*Flashback*
Narra Poché
Recuerdo que era mi primera semana en Medellín, mi madre había muerto un año atrás y yo ni siquiera podía sonreírle a la vida otra vez, sentía que todo me estaba pasando, era como estar en un agujero negro de dolor y nadie parecía comprenderlo, Vale había hecho varios amigos del vecindario todos se habían compadecido con su historia, sin embargo, recuerdo que yo no quería salir de mi habitación.
No vivíamos en un edificio como ahora lo hacemos, al contrario, vivíamos en una lujosa casa que se encontraba ubicada en un vecindario lujoso, casas que parecían ser de personas muy adineradas, siempre había chicos de la edad de Vale jugando en el parque junto a la casa, y pues ahí los había conocido. Recuerdo que un sábado por la noche Valentina había traído a sus amigos a la casa, ella parecía estar feliz, parecía que había olvidado lo de mamá, y yo quería hacer lo mismo, pensaba que si conseguía amigos igual que Vale mi dolor se iba a desvanecer y ya no iba a sentir el vacío que tenía en mi alma; así que no lo pensé más y decidí levantarme del sofá e ir a dar una caminata por el extenso vecindario, tal vez no pretendía encontrar amigos al caminar, sino que también quería despejar mi mente y ver las estrellas en el cielo. Era una noche perfecta, no había ruidos de nada, los grillos cantando era lo único que se escuchaba y había una brisa que si te soy sincera aún puedo sentir como movía mi cabello, duré unos minutos caminando y suspirando aire fresco, recuerdo que recibí una llamada de mi padre él estaba preocupado por mí, no sabía donde estaba entonces le expliqué que salí por aire fresco, no lo podía ver pero sé perfectamente que sonrió al escucharme decirle eso, ya que él luchaba todos los días por verme feliz y no estar llorando en mi habitación; justo cuando colgué el teléfono vi una luz cerca de una de las casas del vecindario... mi curiosidad fue más fuerte que yo y me dirigí a donde estaba
-Hasta el fondo Glendi –La voz de un chico me sacó de mis pensamientos, me acerqué un poco más pues aún quería saber que estaba pasando, y los vi
-Eeesoo –Dijo otra chica aplaudiéndole a una rubia que terminaba de tomarse algo, yo no sabía que estaba pasando, pero después de unos segundos el olor a cigarrillo y alcohol hicieron que me diera cuenta de lo que estaban haciendo, así que di unos pasos hacia atrás para alejarme de ahí, pero tropecé contra un chico que estaba detrás de mí
-Hola –El chico tenía una sonrisa tan blanca que incluso se podía ver en la oscuridad de la noche
-Hola –Dije nerviosa, recuerdo que no sabía que hacer o que decir, era obvio que los estaba espiando, no sabía como justificar mis actos
- ¿Y tú eres...? –Me preguntó mirándome a los ojos fijamente, su sonrisa no parecía desaparecer
-María José –Mi voz estaba quebrantada de lo asustada que estaba, no entendía por qué, ellos parecían de mi edad y se veían inofensivos, ignorando el hecho de que estaban probablemente drogados y ebrios.
-Lindo nombre –Me respondió el chico –Yo soy Nacho –
-Hola Nacho –Dije con una media sonrisa
-Pasa, sin miedo –Me dijo Nacho acercándose a sus amigos
- ¿Y ella? –Preguntó una chica que estaba junto a él –¿Quién es? –
-Ella es María José –Respondió Nacho abriendo una lata de cerveza –Siéntate María José –Dijo eso y yo no sé por qué, pero obedecí –Ellos son Glendi, Gabo y La tita –
-No son nuestros nombres reales, son apodos que el lindo de Nacho nos puso a todos –Respondió la rubia –Yo soy Glenda, el es Gabriel y ella es Juliana –
-Y yo Ignacio, pero los nombres de verdad son aburridos ¿verdad María José? –Me preguntó Nacho y yo no sabía ni donde estaba sentada, era como si hubieran entrado en confianza conmigo, pero yo con ellos no
-A mí me dicen Poché –Fue lo único que supe decir después de unos segundos
-Eh pues haberlo dicho antes, Poché suena mejor –Me dijo Gabo sonriendo
-Oye ¿tomas? –Me preguntó la Tita abriéndome una lata de cerveza, yo negué con la cabeza, realmente nunca me ha gustado tomar licor
-Wow, al parecer Glendi tiene nueva mejor amiga –Respondió Gabo y todos rieron
-A ver, te contextualizo... Glendi no toma, nosotros la obligamos a veces –Me explicó La Tita mientras los ojos de Nacho estaban clavados en mi cuerpo, yo no lo estaba viendo, pero se cuando alguien me está mirando
-¿Tampoco fumas? –Me preguntó La Tita con un cigarrillo en su boca
-No... tampoco fumo -Admití y todos sonrieron y siguieron en lo suyo.
Ya sé lo que estás pensando, "ellos te obligaron a tomar" "ellos te drogaron después" "Ellos se burlaron de ti por santa" y pues la verdad te vas a sorprender cuando te diga que ellos me respetaron como nadie, entendieron completamente que no me gustaba tomar, y que no me gustaba fumar, y de hecho todos los días que nos volvíamos a reunir ellos llevaban su licor y sus drogas y a mí me compraban zumo de naranja o coca cola. Ellos eran geniales, se convirtieron en mis amigos en tan poco tiempo, me habían contado toda la historia de como se habían hecho amigos, cada uno tenía una historia diferente, Gabo por ejemplo era un chico moreno casi de mi tamaño, era muy atractivo y siempre se veía serio, pero en realidad era muy fiestero y un nerd al mismo tiempo... Glendi era una rubia alta, era la que siempre le pasaban cosas del grupo, siempre estaba preparada para lo que sucediera y era la reina del drama, su familia tenía dinero pero no eran personas con clase, Glendi siempre estaba detrás de La Tita, no eran mejores amigas pero siempre andaban juntas... La Tita era preciosa, era de mediana estatura, su cabello largo y marrón, tenía un coeficiente intelectual que todos se lo desearían, sin embargo no quería dejar a nadie ver esa parte de ella, solo quería tomar y fumar y ligarse a todos los chicos guapos que conocía, porque eso es otro dato sobre ella, La Tita conseguía a cualquier chico que se proponía, su familia era muy adinerada y con clase, y su madre probablemente era más sexy que ella... y por último Nacho, no sé como describir a Nacho... él era un chico de mediana estatura, su piel no era morena pero tampoco era blanca, tenía los ojos verdes y como ya te dije tenía una sonrisa perfecta, el siempre era el alma de la fiesta, tenía una pasión por ser chef algún día, él era el típico "fuck boy", a nadie nunca le cayó bien, pero tenía sus momentos de buena persona, siempre andaba detrás de alguna chica, aunque siempre estuvo enamorado de La Tita, ella era el amor de su vida... es una lástima que no me diera cuenta de eso... hasta el final.
Nacho era de los chicos más populares en Medellín, literalmente estaba invitado a cualquier fiesta que hicieran, siempre sabía quién era quién, todos lo conocían y tal vez eso me llamó la atención de él, Nacho y yo nunca fuimos amigos, siempre hubo alguna chispa entre nosotros desde el primer momento y siempre me enviaba mensajes, yo me sentía tan especial al saber que él hablaba conmigo... no te imaginas. Siempre que nos reuníamos íbamos todos excepto Nacho quién casi nunca estaba presente en nuestras reuniones sociales ya que siempre se le presentaba una mejor fiesta o algún otro evento "más importante".
Sabes que yo asistía al colegio de Medellín ¿verdad?, pues recuerdo mi primer día... pensé que iba a ser de locos, pero apenas crucé las puertas del colegio me sentí especial, mis amigos estaban ahí esperándome y estaba Nacho, el capitán del equipo de fútbol, Nacho era tan popular en Medellín como lo era en el colegio, recuerdo que a la hora del almuerzo de mi primer día se acercó hacia mí dejando a sus amigos atrás
- ¿Por qué no me contaste que vendrías a esta escuela? –Me dijo mientras yo pedía mi almuerzo
-Porque tú no me volviste a hablar –Le dije de una manera indiferente, la verdad Nacho me gustaba mucho, pero quería actuar de complicada y no darle esa satisfacción.
-Claro que sí –
-Claro que no –
-Bueno pues... ¿Qué quieres que haga? –Me preguntó, pero yo seguí caminando con mi comida en manos, el ego de Nacho era más grande que su popularidad, no podía ver a alguien decirle que no o ignorarlo y eso fue exactamente lo que yo hice en ese momento –No me ignores –
-No te ignoro, solo camino –Yo todavía no entiendo como le daba explicaciones
- ¿Para dónde vas? –Me preguntó frunciendo el ceño –Ven con nosotros –Me dijo señalando a su equipo, yo sabía que si lo seguía iba a sumergirme en un mundo que nunca me ha gustado, un mundo que siempre he evitado: el mundo de los egocentristas populares.
-De acuerdo –Le dije sin pensarlo, Calle, decirle que no a ese hombre era imposible
Me dirigí con sus amigos y después empezaron a llegar más chicos y chicas, el colegio entero hablaba de nosotros y nos miraba, especialmente a mí, recuerdo escuchar susurros "quien es esa" "esta de donde salió" blah blah blah... yo solo quería a Nacho... y pues se me cumplió...
Era un viernes en la tarde, habíamos salido de clase y estaba apunto de dirigirme hacia mi casa cuando escuché una voz a lo lejos, era Nacho llamándome mientras corría, me había pedido que fuéramos por un helado, yo accedí rápidamente y entonces nos fuimos, fue el helado más delicioso que probé en mi vida... el me acompañó hacia mi casa, aunque éramos del mismo vecindario y apenas íbamos llegando a donde yo vivía me pidió que fuera su novia, yo no lo pensé por un segundo y le dije que sí, la semana que seguía pasé con una sonrisa enorme en mi cara, aunque en el colegio no me buscaba mucho para saludarme o hablarme yo seguía muy tragada de él, aún y así solo hablábamos por mensajes, yo era tonta y creía que él me amaba en serio, una noche de un viernes por fin me invitó a una de las fiestas a las que tanto iba y pues yo sin pensarlo accedí, para mí ese día fue un cuento de hadas, él pasó por mí a la casa, aunque Vale y mi papá siempre pensaron que él fue solo un amigo, luego me llevó a la fiesta, donde me presentó a todos como su novia y yo estaba feliz, recuerdo que cuando acabó la noche me preguntó a donde quería ir, yo pensaba que era ya muy tarde pero él insistió, y me llevó a su casa, no había nadie ahí y apenas llegamos empezó a besarme sin control, al principio pensé que era tierno, pero después me empecé a incomodar
-Oye, hagamos otra cosa –Dije para no seguir besándonos
-Está bien –Me dijo con sus labios rojos de tanto besarme –¿Qué quieres hacer? –
-No sé... ¿ver una película? –Le sugerí y el accedió, aunque ahora que lo pienso sé que se estaba burlando de mí internamente
Vimos buenos vecinos abrazados en el sofá, cuando la película iba a terminar decidí besarlo, y pues él también me besó y fue un beso muy intenso, después de unos minutos besándonos él empezó a quitarme mis prendas, yo sabía a lo que iba y la verdad al principio no me pareció una idea tan volada, al fin y al cabo iba a perder la virginidad algún día, eso fue lo que pensé y pues lo dejé que continuara, el resto es historia, ya sabes lo que pasó... pensé que todo había sido perfecto, en serio lo creía hasta que froté mis ojos y vi una pequeña luz roja asomarse del armario de Nacho
-Oye –Dije confundida –¿Qué es eso? –
-Solo ignóralo, es una luz –Me dijo antes de acercarse a mi cara para besarme, yo lo ignoré y continué viendo la luz
-No... en serio hay algo ahí –Dije levantándome de la cama
-Poché... -Abrí el armario y había un chico con una cámara de video
-Oh por dios –Fue lo único que pude decir, en ese momento sentí como mi mundo y mi reputación se habían ido al escusado, quería llorar, quería pegarle a alguien... Nacho sabía que ese chico nos estaba grabando, tal vez era para alguno de sus estúpidos juegos perversos o algo por el estilo... recuerdo que mi instinto fue arrebatarle la cámara al otro tipo y lanzarla contra el piso... al parecer la fuerza fue tanta que los pedacitos de cámara volaron por toda la habitación, después de eso salí corriendo con mi ropa medio puesta y escuchaba como Nacho me gritaba un montón de groserías. El lunes en el colegio nadie me volvía a mirar, y todos susurraban cosas a mis espaldas, sabía que nadie había visto el video porque la cámara se había destruido a más no poder pero también sabía que Nacho había esparcido cualquier rumor mío para que todos me odiaran, y así fue... ya no tenía a nadie, ni siquiera a mis amigos cercanos, La Tita siempre le iba a creer a Nacho todo lo que este le dijera porque estaba enamorada de él, Glendi siempre le iba a seguir la corriente a La Tita y pues Gabo fue el único que aún me dirigía un poco la palabra a pesar de todo... pero estaba sola, pasé sola por un mes completo hasta que conocí a Mario, mi mejor amigo... bueno mi ex mejor amigo, que se olvidó de mí... Pero Mario me apoyó siempre, siempre estuvo para mí, él tenía otros amigos que también se hicieron mis amigos, y ellos hicieron que el resto de mi vida en Medellín fuera de lo mejor
*Fin del flashback*
Los ojos de Daniela amenazaban con llorar, ni siquiera era una historia que cualquiera pudiera considerar triste, al revés, era una historia que ocasionaba ira, sin embargo, Daniela no se podía imaginar lo mucho que sufrió Poché, no quería imaginarse todo el daño que le hicieron y cada palabra de las que pronunció su novia la hacían sentirse aún más mal por alguna vez haberle hecho daño
-Y pues si... nunca he querido contar mi primera vez porque quería ignorar el hecho de que fue para disfrute y burla de otros –Dijo Poché suspirando, Daniela no tardó ni un segundo en abrazar a la peli azul, la había abrazado como antes nunca nadie lo había hecho, estaba en los brazos de su novia y eso la hacía encontrar paz interna, el abrazo era un momento emotivo, las lágrimas corrían por las mejillas de Calle, y Poché se contenía todo lo que podía en no llorar también, no quería parecer débil aun y cuando sabía que Daniela jamás podría juzgarla.
-Los quiero matar a todos –Respondió Daniela saliendo del abrazo –Quiero conocerlos a uno por uno y gritarles todo lo que estoy pensando –
-Amor ya pasó, ellos ya no están en mi vida –Aclaró Poché limpiando una lágrima de la mejilla de su novia –Ya los superé –
-No puedo concebir que alguien te pudiera haber hecho eso... Poché Nacho está muerto si alguna vez me lo encuentro –Dijo Daniela enojada, en realidad Poché nunca la había visto tan furiosa
-Créeme que yo también haré lo mismo si lo vuelvo a ver otra vez –Dijo Poché –Pero estoy viviendo mi vida al máximo ahora, estoy a unos meses de graduarme y tengo a la novia más hermosa del mundo ¿qué más puedo pedir? –
-Cierto –Dijo Calle acercándose para depositar un beso en los labios de la peli azul –Y una novia que te ama mucho –
-Y una novia que me fastidia mucho también –Bromeó Poché y Calle no tardó en golpearle el brazo
-Auch –Exclamó la peli azul riendo
-Tú eres la que me fastidia a mi ¿ok? –
-Ok –Respondió Poché y Calle rió al oír el tono tan adorable con el que había respondido
-Oye y ese chico Mario ¿qué pasó con él? –Preguntó Daniela para cambiar de tema –Tú me habías hablado de él pero no me explicaste bien las cosas –
-Pues... -Dijo Poché antes de suspirar –Mario se convirtió en mi mejor amigo durante todo el año pasado y principios de este, todo lo hacíamos juntos, era como mi hermano... hasta que dejé de escuchar de él –
-Si, lo recuerdo, tú me habías mencionado algo –Dijo Calle prestándole atención a su novia
-Si... pues no sé que pasó, no se que dije o qué... pero él simplemente me dejó de hablar, y de contestar las llamadas –Suspiró la peli azul –Fue algo complicado –
-Que extraño –
-Si... mucho –Dijo Poché antes de que hubiera un silencio completo por varios segundos –Ven a mi casa –Daniela la miró confundida –Quiero presentarte a mí familia –
-Poché... -
-Di que sí –Dijo la peli azul plantando un beso en los labios de Daniela
-Tú sabes que esto no va a terminar bien –Dijo Calle, pero se vio interrumpida por los labios de Poché otra vez
-Por favor –
-Amor... -
-Por fiiis –Dijo de nuevo y de nuevo besó a su novia –Di que si –
-Ay bueno, está bien –Dijo Calle y Poché le dio muchos besitos en la cara
-Yeiiii –
-Pero si Valentina me saca a patadas tú me llevas al hospital –Bromeó Daniela y Poché rio, antes de bajarse del auto y dirigirse a abrir la puerta de su novia
-Sabes que normalmente la que hace eso es la conductora ¿verdad? –Dijo Calle tomando la mano de su novia
-Si, pero yo soy más rápida bajándome del auto y consiento a mi novia, aun así, no sea la conductora –Respondió Poché y ambas sonrieron.
Después caminaron hasta el elevador
-Estamos en un elevador –Dijo Poché acercándose a besar la mejilla de su novia seductoramente
-¿Y...? –Preguntó Calle sonriendo
-Podríamos besarnos y nadie nos va a mirar –Añadió la peli azul bajando los besos hacia el cuello de la chica más alta
-Poché... -
-No vengas a decirme que no quieres que te bese toda –Dijo la peli azul casi en un susurro y Daniela sonrió pícaramente
-Si quiero, créeme –Dijo la chica más alta –Pero no aquí... no en este momento –
-Amor... no es como si fuéramos a tener sexo –Dijo Poché riendo –Solo quiero que nos besemos –
-Voy a conocer a tú familia formalmente Poché –Respondió Calle –Si el elevador abre las puertas y Valentina nos ve todo se va a arruinar –
-Que abuela –Dijo Poché alejándose de su novia
-Perdóname muffin –Dijo Calle y Poché abrió la boca en sorpresa
-No te atrevas a usar el apodo que yo te inventé –Bromeó Poché y Daniela rio –En serio Daniela, no lo hagas –
-Uy usaste mi primer nombre ¿debería tener miedo? –Dijo Calle sonriendo, Poché fingía estar enojada
-Pues sí... deberías tener miedo porque yo nunca te lo digo a no ser que esté enojada –
- ¿Sabes qué? Besémonos –Dijo Daniela y Poché cambió la expresión facial y sin pensarlo se empezó a acercar a su novia –Epaaa ahí si vienes ¿verdad? –
-Ay no... amor –Dijo Poché haciendo pucheros
-Solo me buscas cuando te conviene María José –Dijo Daniela, cualquiera que estuviera escuchando la conversación que estaban teniendo podía decir que parecían dos niñas pequeñas peleando por quién se come un dulce
-Eso no se vale –Dijo Poché cruzándose de brazos
Las puertas del elevador se abrieron y ambas chicas se dirigieron al apartamento de los Garzón, antes de abrir la puerta Daniela se detuvo
-¿Qué pasa? –Preguntó Poché mirándola
-Esto no va a terminar bien –Respondió Calle nerviosa –Yo puedo venir otro día si quieres... -
-No seas payasa amor –Dijo Poché tomando la mano de su novia –No dejaré que mi hermanita te diga nada... además estoy segura de que te van a amar –
-Pues yo no diría lo mismo... tú sabes como me vuelve a ver Valentina siempre –Dijo Calle mirando hacia abajo
-Hey, hey –Dijo Poché levantando la cara de su novia –Mírame –
-Poché... -
-¿Me acompañas para que mi familia te conozca como mi novia? –Preguntó Poché quién tenía la cara a pocos centímetros de la cara de su novia, sus manos sujetaban el rostro de Daniela
-Si –Respondió Calle en un susurro –Si, si es contigo –
-De acuerdo –Dijo Poché antes de depositar un beso en los labios de su novia y sacar sus llaves para abrir la puerta de la casa
-Hola –Dijo Poché entrando de la mano con su novia, Daniela estaba muy nerviosa
-Hola –Respondió Juan Carlos a lo lejos –¿Cómo estás amor? –Preguntó su padre antes de acercarse a la peli azul y sorprenderse al ver a Daniela con ella
-Hola –Dijo Daniela nerviosa
-Danielita, hola –Dijo Juan Carlos antes de abrazar a ambas chicas –¿Por qué no me dijiste que Dani venía para acá? –
-Fue algo repentino, no estaba planeado –Dijo Poché sonriéndole a su novia
-La próxima vez avísame para hacer algo especial –Dijo Juan Carlos –Aunque Valentina y yo estamos jugando a que somos chefs –
-Jaja ¿por qué? –Preguntó Poché mirando hacia la cocina a lo lejos
-Vimos un programa de cocina donde hicieron una receta deliciosa y nos pusimos a intentar hacerla –Continuó explicando el hombre –Y pues aún está en el horno, así que podemos probarla todos juntos –
-Suena excelente –Dijo Daniela sonriendo, aunque Poché sabía que por dentro era un mar de nervios
-Pasen adelante, toma asiento Dani –Dijo Juan Carlos antes de dirigirse a la cocina
-¿Cómo te sientes? –Preguntó Poché a su novia dándole las manos
-Pues estaría mejor en las Bahamas tomando un coctel –Bromeó Daniela
-Jajaja no seas payasa, no es para tanto –Respondió Poché mirando fijamente a su novia –Esto iba a pasar algún día... -
-No esperaba que fuera hoy –Dijo Daniela antes de besar la mejilla de la peli azul
-Tranquila –
-Lo intento –Dijo Daniela suspirando –Es decir... para ti fue fácil porque pasas más metida en mi casa de lo que pasas respirando –
-Si claro –Dijo Poché con sarcasmo –Como si no me dieran como tres paros cardíacos cuando Germán habla conmigo –
-No seas exagerada –
-Amor, hoy conocí a tu madre y casi me muero de los nervios cuando la conocí –Respondió Poché sonriendo
-Hola –Interrumpió la voz de Valentina quién estaba de pie frente a ellas
-Vale –Dijo Poché, su hermana la había tomado por sorpresa –Hola –
-Veo que ya vistes a las chicas –Interrumpió Juan Carlos limpiando sus manos con un trapo
-Si... ya las vi –Dijo Valentina seria, Poché se levantó del sofá y tomó la mano de su novia para que esta se levantara también
-Si... pues escuchen –Dijo Poché un poco nerviosa, aunque su padre ya sabía todo –Traje a Daniela hoy aquí con nosotros porque... -Dijo antes de mirar a Calle y suspirar –Traje a Daniela porque es mi novia y quiero que los dos lo sepan –
NOTA AUTORA
HOLA BEBES, AQUÍ ESTÁ EL NUEVO CAPÍTULO, LES PROMETÍ QUE IBA A ACTUALIZAR AYER MIERCOLES PERO COMO MUCHOS SABEN WATTPAD ELIMINÓ LA HISTORIA, Y PUES CASI ME DA ALGO PERO AFORTUNADAMENTE LA RECUPERÉ. GRACIAS A TODOS LOS QUE SE PREOCUPARON, SON LOS MEJORES.
CAMBIANDO DE TEMA, YA CASI LLEGAMOS A LOS 200K LECTURAS Y SOY MUY FELIZ, QUERÍA PROPONERLES HACER UN MARATÓN ESTE FIN DE SEMANA, YA QUE CADA 100K HARÉ UNO.
GRACIAS POR LEER, Y RECUERDEN QUE ESTOY EN TWITTER COMO @CACHEHUMOR, AHÍ SIEMPRE ESTOY HABLANDO DEL FANFIC.