Era la primera vez que me miraba al espejo por mucho tiempo sin hablarme, ahora que lo menciono suena ridículo. Me gustaba como me veía, mi cabello lucía más brillante y la camisa que comenzaba a abotonar me quedaba linda, joder, me encantaba.
― ¡Josh, apúrate que se hace tarde!
― ¡Ya voy mujer! ―me miré por última vez en el espejo antes de bajar al salón―. Perdón por la demora, esta cor... ―la primera persona que vi al bajar fue Tyler, no se como no me caí a la mierda de las escaleras, él estaba... estaba hermoso y esa camisa le quedaba perfectamente bien, me moría de ganas de decírselo en ese momento, pero debía ser, o tratar de ser discreto.
― ¿Josh? ―preguntó mamá, creo.
― ¿Ah? ah-si, si, estaba diciendo que esta corbata es una mierda.
― Yo te ayudo a hacer el nudo ―se ofreció Chris amablemente, mamá lo miró enamoradísima, está bien Laura, comparto tu opinión con que los Joseph tienen un encanto particular sobre nosotros.
― De a-acuerdo ―tragué saliva, no mentía cuando decía que Chris me intimidaba un poco, él sólo trataba de ser bueno conmigo, en ese instante.
― Es sólo cuestión de práctica.
― Déjame decirte que es un coñazo.
― ¿Tienes que hablar de esa forma? ―cuestionó mamá, cruzándose de brazos―. ¿Por qué no eres como Tyler? educado, inocente, lindo.
― ¿Estas segura, má? ―elevé una ceja y ella lo captó enseguida, creo que Tyler también porque estaba todo rojo.
Y luego estaba Chris que no entendía una mierda, pero estaba muy feliz y concentrado haciendo el nudo de mi corbata negra.
― Listo muchacho, te ves bien.
― Gracias Chris, tú también te ves bien con ese traje ―hice un pequeño gesto de agradecimiento con la cabeza, y el suegrito me lo devolvió.
Escuchamos la bocina del viejo auto de mis abuelos, mamá como siempre tomó las llaves de la casa apurada, y apagó todas las luces de la casa, excepto la de la cocina, por si acaso. Salimos a recibirlos, el abuelo estaba muy sonriente, algo raro en él, pero mi abuela, ni hablar, apenas me vió juré ver sus ojos brillar y no me dió tiempo de darme cuenta que ya estaba siendo apretujado por sus brazos llenos de amor.
― ¡Estas tan lindo, y tan grande, cariño! ¡Mírate, cielo, eres hermoso, ya te vas a graduar! y pronto te recibirás, tendrás una familia y te vas a casar con la persona que ames y...-
― Querida no le cagues la vida, ¿parece una pesadilla si lo dice de esa manera, cierto? ―interrumpió mi abuelo acercándose a nosotros, peinó mi cabello y me miró con una sonrisa―. Mocoso, llegó el día, muéstrales a todos que tan grande la tienes.
― ¡Papá! ―lo regañó mamá como siempre.
La abuela finalmente me soltó y comenzó a discutir con mi abuelo y mamá por lo que había dicho él anteriormente. Se estaba haciendo un poco tarde, Tyler me sonrió e hizo un gesto de que lo siguiera al auto, no lo dudé ni un segundo y ambos nos subimos a los asientos traseros del vehículo de mamá.
― Ahg, perdón por eso, mi abuelo es algo... brusco ―rasqué mi nuca, incómodo―. Pero dime si no te sientes cómodo, haré lo que sea para que estés bien con nosotros.
― Está bien, Josh, no me incomoda tu abuelo, es divertido ―dijo con una sonrisa.
― ¿Entonces para que me invitaste a subir al auto, cochino?
― No lo m-malinterpretes.
― Joder, que sucio, con mi familia ahí cerca. Si que eres arriesgado ―bromeé arremangando mi camisa―. ¿Te das vuelta o te doy vuelta?
― ¡Yah, Josh! ―cubrió su rostro con sus manos mientras negaba―. Guarda algo para la noche ―susurró mirando sus pies.
― ¿Qué?
― Lo que escuchaste. ¿Por qué siempre me haces repetirlo?
― Porque me encanta escucharlo de ti, mientras te pones así ―descansé mi mano en su rodilla―. Estás hermoso, esa camisa celeste te queda muy bien. Aunque se vería mejor en el suelo de mi habitación.
― Cagaste lo romántico, me enoje ― trató de alejarse pero yo presioné su rodilla, pegó un saltito y le dediqué una sonrisa de lado.
Mamá se acercaba con Chris por lo que tuve que soltarlo y separarme un poco, ¿no podían seguir discutiendo sobre el vocabulario de mi abuelo?
― Esto lo continuamos más tarde, eh. ―le advertí en un susurro.
/... /
La escuela parecía otra escuela apenas entré por los pasillos a encontrarme con mis compañeros, estaba decorada con globos y guirnaldas amarillas y negras, adoraba la combinación de esos dos colores, miré todo con asombro, como si fuera una escuela privada de la capital. Hice el típico recorrido por el patio hasta el escenario, donde había miles de sillas, y mi grupo de amigos se encontraba hablando, vete a saber qué, todos se veían bastante bien.
― ¡Josh, pensamos que te habías arrepentido! ―gritó Halsey acercándose para darme un abrazo.
― No, joder, no sería capaz. ¿Después de tantos años en una escuela de mierda? Siento que cuando acabe esto finalmente seré libre.
― No puedo estar más de acuerdo contigo ―dijo Spencer y Halsey lo miró mal, él rápidamente le dijo "te amo" seguido de un guiño, oh maldito Spencer, basta no vas a querer enamorarme, seductor número uno.
― ¿Viniste con tu familia? ―preguntó Dallon a quién no lo había visto cuando llegué.
― Si, esta mamá, mis abuelos, Tyler y su papá. ¿Vino la tuya?
― Si, sólo mi papá y algunas tías que no tenía idea de que existían, hasta hoy.
― A todo esto, ¿alguien vió a Brendon? ―pregunté preocupado al no verlo por aquí, era el que más entusiasmado estaba por este día. Los chicos negaron, extrañados, que raro.
― ¡Chicos, aquí tienen sus togas! ¡Por favor el que ya la tiene, se la coloca y va a su respectivo lugar!
La profesora de teatro nos entrego una toga a cada uno, cuando me dieron la mía, no podía creer que la tenía entre mis manos, puede sonar exagerado, pero después de pensar en que me quedaba sin graduación por la expulsión de la semana pasada, me constaba procesar la situación, estuve a punto de perderlo todo.
Volviendo a la toga, era hermosa de color negro, con detalles amarillos en las mangas y parte del pecho en triángulo, los adornos eran de terciopelo, ver a Halsey tan emocionada por tenerla puesta hizo que me diera un vuelco en el estómago, en realidad, verlos a todos los chicos con los que compartí miles de mañanas juntos me conmovía.
Faltaba poco para que inicie la ceremonia y me temblaba el culo, también porque Brendon aún no aparecía, miré a mi lado de la silla que estaba vacío, hasta que una silueta femenina se sentó en ella.
― Hola ―saludó con una sonrisa.
― Eh, hola.
― ¿Nervioso?
― Un poco, ¿tú?
― Para nada, estoy feliz, y no sólo por la graduación, feliz por ti porque lograste llegar hasta aquí. ¿Recuerdas cuando hablábamos de este día, que decías que ibas a mirarme desde el público? que equivocado estabas, mírate ahora. Estoy orgullosa de ti.
― Gracias Debby, yo también estoy feliz por ti, después de todo, sigues siendo alguien que... que bueno, sé que eres buena ―dije mirando mis pies, giré la cabeza cuando ella tocó mi brazo.
― Me iré a Los Ángeles a estudiar, mis padres compraron una casa allí. ―relamió sus labios y siguió hablando―. Espero que puedas cumplir con tu sueño de tener esa banda de música, espero que seas feliz con Tyler también, ambos se lo merecen.
― Joder, ven, dame un puto abrazo.
Ambos nos levantamos para darnos un abrazo, al fin y al cabo fuimos novios durante mucho tiempo, alguna vez llegamos a entendernos, lo consideré un abrazo de despedida, y así fue, porque después de ese día jamás volví a ver a Debby.
Pasaban los minutos, los asientos poco a poco iban ocupándose de familiares y de profesores, la secretaria chequeaba el micrófono, flores de decoración por aquí, más globos por allá y la mesa llena de diplomas ya estaba apareciendo en escena. Aún no habían rastros de mi mejor amigo y comenzaba a asustarme de verdad.
― Mierda, allá está mi mamá con un ramo de flores, ¿se supone que ya tengo que ponerme a llorar? ―dijo Halsey mirando a su madre que estaba entre el público.
― Estas sensible hoy o me parece a mi. ―giré para verla, ya que se encontraba detrás de mi junto con Spencer y Ryan, los que se sentaban a mi lado eran Dallon y Brendon, obviamente el lugar de mi mejor amigo seguía vacío.
― Déjala, esta feliz. ―habló Ryan jugando a no-se-que en su celular.
― Yo no estoy feliz, ¿de verdad ninguno de ustedes sabe dónde está Brendon?
― La última vez que hablamos dijo que estaba a punto de bañarse ―comentó Dallon―. ¿No se habrá ahogado?
― ¡Claro que no!, e-esperemos, aún falta para que inicie la ceremonia ―volví a girarme y me acomodé en mi lugar, sólo esperaba que él llegara pronto para la entrega de diplomas.
Subió la vicedirectora al escenario e inició la ceremonia con un discurso ridículo, desde el momento en que entras al kínder hasta el momento en el cual te gradúas, y no sé que más. Comprobé que ningún profesor estuviera mirándome y le envíe un mensaje al desaparecido, guardé el celular y traté de prestarle atención a lo que estaban hablando al micrófono.
Miré hacia el público, a todo esto, noté que Bill no estaba junto a mi familia u ocupando algún asiento, habían dos opciones: aún no llegaba o se cagó en mí como solía hacerlo siempre. Sabía que no tenía que dejarme llevar por las cosas que se le daba por regalarme, traté de no pensar en eso, se suponía que debía ser un gran día.
― "Ashley Nicolette Frangipane "
Oh no, ya empezaban a llamarnos para recibir el diploma, sentí que iba a vomitar sobre la cabeza de alguno de mis compañeros. Halsey subió emocionada, saludó a la vicedirectora y la profesora de Literatura que participaron de la entrega de diplomas, le tomaron una foto y volvió a su lugar acompañada por los aplausos del público, Spencer la contuvo porque de verdad estaba muy conmovida, yo le sonreí dándole apoyo.
― "Brendon Boyd Urie"
Por poco me comí la mano entera, porque uñas ya no me quedaban. El público aplaudía y yo no sabía si aplaudir también o preocuparme por él, o matarme ahí mismo.
― "¿Brendon Boyd Urie?" ―repitió la vicedirectora al micrófono, en forma de pregunta.
― ¡Ya lleguédffjkgfsdjllhf! ―gritó saliendo del público con la toga puesta, subió las escaleras del escenario atropelladamente y por poco se da la cara contra la mesa llena de diplomas.
Es bueno tenerlo a Brendon con nosotros.
Tomó su diploma y no le estrechó la mano a la vicedirectora, la abrazó, todos se quedaron viendo la escena divertidos. Nos miramos entre nosotros con los chicos, sinceramente nos preocupamos, había dos posibilidades, pero nadie dijo nada, preferimos callarnos y dejar que la ceremonia avanzara.
― "Joshua William Dun"
Sentí como el estómago se me revolvía al escuchar mi nombre por el micrófono, Halsey me alentó a que fuera a buscar mi diploma porque me había quedado estático en mi asiento, lo hice, recogí mi diploma y le estreché la mano como a seis profesores, me felicitaban, no podían creer que finalmente me gradué, y yo tampoco podía creerlo. Fijé la vista donde se encontraba mi familia, él estaba allí aplaudiendome con una sonrisa, y no paraba de mirarme y yo no podía dejar de sonreír.