Estaba nervioso, pocas veces me sentía asi. Habia llegado una noche antes, pero esperaría el justo mometo para llegar, prepararme mentalmente para lo que sea que me esperar, durante la noche di vueltas en la cama sin poder descansar bien, jamás fui este tipo de persona que se procupaba de lo que podría pasar, pero tal vez era la primera vez que realmente me importaba lo que pudiera pasar.
Llego la hora, estaba frente a la puerta del departamento, la mire un par de segundos antes de abrir, me ajuste por ultima vez el saco y suspire abriendo la puerta. Lo primero que recibi fue a Sam sobre mi apretandome en un abrazo, no me dio tiempo de decir nada cuando a me llevaba del brazo hasta la sala de estar donde se encontraba mi familia y un chico despistado junto a mi padre.
-Él es Lucas- me presento al chico y él sonrió con inseguridad, se veía intimidado. Su frente húmeda y el golpeteo de su pulgar con su pierna me daba a entender que lo estaba pasando fatal.
-Soy Timothee, un gusto- estreche su mano humeda.
-¿Tim?- la voz de Bruce estaba tras de mí, después sentí un abrazo de nuestro viejo amigo.
-¿Cómo va todo?- pregunte feliz de verlo.
-¿Qué haces aquí?- Lizzie también me dio un abrazo, no sabía lo que había cambiado en ella pero esta vez no me había rechazado al instante
-Mi hermanito cree que encontró a alguien especial, tenía que asegurarme- mire a Lucas y este parecía tragar saliva en una garganta reseca.
-Te voy a presentar a un par de amigos- Sam volvió a tomarme del brazo y después la mano de su novio.
Presento a un chico que parecía desinteresado de lo que ocurría «Él es Ezra»
Me había enterado que la familia de Lucas era su banda, vivía con ellos todos los momentos importantes, tanto felices como tristes.
-Él es Rafael y - Sam busco con la mirada entre las personas
-Finn está con...- Sam le pisó el pie a Lucas con disimulo pero pude notarlo
-Lo conocerás después
-¿Y tus padres?- me atreví a cuestionar pero antes de poder escuchar una respuesta, todo dejó de existir.
Mi pecho se llenó de aire al verla, ya no entraba ni un poco más, era una situación irreal como en cada sueño al irme a dormir. Iba junto a un chico y no me importó ni un poco lo que él fuera de ella, quería que me viera y en sus ojos encontrar lo que aún sentía por mi. Así fue, sus ojos me encontraron, le sonreí pero ella solo apartó la vista mirando al chico.
-Ahí está Finn- Lucas indico y lo llamo.
Ella parecía resistirse a acercarse pero él la tomó por los hombros para traerla junto a él.
Su cabello oscuro ahora era de un tono rubio opaco, su cara llevaba un maquillaje casual como solía usarlo pero no la veía igual ¿Era el tiempo? Me repetí a mi mismo que no había pasado tanto, por lo menos no lo suficiente para sentirla tan distinta. Estaba llena de luz, de vida y alegrías. ¿Qué había vivido sin mi? ¿Aún era importante?
-Finn, él es Timmy.
-Timotheé- corregí
El chico alzó ambas cejas y la miró, ¿Le habían hablado sobre mi? O solo le sorprendía.
-¿Eres el hermano de Sam?
Asentí sin darle mucha importancia, yo solo quería verla a ella, mi mirada fija como siempre. Me gustaba cuando se ruboriaba por mi mirada, no queria parecer intenso pero no podía dejar de verla, estaa frente a mi, tan real que no parecia serlo, quería abrazarla y compratirle todo lo que me hizo falta, pero ella mantenía un rostro sin expresión, evitando mi miraa ante todo.
-Vaya, creí que eras distinto.
Volví la vista a él y lo mire extrañado
-¿Disculpa?
-Sí, digo me han hablado de ti y...- parecía que comenzaría a divagar por abrir la boca de más así que le reste importante de nuevo.
-¿Sofía?- busque que me mirara pero tenía la vista baja, como si al no verme esperaba que o esapareciera.
-Hola- sonrió y sin otra alternativa alzó la vista a mi.
Mi corazón reaccionaba como un niño al sentir sus ojos en mi, su sonrisa era la manera perfecta de hacerme sentir distinto.
-¿Cómo estás?
Todos a nuestro alrededor me parecia irrelebantes ahora y yo no sabía mucho que decir, me sentía torpe, no sabía si me odiaba, si me quería ver o me quería tan lejos como había estado.
-Bien
Era tajante y todo el mundo lo sentía, veía sus rostros incómodos tal vez tanto como nosotros.
-Me disculpo, iré a saludar a madre- me dirigí a Sam y le sonreí para relajar la tecion.
Pero él me tomó de la manga antes de marcharme.
-No te vayas muy lejos, no te odio
Le sonreí y lo estreche en mis brazos; Sam y yo éramos los más hundidos que podían existir, se debía a que no solo éramos hermanos si no mejores amigos y cómplices en todo. De una forma u otra el hecho de que yo saliera con Sofía había afectado un poco nuestra relación pero no lo sufiente como para odiarnos.
Escuché murmullos al marcharme, era claro que ella no estaba feliz de verme pero lo entendía y si estaba con aquel chico también podía aceptarlo.
-¿Qué tal todo, mi pajarillo?- mi madre se acercó a mí- ¿Ya la viste?
-Sí, pero prefiero dejar a Sam con sus amistades.
Eso había sonado sospechoso para mí madre y para cualquiera que me conociera, no era un metido pero tampoco es como que Sam y yo mantuviéramos tan marcada esa línea.
La vi a lo lejos con sus amigos, mucho más relajada y con una sonrisa que resaltaba en toda la habitación. Tal vez dejo volar mis promesas cuando yo me marché, ese era el problema de las promesas nunca se cumplían por eso perdían valor.
Todos a la mesa; hace un tiempo pasaba lo mismo, pero Sam la presentaba a ella ahora un chico canadiense con semblante de modelo era quien había tomado ese lugar.
-¿Así que tocas en una banda?
Sam sonrió al saber a dónde iba, toda mi familia lo sabía, no era un hermano celoso o quería espantar a sus parejas pero era parte de mi, interesarme en quien compartiría la mesa con nosotros más seguido.
-Sí, toco el bajo- desvío la mirada de la mía- estoy con Finn
Señaló al chico que estaba junto a Sofía y justo frente a mí, le lancé una mirada sin expresión alguna y volví la vista a Lucas.
-¿Y que tocan?
-Pop
-Tim toca el piano como tú Finn- Sam incito a que la conversación fuera más abierta al ver como su novio se incomodaba con tanta facilidad.
-¿A sí?
-Es muy bueno- Sofía le dedicó una sonrisa, ella sabía que me estaba matando con su comportamiento distante.
-Si ella lo dice es por algo- tenía un estilo arrogante que me hacía sentir molesto, la veía con tan poco amor, la abrazaba sin escrúpulos y se acercaba más de lo debido. Aparte de su tono arrogante de que no sentaba para nada con el momento.
-Supongo que sí, tal vez pueda escucharlos un día en vivo
-Podemos invitarte, aún tenemos presentaciones pequeñas y poco concurridas o compartimos fechas con otros grupos pequeños
-Todos iniciamos así
-Timmy es actor de teatro- Sam alzo mis logros como mamá orgullosa- estuvo en una obra de un año
-¿Alguien aún visita el teatro?- Finn hablo con cierto tono burlón pero a nadie le pareció el mejor comentario
Lucas abrió los ojos dedicándole una mirada de molestia a su amigo, yo reí y asentí tratando de volver a estar tranquilo e ignorando que rodeaba con su brazo los hombros de Sofía
-Sí, te sorprendería el nivel de personas que aún lo visitan. Quizás un día pueda invitarlos
-Siempre quise visitar un teatro- Lucas me miró con una sonrisa- lo imagino muy elegante
-Sam, dime que no solo frecuentan bares
-Tu eres el mejor en encontrar buenos lugares aquí- Sofía abrió la boca para halagar mis gustos
-Para el cumpleaños de Sofía podríamos visitar un lugar distinto -Sam propuso
La mire esperando que ella aceptara pero parecía no querer tocar ese tema
-Pasaré mi cumpleaños con mi madre
-Vamos, un día antes
-Sí, linda, un día con amigos y diversión no puede ser malo, a menos que elijan un lugar de abuelas
-Finn, quieres...
-Lo siento.
-Un día antes, estaría bien.
Todo el momento de la comida no me dirigió la mirada más que ocasionalmente, nada que me indicara lo que aún corría en su corazón y mente por mi, pedía que guardara nuestro amor con amor y no con recelo.