Joder, mierda.
Salí disparada de la silla hacía tu dirección. Tu estabas de espaldas andando y yo te llamé.
"Natalia" Tu te giraste como si nada.
"¿Si?" Se te veía normal, indiferente. No se, yo esperaba que estuvieras enfadada, que me echaras esto en cara. Pero no, nada.
"¿Podemos hablar?" Tenía miedo, no de que me fueras visto con Joan, porque realmente no hay nada, pero si de tu indiferencia. Quería que tuvieras una reacción, no esto.
"Si ¿Qué pasa?" Te acercaste un poco y tu amiga también. Yo miré a Mimi ¿Enserio iba a estar en la conversación?
"Podemos a solas, por favor"
"Tengo prisa Alba y seguro que tu tampoco quieres dejar a tu amiguito esperando" dijiste casi escupiendo tus palabras. Joder, otra vez me hacías daño.
"No me hables así." dije negando. Tu alzaste las cejas, acercándote a mi. Mi respiración se aceleró, para de ser así, por favor.
"Vale vamos a hablar"dijiste enfadada. Me cogiste la mano, no con tu delicadeza, ni suavidad. Estabas llena de ira y yo en shock. Me llevaste a la otra pared, ahora solas.
"¿Eso es lo que haces después de acostarte conmigo, de decir que me quieres?" Te estabas poniendo paranoica y a mi enfadaba tu desconfianza. Eras una niñata engreída. Tu cara era de asco y te juro que te la quería borrar con un beso. ¿Cómo te atreves a decir que te estoy engañando?
"¿Te vas con ese? Dime" Te acercaste a mi, tu mano me cogió la mandíbula con firmeza, me elevaste mi cara a la tuya, pegando mi cabeza a la pared. Tus labios muy cerca, pero no cerca para besarme, si no para provocar. Expresas tu ira de esa forma, me provocas hasta que consigues desesperarme.
"No" dije muy débil. Después cerré los ojos, esto otra vez no. Tu mirabas todo mi rostro, en busca de alguna mentira. Me pregunté si sabías cuando mentía, cuando decía la verdad o si tenías alguna idea de la estupidez que habías dicho.
Me miraste con miedo, tus ojos se abrieron y miraste tu agarre brusco, lo fuiste suavizando. Mi pecho subía y bajaba. No fuiste capaz de mirarme por más tiempo y miraste hacía otro lado. Cobarde.
"¿Sabes que es lo más triste de todo esto?" Tu me miraste seguidamente. Te quedaste en silencio.
"Por mucho que intente conocer a otra gente, sacarte de mi puta cabeza, no lo consigo. Pero te juro que no he hecho nada con nadie. Nada de mi me lo permite" Mi cabeza seguía apoyada en la pared. Y yo quité tu mano de mi mandíbula con fuerza. Y tu te volviste distante, con tu mirada de niño perdido.
Ya no lloras por estas cosas. Ya no lloro.
"Me voy a ir, ya hablamos otro día. No estoy para tus rayadas mentales ahora mismo" Te alejabas más y más y a mi me dolían tus palabras.
"No te vas a ir" dije agarrando tu mano, intentando aguantar la compostura. Tu miraste mi agarre y soltaste un suspiro, enfadada.
"¿Qué quieres? ¿Quieres acostarte conmigo? No tengo tiempo hoy." Me estabas hundiendo con tus palabras ¿De verdad pensabas que eso era lo único que quería de ti?
"No digas eso, joder Natalia no compliques esto más" Cuando me escuchaste decir eso te acercaste a mi, con tu cara de '¿Qué coño estas diciendo?'
"No te das cuenta de que eres tu la que hace todo esto complicado. Dices que despacio, pero esa palabra no vale una mierda cuando lo único que haces cuando me ves es follarme y después te largas, así retrocedemos. Me haces sentir que me estas utilizando y duele, y es una mierda sentirse así."
El pecho me dolía, quería desaparecer, ojalá no haberte conocido Natalia. Joder, no puedo más, se que lo estoy haciendo mal, pero es que ya no tengo control ni de mi misma. Tienes razón. Pero solo quise hacerlo de otra forma, para intentar que funcionaría esta vez, pero no puedo contenerme cuando estas cerca de mi.
"Tengo miedo a que no funcione otra vez y tu no haces nada para cambiarlo "
"No se que decir, no se ni de lo que hablas ¿Que estoy haciendo mal Alba?" te acercaste a mi otra vez, tu otra vez volviéndome débil. No haces nada mal y a la vez lo haces todo. Solo te acercas pero no me tocas y mi cuerpo ardía por tener tus caricias.
"Solo soy una chica de 19 años que comete errores y que esta enamorada de una chica rubia de 20. Solo eso y no hay más, esas somos nosotras. No compliques nada más, ninguna relación es perfecta y tenemos que vivir sabiendo eso" Tus palabras me aliviaron y tu todavía parecías enfadada. Yo te cogí tu mano para intentar calmarte.
"No te enfades conmigo" dije cediendo, alguna de las dos tenía que hacerlo. Te tiré de la mano hacía mi y tu te dejaste llevar suspirando. Tu seguías seria y yo te acariciaba la mano con el pulgar.
"No estoy enfadada, solo que me molesta que no te comportes conmigo como realmente eres por miedo, y encima lo que vi hay dentro me ha puesto de mala leche" Yo sonreí y te acerqué lentamente hasta pegar tu cuerpo al mío, estabas tan guapa enfadada.
"Es solo un amigo" te dije con mi cabeza apoyada en la pared. Tu solo me miraste pensativa.
"Vi como te cogía la mano y se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Pero tampoco puedo reclamar nada." Te miré a los ojos mientras te escuchaba y tu no me mirabas a mi. Vi tu impotencia en ese momento, como obligabas a tu cuerpo a quedarse quieto y no ir hacia la mesa. Porque te sentías sin el derecho de reclamar nada, se supone que solo lo intentamos, que no somos nada. Aunque realmente éramos mucho más que eso.
"Te juro que ni se me pasa por la cabeza estar con alguien que no seas tu." Acerqué tu cara a la mía con mis manos. Tu seguías seria y yo ya no sabía que más hacer.
"¿Y entonces que coño haces que no estamos juntas? ¿Qué mierda de juego es este? Porque yo también me canso" Tu voz traía un dolor profundo y se que estar juntas era lo mejor que podríamos tener. Pero no puedo hacer como si nada, no puedo hacer de mi dolor algo bonito, no puedo hacer de mi desconfianza y rencor algo dulce. Se que ahora mismo nada tiene sentido, pero algún día lo tendrá.
"Sabes que es pronto para eso, yo no estoy preparada para vivir juntas otra vez. No se si vas a volver a hacer lo mismo, no quiero que nada de eso se repita" Vi como cambiabas de expresión y ya ni estabas enfadada, vi decepción en tus ojos. Te juro que me odié a mi misma cuando te vi así.
"Si piensas eso de mi no se ni porque sigues interesándote"
"Porque te quiero" Forcé tu cuerpo al mío. Ya me estaba desesperando, porque te echaba de menos, porque no me entendías y porque tu dolor me dolía demasiado.
"A veces decir que me quieres no es lo suficiente." susurraste en mi pelo.
"Me tengo que ir" Intentaste apartarme con suavidad y yo no quería que te fueras.
"Quédate" Tu suspiraste en mi pelo, tus brazos envolvieron mi cuello y las mías no te soltaban.
Pusiste tu mano en el costado de mi cara para poder mirarme. Por primera vez en ese momento vi que sonreías, aunque fue una triste, seguía siendo una sonrisa. Me acariciaste el lado de la cara, suspirando. Posaste tus labios en mi frente, un buen rato. Y yo te abracé por la cintura.
"Sabes que solo quiero tenerte a ti ¿no?" Te dije para afirmarte lo del 'amigo'. Tu me regalaste una sonrisa con tus labios y era preciosa. Afirmaste lentamente con la cabeza a mi pregunta.
"Me lo habías dicho alguna vez" susurraste.
Acerqué tu rostro al mío con mis manos y te llevé a mis labios. Tuve miedo a tu rechazo, temía que te había hecho demasiado daño, no era mi intención. Pero no fue así y noté como te deslizabas contra los míos. Fue simple pero a mi me diste todas las respuestas en esos segundos.
"Me tengo que ir ¿vale?" Yo afirmé con la cabeza, pero quise decirte que no, que te quedaras conmigo.
"Hablamos" Me dijiste entre un beso. Tus labios presionados contra los míos otra vez. Sentí que estabas triste, decaída. Lo siento si fui la razón por la que estuvieras así.
Me cogiste la mano y nos dirigimos por donde vinimos. Ahí estaba la idiota que quería algo contigo. Fumando, era más parecida a ti que yo. Sentí una presión en el pecho, pero no le di importancia.
"Nat joder, que llegamos tarde" Que asco, te llamaba igual que yo. Te juro que quería estamparla.
"Da igual la hora, no es una boda tranquila" dijiste y yo te apreté la mano, no quería que te fueras. De verdad. Y ella rodó los ojos ¿Cómo la puedes soportar?
"Adiós cariño" Te ibas a soltar pero yo te tiré de la mano y te di un último beso, mi mano sujetando tu mandíbula. Tu mano apretaba la mía fuerte, tus labios me repasaron, chocándolos contra los míos varias veces.
Y después de ese adiós no estuve bien. Esa noche te la pasaste en mi cabeza, en mis sueños. Cerraba los ojos y estabas ahí, todas las canciones que escuchaba eran sobre ti. Joder, que si quería estar contigo. Es lo único que quiero en este mundo y soy gilipollas por no olvidar el miedo.
Están habiendo progresos, aunque parezca que no. Pero hay cosas que resolver todavía. Puedo hacer el resto de la historia feliz (sin más problemas) y terminarla pronto o puedo alargarla más y haceros sufrir un poco más. No estoy segura de que haré. Podéis sugerirme, haber que queréis.