Ángel.
Minutos después de salir corriendo, Carla llamó a Thiago dejándome claro lo enfadada que se encontraba conmigo.
No había podido encontrar a Juliet por ningún sitio del instituto, ni en los baños, ni en su clase, ni siquiera por los alrededores de este. Había preguntado por ella a varias personas pero nadie la había visto. Le habíamos mandado mensajes que no le llegaban y cuando la empezamos a llamar al móvil parecía que estaba apagado. Carla había ido a su casa pero nadie respondía, por último decidió ir a la cafetería de sus padres por si estaba allí y tenía el móvil sin batería. Pero cuando llegó tampoco la encontró. Esto ya empezaba a preocuparnos a todos.
No era propio de Juliet desaparecer por tantas horas sin decirle nada a nadie ni contestar al móvil.
Estábamos todos en casa de Mark a la espera de que llegara Carla. Nos encontrábamos nerviosos sin saber donde ir o qué mierda hacer.
- Ya han pasado siete horas sin saber de Juliet.- Fue Christian el que rompió el silencio.
- Vamos a pensar en positivo, pensemos que está bien, estará metida en uno de sus libros, que solo se ha quedado sin batería en el móvil y que cuando lo ponga a cargar nos llamará.- Era Mark el que intentaba animarnos a todos a pesar de que a él también se le notaba la preocupación.
- Estás muy callado y eso es muy raro en ti.- Digo mirando a Thiago.
- Simplemente estoy pensando.
- ¿Y en qué piensas? .- Me mira y luego a los chicos.
- Venga ya, ¿no os parece raro que una tía que no conocemos de nada, que ninguno había visto antes, se acerque a nosotros precisamente para poner a parir a Juliet? Esto me huele raro.- Nos quedamos todos pensando en lo que acababa de decir. Tenía razón, sí que era raro.
- Carla sabe la verdad de lo que pasó esa noche.
- ¿Seguro? .- Pregunta Christian en mi dirección. Asiento pero es Thiago quien le contesta.
- Tendría sentido. Son mejores amigas desde que eran niñas.
El timbre nos saca de nuestros pensamientos siendo Mark quien va a abrir para segundos después aparecer con Carla tras él. Christian y Thiago se acercan a saludarla, cuando es mi turno levanta la mano en mi dirección dejándome quieto en el sitio.
- Si se te ocurre acercarte pienso volver a abofetearte.- Retrocedo volviendo a sentarme. Nunca la había visto tan enfadada, nunca conmigo.
La tensión que se instaló en el salón se podría cortar con un cuchillo y al parecer no era el único que la sentía.
- Carla tú sabes lo que pasó ¿porqué no nos lo cuentas? Así podremos entender qué mierda está pasando.
- Porque eso no me corresponde a mí contarlo y no lo haré Thiago. Lo único que os diré y os puedo asegurar es que no pasó cómo os ha contado esa maldita arpía.
- ¿Cómo estás tan segura? .- La mirada de rabia que me lanza me deja congelado en el sitio.
- Porque la conozco; porque me contó todo esa misma noche; porque yo estuve con ella y porque, a diferencia de ti, yo creo en ella no en víboras venenosas.
Después de esas palabras la tensión vuelve a aumentar hasta que Mark carraspea llevandose la atención de todos.
- No creo que Juliet hiciera tal cosa.- Suelta al aire, sin dirigirse a nadie en particular.- ¿La pelirroja...
- Mónica.- Lo interrumpe ella.
- Como sea. ¿La pelirroja no era amiga de Juliet?
- Si a eso se le puede llamar amiga...- Todos la miramos confundidos, nos miramos entre nosotros y volvemos a prestarle atención.
- ¿A qué te refieres con eso? .- Agradezco a Thiago mentalmente por leer mis pensamientos. Ahora mismo esta chica me da bastante miedo. Suspira y entonces habla.
- Desde mi punto de vista, Mónica siempre le ha tenido envidia a Juliet. Creo que aprovechó el momento oportuno para terminar de joderla.- Lo último lo dice en un susurro, más para ella misma que para nosotros.
Término con más preguntas que antes. La cabeza me va a estallar.
Volvemos a intentar ponernos en contacto con ella pero sin tener éxito
El tiempo va pasando y nos ponemos más nerviosos.
- Ya habrán cerrado la cafetería.- Nos informa Carla mirando la hora en el móvil poniéndose en pie.- Volveré a ir a su casa a ver si hay suerte y ya ha llegado.
Se despide de los chicos pero a mí me ignora por completo. No puedo evitar soltar un suspiro de frustración. Una de mis amigas no aparece y la otra aparentemente me odia.
- Te acompaño a la puerta.- Asiente y se marcha seguida de Thiago.
- ¿Dónde coño estará? .- Suelto a nadie en particular, levantándome y empezando a andar por todo el salón, llevándome la mano al pelo desordenandolo con nerviosismo.
- Tranquilo tío, aparecerá pronto.- Intenta animarme Mark sin conseguirlo.
Veinte minutos más tarde el móvil de Thiago empieza a sonar.
- Es Carla.- dice mirando la pantalla.
- ¡CÓGELO! .- Decimos al unísono.
Descuelga y lo pone en altavoz.
- Carla estás en altavoz. ¿Hay alguna novedad?
- Chicos está aquí.- Todos nos relajamos de forma evidente.
- Voy para allá.- Informo saltando del sofá donde estaba sentado.
- ¡NI HABLAR! Ahora mismo al que menos necesita aquí es a ti.
- ¡Soy su amigo!
- Amigo que no confió en ella, que la cuestionó sin conocer la historia y decidió creer a una zorra cualquiera.- Y con eso me terminó de matar.
Cuelga y me hundo en el sofá con los codos sobre las rodillas, escondiendo la cara entre mis manos.
Tiene razón y eso es lo que me jode. Me creí la mierda que soltó una persona cualquiera en vez de esperar a que ella lo aclarase. Tal vez salió corriendo porque se sintió abrumada y presionada y yo como el capullo que soy saqué conclusiones precipitadas terminando de cagarla por completo.
- Todo se solucionará, volveremos a lo de antes.- me dice Thiago mientras aprieta mi hombro intentando darme apoyo.
Lo miro y me dedica una mirada de compresión al igual que los chicos.
- Espero que tengas razón.- Suspiro con pesadez, rezando por que así sea.
Juliet.
Me despierta mamá entrando a mi habitación encendiendo la luz.
- Pero Juliet ¿qué haces en el suelo? .- me reincorporo y la miro.
- Me quedé dormida leyendo.- Miento descaradamente.
- Tienes visita.- Informa mientras me siento en la cama apoyando la espalda contra la pared.
- No quiero ver a nadie, dile a quien sea que estoy dormida.- Me mira enarcando una ceja mientras entra a la habitación Carla.
- ¿Ni siquiera a mí? .- Me dedica una sonrisa que intento devolver pero más bien me sale una mueca.
- Os dejaré solas.- Y con eso sale cerrando la puerta tras ella.
Se acerca a mí y me envuelve en un abrazo de esos que reparan. Percatandose de las pequeñas gotas de sangre que asoman por la sudadera me coge de la mano y me lleva hasta el cuarto de baño, me sienta en el váter y busca en el cajón el botiquín. Viene hacia donde estoy, coge mi mano y con mucho cuidado y delicadeza levanta las mangas de mi sudadera empezando a limpiar las heridas con un algodón y agua oxigenada.
No ha hecho falta decirle nada, ella ya sabía de la situación. Siempre lo ha sabido todo y eso no cambiará.
- ¿Cómo estás? Te llevamos buscando desde que saliste corriendo. Nos tenias muy preocupados.
- ¿Llevamos? ¿Nos? .- La miro y frunzo el ceño.
- Si, llevamos y nos. Tanto los chicos como yo.- Bufo.
- Ya, claro. Ahora me vas a decir que no se creyeron ni una palabra de Mónica.
Cuando termina la tarea, tira el algodón y guarda el botiquín en su sitio.
Volvemos a la habitación, ocupo mi sitio apoyando la espalda en la pared mientras abrazo una almohada y ella queda enfrente mía abrazando otra.
- Al principio les pilló de sorpresa, no entendían nada. Bueno, en realidad siguen sin entender nada. Pero saben que tú no eres como dice la arpía.
- Ya.- Rio sin ganas y esta vez es ella la que frunce el ceño.- Sobre todo Ángel...
- No le hagas caso a ese imbécil. Ya le he dejado claro lo gilipollas que es.- Enarco una ceja esperando a que se explique pero no parece muy dispuesta a hacerlo. Conociéndola espero cualquier cosa de ella.- Aunque sí que estaba bastante preocupado y arrepentido. Por cierto, voy a avisarles de que te he encontrado, están todos esperando noticias en casa de Mark.
- Carla estás en altavoz ¿Hay alguna novedad? .- Puedo sentir la preocupación que carga su voz.
- Chicos está aquí.- Escucho varios suspiros tranquilizadores.
Carla no mentía, estaban preocupados de verdad.
- Voy para allá.- Esta vez es Ángel el que habla y siento la necesidad en su voz.
- ¡NI HABLAR! .- Carla me hace un gesto para que no haga ruido.-Ahora mismo al que menos necesita aquí es a ti.
Me da pena la forma en la que le habla pero realmente ahora mismo no me apetece verlo.
- ¡Soy su amigo!
- Amigo que no confió en ella, que la cuestionó sin conocer la historia y decidió creer a una zorra cualquiera.
Y cuelga.
La miro entrecerrando los ojos.
- ¿Qué?
- Carla ¿qué has hecho?
- Nada.- Suspira derrotada.- A ver, puede que le haya gritado un poco a Ángel.
- ¿Y?
- Y que lo haya ignorado toda la tarde.
- ¿Qué más? .- Gruñe frustrada pero sé que lo terminará diciendo.
- Ylehepegado.- susurra muy rápido de modo que no puedo entenderla bien.
- ¿Qué?
- ¡LE HE PEGADO! .- Grita asustandome en el acto.- Le he pegado por imbécil.
- ¿¡CÓMO!?.- Abro los ojos como platos por lo que acaba de confesar.
- En la mejilla. Con la mano abierta.- Sonríe de una forma angelical que en estos momentos no le pega nada.
- No me refería a eso.- Ruedo los ojos y no puedo evitar sonreír.
- Así me gusta verte.- Se acerca y me abraza.
- ¿Te quedas a dormir? .- Nos separamos y le hago un puchero.
- He avisado a mis padres en cuanto tu madre ha visto que estabas aquí.
Pasamos la noche entre películas Disney y palomitas.
No sé qué haría sin la loca que tengo a mi lado, mi mejor amiga, la hermana que siempre quise tener.
Cuando me doy cuenta ya se ha quedado dormida. Busco mi móvil y lo enciendo. Veo que es medianoche y que tengo más de 30 llamadas perdidas y múltiples mensajes tanto de Carla como de los chicos.
El último mensaje que he recibido hace apenas unas horas, cuando Carla ya había avisado de que estaba conmigo, es el que llama mi atención.
Ángel🐺:
Sé que me he comportado como todo un capullo hoy y que posiblemente me odies por ello.
Creeme cuando te digo que yo lo hago.
Sé que no merezco que me perdones pero si lo haces prometo no volver a dudar de ti y compensarte.
Lo siento mucho, perdóname
Yo:
Podría haber esperado de cualquiera que dudara de mí pero no tú.
Eso es lo que más me ha dolido, tus dudas.
Ángel🐺:
¡JULS!
Me hablas...
Lo siento tanto, de verdad.
Yo:
¿Qué haces despierto a esta hora?
Ángel🐺:
No podía dormir.
Yo:
¿La conciencia no te lo permite?
Ángel🐺:
No... Estaba pensando en ti.
En cómo podría compensarte.
Yo:
Ángel no hace falta que hagas nada.
Ángel🐺:
Si hace falta.
Por favor Juls, perdóname
Yo:
Es tarde Ángel, vete a dormir.
Hablamos mañana.
Ángel🐺:
Está bien.
Buenas noches pequeña.
Yo:
Buenas noches.
Dejo el móvil a un lado intentando no sobre pensar en todo lo que ha sucedido en el día de hoy y el sueño no tarda en llegar.