Tomlinson por una vez en la vida no pensó en sexo en ese momento, pero su acompañante era todo lo contrario.
-Eres tan hermoso, querido. Pasa su mano con delicadeza por ese rostro tan perfecto.
-Y que podría decir yo de ti. Sonríe de una forma chulezca.
-Quedate ahí sentado, tengo una sorpresa.
Se dispone a buscar esa venda negra que tenía en su oficina para tener de nuevo entre sus brazos a su pequeño.
Louis ve una venda negra y su imaginación que estaba relajada, pudo salir.
La tomó y vio a Harry agachado buscando cualquier cosa en su escritorio, en cuanto pudo, tapo sus ojos y lo recostó sobre el suelo.
-Louis, ¿Qué haces?.
-Solo guarda silencio y disfruta, es mi turno.
-¿Tú turno?. Sintió el peso del pequeño sobre su cuerpo.
-¿Realmente quieres esto?. Se acercó y empezó a besar sobre su pantalón.
-S-si. Cuando quiso tocar a su amado, sintió como llevaba sus manos hacia arriba de su cabeza y unas ¿esposas? Pero eso no era todo.
-Ahora no podrás tocarme, yo solo haré que te corras. Se acerca a sus labios, un beso húmedo le da sin cuidado.
-¿Me haz encadenado junto al escritorio?. Solo se veía esa sonrisa traviesa que Styles le daba a Tomlinson.
Louis no contestó, empezó a desabrochar la camisa del más alto, besó de arriba abajo, tocando esa mariposa que tanto le encantaba.
Pasó su lengua de su estómago a su cuello, para seguir con esa zona y besarla.
-Es mejor que ya empieces querido. Jadeaba desesperado.
-De esa forma no es tan divertida. De una mientras tocaba su propio pene.
Gimió a propósito para Harry.
-¿Te estás tocando y yo no recibo nada amor?, Vamos, quiero más que tus gemidos.
Louis fue bajando los pantalones de Harry, besando por encima de sus bóxers. El mayor gruñía y reclamaba por más, algo que no se lo ganaría tan fácil.
Tomlinson bajo el bóxer de Harry y comenzó a chupar la polla del contrario, comenzando lento y masturbando al mismo tiempo, sus dos manos y boca, haciendo gruñir a Harry.
-Lo estás haciendo muy bien pequeño. Perdido en aquellos labios en su pene, gimió fuerte. -Necesito tu culo en mi pene Tomlinson, es una orden.
Louis con una sonrisa y a flor de piel, le quito la venda, sus pupilas dilatadas se veían directamente.
-Suéltame bebé, verás cómo podemos disfrutar más esto.
-Director Styles, ¿usted se encuentra bien?. Ese chico son su chillona voz gritaba detrás de la puerta. -Lo escuché gritar e intente llamar a su secretaria pero no vi esa cara de culo. La buscare de nuevo y lo ayudaré ¡En un momento regreso, no se preocupe! Se escucharon los pasos del muchacho.
-¡¿Qué mierda?! Louis quítame estás esposas y vístete. El pequeño subió sus prendas y busco la llave por todos lados pero no la veía.
-¡No las encuentro!, no están en ningún lado.
-¡Vísteme carajo y ya veo cómo lo resuelvo! Algo se me ocurrirá. Louis hacia todo lo que podía, lo vistió lo más rápido posible. -¡El escritorio!.
-Ya busqué ahí y no hay nada. Estaba apunto de llorar.
-Levanta el escritorio y yo saco las manos. Louis daba toda su fuerza, no lograba nada.
Comenzó a llorar. -¡Nos van a descubrir!. Seguía llorando y se tiro al suelo.
Harry ya estaba desesperado, el intento pararse como pudo y cargó con sus brazos el escritorio, su idea funcionó.
-¡Director Styles Ya viene la secretaria!. El muchacho se sentía un héroe. -¡Rápido vieja, el director nos necesita!.
-No sé que me dijiste pero te mandaré un reporte jovencito, ¡aparte no soy vieja!.
-¡Tienes cuarenta y cinco años, no me jodas!. Gritaba eufórico.
-¡¿Cómo te atreves?! Ten un poco de respeto a tus superiores. La secretaria ya estaba harta de aquel muchacho de intercambio, solo le hacía la vida imposible.
-Escucha cara de orto, tu jefe está dentro y solo estamos como idiotas de mierda.
La secretaria solo se queda viendo al muchacho, termina abriendo la puerta y ven al director Styles detrás de su escritorio.
-¡Director Styles! ¿Está bien?. La secretaria mira atenta a aquel hombre.
-Estoy perfectamente señorita Bishop, ahora pueden retirarse.
-Yo lo escuché gritar, ¿realmente está bien?. Estaba tan preocupado por el mayor.
-Si, no se preocupe Ruíz, la puerta solo estaba atorada y no encontraba mis llaves, que atento de su parte, puede tomarse un día de descanso el que usted quiera yo lo cubriré.
Comienza a saltar de emoción. -¡Sabe mi nombre culiao!. Se calla al instante. -digo, Muchas gracias director. Corre fuera de la oficina lo más rápido posible.
-¿y usted qué hacía Bishop?.
Se queda quieta en su lugar y carraspea. -Y-yo estaba en... ¡El baño!. Cierra los ojos esperando una respuesta.
-Sabe perfectamente que no debe mentirme, eh visto todas las veces que va al "baño". Es algo repugnante, ya debería de tomar un descanso.
-Director Styles, ¿quién hará mi trabajo?.
Azota su mano contra el escritorio y se para. -¿Su trabajo?, desde que llegue a este instituto solo la veo fuera de su lugar de trabajo, yo no sé cómo logró mantener su empleo. Y hablo en tiempo pasado porque desde este momento ya no trabaja más aquí.
La mujer sale indignada por sus cosas.
Styles se asegura que ya está lejos.
-Louis ya puedes salir. Ve cómo sale detrás de un estante lleno de pelusas.
-No sé que me asusto más, si sus gritos o la araña detrás del estante. Quita toda suciedad de su ropa. -Pensé que la señorita Bishop estaría aquí hasta su jubilación, ¿sabe cuántos estudiantes acosaba? Era terrible.
-Pero ya no estará aquí, ven mocoso. Extiende sus brazos y el menor corre con una sonrisa hacia el.
-¿Ya nos podemos ir a casa a terminar lo que teníamos pendiente?. Sonríes ara Harry.
-Con todo el gusto del mundo, pero tienes que salir tú primero.