Había una ley, inquebrantable e incuestionable, que el trío de amigos sabía de memoria. Algo que podría ser trivial para algunos, pero no para ellos, y era que nunca debían preguntarle a Taehyung el porqué de algo. Nunca.
Al parecer Yoongi lo había olvidado.
"¿Por qué estamos aquí, Tae?"
Hoseok se palmeó a frente, claramente frustrado. Taehyung sonrió con malicia y sus mejillas se abultaron cuando lo hizo, últimamente había ganado peso con las escapadas que su novio y él hacían entre clases para visitar la cafetería. Hoseok no pudo resistirse y apretó las mejillas del menor con sus manos, besando tiernamente su nariz cuando terminó.
"Eso fue bajo, Hobi." Se quejó, sabiendo que su novio lo había hecho para distraerlo. Hoseok se encogió de hombros. "Pues, Yoongicito lindo, déjame explicarte porqué hemos viajado casi tres horas para llegar a la peluquería de..." tomó aire antes de continuar. "La hija de la sobrina de la prima de la hermana de mi primo mayor, el hijo de mi tía ChaeYoung ¿la recuerdas? Es la que tenía una granja enorme, cuando fuimos estuviste huyendo de todos los animales. Además, casi te caes del caballo cuando estabas a punto de montar."
Yoongi enrojeció y le lanzó una revista que encontró a la vista. Taehyung la esquivó, anticipando su movimiento.
"¡Eso no tiene sentido!"
"Claro que sí. Quería un cambio de look y acá estamos." Kim habló serio.
"Pero, pequeño, pudimos haber ido a la peluquería de Irene..." Intentó Hoseok, hablando pausado.
"Lo sé, pero quería ver a la hija de la sobrina de..." Hoseok rodó los ojos, fingiendo no oír. Yoongi bufó, sacando un librito de su mochila y acomodándose las gafas para leer mientras esperaban a que... la pariente lejana y de dudosa procedencia, atendiera a Taehyung.
Mientras tanto, el menor sacó su celular para enviarle un mensaje a Junghyuk.
"Pez en la pecera. Repito. Pez en la pecera."
La respuesta llegó casi al segundo.
"Mi pececito se ahogó cuando tenía ocho..."
Taehyung envió un emoticón llorando.
"Sabes lo que quería decir, Bambi. Perdón por recodarte a tu pececito. El cielo de los peces ganó un angelito, estoy seguro."
Junghyuk, en una peluquería a dos cuadras de la universidad, sonrió un poco y arregló su cabello detrás de sus orejas antes de responder.
"Seguro sí, no pasa nada. Jimin está emocionado, definitivamente quiere su cabello naranja de nuevo."
Taehyung alzó la vista para observar a Yoongi hacer caras mientras leía y volvió a sonreír.
"Nos vemos en la noche. Agust estará genial."
Todos lo estarían.
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Jimin no podía lidiar con todo el entusiasmo con lo abrumaba. Irene lo había dejado esperando con algo muy parecido a una bolsa en su cabeza. Usaría su celular para entretenerse mientras espera porque el aburrimiento lo consume de a pocos, pero Junghyuk se apoderó de él para jugar uno de sus tantos juegos.
La peluquería era pequeña pero acogedora. Había cuadros antiguos sobre las paredes y revistas esparcidas en las mesas cerca a los sillones de espera. El aroma a lavanda invadía el lugar, pues Irene había estado trapeando antes de que llegaran, y todo estaba ordenado, cada pequeña cosa en su lugar correspondiente.
"Junghyuk, ¿qué crees que piense Agust si le declamo un poema? En realidad, creo que todos mis poemas tienen algo de él. O al menos de su recuerdo" Jimin suspiró y volteó con cuidado para encontrarse a Jeon jugando con su celular sin prestarle atención. "¡Junghyuk!"
"¡Gané!" Respondió de inmediato el de cabello rosado con una sonrisa de oreja a oreja. "Perdón, Jiminie, ¿qué decías?"
El más bajo solo negó con la cabeza y agitó su mano en el aire, restándole importancia al asunto. Junghyuk iba a protestar, pues odiaba que lo dejen con la duda, pero en ese momento la puerta del establecimiento se abrió y un chico pasó rápidamente por ella.
"Uhm, disculpen, ¿Irene está atendiendo?" Preguntó el desconocido. Jimin lo analizó antes de responder. El chico se le hacía conocido.
"Sí, se fue un rato a hacer algo, pero estará aquí de regreso" Dijo, siendo cortés. El contrario asintió y tomó asiento en una de las sillas al lado de Jimin, dejando a este último sorprendido. Junghyuk, mientras tanto, seguía perdido en su juego.
"Vale, muchas gracias. Aunque me parece raro, mi prima nunca deja este lugar sin alguien que lo vigile" Dijo el castaño, chasqueando la lengua al terminar. Jimin asintió, tratando de que la sorpresa en su rostro no lo delate. "Por cierto, soy Namjoon. Me resultas conocido, ¿no eres el chico que ganó el concurso de comerciales el año pasado?" Las mejillas de Jimin respondieron por adelantado.
"¡Sí! Digo... sí, soy yo" Se corrigió al segundo, jugando con sus manos. "Lo siento por no saber quién eres..." Namjoon negó con la cabeza y le regaló una sonrisa tranquila.
"No pasa nada. Es solo que soy aficionado por los concursos de la universidad" Se explicó. Jimin asintió.
Después de aquella aclaración, el lugar quedó sumido en silencio absoluto. Claro, si obviamos los soniditos provenientes de Junghyuk cada vez que cometía algún error en el juego.
"Y... ¿te gusta leer?" Preguntó el menor. Namjoon sonrió por la pregunta y le explicó con detenimiento sobre el tipo de lecturas que tenía y sobre algunos de sus autores favoritos. Jimin encontró realmente interesantes los gustos del contrario. Le hablaba sobre literatura francesa e inglesa, diciendo que era un lector empedernido de Shakespeare. Jimin se mantuvo en silencio, pero atento a cada cosa que decía el otro. Sin embargo, el curso de la conversación pasó a ser más interesante cuando el castaño mencionó a la poesía como uno de sus géneros preferidos.
"¡Oh! La poesía es sublime" El menor no pudo evitar intervenir cuando lo escuchó. "De hecho, es el género que más me gusta".
La sorpresa en la cara de Namjoon, si es que hubo alguna, no pasó percibida por ninguno.
"¿En serio? Es genial encontrar a un compañero de versos" Bromeó, causando que Jimin soltara una risita nerviosa, dándole la razón algo avergonzado.
"Yo creo que la poesía es la manera más sincera de expresarte" Jimin retomó la palabra, emocionado. "Ya sabes, son como los lirios, ellos nunca mienten. Expresan lo que el corazón siente."
Namjoon iba a darle la razón, para luego preguntarle de dónde había sido esa cita, pues sentía que la conocía de algún lugar. Sin embargo, fue interrumpido por la llegada nada imponente de su prima. Lo que ocurrió después pasó con rapidez. Namjoon solo recuerda ver a Jimin con su reluciente cabello anaranjado, agradeciéndole repetidas veces a su prima con una sonrisa por su buen trabajo. Cuando terminó de mostrar su gratitud, se despidió de él con la mano y salió por la puerta, no sin antes gritar que estaba invitado a la fiesta hoy en la residencia Kappa.
El castaño le sonrió a modo de respuesta y, cuando estuvo a solas con su prima, pensó con mayor detenimiento la frase citada por aquel guapo chico. Tenía una respuesta en mente, pero no se haría ilusiones todavía. Esperaría llegar a su habitación y corroborar su suposición. Quizá en la fiesta, si es que todo salía como él creía, podría darle a Yoongi su tan ansiada respuesta.
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A casi tres horas de la universidad, Taehyung estaba ansioso por ver el resultado de su nuevo cambio de aspecto. Hoseok y Yoongi, por otro lado, estaban entretenidos jugando Ludo en sus celulares.
"¡Apúrate, Hoseok, estoy por quedarme sin batería y quiero ver cómo pierdes!" Provocó el pelinegro, ajustándose las gafas que se habían deslizado por su nariz al saltar por la emoción.
Taehyung, quien estaba al otro lado de la sala distraído con el programa que transmitía la televisión en ese momento, pero completamente atento a los movimientos de su mejor amigo, dio media vuelta en la silla giratoria para encarar al dúo dinámico.
"¿Qué están jugando, chicos?" Preguntó ladino. Hoseok no se molestó en mirarlo cuando respondió suavemente "Ludo". Taehyung aplaudió desde su lugar y cerró los ojos con fuerza, esperando que lo que planeaba hacer terminara con un resultado a su favor "Uhm, pastelito, ¡apuesto a que tú ganarás!"
Con eso dicho, el entusiasmado chico se ganó un par de miradas curiosas. Hoseok sonreía con suficiencia y Yoongi mantenía un gesto ofendido.
"¿Disculpa?" Yoongi intervino. "¿Me estás retando?" Taehyung asintió pillo. Hoseok abrió sus ojos ante la respuesta de su novio, apresurándose en mover sus manos en forma de "x" para advertirle y detenerlo de cometer un error.
"Eso hice, Yoon"
"Bien entonces. Si yo gano, tú y Hoseok usarán disfraces de personajes de Pókemon por una semana en la universidad. Uno diferente cada día" Sentenció, completamente serio. El sufrimiento en el rostro de Hoseok, al imaginarse a sí mismo como Pikachu un día en sus clases diarias, fue notorio.
"Hecho. Si Hobi gana, tú te teñirás el cabello de verde menta y usarás las mismas lentillas de la otra vez para la fiesta de hoy" El gesto de seriedad de Yoongi se descompuso por un segundo, pero luego retomó su máscara impasible.
"Hecho" Confirmó. "Juguemos, Ho"
"Pero yo no..." Intentó defenderse el pelirrojo, pero se detuvo al ver la mirada desafiante de su novio. "Bien, juguemos"
Taehyung solo tuvo que dar media vuelta de nuevo y rezar a todos los entes divinos que reconocía para que el sistema del juego le permita unir a Jimin y Agust nuevamente. Tendría que esperar a que el destino estuviera de su lado.
Ha pasado un tiempo desde que subía algo, pero una personita me recordó esta historia y decidí volverla a subir. Lamento mucho haber tardado tanto. Como siempre, espero que haya sido de su agrado.
¡Gracias por leer!
Posdata: Estoy de vacaciones, así que es muy probable que haya actualizaciones seguidas. De cualquier forma, a esta historia solo le quedan, a lo mucho, tres o cuatro capítulos para terminar.