Albalia | Lost When You're Not Around

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Barcelona. Agosto. 2018
Semana 4

Fui una cobarde y actué de la peor manera posible. Te hice daño cuando tu solo me dijiste que me empezabas a querer. Nunca estuve acostumbrada a esto, todo lo tuyo es nuevo para mi. Tus besos, caricias y ojos son desconocidos para mi. Intentaba seguirte, poner de mi parte pero siempre había algo en mi, no se que era, que me echaba para atrás a decirte lo que realmente sentía.

Después de esa discusión me sentí fatal porque no te merecías como te había tratado, no dejaba de pensarte y me di cuenta que hice la cosa más estúpida que había hecho en mi vida. No quería seguir sintiendo este mal estar constante que no me dejaba pensar con coherencia.

Pensé que estar con otra persona me haría pensar un poco menos en ti, me haría olvidar. Cuando lo hice sentí que algo estaba mal, mis sentidos te buscaban, no eras tu y eso fue lo que me hizo parar. Nunca te lo quise contar, tenía miedo a perderte y que dejaras de confiar en mi.

Después de la discusión todo fue bien, yo actué como si no hubiera pasado nada y tu me perdonaste por mi mierda de actitud. Todo volvió a la normalidad y tu seguías mirándome igual, justo como ahora.

Estábamos en la playa a las 6 de la mañana, después de nuestras horas en aquel cuarto tuyo, donde nos pasábamos nuestras vacaciones . El cielo era naranja y tus ojos de un color indescifrable, tu pelo dorado. Estabas sentada entre mis piernas, con tu cabeza apoyada en mi pecho y tus manos jugando con las mías.

"Nos queda menos de 1 semana y ya a volver a la realidad" Giraste la cabeza mientras decías, mirándome con tristeza. A mi se me aceleraba el pulso de saber que nada será igual, que estos momentos de tu y yo sin responsabilidades se acabarían.

Te apreté con más fuerza contra mi y no dije nada. Solo puse mi mano en tu cara acariciándote, observando como tus facciones se iban relajando ante mi tacto.

"No estoy preparada" dijiste.

Yo tampoco. Te acerqué y te besé. El beso más suave que había sentido en mi vida. Tus labios se deslizaban contra los míos con tal delicadeza. Tu te diste la vuelta ahora sentada de lado encima mía, con tus brazos rodeando mi cuello.

"Pero vamos a seguir viéndonos en Madrid ¿no?" le dije ya dándolo por hecho. Suspiraste pensativa desviando tu mirada por toda mi cara.

"Es lo que más quiero, pero allí todo es mucho más complicado. El verano siempre es más fácil" acercaste tu rostro al mío apoyándote en el.

"No me importa si es más o menos complicado, quiero verte, estar contigo. No quiero que esto cambie" Acaricié tu pelo dorado una y otra vez. Mirándote directamente a tus ojos cansados una y otra vez.

"Quiero pedirte una cosa" dijiste apartando tu mirada.

"Pídeme lo que quieras" dije sonriéndote, te di varios besos en la mejilla, de los que te quedas ganas de dártelo en los labios. Tu seguías seria, pensativa, nerviosa. ¿Que tenías que decirme Alba?

"No se como voy a decir esto, pero es que ya no me aguanto más. Siento que para mi ya lo eres, actúo contigo como si lo fueses. Estoy muy segura de lo que siento y yo te quiero, ya te lo dije. No tengo ganas de estar con otra persona que no seas tu. Nunca me dices nada de esto pero estoy convencida de que tu..-" y te corté.

"De que yo también estoy enamorada de ti" solté. Tus ojos se abrieron como platos, sorprendida. Seguido tus ojos se aguaron y yo sonreí con mis labios, con el pulso a mil.