La Black que se enamoró de Potter II

CAPITULO 3

—¿Y entonces...?—lo invite a proseguir.

—Entonces llegó el afamado 31 de octubre.

—El día que Harry sobrevivió—susurre para mí misma.

—Nosotros éramos 4 en el grupo: James Potter, Sirius Black, Peter Pettigrew y yo.

—Nunca habías mencionado a Peter—le comente incómoda, entre mas alargaba lo inesperado un mal presentimiento surgió en mi pecho continuamente.

Asintió nervioso.
—El señor tenebroso supo donde se ocultaban James y Lily porque el guardián reveló su paradero, para colmo enloqueció después asesinó a trece muggles y...de paso a Peter, del cual solo quedo su meñique—abrí los ojos atónita sin poder creerlo.

—Pero papá no sería capaz—negué con la cabeza, baje los ojos y observe el suelo, decepcionada.....mi pecho se oprimió.

—Lo lamento pequeña Black.

—Si Harry se enterara....—mi voz fue disminuyendo, esto no podía estar pasando, no podía ser cierto— me odiaría.

—Pues ocultaremos tu apellido hasta que las cosas se calmen ¿de acuerdo?—pregunto dudoso.

—¿Cómo yo podría ayudar a escapar a alguien como Sirius?—pregunté anonada apretando las sábanas bajo mis dedos.

—El ministerio es muy quisquilloso y lo sabes, primero que nada debes saber que muchos no conocen ninguno de tus apellidos, para algunos eres Yaxley pero sinceramente no todos te conocen.

—En la escuela todos saben mi apellido—replique enojada—. Y gracias a el todos han estado odiándome durante mucho tiempo, ¿cómo si quiera puedes decir eso?—suspiro y asintió.

—Intente encargarme de ello con ayuda pero si quiero mantenerte al margen y deberías bien de hacerlo—dirigí mi mirada con los ojos entrecerrados—, te conozco, así que entre lo dos no podemos dejar que salga de la escuela y mucho menos ahora, que se enteren que llevas también el apellido Black, te traerá serios problemas—asentí perturbada por la cantidad de información, termine aceptando que nada de esto era fácil, decir esa noticia.
Mucho menos.

Recargo una mano sobre mi hombro—. Este año seré tu maestro—lo mire de nuevo—. Dumbledore me ofreció un puesto como profesor de las artes oscuras, yo sé que no es fácil pero tú papá está en busca de Harry, lo quiere muerto para que quién tú sabes regrese.

—Y nosotros debemos proteger a Harry ¿cierto?—asintió, hice una mueca—. De acuerdo, te ayudaré pero eso no significa que no me doliera que me lo escondieras—cerré los ojos.

—Lose—suspiro con un aire triste.

—Sal Remus—le pedí y el accedió sin decir ni una sola palabra, cerró la puerta tras si.

Fui hacia mi ventana, el cielo estaba azul obscuro se reflejaba una hermosa luna y varias estrellas junto a ella, la abrí y salí por ella. Camine por la orilla, escale los peldaños de color marrón y llegue hasta la parte alta donde me senté con cuidado de no caer. Casi era luna llena.

—No hizo eso....—hable sola—. E visto las fotos de papá y eran los mejores amigos el y James....no pudo ser capaz de asesinar a dos de sus amigos pero si fuera así ¿que gana el con eso?—negué con la cabeza sin entender y mis ojos se llenaron de lágrimas a punto de salir—. ¿Ambos?—primero mamá estaba del lado oscuro más o menos conocía su historia, actuaba como espía para la orden pero al final resultó ser una fiel sirviente de Voldemort y ahora mi papá que era un asesino e igual que mamá apoyaba al enemigo del mundo mágico.
Yo no podía cambiar quienes eran o fueron mis padres pero si podía demostrar que no era como ellos, yo debía cuidar a los que quería de ahora en adelante y si iban contra Harry debía protegerlo, no tenía opción, aunque fuera mi propia familia....incluso si Sirius Black era mi padre.

Justo antes de cerrar mi ventana vi unos figura negra moverse pero cuando mire mejor, no había nada.