- ¿Te quedaste sin palabras? –Dijo Mario al ver que su ex mejor amiga no reaccionaba.
Poché no podía creer lo que estaba viendo, de todas las personas que se pudo imaginar jamás se lo hubiera ocurrido ver a Mario ahí de pie con una sonrisa
-Poché... -Volvió a decir el chico acercándose a la peli azul –Escucha sé que...-
-No me toques –Respondió Poché de inmediato –No te atrevas a tocarme –
-Pensé que ibas a reaccionar más feliz, después de casi seis meses de no verme –Admitió Mario decepcionado, pero Poché no respondió, solo lo miraba fijamente con un gesto en el rostro que el chico no podía descifrar –Poché –
-Cállate –Dijo la peli azul en lo que fue casi un grito, Mario abrió los ojos como platos de la impresión
-Creo que fue una mala idea venir después de todo –Admitió el chico riendo irónicamente
-Pues claro que fue una mala idea, fue una pésima idea de hecho –Dijo Poché alterada
-No entiendo que hice –Dijo Mario molesto
- ¿No entiendes que hiciste? –Preguntó Poché irónicamente –¿Estás de broma? –
-Poché... -
-Me has ignorado cada día por cuatro meses y medio –Confesó la peli azul acercándose enojada –Te he enviado mensajes, te he llamado, he llorado al pensar que no volverías a ser mi amigo –
-Poché... -
-Fuiste mi mejor amigo, incondicional por más de un año y de la nada te vas... como todos se van –Dijo Poché triste y enojada al mismo tiempo –¿Y ahora llegas como si nada hubiera pasado? JA –
-Si te dejé de hablar fue porqué se me había ocurrido está brillante idea desde hace cuatro meses y medio, sabes que quería venir a visitarte, lo hablamos cada día desde que me dijiste que te ibas a mudar a Bogotá –Confesó Mario alterado –Todo fue parte de una gran sorpresa, sabes que siempre me ha gustado dar sorpresas –
- ¡Vaya que fue una sorpresa! –Confesó Poché con ironía
-Pasé ahorrando cada día para poder viajar hasta acá, pasé convenciendo a mi madre todos los días porque sabes que ella no soporta verme lejos y tú... tú reaccionas de esta manera –Dijo el chico decepcionado
-Pude haber muerto en estos cuatro meses y medio y tú no te habrías dado cuenta –Respondió Poché enojada ambos se quedaron mirando por unos segundos hasta que el sonido del elevador interrumpió la conversación
- ¿Mario? –Preguntó Juan Carlos sorprendido al ver al chico antes de correr a abrazarlo
-Hola Juanca –Dijo el chico sonriéndole al papá de Poché
- ¿Qué haces aquí? Por Dios, esto tenemos que celebrarlo –Respondió Juan Carlos emocionado
-Vine a visitarlos –Respondió Mario y Poché rodó los ojos –Fue una lucha, pero aquí estoy –
-Debiste haber avisado por lo menos para hacerte una fiesta sorpresa o algo –Dijo Juan Carlos sonriendo, Juan Carlos amaba a Mario, siempre decía que era el chico indicado para Poché y siempre lo consideró parte de la familia
-Si, creo que mi error estuvo en no avisarles –Dijo Mario con ironía –Ya me di cuenta de que no les gusta las sorpresas –
-Me alegra verte tanto –Admitió Juan Carlos sonriendo –Pasa adelante –Indicó abriendo la puerta del departamento
-Con permiso –Dijo entrando a la casa y mirando hacia todos lados –Que lindo es aquí –
- ¿Poché tu sabías que Mario venía? –Preguntó Juan Carlos a su hija quién estaba enfadada aún
-No, ni idea de que venía –Dijo con una sonrisa sarcástica
-Tenemos que salir a comer –Sugirió Juan Carlos –Espera que te vea Valentina, la noche se le va a alegrar automáticamente –
-Me imagino que está preciosa y super alta –Dijo Mario sonriendo al recordar a la pequeña niña de hace un año
-Si, lo está –Dijo Juan Carlos sonriendo –Poché ve a alistarte porque vamos a cenar –
- ¿Alguien dijo comida? –Apareció Valentina después de salir de su habitación
-Si que eres tú –Dijo Mario riendo
- ¿Mario? –Reaccionó Valentina al ver al chico de pie ahí junto a Poché –OMG MARIOOOOO –Corrió lo más rápido que pudo para abrazarlo
-Hola Vale –
-¿Qué haces aquí? –Preguntó sorprendida y feliz al mismo tiempo
-Sorpresa jaja –Dijo el chico sonriendo y Valentina lo volvió a abrazar
-Vale tú también ve a alistarte porque llevaremos a Mario a cenar a nuestro restaurante favorito en la ciudad –Dijo Juan Carlos antes de dirigirse a su habitación
-Ya voy –Dijo la chica emocionada corriendo hacia su habitación
- ¿Ves? No es tan difícil reaccionar emocionada al verme –Dijo Mario a Poché quién estaba cruzada de brazos
-Si porque a Valentina y a mi papá no les rompiste el corazón ignorándolos –Confesó Poché antes de dirigirse hacia su habitación dejando a Mario hablando solo
Les tomó una hora a todos para estar listos y bajar al estacionamiento hacia el carro, Juan Carlos conducía mientras Valentina iba en el asiento junto a su padre y Mario junto a Poché ocupaban los asientos traseros, Mario iba tomando fotos por la ventana, estaba como un turista sorprendido por la ciudad y a Valentina le causaba risa verlo
-Pareces gringo Mario –Dijo Juan Carlos mirándolo desde el retrovisor y Valentina rió
-Hace mucho no visitaba Bogotá, además mi madre quiere que le pase enviando fotografías para ver en donde estoy –Admitió el chico riendo también
-Pues le vas a enviar muchas porque mañana pensaba ir juntos a conocer el resto de la cuidad –Admitió Juan Carlos y Valentina se emocionó
-Yeiiii –Dijo la menor
-Aguarda... yo no puedo ir –Dijo Poché al fin –Mañana tengo colegio –
-Pues te haré una justificación y no irás –Respondió Juan Carlos y Poché suspiró molesta
-Que genial –Dijo con sarcasmo la peli azul
Hubo un silencio y la radio era la única que se escuchaba, Juan Carlos y Valentina estaban pasando un viaje normal sin embargo Poché y Mario estaban incómodos con el otro
♪♫♬
A quién tengo yo sino a ti
Tu a mi me llevas me levantas me sostienes
A quién llamaré sino es a ti
Empezó a sonar la canción que tanto amaban Calle y Poché, la peli azul cambió totalmente su estado de ánimo y sonrió al recordar a su novia, no había nada en este mundo que la hiciera cambiar su humor excepto Daniela Calle, aún y cuando no estuviera en persona
-Vale ¿le puedes cambiar al radio? –Preguntó Mario a la hermanita de Poché
-Valentina no cambies la canción –Dijo Poché de inmediato, si antes estaba molesta con Mario ahora más
-¿Ahora no puedo cambiar la estación? –Preguntó Mario ofendido
-Puedes cambiar de estación cuando acabe esa canción –Dijo la peli azul frunciendo el ceño
-Es por esa canción que quiero cambiar de estación –Admitió el chico moreno
-Esa resulta ser mi canción favorita –Dijo Poché molesta
-Tú no tienes canción favorita –Dijo Mario inmediatamente –Siempre has dicho que una canción favorita debe de tener alguna inspiración, de un recuerdo o de alguna persona –
-Pues ahora tengo canción favorita –Contestó Poché rápidamente –Ahora cállate que se me va a pasar la canción –
Dijo eso y el Moreno se cruzó de brazos, Juan Carlos miró a Valentina confundido, pero siguieron el viaje.
El resto de la noche pasó lento para Poché, primeramente, porque estaba muy enfadada con Mario y lo tenía que estar viendo toda la noche sonreír y convivir con su familia y segundo porque al parecer el celular de Calle había muerto y no respondía los mensajes que le enviaba la peli azul, así que solo le quedaba fingir una sonrisa cada vez que Mario hablaba o contaba una anécdota
-Muchas gracias por la invitación Juan Carlos –Respondió Mario mientras caminaba del restaurante hacia el auto
-No hay de qué –Dijo el papá de Poché –Vayan ustedes al auto, yo ya llego –Dijo eso y los chicos siguieron caminando –Poché, tú no, ven acá –Ordenó su padre y la peli azul dio media vuelta hacia Juan Carlos
-Dime –Respondió Poché antes de suspirar
-¿Me vas a decir que está pasando? –
-¿Qué está pasando de qué? –Preguntó confundida, frunciendo el ceño
-Hace cinco meses no querías soltar a Mario y ahora lo ignoras, no le hablas y de repente no parecen ser los mejores amigos que eran antes –
-Mario es un idiota –
-No entiendo –
-Papá, él es un idiota –
- ¿Te hizo algo? –Preguntó Juan Carlos confundido y preocupado
-Pues resulta que el Mario que tanto amas e idolatras es en realidad un patán ignora amigas que aparecen de sorpresa como si nada –
-No entiendo –
-Me ignoró desde que llegué a Bogotá –Dijo Poché antes de suspirar –No respondía a mis mensajes o llamadas, y de la nada aparece en mi puerta como si nada... dime tú ¿estarías enojado también? –
-Ay Poché, siento que eso es mucho drama tuyo –
-No es drama, es real, él es un idiota –
-Debe de tener una razón por la que te dejó de hablar –
-No hay razón, no existe alguna excusa... es un idiota y ya –Terminó de decir la peli azul antes de dar media vuelta y dirigirse al auto, esta vez decidió ocupar el asiento delantero junto a su padre.
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-Hola amor –Dijo Germán abriendo la puerta de la habitación de su hija
-Hola Pa –Respondió Daniela quién estaba en pijama y se encontraba en su computadora
-¿Qué haces? –Preguntó su padre curioso antes de entrar y sentarse en su cama
-Compro maquillaje –Admitió Daniela mirando fijamente a la pantalla
-No respondiste mi mensaje –Dijo Germán mirando su celular –Te envíe uno hace unos minutos –
-Perdón, es que mi celular se quedó sin batería y pues... no encuentro el cargador –Confesó Daniela –Te iba a pedir prestado el tuyo mientras lo encontraba, pero me dio flojera ir hasta tu habitación y tener que moverme de aquí –
-Pues debiste haberlo visto –Admitió Germán –Era importante –
- ¿Qué pasa? –Dijo Daniela apartando la mirada de la computadora para ver a su padre
-Pasa que he tomado una decisión –Dijo Germán seriamente –Voy a dejar de darte dinero –
-¿Qué? –Preguntó Calle sorprendida –¿Es un chiste? –
-No, no es un chiste, estoy hablando en serio –
- ¿Y eso como por qué? –
-Porque llevo meses diciéndote que debes ir buscando algún lugar en donde estudiar y me has ignorado siempre –
-Ay papá, sabes que ya no puedo matricular en ningún lugar este año –
-Claro que sí puedes, además no te veo interesada en buscar... ni siquiera te veo preocupada por tu futuro –
-¿Es tu nombre María José Garzón? –Preguntó Daniela con ironía
-¿Ves? Hasta tu novia está preocupada por tus estudios –
-Papá, Poché lo hace para gustarme, tú lo haces por insistente –
-La verdad es que venía a decirte eso –Admitió Germán –Ya decidí, o empiezas a buscar algún lugar para matricularte o te cancelo las tarjetas y no te doy dinero –
-Papá eso es injusto –
-No Dani, injusto es que estés en la casa sin hacer nada y yo trabajo día a día para darte tu dinero –
-Pero papá... -
-Ya hablé –Dijo Germán saliendo de la habitación
-USHHH –Dijo Calle golpeando una almohada
El siguiente día había llegado, Daniela se había levantado de su cama, fue por el desayuno sin antes enviarle un mensaje a su novia, quién pareció ignorarla, después de un baño y de pensar bien las palabras que le había dicho su padre decidió buscar un colegio que le agradara para matricularse y dejar de quedarse en la casa sin hacer nada, como su padre le había dicho, la verdad Daniela no tenía ganas de ir a ningún colegio, sin embargo necesitaba el dinero de su padre.
Después de buscar por colegios aprovechó también para buscar algunas universidades, pasó así toda la mañana y en la tarde no había recibido aún ningún mensaje de Poché, lo que hizo que se preocupara y tomara la decisión de ir por ella al colegio. Poché nunca llegó al auto de su novia, Daniela pensó muchas cosas, lo primero era Isabella, pero luego al ver a la morena desde lo lejos supo que Poché no estaba con ella.
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Poché por otro lado había pasado todo el día con Mario y su familia, habían ido a los museos y plazas importantes en Bogotá, además habían ido a pescar donde un conocido de Juan Carlos que tenía un enorme lago. Su padre había decomisado su celular junto con el de Valentina y el de Mario, había dicho que iba a ser un día totalmente alejado de la tecnología, algo que tenía a Poché intranquila, sabía que no había hablado con su novia desde el día anterior y estaba sufriendo al pensar en lo preocupada que podía estar Calle.
La familia Garzón junto con Mario había regresado al edificio ya de noche, habían pasado todo el día afuera
-Puedes quedarte aquí un segundo –Dijo Mario a Poché deteniéndola antes de que tomara el elevador con el resto de su familia
-¿No vienen? –Preguntó Juan Carlos desde adentro del elevador
-No, ya casi llegamos –Respondió Mario
-¿Qué quieres? –Preguntó Poché cuando el elevador se había ido
-Quiero que me perdones, no soporto tener que pasar todo el día contigo y ni siquiera recibir una palabra de parte tuya, sé que lo que hice estuvo mal... -
-No estuvo mal, estuvo pésimo –
-El punto es que quiero que me perdones y vuelvas a ser mi amiga, mira que me voy a quedar aquí por dos semanas más y no sé cuándo será la próxima vez que venga –Dijo Mario arrepentido –Te necesito Pochas –
-Tú me rompiste el corazón Mario –
-Lo repararé, lo juro –
-Mario... -
-Shhh –Dijo Mario interrumpiendo a la peli azul con un abrazo –¿Me perdonas? –
-Si, está bien –Dijo Poché después de unos segundos –Te perdo... -Trató de decir pero se vio interrumpida por un pequeño beso en los labios por parte de Mario –¿QUE TE PASA? –Dijo Poché empujándolo
-Pensé que me habías perdonado –Dijo Mario confundido y agitado
-Te había perdonado, pero como amigo, ¿desde cuando nos hemos besado? ¿desde cuando hemos sido algo? –Preguntó Poché alterada –ESTÁS LOCO MARIO –
-Opino exactamente lo mismo –Se escuchó la voz de Calle detrás
"Mierda" Pensó Poché al ver a su novia enojada justo detrás de Mario
NOTA AUTORA
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