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Ah Young sujetó los hombros de Yoongi y lo alejó de mi para hablar con él. Tragué saliva viendo en lo que se había metido. Su primera charla a solas con mamá.
-¿Qué esperas? ¡Lee la mente de tu madre! –Dijo Sungjae viéndome mientras Minah le sacaba sangre.
Yo reaccioné y asentí intentando leer la mente de mamá, pero un bloqueo me lo impidió, fue completamente imposible.
-No...no puedo, hay algo que no me deja... -Expliqué atónito, ¿Yoongi tendría que ver en esto?
-Maldita sea... quería saber que hablaban... -Soltó Minah terminando con el brazo de Sungjae. –Siguiente.
-¿No me darás un besito por portarme bien? –Murmuró Sungjae acercando su rostro al de ella.
-Tienes cinco segundos para alejarte. –Advirtió Minah de forma tranquila.
Sungjae se alejó rápido y fue con Yugyeom para hablar con él.
Yo reí un poco y comencé a caminar hacia Ah Young y Yoongi. Cuando estuve a unos pasos de ellos, ambos voltearon a verme.
-¿Sucede algo? –Interrogué juntando mis manos tras mi espalda.
-Nada cariño... solo quería aclarar algunas cosas con Yoongi. –Respondió Ah Young despeinándome. –Iré a ayudar.
La pelirroja se alejó caminando y miré a Yoongi frunciendo el ceño.
-Habla. –Dije cruzándome de brazos.
-¿Qué? ¿Hablar de qué? –Respondió Yoongi sonriendo.
-¡Ya sabes de qué! ¿Qué hablaste con mi madre? – Curiosee aproximándome a él. Pasé mis manos por su pecho mientras lo miraba directo a los ojos.
-A que juegas... -Susurró anonadado mirando alrededor.
-¿Yo? A nada... solo... curiosidad. –Comenté besado su barbilla.
-Si sigues así arruinaras el plan... -Su voz grave me hizo estremecer.
-¿P-por qué? –Intenté mantener mi postura.
-Porque te secuestraré y huiré solo contigo... no queremos eso ¿No? –Dijo en mi oído.
Negué tragando saliva y me separé.
-Tengo mis secretos... no seas descortés... -Dijo con la mirada oscura.
Yo fruncí el ceño y me volteé comenzando a caminar avergonzado y humillado.
-Tonto... tonto, tonto. –Alegué en voz alta caminando donde Yugyeom y Sungjae.
-¿Pasa algo? –Preguntó el pelirrojo mirándome.
-No... nada. –Respondí entre dientes molesto.
-Gruñón... -Susurró Sungjae divertido.
Unos minutos después los adultos se reunieron con Yoongi para ponerse de acuerdo con el plan.
Me sorprendió cuando Yoongi tomaba el frasco de sangre en sus manos y se acercaba a la puerta.
-¿A-a dónde va? –Pregunté acercándome, pero mamá sujetó mis hombros.
-Déjalo, es parte del plan. –Dijo mirándome.- Esparcirá la sangre y volverá por nosotros. Mientras debemos prepararnos.
Vi como Yoongi abrió la puerta y me miraba.
Baja la temperatura corporal de todos.
Abrí los ojos entrando en pánico.
¡No sé como hacerlo, espera!
Yoongi me sonrió.
Tú puedes.
Él salió y la puerta fue cerrada por Eun Ji que exclamó.
-¡BIEN SEÑORITAS! ¡PREPARENCE PORQUE ALGO GRANDE ESTÁ POR EMPEZAR! –Dijo mirándonos.
La mayoría de los pocos que aun quedábamos aplaudieron y corrieron a ponerse los mejores trajes protectores para luego ir por armas.
-Bien rubio, empecemos. –Dijo Sungjae listo frente a mí.
-¿Empezar qué? –Susurré aún nervioso.
-¡QUÉ ES ESA PREGUNTA! ¡NUESTRA TEMPERATURA DEBE BAJAR! –Exclamó Sungjae rodando los ojos.
-¡Lo siento, lo siento! –Dije dando un salto. –Es que... aún no sé cómo hacerlo... encontraré la forma.
-¿Cómo que no sabes? –Dijo Eun Ji frunciendo el ceño.
-No lo sé... p-pero podré hacerlo... -Respondí sintiendo la mirada de todos. Puse mis manos en los brazos de Sungjae y me concentré.
Su cuerpo comenzaba a verse borroso y solo podía notar una luz roja en su interior en lugar de su corazón. Quise extinguir su luz pero ninguna idea venía a mi mente.
Tú puedes...
Su voz me dio una idea. Imaginando que la luz era el Sol, la cubrí lentamente con lo que parecía ser la Luna.
Un perfecto Eclipse.
Abrí los ojos y pude ver lo pálido que estaba Sungjae.
-... esto se siente extraño... -Sungjae soltó vaho de su boca.
Eun Ji se acercó a él y tocó su mejilla.
-Completamente helado... el que sigue. –Eun Ji me dedicó una pequeña sonrisa. Le sonreí emocionado de vuelta y me encargué de los demás.
Mientras tanto Yoongi saltaba con su forma natural lanzando la sangre por un pasillo alejado dejando un rastro hasta que un gran brazo lo hizo caer al piso.
-¡ESPERA! –Exclamó Yoongi intentando proteger el frasco.
De donde sacaste esa sangre...
-¿D-Dahyun? Gracias al cielo que eres tú... ¿Sabias lo del trato? –Dijo Yoongi levantándose.
-No... ahora sí, gracias por la información. –Respondió ella. –Solo necesitaba que alguien me lo confirmara.
-¿Jackson lo sabe? –Susurró Yoongi mirándola.
-No, debo ir de inmediato a informarle a los demás superiores... -Dahyun comenzó a alejarse. -¿Hoseok lo sabe?
-No lo creo... -Respondió Yoongi siguiéndola.
-¿Quieres que le diga algo de tu parte? –Preguntó Dahyun bajando la guardia.
-Puedes decirle el nuevo plan... por si quiere unirse con Taehyung... -Yoongi puso una garra de él en la frente de ella entre los ojos blancos. – Esa es la información... puedes venir si quieres.
Dahyun asintió recibiendo la información.
-Lo pensaré... -Dahyun comenzó a correr, alejándose.
Yoongi continuó poniendo el rastro de sangre.
En la nave principal, Jackson caminaba de un lado a otro en la habitación principal de reuniones. Hoseok entró junto a Taehyung.
-¿Cuál es el problema? –Preguntó Hoseok extrañado. No era usual que una reunión fuera tan apresuradamente.
-Dahyun estará aquí en unos minutos con la nueva información... -Murmuró Jackson nervioso, ella había salido muy temprano y aún no tenía noticias.
-¿Ésta bien? –Preguntó Taehyung mirándolo.
-Sí. –Respondió rápidamente él cambiando a su forma humana. Jackson pasó sus manos por su cabello ansioso.
Hoseok levantó los hombros puntiagudos mirando a Taehyung y se transformó a humano.
Taehyung imitó su acción y tomaron asiento juntos conversando.
Jackson los miró extrañado y se acercó curioso.
-Ustedes... ¿Están juntos? –Preguntó el pelinegro.
-Claro. –Respondió Hoseok besándole la mano al rubio que lo miró avergonzado.
Las puertas se abrieron dejando ver a una sombra. Dahyun los miró y cambió caminando apresurada.
-Tengo malas noticias. –Dijo ella mirándolos.
En la habitación de la nave humana, todos esperaban en silencio que Yoongi apareciera.
-¿Dónde estás? –Susurré mordiendo mi dedo pulgar.
-Estará bien pequeño... -El señor Yook me sonrió despeinándome.
-Si, ya aparecerá. –Dijo Ah Young intentando sonreír de forma sincera.
Caminé a la puerta y abrí encontrándome con unos ojos blancos.
-¿Yoongi? –Sonreí buscando las cicatrices de su pecho, pero no estaban.
La sombra se abalanzó sobre mí intentando enterrar sus garras en mi cuello.
-¡JIMIN! –Gritó Ah Young sacando una pistola de su traje.
Escuché como disparos se hacían presentes y vi como las balas se enterraban en la cabeza de la sombra, pero éstas no le hacían nada.
De un momento a otro la sombra se salió de arriba mío impactando con una muralla.
-¡NO TE ATREVAS A TOCARLO! –Gruñó Yoongi en su forma natural interponiéndose entre él y yo.
La sombra gruñó poniéndose de pie listo para atacar a Yoongi, pero una larga cuchilla negra se enterró en la boca de la sombra cortándole la cabeza. Una muerte rápida y silenciosa.
Miré hacia atrás viendo quien había sido el atacante del arma. Otras sombras estaban en la entrada sin moverse.
-Ellos... -Susurré hacia Yoongi que se transformó y me ayudo a ponerme de pie.
-Son amigos... no te preocupes. –Yoongi sonrió y mi cuerpo se relajó completamente.
-¡Hola! –Exclamó una sombra convirtiéndose en un hombre de corto cabello negro. –Soy Hoseok, es un placer conocerte.