Me pido otra cerveza y vamos hacia tu grupo. Yo voy hacia ti.
"Ey chicos, estas son Alba y...emm" te olvidaste de que no habías preguntado el nombre de las demás.
"María yo y ella Julia"
Se presentaron todos y nos invitaron a sentarnos, cada una en sitios distintos. Se veían buenos chicos, muy simpáticos. Me pregunté si eran así por naturaleza o si era el alcohol que lo hacían sonreír y reír más.
Tu me hiciste hueco al lado tuya. Sonreí internamente, cuando lo hago se me nota en la cara. Esa felicidad.
"Y tu que" me hablaste más con la mirada que con tus palabras. Eras demasiado intensa. Me pregunté si era tu mirada normal o si solo lo hacías conmigo. Desde luego que esa fue la única mirada que conocí, solo te salía conmigo.
"Y yo de que" le doy un sorbo a la cerveza. Cada vez los tragos eran más frecuente. Lo necesitaba estando al lado tuya.
"No se, cuéntame algo." Tus ojos estaban entrecerrados, parecías tan calmada. Mis ojos recorrían todas tus facciones, gestos.
"Lo típico ¿no? La edad, de donde soy y eso" Es que soy idiota de verdad.
"Bueno es lo normal cuando acabas de conocer a alguien, pero si me quieres contar otra cosa" dijiste riéndote.
"Pues tengo 20 años, soy de Elche, pero estoy ahora en Madrid estudiando derecho."
Joder si, estudio derecho. Segundo año. Esto es cosa de mis padres. Al principio no me gustaba nada y me culpaba a mi misma por no intentar convencerlos un poco más, lo de perseguir lo que quiero. Pero cada día me gusta un poco más, poco a poco voy viendo el significado de ello.
"Chica aplicada." Dijiste sorprendida y seguiste. "Yo también vivo en Madrid sabes, yo no estudio derecho, ni voy a la universidad. Pero hago música."
Eras muy pasota Nat, eso me encantaba. No hacías una mierda con tu vida y a la vez lo hacías todo.
Nos quedamos mirándonos. La música se oía de fondo. Las voces de los demás se difuminaba. Y yo llevaba el mareo del alcohol y creo que tu también.
"Cosa del destino que vivamos en el mismo sitio ¿o no?" dije, a este punto ya no quedaba más cerveza.
"Puede que si" dijiste mientras te tumbabas en la arena. Mirabas las estrellas y yo te envidié en ese momento yo también quería contemplarlas.
"Natalia como vas" escuché a Miki con un tono de risa.
"De puta madre" dijiste en plan sarcástico pero muy honesta. Cierras los ojos y te sacas el tabaco de tus pantalones. El cigarro entre tus labios, el fuego iluminando tu rostro.
En este momento estábamos más apartadas del grupo, ya que Natalia se había puesto más lejos cuando se tumbó. Joder, me estaba conteniendo para no decirte lo atractiva que eras.
Diste unos golpes en la arena señalando que me tumbara contigo. Sonreí y lo hice. Seguiste mirando el cielo, mientras el humo salía a cámara lenta de tu boca.
Giraste tu cabeza y me dijiste "Me gusta estar así contigo" sonreíste levemente y cerraste los ojos. Parecías que estabas en las nubes, realmente lo estabas.
No supe que decir, siempre demostré más con acciones y gestos que con palabras. Así que hice lo que se me daba mejor. Cogí tu mano más lejana, ya que tenías el cigarro en la otra. Estaba más lejos así que me tuve que pegar más a tu lado para poder cogértela. Tu me miraste justo después, intentando que no se te notara lo mucho que te gustaba que te cogiera la mano. Pero si, lo noté.
"Me gustan tus manos" Empecé a jugar con tu mano, entrelazándola y acariciándotela con el pulgar. Y tu suspirabas y yo suspiraba.
Diste la última calada y tiraste el cigarro. Te diste la vuelta y te pusiste boca abajo con los codos apoyados en la arena. Ahora estábamos cara a cara. Tu lado rozaba con el mío y tu cabeza justo arriba de la mía. Tu pelo caía por tu cara y yo te puse un mechón detrás de la oreja. Joder que estaba pasando, que me estaba pasando. Tus ojos en los míos, los míos en los tuyos. Respire hondo ya que me olvidé respirar por un momento.
Sonreíste y te lo juro que creí que estabas jugando conmigo. Era un juego muy sucio Nat. Esto era de broma ¿no? En ese momento sabías el efecto que producías en mi.
"Me encuentro fatal Alba ¿Me curas?" Esto era confuso, estabas muy borracha Natalia.
"¿Y como te curo haber?" Dije riéndome. Te vi morderte el labio mientras sonreías ¿En que pensabas Natalia?
"No se eso te lo dejo a tu imaginación" Intentabas ponerte sería, pero no podías contener la sonrisa que se te escapaba cada vez.
"Joder Nat cuanto has tomado" dije. Pasaste tu brazo al otro lado de mi cuerpo, estabas en la misma posición que antes, solo que ahora tus brazos estaban en cada lado de mi cuerpo y el tuyo estaba medio encima de mi. Mi mirada se distraía por tu cuerpo, a este punto podía ser descarada ya que tu tampoco te cortabas.
"Lo suficiente para hacer esto supongo" Tu mirada también se desviaba de mis ojos, mirando más hacia abajo, a mi cuerpo. Me mirabas tan seria que me ponías nerviosa.
"Oye ¿esta que se esta liando?" Escuche decir a María a Julia supongo. A mi me dio un vuelco de solo pensar en ello.
Tu pelo nos ocultaba y parecía que estábamos haciendo otra cosa, en vez de solo mirarnos.
"Aún no" Giraste la cabeza y soltaste. Dios. Natalia. Cállate porque sino lo voy a hacer, pensé.
"A vale venga" dijo entre risa María.
"Que fue eso" dije intentando tomármelo a risa y no enserio, porque eso es lo que estabas haciendo tu ¿no?
"No hay mucha explicación tú estás muy buena y yo no soy de piedra" Dijiste con toda la cara del mundo. Yo me quede con la boca abierta.
"Sabes, no soy de esas que se lían con la primera persona que ve. Además porque estas tan segura, a lo mejor no me gustan las chicas."
"Haber Alba no me chupo un dedo, estabas antes que no parabas de mirarme"
"Es que soy muy observadora por naturaleza" A este punto ya acepte tu juego y empece a seguírtelo.
"Ahh Vale, eso lo explica todo" dijiste sin creértelo. Hiciste el amago de levantarte otra vez. Pero yo te aguante, fue por impulso y tu sonreíste porque sabías que habías ganado.
Al ver que no quería que te separaras, te quedaste y sonreíste en el plan te tengo en la palma de mi mano bonita.
Te pusiste entre medio de mis piernas y yo alce las cejas. Te fuiste acercando, más y más posando tu palma en mi mejilla. Justo cuando me ibas a besar, te aparte la cara y tu beso acabó en mi mejilla.
"Que cobra me has hecho madre mía" dijiste riendo. "Si no quieres no pasa nada. Hay más gente por aquí que a lo mejor si quieren" seguiste provocándome, mirando mis labios. Te peine el flequillo un poco mientras te escuchaba. Había tensión pero a la vez era graciosa la situación. Ibas muy mareada Nat.
"Es que no me apetece la verdad" Si, ya me estaba pasando y se lo veía en la cara.
"Joder que rechazo ¿no?" Yo me mordí el labio con ganas de reírme por tu reacción. Te lo tomabas todo a broma, nada que te dijera te lo tomabas enserio.
"Un poco si"
"Chicas nos vamos a bailar un poco, si queréis estamos allí" escuche a Miki decir desde lejos. En ese momento no le hicimos mucho caso la verdad.
"Ah y lo admites y todo. Pues vale me voy con ellos" seguiste con el tema de antes mientras hacías el amago de levantarte otra vez.
"Que no, que estoy de broma. Dame un beso anda" No sabía lo que decía a estas alturas. Solo dije en mi cabeza: es verano, tengo 20 años y ella me pone demasiado. A la mierda todo.
"¿Que si? Como lo quieres haber" Todo el tiempo con los juegos, solo quería que me dieras el puto beso.
"Joder, Natalia " me quejé como un bebe.
"Vale, vale si insistes"
Ahora si. Te pusiste entre mis piernas otra vez y te fuiste acercando, cada vez más y más. Cerré los ojos y puse mi mano detrás de tu cuello. Pude sentir tu respiración de lo cerca que estabas, y sentí tus labios, pero no en los míos sino en mi mejilla. Estabas jugando muy sucio Nat.
Pero tengo que admitir que me gustó. Exploraste mi cara con tus besos, eran muy suaves y lentos. Sentía el calor de tu boca y como te parabas detenidamente con cada beso. Recorriste mi mejilla hasta la comisura de mis labios. Yo tenía muchas ganas, pero se que tu más por el tiempo que te quedabas besando el borde de mis labios. Bajaste hasta mi barbilla y me mordiste muy suave terminando con un beso mojado en el mismo sitio. Joder, ahora si que sentía el fuego dentro de mi, me ibas a matar.
"Ahora te quedas con las ganas, cuando te portes mejor te lo daré" dijiste muy cerca de mis labios.
"¿Y que es para ti portarse mal?" susurré de como me habías dejado, sin palabras. A la vez, posé mis manos en tu cintura.
"Hacer cobras por ejemplo. Eso es de ser muy mala"Justo después me diste un beso largo en el cuello. Te ibas a apartar, pero justo en ese momento puse mi mano detrás de tu cabeza y seguiste. Noté tu lengua deslizarse de arriba abajo y tus besos siguiendo la línea. Parecía que no querías parar, por un momento pensé que seguirías, que dejarías este estúpido juego. Pero paraste.
"Joder" dijiste en un susurro para ti misma.
"No provoques" Alzaste las cejas en plan de '¿enserio? ¿Soy yo la que provoca?'
Y yo solté una risa.
Guiaste tu mano al bolsillo trasero y te sacaste el tabaco. Te pusiste el cigarro entre los labios mirándome fijamente.
"Ni de coña, que después no puedo respirar" dije quejándome enserio.
"Cariño tu tranquila que si vas a poder respirar" lo encendiste sin hacerme caso. Le diste unas cuantas caladas, después echaste el humo a un lado.
"Ahora quien no se esta portando bien eh"
"Es que yo nunca me porto bien" Das otra calada y me echas el humo justo en mi cara.
"Joder, Natalia no hagas eso" me queje como un bebé. Ella río y entrelazo su mano libre con la mía y la puso por encima de mi cabeza.
"Sabes que significa cuando te echan humo en la cara" se acercó más, otra vez provocándome.
"Me gusta verte fumar y no, no se que coño significa" dije embobada, conteniendo las ganas de besarla.
"Que quieren follar contigo" dijo mordiéndose el labio ¿Por que te contenías tanto Natalia?
Después de esa intensa, larga mirada te reíste de tu propio comentario. Poco a poco apoyaste tu cabeza en mi pecho.
"Joder Nat vas muy borracha" susurré. Tu cerraste los ojos poco a poco y tu mano siguió entrelazada con la mía.
Así fue como te conocí. No fue de lo más normal, pero fue muy de nosotras. En ese momento cuando te sentí tan cerca, dudé si esta fue la primera vez que te vi, sentía muy dentro de mi que ya te conocía. Fue una sensación rara, en ese momento no me quise apartar de ti nunca jamás.