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Madrid. Noviembre. 2018

Me sacaste de allí, le alzaste la mano a un taxi que pasaba y nos metimos. Mi cabeza apoyada en tu pecho, notaba como trazabas mi piel con tu delicadeza. Me hacías que cerrara los ojos poco a poco.

"Perdón por ponerme así" murmuraste en mi pelo. Yo te apreté más fuerte contra mi. Se que te molestaba verme con Mimi y mucho. Pero es que a mi también me molestaba que no quisieras estar conmigo, que no confiaras. Y te entendía hasta tal punto, pero es que tu forma de mirarme era la misma y yo lo veía todo en tus ojos, mentías con tus palabras, estar conmigo era lo único que deseabas.

"No pasa nada. Esas cosas no se pueden controlar" Dije para confortarte.

"He estado a esto de pegarle, te juro. Quería dejarle las cosas bien claras de una puta vez" Yo solté una risa porque tu lo decías tan enserio, me parecías tan adorable celosa. Estiré la mano para tocar tu cara.

"¿Y exactamente que parte le ibas a dejar clara?" levanté mi cabeza, ahora mirándote directamente a los ojos. Vi como te pusiste nerviosa, no se si fue por mi mirada intensa, por miedo a tu propia respuesta o seguramente por ambos.

Posé mi mano en tu cara muy suave. Toqué mis labios con los tuyos, restregándolos muy lento. Ibas a besarme, pero yo me quité antes. Te quejaste muy adorable.

"Dímelo y te lo doy" tu rodaste los ojos.

"Pues haber...que, que solo yo puedo ¿entiendes?" Te explicabas fatal. Yo negué con la cabeza, con una sonrisa. Los ojos se me cerraban solos y si tenía mareos antes, ahora mucho más. Me estaba dando fatiga el coche.

"Joder no están difícil...pues que eres mía. Y se que suena muy mal, pero es que esa es mi forma de decirlo" No sabía como sentirme, sabía que tu también estabas un poco ida y que todo se intensificaba. Pero me dio igual, con todo el mareo decidí besarte. Yo pensaba igual y te juro que era tuya. Y también se que suena mal, pero era la realidad. Lo único que hiciste fue sonreírme y ya me consideré tuya para siempre.

Capturé los tuyos y me deslicé entre ellos, fue breve ya que había otra persona en el coche. Me aparté, aguantándome las ganas inmensas de hacer de nuestros besos algo interminable. Apoyé mi nariz en tu mejilla cerrando los ojos. Te daba besos torpes y la cabeza me giraba constantemente. Te juro que iba a potar en cualquier momento, ya sentía esa cosa por la garganta y las curvas no ayudaban nada.

Tu notaste que la cabeza se me iba hacia los lados y que no tenía la mejor cara.

"Nat ¿Qué te pasa?" dijiste intentando levantarme la cabeza.

"Dile que pare"

Se lo dijiste rápido, con urgencia. Joder vaya puto asco. Ibamos a tener una noche buena y yo lo he arruinado. Estaba mal, un malestar que no se puede concretar. Solo en general.

Abrí la puerta y me fui corriendo a una esquina. Y lo eché todo.

"¿Estas bien cariño?" me decías mientras acariciabas mi espalda. Vaya asco que me vieras así. Me aguantaste el pelo recogiéndomelo con una goma.

Yo me agaché para estabilizarme mejor y tu lo hiciste conmigo. Me diste besos por el hombro y la espalda para confortarme.

"No... me da asco. Me siento mal" dije quejándome como un bebe.

"Ya lo se cariño. Tu échalo todo"

"Es que has bebido mucho, te he visto Nat" dijiste sacando algo de tu bolso.

"Toma" Me diste kleenex.

Me limpié, miré el vomito y puse cara de asco, joder estoy hecha una mierda. Tu me diste besos en la cabeza "Ya esta cariño" dijiste para hacerme sentir mejor.

Albalia | Lost When You're Not AroundWhere stories live. Discover now