El dolor en la cabeza me martillaba como miles de taladros golpeándome uno después del otro. Seguían pasándome este tipo de situaciones a mi y era verdaderamente irritante. Abrí mis ojos y reincorpore mi cuerpo recargando mis palmas en el suelo, un gruñido de dolor salió de mi garganta al sentir el mareo, ¿Qué sucedió?
Mire el suelo donde estaban mis manos y solo había madera vieja, lucia muy deteriorada, mi cabeza seguía dando vueltas no me permitía reincorporarme por completo.
—¿Eres ____ verdad?—respingué, una extraña voz áspera y muy ronca habló, mire a mi alrededor pero no vi a nadie, ahora con el dolor bajando poco a poco pude percatarme donde estaba, había telarañas por todos lados, vieja madera como suelo en incluso las paredes lucían bastante oxidadas, las ventanas estaban cubiertas con madera y el lugar no olía precisamente a rosas.
—¿Qué?
—¡____!—gruñó la voz de la persona, me sobresalte, su voz sonaba tan distorsionada como la de aquella chica que me atacaba y asistía a Tom Riddle, aunque estaba segura que este persona y ella no eran la misma en esta ocasión—. ¿Eres ella? ¿No es así?
Me quede callada y busque en mi bolsillo mi varita, no estaba.
—¿Cuál es tu nombre....?
—Soy.....—piensa ____, piensa—. Ginebra.
Se escuchó la risa de un hombre, sonaba demacrada y un tanto maquiavélica, más cuando aquel no se dejaba ver.
—¿Ginebra? Me crees ignorante—replicó con sarcasmo—. No pude notar el parecido enorme de Kára y tú.
Tense mi cuerpo, entonces de nada servía mentir si aquella persona ya conocía mi origen.
—Si, ambas se parecen demasiado ya que te veo, en especial los grandes ojos azules.
—¿Cuál es tu interés con Kára, que quieres?
—Solo esperaba un agradable—maderas crujientes se escucharon acercar—. Reencuentro familiar.
Ni siquiera pude parpadear al ver de entre las sombras surgir un hombre, alto y flacucho, con el cabello rizado y grasoso azabache, desnutrido y unos ojos que no se podían confundir con otros, más que los de mi mismo padre.
—_____ Hestia Black Yaxley.—retrocedí conforme se acercaba, no tenía mucha opción estaba casi a punto de tocar la pared—. Me alegra poder verte después de tantos años.
—No puedo decir lo mismo. Piensas matar a tu familia también Sirius?
—¿Matar?—su boca se transformó en una mueca de claro disgusto—. Eso es lo que te han dicho de mi ¿no? Pensé que serías más inteligente y confiarías en tu familia, no en lo que los demás dicen de mi.
—¡Remus es mi familia! La única que nunca me ocultó nada. Que no trabajo para Voldemort y estuvo conmigo.
—¿De verdad crees que yo trabajaba para Voldemort?—apretó sus puños.
—Tal vez, pero si no lo hiciste por mano propia, ¡Asesinaste a esos muggles, a Petter Pettigrew y también a tu mejor amigo!
—¡Eso es mentira!
—¡Asesinaste a los Potter!
—¡Cállate!—apuntó un trozo de madera con espirales de caoba blanca hacia mi—. Tú no sabes nada, no sabes la verdad y no te irás de aquí....
—¡Vas a matarme, eres un cobarde!—cada grito saliendo de mi garganta salía con más rabia que el anterior, tenía la mandíbula tensa y el ceño fruncido.
—¡No! Lo único que necesito es que me escuches.
—¿Escucharte? ¿Porque habría de?
—Tu eres la única que me puede conseguir la venganza que tanto anhelo, matar a quien debí si por eso se me encerró, una vez hecha no volverás a verme en tu vida.
—Entonces no te basto asesinar a James y Lily, ahora vas tras Harry, ¿no tienes vergüenza? Jamás te ayudaré a tal cosa, así mi vida termine aquí y ahora, no te entregaré a Harry.
—¡No es a Harry Potter a quien busco! El malnacido a quien e despreciado por miles de años, el que me aparto de mi familia y el que sigue vivo como una mugre y vil rata, es Petter Pettigrew.
—¿Estás loco? Petter Pettigrew está muerto y eso es tu culpa.
—¡Nunca lo mate! Es cierto que tuve que ver con el asesinato de los Potter pero no de Pettigrew.
—Todavía tienes el descaro de admitirlo—me reincorpore pegando mi espalda a la vieja pared húmeda detrás de mi, aún en el suelo, lo que provoco que el agarre de Sirius se volviera firme en mi varita dispuesta a atacar.
—Solo necesitas escuchar.
—Nunca escucharía a un asesino.
En respuesta utilizo mi varita y sin palabras lanzo un hechizo que consumió mi voz y me dejo muda, mi garganta ardía un poco.
—Suficiente Hestia—replicó molesto—. Vas a escuchar te guste o no, si no te estás quieta te lanzaré un hechizo que te amarrara, no quiero tener que llegar a eso.
Junté mis cejas y lo fulminé, lanzó un largo suspiro—. Eres igual de terca que la familia, el apellido Black te queda—ojalá no tuviera ninguno de los apellidos de mis padres—. Bien, déjame iniciar por el principio, yo maté a los Potter el 31 de octubre, el día de incidente, yo fui el responsable de sus muertes por que yo les dije que era probable que Voldemort sospechara que era yo el guardián, les propuse que escogieran a Pettigrew—su voz sonó como veneno al pronunciar el nombre del susodicho—. Así si venía por mi, yo nunca revelaría nada pero nunca conté con que Peter fuera un traidor, entregó a James y Lily y todo fue culpa mía....
Note sus ojos apagarse.
—Cuando llegué con James fue tarde......nunca me perdonaré....era mi hermano, fue el único que me abrió los brazos cuando me marché del hogar. Hagrid vino por Harry le dije que yo me quedara con el, soy su familia, pero se lo llevo diciendo que eran instrucciones directas de Dumbledore, supe en ese momento que sucedió y fui tras el traidor.....se cortó el dedo fingiendo morir y mato a los trece muggles y cualquiera que estuviera cerca y fuera testigo.
"Por eso te necesito—se arrodilló frente a mi sin llegar a estar muy cerca—. Tú puedes ayudarme a matarlo, juro que no tocare a Harry, puedo probar que Petter sigue vivo.
Apuntó su varita y revirtió el hechizo por que un sonido salió de mi garganta y comencé a toser.
—¿Y porque....—ahora mi voz sonaba áspera— habría de creerte?
—Por que tengo una manera de enseñarte que digo la verdad ____, solo si por un momento confías en mi.
—¿Confiar? No tengo que—arrugue mi frente al juntar mis cejas—. Si es verdad lo que dices no crees que antes de ir por Pettigrew deberías haber pensado en tu familia....yo era una bebe cuando fuiste a Azkaban Sirius—todas las palabras acumuladas por años, salían de mi como un torbellino, sin importar si le dolía o no, solo quería descargar todo—. ¡Nuca debiste dejarnos! Ni a mi, ni a mi tío, ni a mamá ¡Si hubieras estado con nosotros ellos no estarían muertos!
—¡¡Lose!!—gritó interrumpiéndome sus ojos lucían rojos y cansados—. Lose......nunca me perdonaré eso, amaba mi hermano, amaba a tu madre.....pero pensé que te había perdido a ti.....el día de su muerte, quede devastado y pensar que también habían matado a mi bebé, mi niña, estaba seguro que no lo iba a soportar.....pero entonces el pensamiento de vengarme de Petter vino a mi, todos estos años, e mantenido la cordura por esos pensamientos en mente. Ahora que soy libre puedo vengarme de él.....
—¿Cuáles son tus pruebas?—pregunte con cautela.
—Hace años, creamos un viejo pergamino, que indica dónde está todo mundo, un mapa.
—¿El mapa del Merodeador?—susurre, ahora venían a mi mente las palabras que una vez me dijo Remus, ellos son los merodeadores y ese es su mapa....tiene sentido.
—Exacto, el mapa, si te fijas en el aparecerá el nombre de Petter Pettigrew en el, estoy seguro de que así será, es un animago.....esta transformado y necesito entrar en el castillo por él. Esa es mi prueba.
Lo mire recelosa, conectó su mirada con la mía y suspiro con melancolía.
—En verdad tienes los bellos ojos de tu madre—sin mencionar mas lanzó mi varita hasta mis pies, la tomé y apunté, mis ojos comenzaron a picar—. Si lo deseas adelante.....
Las manos me temblaban por lo tanto mi varita se sacudía levemente, parpadeé repetidas veces queriendo quitar el picor, si lo entregaba....no tendría que preocuparme más, Harry estaría a salvo, yo nunca tendría que revelar mi apellido, todo terminaría....seria libre. Ningún problema más.
Pero....si decía la verdad y yo no lo confirmaba entonces Sirius....Sirius moriría con el beso del dementor. Moriría siendo culpable de algo que jamás hizo y la culpa sería mía. Su hija.
Hazlo.
—AHHG—baje mi varita y mis ojos se llenaron de lagrimas retenidas—. Si tocas a Potter yo misma te asesinare, lo juro.
—Trató hecho.....