- ¿Podría alguno hacer un resumen del capítulo ocho del libro? –Preguntó la señorita Cáceres mirando a uno por uno de los estudiantes, Poché miraba hacia abajo ya que no quería hablar en público y ni siquiera había leído el capítulo que la profesora indicaba –¿Poché tal vez? –Sugirió la profesora
-Yo... yo no puedo hacer el resumen –Respondió la peli azul nerviosa
-Puntos menos en tu nota –Dijo inmediatamente Cáceres
-No –Dijo Poché inmediatamente –No he podido leerlo porque estaba en el hospital, no sabía que era tarea –Se defendió la más pequeña
-Poché tiene razón profe, ella no es responsable de lo que le pasó... solo observé su brazo –Dijo Alejo defendiendo a su mejor amiga
-De acuerdo –Respondió la profesora sin apartar la mirada de los ojos de Poché –¿Alguien más quisiera hacer el resumen? –
-Profe, en cinco minutos se termina la clase, no nos va a alcanzar el tiempo para hacer el resumen –Dijo Sofía, una de las muchas compañeras de Poché
-Poché –Dijo la señorita Cáceres –Sofía tiene razón, ya falta poco para acabar las clases, sin embargo, usted va a ser la que haga ese resumen la clase siguiente, ¿de acuerdo? –
-Si –Respondió Poché inmediatamente, no comprendía por qué su profesora de física siempre tenía algo en contra de ella... era como si la odiase, pero Poché no entendía el por qué de las cosas
-Mientras tanto todos pueden empezar a leer el capítulo nueve –Ordenó la profesora y todos hicieron caso
-Pssss –Dijo Alejo para llamar la atención de su mejor amiga –Poché –La peli azul lo miró –¿Qué tiene en contra tuyo? –Dijo en un susurro
-No entiendo Alejo, no me explico –Respondió Poché también en voz baja, sabía que no podía hacer mucho ruido porque su amada profesora iba a ponerse en su contra –Siempre pasa lo mismo conmigo, soy todo yo en esta clase... -
-Yo también lo he notado –Interrumpió Sofía la conversación –Perdón por entrometerme, pero si he notado la mala vibra que tiene la señorita Cáceres con Poché –
-Todos notamos lo mismo Sofía –Respondió Alejo encogiendo los hombros
Poché escuchó lo que decía su mejor amigo y Sofía mientras miraba a la profesora, quién la estaba observando detenidamente y Poché apartó la mirada cuando lo notó, ¿qué quería la señorita Cáceres de ella?
La alarma sonó y la clase entera empacó sus cuadernos para después salir del salón de clase desesperadamente como ganado corriendo, sin embargo, como siempre, Poché fue la última en salir
-Ahí está –Dijo Alejo mientras señalaba a Poché
-POCHÉEEEE –Dijo Isabella acercándose a la peli azul con un abrazo –Hola –
-Hola –Dijo Poché sonriendo un poco
-Mírate nada más, pensé que te quedarías hasta el domingo en el hospital –Confesó Isabella mirando el brazo de la chica antes de acariciar el yeso blanco
-Si pues el padre de mi novia pagó la asistencia hasta el domingo, pero yo no quise seguir ausentándome a clases –Admitió Poché mirando a la morena, Isabella se veía hermosa, o al menos eso pensó la peli azul al mirarla
-Comprendo –Respondió Isabella sonriendo –Espero que te mejores en serio –Dijo antes de caminar unos pasos lejos de Poché
-Isa –Dijo la peli azul en lo que fue un grito para llamar su atención
- ¿Si? –Preguntó la morena mirando a Poché confundida
- ¿Quieres almorzar conmigo hoy? –Preguntó Poché con una pequeña sonrisa
-¿A qué se debe este honor? –Dijo Isabella confundida acercándose a la peli azul
-Pues nunca almorzamos juntas, y pues... no sé hoy quiero hacerlo contigo –Confesó Poché sin dejar de sonreír
Ambas chicas caminaron hacia el patio del colegio, donde se encontraban unas mesas debajo de árboles gigantes, el día estaba soleado y era el clima perfecto para comer ahí, era casi como un picnic
-Gracias por cuidar de mí todos estos días que pasé en el hospital –Dijo Poché para romper el hielo, Isabella sacaba su comida y sonreía al escuchar a Poché decir eso
-No hay de qué.... Lo que pasa es que me preocupo por ti –Confesó Isabella honestamente
-No entiendo por qué lo haces –Admitió Poché mirando a la morena –He sido tan indiferente contigo todo este tiempo y... y tú siempre te has preocupado –
-Entiendo por qué todo este tiempo me has tratado así Poché –Dijo Isabella un poco sonrojada
-¿A si? ¿Por qué? –
-Por Street –Dijo Isabella seria –Eres novia de Daniela, lo comprendo... no puedes ir por la vida teniendo novia y ser cercana con otras chicas –
-Claro que si puedo –Dijo Poché inmediatamente
-Claro que no –Respondió Isabella –Es decir... al menos tú no puedes –
-¿De qué hablas? –
-Daniela es demasiado celosa, lo he notado... le encanta marcar territorio –Admitió Isabella y Poché la miró
-Calle no es así –Defendió la peli azul a su novia
-Calle si es así Poché... ella te trata como si fueras su... su propiedad –Dijo Isabella y Poché la miró frunciendo el ceño, hubo un silencio rotundo por varios segundos –Ven, te ayudo a abrir tu almuerzo –Dijo la morena ayudando a Poché quién no podía por su brazo
Ambas chicas almorzaron juntas, después del tema de Daniela ninguna decidió volver a hablar más al respecto, así que el resto fue conversación sobre el beisbol, la graduación y algunos temas en particular, sin embargo, lo que le había dicho la morena a Poché no se lo sacaba de la cabeza, ¿acaso tenía razón Isabella acerca de Calle?
-Hola amor –Dijo Daniela una vez Poché había terminado sus clases por el día y había salido a esperar a su padre, sin embargo, su novia siempre llegaba antes a recogerla
-Hola –Dijo Poché antes de sentir los labios de Daniela en los suyos –¿Y mi padre? –
-Me ofrecí a recogerte yo... como siempre –Dijo Daniela y Poché miró hacia abajo
-Ya veo –
- ¿Cómo estuvo tu día? ¿Cómo te has sentido? –Preguntó Calle mientras quitaba la mochila del hombro de su novia y la ponía en el suyo para que esta no le estorbara
-Pues bien... algo cansado e incómodo por culpa de este yeso, pero estoy bien –Confesó Poché, caminaron hasta llegar al auto, ambas se sentaron y suspiraron
-Mucho silencio... ¿pasa algo? –Preguntó Daniela
-No... mi cabeza duele un poco, eso es todo –Mintió Poché, si le pasaba algo, Isabella le había puesto ideas en su mente que ahora no podía quitarse, era casi como si la morena le hubiera puesto otra perspectiva de Calle en su mente, una perspectiva que nunca antes se había planteado y no sabía si le atraía tanto
-Entiendo... ¿entonces no quieres hacer nada hoy? –Preguntó Daniela un poco triste
-No, hoy no quiero hacer nada amor –Admitió Poché fingiendo una sonrisa –¿Puedes ir a dejarme a mi casa? Por favor –
-Claro amor, como gustes –Respondió Daniela antes de encender el motor de su auto.
Ambas chicas se dirigieron al departamento de los Garzón, la radio estaba encendida y por primera vez en mucho tiempo ninguna canción parecía corresponderles, al contrario, el viaje se sentía un poco incómodo, cualquiera que entrara a ese auto podía sentir la tensión del momento entre ambas, Daniela no entendía por qué Poché estaba así, sabía que le pasaba algo más que solo un simple dolor de cabeza, la entendía y la conocía perfectamente pero no quería ocasionarle más incomodidad al asunto al preguntarle, al contrario, lo dejó pasar hasta que la peli azul llegó a su hogar
-Listo, aquí estamos –Dijo Daniela estacionando su auto en el edificio
-Gracias por traerme –Respondió Poché con una media sonrisa
-Te ayudo a bajar tus... -
-No –Dijo Poché inmediatamente –No tienes por qué... yo puedo sola –
-De acuerdo –Dijo Calle confundida –Ten una linda tarde –
-Igual –Dijo Poché plantando un pequeño beso en los labios de su novia antes de bajarse del auto y dirigir su camino hacia el piso de arriba, donde estaba su departamento.
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-Hola a todos –Dijo Daniela entrando a su casa, pero se sorprendió al ver a su padre hablando seriamente con unas personas
-Hola Dani –Dijo Germán interrumpiendo su charla –Ven acércate hija, hay algunas personas a quienes quisiera presentarte –
Daniela caminó hacia donde su padre le indicó, había dos hombres y una mujer, los tres estaban vestidos de una manera muy elegante que al principio se pudieron haber confundido con simples socios de su padre, pero al observarlos bien Calle notó que se trataba de más que eso.
-Buenas tardes –Dijo Daniela sonriendo un poco
-Buenas tardes –Extendió la mano uno de ellos en modo de saludo, los demás hicieron lo mismo
-Dani ellos son Matías, Jorge y Brittany, ellos trabajan para la universidad de Julliard en Nueva York, sus oficinas están establecidas aquí en Bogotá –Dijo Germán y Daniela casi se atraganta con su propia saliva
-Hola –Dijo inmediatamente la chica con una enorme sonrisa –Es un placer –
-El placer es nuestro Daniela –Respondió uno de los chicos –Tu padre nos ha contactado y nos ha pedido que viniéramos para intercambiar unas palabras –
-Les he comentado todo tu historial artístico amor, incluso les he enseñado videos en los cuales cantas y bailas –Confesó Germán
-Tienes un talento increíble Daniela –Dijo la chica sonriéndole a Calle, Daniela tragó en seco
-Hemos hablado también sobre tu historia académica, pero les he explicado que estás recibiendo educación virtual para conseguir tu título –Añadió Germán Calle los miró a todos nerviosa –Y les he hablado de que eres aún muy joven para ingresar a la universidad, sin embargo, me han comentado algo –
-La universidad de Julliard es la universidad es conocida por sus prestigiosos programas artísticos, por lo tanto el arte es lo que más nos atrae en un posible candidato para aplicar a nuestra universidad, y sin duda alguna usted cuenta con mucho talento, Julliard estaría más que complacido de que usted pudiera aplicar para ser parte de nuestra institución –Hablo la chica mientras Daniela intercambiaba miradas con su padre quién no paraba de sonreírle
-Aquí en este folleto se encuentra toda la información que pueda interesarle, igualmente ya hemos hablado todo con Germán y el le podrá explicar después todo –Confesó uno de los chicos
-Exactamente, igual ellos se ofrecieron a charlar por unos minutos ya que son personas bastante ocupadas –Dijo Germán –Estábamos esperándote a ti para que te dijeran algunas palabras –
-Así es –Dijo un chico –Nosotros debemos retirarnos por ahora, pero en serio sería un placer que usted considerara aplicar para asistir a Julliard –
Daniela tenía sus ojos en el folleto mientras su padre encaminaba a las personas hasta el lobby, todo se veía interesante y parecía masomenos a todo lo que una vez Daniela soñó en lograr para su futuro ¿era posible que todo estuviera pasando como se lo imaginó?
-¿Y eso? –Preguntó Iván al ver a Daniela muy concentrada leyendo
-¿Te importa? –Respondió Calle sin apartar la mirada de su lectura
-La verdad si, cualquier cosa que te haga alejarte mil kilómetros de mí si me importa –Dijo en lo que parecía una broma, sin embargo Daniela sabía lo ciertas que eran esas palabras para él –Sé que es de Julliard, yo les he abierto la puerta cuando llegaron –
-¿Entonces para qué preguntas? –Dijo Daniela con sarcasmo
-Porque me encanta joderte la vida –Respondió Iván, Germán llegó con una sonrisa
-Daniela Calle Soto ¿viste? –Dijo su padre emocionado, Iván al ver la escena desapareció
-No entiendo de donde sacas esos contactos, nunca lo voy a entender –Admitió Daniela aún sorprendida –Es que papi en serio esto es increíble, es todo lo que imaginé para mi futuro –
-Es una fortuna pagar por tu educación ahí, sin embargo, hay muchos programas de becas en los que puedes concursar, el punto aquí es que tu quieras asistir ahí –Dijo Germán sonriendo sentándose al lado de su hija
-Esto es una maravilla –Dijo Daniela sonriendo, sin embargo, después de unos segundos esta se desvaneció
- ¿Pasa algo? –Preguntó Germán frunciendo el ceño
-No es nada... es bobo –Dijo Calle antes de suspirar
-Es por Poché ¿Cierto? –Preguntó Germán mirando a su hija fijamente –No quieres abandonarla –
-Las relaciones a distancia no son famosas por su duración –Dijo Calle con sarcasmo –Normalmente no funcionan... la distancia apesta –
-He visto cómo se aman ustedes dos, la distancia es solo un chiste para todo el amor que se tienen la una con la otra, te aseguro que lo que menos les tiene que preocupar es estar lejos de la otra... ustedes lo superarán –Admitió Germán tratando de animar a su hija
-No lo sé pa... hay mucho que puede pasar, es muchísimo tiempo y dudo que Poché quiera esperarme –Confesó Daniela suspirando
-Poché te ama, ella va a entender la situación... además ella siempre te dice que quiere que estudies ¿cierto? –
-Poché me ama, pero no es idiota... ella no me esperaría tanto tiempo –Dijo Daniela mirando a su padre –Hoy estaba extraña... si eso pasa ahora que estamos juntas no quiero imaginar lo que pasará si estamos a miles de kilómetros –
-¿Qué le pasaba hoy? –Preguntó Germán frunciendo el ceño –¿Le dijiste algo? –
-No, no le dije absolutamente nada... simplemente estaba extraña, no me quería dirigir la palabra, era cortante con lo que decía y se excusaba con que tenía dolor de cabeza –
-Hija Poché viene de estar en el hospital... un auto la arrolló, el doctor dijo que su cabeza dolerá en los próximos días, no puedes ser exigente con ella –Confesó Germán defendiendo a la nuera
-La conozco, todos estos días ha estado con dolor de cabeza, y sin embargo sé que algo más le pasaba hoy... y no sé qué es Pa –Dijo Daniela mirando a sus manos
-¿Tienes alguna sospecha de por qué? –Preguntó Germán serio acomodando el cabello de su hija
-No... -Dijo Calle suspirando, después de varios segundos mirando al suelo miró a su padre –Aunque... -
-Aunque...? –Preguntó Germán mirándola paciente
-Creo que se está cansando de que vaya todos los días a recogerla después de clase, ¿crees que sea por eso? –Dijo Daniela cruzándose de brazos –Hoy hizo un comentario sobre por qué su padre no había llegado... -
-Tal vez se siente sobre protegida por su novia y le da vergüenza que los demás vean que siempre eres tú –Admitió Germán encogiendo los hombros
- ¿Tú crees? –
-Si... eso o le da vergüenza por ti, tal vez piense que te quita tu tiempo... que se yo –
-Tienes razón... tal vez se sienta mal porque siempre voy por ella y se siente impotente –Dijo Daniela pensando las cosas –Últimamente me ha hablado mucho sobre conducir... incluso cuando estaba en el hospital me habló de lo mucho que quiere saberse transportar sola –
-¿Ya ves? No es tan difícil leer a las mujeres –Dijo Germán sonriendo
-¿Entonces no debo seguir recogiéndola después de clase? –Preguntó Daniela a su padre
-Tal vez deberías ayudarla, y enseñarle a conducir... así después ella pueda ir y venir a donde sea y tu no parecerás su chofer personal –Admitió Germán y Daniela asintió
-Tienes razón pa... wow no sabía que los hombres en serio podían pensar en todo –Dijo Calle y Germán rió
-Esto no es de hombres... es solo un don mío –Dijo su padre y Daniela besó su mejilla antes de levantarse y subir escaleras rápidamente hacia su habitación
*NOTA AUTORA*
HOLA, HE ESTADO UN POCO PERDIDA POR AQUÍ PERO ES QUE HE ESTADO EN EXÁMENES.. YA ENTENDERÁN, EL CAPÍTULO DE HOY ES MUY IMPORTANTE EN LO QUE SIGUE DE HISTORIA.
MI TWITTER ES @CACHEHUMOR
MUCHAS GRACIAS POR LEER xoxo