Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. La historia tampoco me pertenece, esta pertenece a camnz y esta historia fue beteada por Flame's Child.
xxx
Alrededor de las dos de la tarde, Hermione recibió una nota en la que Draco solicitaba su presencia inmediatamente. Era una nota concisa y si hubiese sido enviada por alguien que le importaba, se hubiera preocupado. Arrugó la nota y la arrojó al fuego. Iría, pero terminaría su sándwich primero. Seguramente, él no se estaba desangrado.
Entró en la chimenea tan pronto terminó su sándwich, sentía un poco de curiosidad por ver cuál era la emergencia. Cuando llegó allí, la casa estaba completamente silenciosa.
—¡Malfoy! —gritó, cuando no vio a nadie.
—¡En el estudio! —gritó en respuesta.
—No, no, no —dijo cuando ella entró al estudio—. ¿Qué llevas puesto?
—Mi ropa —expresó, molesta de que él hiciera un escándalo por su ropa, mientras él aún estaba en bata. De seda, por supuesto, flojamente atada, por lo que mostraba gran parte de su pecho.
—Cuando te dije que usar un saco era algo apropiado —él comentó—. ¿No tienes ningún sentido de la moda o, aunque sea un vestido?
—Lo hiciste sonar como una emergencia. Vine de inmediato —ella respondió.
—¿Y esto es lo que usas?
—No me paseo en bata por el BM.
—De acuerdo, siempre deberás vestirte apropiadamente cuando vengas aquí.
—Entonces, qué cosa sería más apropiada a las dos de la tarde. ¿Mi ropa actual o un simple vestido? —preguntó, molesta por lo ridícula que era la conversación.
—Eso nunca será apropiado —repitió, agitando su mano despectivamente.
—¿Cuál es la emergencia? — Hermione intentó cambiar el tema.
—Estoy jodidamente caliente —él dijo, todavía mirando su vestido de lana marrón.
—Eso no constituye una emergencia.
—Nunca dije que fuera una emergencia y sí, lo es —respondió—. Me molestó que no estuvieses allí esta mañana. Estoy extremadamente nervioso y ahora necesito que extiendas esas hermosas piernas tuyas.
Con un movimiento de su varita, su vestido se desintegró.
—¡Oye! —Hermione gritó y trató de cubrirse con sus manos.
—Creo que ya discutimos suficiente sobre esa monstruosidad. Ahora, obviamente, tenemos que discutir sobre esos trapos a los que llamas ropa interior.
—Es todo lo que tengo —ella dijo antes de que él también los desintegrara. Ella intentó cubrirse con más vehemencia.
—Ahora siéntate en el escritorio.
Hermione no respondió. Nuevamente una parte de su cerebro estaba entrando en pánico. Sabía muy bien que ya habían tenido relaciones sexuales antes y que él esperaba que lo hicieran de nuevo, cada vez que lo deseara, pero para ella era muy difícil aceptar la idea.
Draco levantó una ceja ante su falta de respuesta. Le tomó a Hermione unos segundos más llegar a un acuerdo con el hecho de que sus opciones todavía eran muy limitadas; y por ahora, el mejor resultado para mejorar su vida incluiría poner su trasero en el maldito escritorio.
Ella entrecerró los ojos y lentamente comenzó a acercarse más al escritorio, subiéndose mientras trataba de ocultar sus partes más íntimas. No tenía sentido seguir intentándolo, pero todavía lo hacía. Se sentó en el escritorio, desnuda, cubriendo sus pechos, sintiéndose como una imbécil.
—Abre tus piernas —ordenó desde donde la estaba mirando.
Los dientes de Hermione se romperían si los seguía apretando. Ella separó sus piernas unos dos centímetros.
—Ahora eso no va a funcionar —dijo con su sonrisa más malvada. Él comenzó a caminar hacia ella—. ¿Tienes alguna idea de cuánto me provoca el que actúes toda virginal?
Él levantó sus piernas y se posó entre ellas. Hermione pudo sentir el estado de ánimo que su actitud le provocaba, obviamente estaba desnudo debajo de la bata. La seda se deslizaba contra sus piernas y la presión de sus manos sobre sus caderas le exigía que se tumbara en el escritorio.
Él jugó con sus piernas un poco, pasando la punta de sus dedos arriba y abajo por la piel de sus muslos internos. Su atención estaba completamente enfocada en su cuerpo ahora.
—Mueve tu brazo —dijo al observar que Hermione mantenía su brazo sobre sus pechos mientras se recostaba. Su rostro pareció relajarse mientras sus ojos vagaban por su cuerpo.
Hermione se sintió desconectada de su cuerpo mientras lo miraba. Las manos de Draco vagaron hasta sus pechos y los amasaron ligeramente. Podía sentir lo duro que estaba cuando presionó contra ella.
Realmente no se había dado cuenta de lo alto que era, pero de cerca, parecía mucho más grande que ella. Sus muñecas eran más gruesas, sus manos eran más grandes y sus dedos más largos y pálidos, y eran más cálidos de lo que sugería su blanca piel. Con la luz del sol podía ver los músculos de su pecho y estómago. Tan masculino. Ella estaba menos sorprendida con su cuerpo esta vez, ya lo había visto antes.
Él siseó cuando entró en ella. Le tomó un poco de esfuerzo entrar del todo. Estaba haciendo un sonido como si acabara de probar algo que era increíblemente delicioso. Lentamente se retiró y su cuerpo se resistió al movimiento, igual a como lo había hecho al entrar. Sus ojos tenían una mirada serena y distante mientras comenzaba a moverse dentro y fuera de ella.
—A veces, Granger, la vida es hermosa —dijo y comenzó a moverse un poco más rápido.
Hermione no sabía qué hacer ante esa declaración. No encajaba exactamente con sus sentimientos en ese momento en particular. Ella no estaba sufriendo exactamente, por lo que estaba agradecida, pero esto era más un ejercicio intelectual para ella. Al igual que la vez anterior, parecía terminar estudiándolo, separada de las acciones en sí.
Él claramente disfrutaba del sexo, ella suponía que todos los hombres disfrutaban del sexo, pero los chicos con quienes había estado antes, se habían preocupado por su comodidad y placer. A Malfoy no le importaba eso y todo lo que hacía era para su propio placer y no parecía tener ningún inconveniente al respecto.
Ahora él la había agarrado por las caderas y la estaba golpeando. Su expresión parecía una mezcla entre una sonrisa y dolor y el enfoque de su mirada se perdió por completo mientras se corría, gimiendo mientras se adentraba con fuerza en el cuerpo de Hermione.
Se apoyó pesadamente contra el escritorio cuando terminó. La vida volvió lentamente a su rostro y le dio una mirada algo desconcertada durante unos segundos.
Ella se dio unos golpes en su trasero mientras él se ponía y ajustaba su bata.
—Encantadora —él dijo.
Probablemente ese era el cumplido más grande que le había hecho. No lo estaba aceptando, sólo reconocía que era uno.
—Quiero que te quedes a pasar la noche cuando estés aquí —expresó cuando Hermione se sentó—. En lugar de dejarme frustrado y ansioso.
—No puedo —señaló—. Hay personas que dependen de mí.
—Seguramente las ancianas no te necesitan en medio de la noche —respondió él.
—¿Qué pasa si sucede algo? ¿Qué pasa si hay un incendio? —explicó. Quedarse a dormir con Draco no era algo que quisiera hacer. Lo que estaban haciendo ya era bastante malo. Su expresión le decía que no era una opción que ella quisiera considerar.
Draco no dijo nada. Pasó la lengua por los dientes y pareció concedérselo.
—No tengo ropa —Hermione dijo—. Has destruido mi ropa.
Draco sonrió de nuevo.
—Tal y como me gusta.
—Voy a congelarme hasta los huesos sentada aquí desnuda —ella argumentó—. Seguramente tienes algunas prendas de mujer. Estoy bastante segura de que no soy la única que ha estado aquí. Algunas de ellas habrán olvidado algunas prendas de vestir en el camino.
—Es cierto, pero no guardo recuerdos.
—No puedo irme a casa desnuda.
—Supongo que tendrías que quedarte aquí entonces —bromeó, pero la expresión asesina en el rostro de Hermione constataba su falta de diversión—. Tendrás que ponerte algo de mi ropa.
—Le pediré a una de las chicas que te lleve de compras —dijo mientras la conducía a la planta alta—. Parece que necesitas de todo y no creas que no noté tus zapatos. Para qué fueron hechos, ¿arar los campos?
Él fue fiel a su palabra. Connie estuvo en su puerta al día siguiente.
—Amo ir de compras —le dijo con una brillante sonrisa—. Mi actividad favorita, especialmente cuando otras personas pagan.
—No lo hubiera imaginado —Hermione respondió. A decir verdad, toda la cuestión de las compras nunca había sido de su agrado, con la excepción de comprar libros. Pero de alguna manera, Hermione no creía que la librería estuviera en el itinerario de hoy.
Connie la condujo por el Callejón Diagon, había forzado a Hermione a ponerse un vestido, estaban caminando por la calle vestidas como árboles de Navidad.
—Ahora, vestidos primero, después ropa íntima, luego zapatos y accesorios —Connie dijo—. Me dijo que necesitabas todo un guardarropa.
Las siguientes dos horas fueron un torbellino. Connie la guió en varias direcciones, Hermione sólo se probaba las cosas, no veía exactamente en qué se diferenciaban unas prendas de otras, pero aparentemente algunos colores la harían explotar, Hermione no tenía idea a qué se refería.
—¿Te ha dado más joyería? —Connie preguntó.
—¿Debo comprar joyas también? —Hermione dijo agotada.
—No tonta —Connie se rio—. Realmente no sabes cómo funciona esto, ¿verdad?
Hermione no intentó adivinar, porque no estaba segura de a qué se refería Connie.
—Ellos te proveen —Connie dijo y tiró de Hermione en un asiento en la calle—. Pagan por todas tus necesidades. Las joyas son el plan de jubilación.
—Obviamente no quieren dar demasiado, porque entonces huirás, pero también les da algo de estatus darles a sus amantes buena joyería. Lo cual, por supuesto, debe ser sólo en ciertas oportunidades. En ese sentido, Draco Malfoy es una buena opción. Le gusta mostrar su riqueza. No hay nada peor que un purasangre tacaño.
La mente de Hermione rápidamente se dirigió a Ron, pero ella lo ignoró.
—Es eso lo que somos, ¿queridas? —preguntó Hermione, odiando la etiqueta. Ella había evitado el problema de las etiquetas tanto como pudo. Ser una amante la hacía querer gritar hasta la muerte.
—Si estos fuesen los tiempos antiguos, seríamos cortesanas —Connie dijo con su largo cuello estirándose hacia arriba—. Básicamente hay dos formas de jugar el juego —dijo con un tono más serio—. Puedes ir por la ruta de la abundancia y acumular suficiente riqueza para retirarte, o puedes encontrar un patrocinador.
—¿Un patrocinador? —Hermione preguntó—. ¿Como los que tiene los artistas?
—Más o menos —Connie dijo con una sonrisa—. Un patrocinador es un hombre que quiere un compañero constante. Generalmente son un poco mayores, quizás viudos. Quizás un hombre menos ambicioso. Básicamente, están buscando un sustituto de una esposa.
—¿Por qué no sólo tienen una esposa y ya? —Hermione preguntó.
—Podrían, pero sus opciones de esposas potenciales son mucho más limitadas. Puede que no aspiren a tener una esposa joven y atractiva, después de todo, las familias aceptan propuestas. Alguien puede ser muy atractivo para uno de nosotros, independientemente de sus aspiraciones. Y alguien con perspectivas menos estelares, es poco probable que obtenga a alguien que remotamente pueda ser fértil, por lo que pueden elegir a una vieja y amargada sangre pura o a una de nosotras. Y seamos sinceras, las chicas sangre pura no siempre son bendecidas en el departamento de looks, incluso en los mejores tiempos.
—Todo suena un poco maquiavélico —Hermione dijo.
—Entre los chicos de Slytherin no vas a encontrar un patrocinador, especialmente no entre los hombres más jóvenes —Connie continuó—. Algunos prefieren la ruta del cliente no habitual y encuentran la felicidad allí. En mi caso, prefiero la riqueza, no es necesario depender de los caprichos de un hombre cuando se tiene dinero en efectivo. No se puede depender de los hombres constantemente, sin importar cuánta devoción eterna profesen. Así que, si sólo tomas una cosa de esta conversación, la única regla a tener en cuenta es: No te enamores.
—No hay posibilidad allí —Hermione dijo con un bufido.
—Bueno —Connie dijo—. Draco Malfoy cambia a las chicas como calcetines. No se queda con una por mucho tiempo, así que toma lo que puedas obtener antes de que sea hora de seguir adelante. Considera dónde quieres ir después. Si eres inteligente, todo lo que decidas ocurrirá.
«Preferiría volver a trabajar en la panadería», Hermione pensó con tristeza. Esto no era algo con lo que se sentía realmente cómoda.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Fin Capitulo Siete
Notas: ¡Hello people! ¿Cómo han estado? Por mi parte les cuento que he estado llena de parciales y trabajos, odio los términos de semestre/trimestre, me quitan el poco tiempo libre que tengo. En otras noticias, ¿adivinen quién se ira a hiatus por los finales y para trabajar en los fics durante las vacaciones de verano? Así es, yo XD para los lectores que me conocen sabrán que esto es algo que también hice el año pasado, además este hiatus es la única forma en la que les puedo asegurar que seguirán teniendo capítulos. Espero comprendan. Bueno gente hermosa, nos estaríamos volviendo a ver en... abril del 2019 XD es mucho tiempo, lo sé, pero les prometo que valdrá la pena. Besos a todos los que me dejaron comentarios, ustedes son lo mejor.
Naoko Ichigo