¿Princesa? |#1| © TERMINADA.

By MarsDee8

230K 15.5K 2.6K

¿Has tomado una decisión difícil? Yo sí. Tal vez la más difícil de toda mi vida: Hacer a Azura Fairchild mi P... More

Sinopsis
Capítulo 1
Capitulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capitulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Segunda parte "¿Rey?"
TERCER LIBRO
PORTADA NUEVA
¿Cuarto libro?

Capítulo 24

5K 368 34
By MarsDee8


—¡Azura! –di un respingo al escuchar a Plio gritar cuando me agache a recoger una brocha que había caído al suelo. En el acto me golpeé la cabeza con el tocador –Te dije que no te movieras.

—Pues lo lamento por ser cortés y educada.

Suspiró y siguió maquillándome, aún faltaban dos benditas horas para la boda y mis nervios aumentaban a cada minuto, tanto que vomité el desayuno. No solo me casaba con Mi príncipe Ale, también me convertía en princesa oficialmente del reino de Cadah. Y lo peor, todo el mundo lo sabría, incluyendo todas esas personas que menospreciaron en la infancia.

PanHye ayudó a ponerme el vestido, Plio, mi estilista se encargó de retocar mi peinado y maquillaje. Mientras la mucama ajustaba el corsé del vestido con más fuerza de la necesaria, la reina Sylvia entró.

—Azura, treinta minutos.

—¡¿Qué?! ¿Tan pronto? Creo que voy a vomitar de nuevo.

—¡NO! –gritaron las dos mujeres alteradas –Vas a estropear el vestido.

—Tranquila, pequeña –la reina puso su mano en mi hombro mientras yo respiraba profundamente –. Te vez hermosa.

Solo pude sonreírle y limitarme a esperar el tiempo que faltaba. Bajamos a la capilla del Castillo donde, justo en la entrada, estaba mi padre. Al verme sus ojos se llenaron de lágrimas, me abrazó con fuerza.

—Mi pequeña Zuri-Zu, te vez tan hermosa.

—Papá, no llores porque me harás llorar a mi también y arruinaré el maquillaje, y Plio me va a matar y la boda será un desastre porque me veré igual a un mapache viejo y amargado...–soltó una carcajada, lo cierto es que no lo decía para calmarlo, sino porque realmente era lo que pensaba. Limpió sus lágrimas y sonriendo también limpió las mías.

—Zuri, estás hermosa. Eres la princesa más bonita de todas –nos colocamos en posición para entrar al lugar. La música empezó, y con ella las ganas de vomitar, apreté con fuerza el brazo de mi papá mientras las damas y la reina entraban. Al ser mi turno me temblaban las piernas, pero mi padre en todo momento me sustuvo con fuerza.

En el altar estaba Ale con su traje negro, las graciosas hombreras y algunas medallas. Estaba tan guapo que me quedé un segundo embobada admirándolo; lloraba pero sonreía radiante. Escuché un leve carraspeó a mi lado izquierdo, era el resto de mi familia. Mark también estaba llorando y mamá lo consolaba, a su lado estaban Jack y mi mejor amiga Samantha. Mark se limpió el rostro y me sonrió. Mi padre puso mi mano sobre la del príncipe al llegar al altar y la ceremonia comenzó.

Qué bonita estás.

Me sonroje a más no poder y al mirar su perfil sonrió satisfecho. El sacerdote procedió a casarnos, nos pusimos los anillos y justo en la parte de...

—..que hable ahora, o calle para siempre...

—Yo me opon...

Quiénes lo escuchamos miramos a Mark, Jack había puesto su mano en su boca para callarlo. El sacerdote continuó con una sonrisa.

—Por el poder que Dios y el Reino de Cadah me han concedido, yo los declaro marido y mujer. Alteza, puede besar a su princesa.

Miré a mi príncipe quien se sonrojó un poco.

—Aun no sé besar –reí y unimos nuestros labios en un beso.

A la fiesta asistieron distinguidas personas de todos los países posibles. Ale y yo platicamos con todos los presentes, pero cierto pelinegro no se despegaba de mi lado, salvo en esas ocasiones.

—Te vez jodidamente hermosa, Zuri.

—Mark, eso ya lo sé. Me lo has dicho toda la noche.

—Y no me cansaré de hacerlo.

Tomó un sorbo de su bebida mientras me miraba, yo reí y brindé con él. Pasé mi vista por todo el lugar buscando a Ale, pero me detuve en Jack y Sam. Ambos bailaban al ritmo de una canción lenta en el centro de la pista mientras platicaban.

—Awn, son tan adorables –Mark miró en la misa dirección.

—Ya era hora de que pensará más en si mismo. Tardé dos días en convencerlo de que la invitara a una segunda cita. Hacen linda pareja, igual que nosotros en un futuro muy, muy lejano.

Suspiré y bajé la mirada. Cada día el tiempo de vida de mi ahora esposo se acordaba y eso me destrozaban el alma. Mark tomó mi mano.

—Princesa, no estés triste. Al menos hoy no –besó mi mano como el caballero que no era, le sonreí con ternura.

—Te quiero Mark.

—Y yo te amo, Azura. Ahí viene tu príncipe.

Efectivamente, al darme vuelta Ale caminaba hacia nosotros con una sonrisa.

—En 20 minutos nos vamos ¿Bien?

—Claro.

—Mas te vale que la cuides bien, Nathaniel y no vayas a lastimarla –el príncipe tuvo una expresión de confusión, pero al entender a lo que Mark se refería se sonrojó violentamente –. Si llegas a lastimarla, te las verás conmigo –Ale se sonrojaba cada vez más y yo contenía mi risa. Al final Mark también sonrió –Estoy bromeando, solo te pido que la cuides.

—Lo haré. Descuida –me acerqué a Mark y lo abracé con fuerza.

—Gracias por todo, Markie. Te amo –y besé su mejilla dejando una marca roja en ella, sonrió nervioso. Jack y Sam se acercaron a nosotros.

—Mi mejor amiga es la princesa de Cadah. Nunca te perdonaré el no haberme dicho que tú abuela era la Reina Azura, pero igual te sigo queriendo, amiga –reí y la abracé.

—Cuida mucho a mi Jackie. Si le rompes el corazón, te romperé la cara –se tensó y me miró asustada, pero reí –. Estoy bromeando, Sami.

—Ah, bueno. Ahora que eres princesa, no si tomarme a broma tus amenazas –rió con fuerza y volvimos a abrazarnos. Al separarme Jack se limpió el rostro y me abrazó.

—Si te lástima, lo mato –Dijo lo suficientemente alto como para que a mi espalda Alexander lo escuchará y se volviera a sonrojar –. Cuídate mucho, hermanita.

—Lo haré Jack, te lo prometo.

Cuando nos despedimos de todos, y nos dirigimos hacia el auto Mark volvió a amenazar a Ale.

—Ten cuidado, príncipe.

—Entiendo, tranquilo.

Reí y besé la mejilla de ambos.

—Ya basta, Mark. Nos vemos pronto.

Ale y yo subimos al auto con dirección a dónde sería nuestra "noche de bodas". Si, estaba nerviosa, pero no tanto como el príncipe. La reina nos había explicado que era necesaria la unión íntima como pareja. Pero como mi príncipe es jodidamente tímido, tendría que ser yo quien tomara la iniciativa.

La reina tenía una casa privada junto a la playa más cercana al reino, por lo que después de ponernos ropa cómoda salimos a caminar un rato bajo la luz de la luna. Tomados de las manos y descalzos, platicamos de cualquier cosa que se nos ocurriera.

—Esto es agradable.

—¿Qué cosa?

—Esto, pasear por la playa de noche, con mi esposa... Contigo –mordí mi labio –. Quisiera quedarme así para siempre...

—Ale... Yo... –me miró fijamente, quise volver a llorar al verlo ser lentamente consumido por su enfermedad. Pero no lo hice –. Yo jamás había estado en la playa de noche. Prefiero más los bosques pero esto es maravilloso –suspiró aliviado y sonrió.

Luego de un rato regresamos a la casa, ahí llevamos a cabo ese rito de consumación. Me preocupaba la salud de Ale durante el acto, pero no pasó nada, en cambio su corazón latía inesperadamente normal, casi como el mío un vez que nos relajamos. A la mañana siguiente, el príncipe no estaba en la habitación, pero justo antes de intentar levantarme para buscarlo, entró por la puerta con una bandeja y dos tazas de té color crema.

—Buenos días, princesa.

—Buenos días –me dió la taza que tenía las iniciales ABM –¿Alexander Beckham Miller? –negó con la cabeza.

—Azura Beckham Miller.

—Oh, vaya... Se escucha muy bien –sonrió y bebí del líquido –. Está rico, ¿tú lo hiciste?

—Si, y mientras lo hacía nuestro chef del castillo ha venido a hacer el desayuno, estará listo en un momento.

—Excelente.

Seguí bebiendo el té, que en realidad tenía un sabor un poco extraño, pero la variedad de té que posee la reina es increíble. Dado a la condición de Ale, solo estuvimos una semana en la casa y regresamos al castillo. Tenía que prepararme para mí titulación oficial como princesa de Cadah, pero en la entrada, junto a la reina, había otros dos príncipes parados junto a ella. Me emocioné y reí, me acerqué a ellos mientras Ale saludaba a su abuela.

—Vaya, vaya, vaya... Casi me creo que son príncipes de verdad.

—Si, dado a que somos tus hermanos adoptivos, técnicamente lo somos. Hay que cuidar tu imagen –reí y besé la mejilla de Mark, quien fingía una expresión arrogante.

—En realidad sólo son caballeros de la corte –Mark miró indignado a la reina quién me abrazó y caminó hacia el castillo.

—¿No te lastimó? –reí.

—Estoy bien, Mark –me sonrojé y susurré –. Está muy bien dotado.

Mark soltó una fuerte carcajada y también susurró.

—Por su anormal altura, no lo dudo, aunque... Estoy mucho mejor yo –lo miré a los ojos.

—Si, eso quisieras –me miró mal – Hola Jack...

—¡Eh! Hola pequeña ¿Qué tal me veo? ¿Crees que a Sam le guste?

—Si no te vuelves engreído como ese de allá –señalé a Mark –, te va a amar.

—¡Oye! –ambos reímos. Y entramos al castillo, donde caminé hacia la reina Sylvia mientras ellos se quedaban con Ale.

—Azura, debo decir que estos dos chicos son excelentes partidos de la realeza.

—Me agrada escuchar eso, majestad ¿Desde hace cuánto están aquí?

—Desde que tú y mi nieto se fueron, ellos me hacen compañía.

—Son muy buenos en ello.

—Azura, Mark tiene todo para ser un príncipe, y su increíble inteligencia es perfecta para ser un excelente rey –observé cómo Mark le decía algo al príncipe, quien por su creciente color rojo, supe que estaba incómodo con las posibles preguntas del más bajo.

—Me alegra escuchar eso, pero Ale...

—Él también piensa lo mismo de Mark. Me pidió que empezara a prepararlo para ser príncipe. Jack no quiso, pero tú chico acepto gustoso. Creo que deberías ir a salvar a Adrien –miré al príncipe que veía desesperado a todas partes y tragaba duro –. Pensándolo bien, lo haré yo. Adrien,  ve con el doctor Brown.

El príncipe asintió aliviado y caminó hacia nosotros luego de hacer una reverencia a Mark quien se quedó pasmado ante esto. Ale caminó hacia nosotras y al pasar por mi lado lo tome del brazo.

—Te amo –sonrió y besó mis labios, después, literalmente corrió detrás de su abuela. Los dos chicos se acercaron a mi.

—No quiso decirme como es tu cuerpo –puse los ojos en blanco.

—Que bueno, porque aquí nadie quiere saber cómo es tu...

—¡Muy bien! –interrumpió Jack – yo debo regresar a casa. Tengo una cita con Samy –sus ojos brillaron y esbozó una sonrisa inmensa, Mark me miró asustado.

—¿Así de ridículo me veía yo cuando salía contigo?

—Sip.

—Y peor, Markie. Adiós princesa –besó mi mejilla y revolvió el cabello "perfectamente" peinado de Mark –. Le dicen a la reina que tuve que irme primero –y salió del castillo luego de saludar con afecto a los guardias de seguridad.

—¿Caminamos un rato? –Mark asintió sonriendo y comenzamos a caminar mientras platicábamos. Me hablaba de lo que había hecho después de la boda y se veía muy feliz, sonreía como hace tantos años en los que empezamos a salir –¿Mark?

—¿Si, Princesa?

—Adoro ver esa sonrisa en ti. Te sientes feliz y eso me hace sentir bien en estos momentos.

—Me siento feliz porque ya no estaré lejos de ti, Zuri. Voy a vivir aquí y podré verte con frecuencia. Ahora sí puedo decir que me alegra el hecho de que te hayas pasado con el príncipe porque ya eres una verdadera princesa. Y de una retorcida forma eso me convierte a mi también en príncipe. Pero tengo una enorme duda.

—Dime.

—¿Qué haces para no aburrirte aquí?  –reí sin poder evitarlo.

—Bueno, leo en mi biblioteca, camino por castillo, o voy a perderme un rato en el laberinto.

—Oh si, el laberinto. Ayer tuve que entrar para sacar a Jack. El idiota se creyó el valiente y entró diciendo que saldría en media hora. Habían pasado tres y ya estaba pidiendo ayuda –volvía reír al imaginarlos ahí dentro –. Deberíamos ir y divertirnos un rato juntos –sonrió coqueto. Por mi parte recordé la vez que Ale se perdió y lo besé. Sonreí sin poder evitarlo –¿Y esa sonrisa?

—Nada, solo recordé algo que pasó ahí dentro.

—¿Me interesa saber?

—No. Vamos.

Nos dirigimos al laberinto riendo y bromeando hasta que una voz me detuvo.

—¿Viniste a buscar la revancha, Princesa? –maldita sea –¿Quien es esté apuesto muchacho? Dudo que sea nuestro príncipe Nathaniel.

—Hola Kurt, hola Emilio ¿Qué tal?

—Buen día Princesa, Azura –dijo conteniendo su felicidad –. Es un gusto volver a verla.

—¿Quiénes son ellos? –preguntó Mark en un susurro.

—Ah, si. Ellos son Kurt Koffka, hijo de nuestro embajador de Alemania y Emilio Castillo, hijo del embajador de España. Él es Mark.

—¿Solo Mark? –preguntó Kurt con burla. El pelinegro lo miró molesto.

—Schaffer Jeon, Mark –estrechó con recelo la mano del engreído.

—No sabía que el embajador de Corea tuviera un hijo.

—No lo tiene.

—¿Entonces? ¿Eres duque? ¿Príncipe?

—Soy amigo de Azura.

—Oh, así que tú eres Mark –dijo Emilio con sorpresa –. Vaya, es un gran honor al fin conocerte.

Mark lo miró extrañando, y estrechó su mano.

—Am, gracias...

—¿Qué hacen aquí? –pregunté mirando al más joven.

—Venimos a tu coronación, Princesa. Y se pasó a invitarte a cenar...– Kurt sonrió coqueto y me tomó de la cintura con firmeza atrayendome hacia su cuerpo y acercó su rostro al mío – o a alguna habitación de este enorme castillo.

Lo que pasó después nadie lo vio venir, y mucho menos con tanta velocidad: Mark había empujado con fuerza a Kurt alejándolo de mi y lo miraba sumamente enojado.

—Tal vez lo olvides, pero la princesa Azura está casada con el Príncipe Nathaniel. Aún siendo quien eres deberías tenerle respeto. Y no estás en derecho de cortejarla de esa manera de modo que te pediré que te alejes de ella.

—Veamos "amigo de Azura", dejaremos las cosas en claro. Tú no eres absolutamente nada aquí. Yo tengo un título, hasta Emilio lo tiene y tú no. Tú eres quien no tiene derecho ni siquiera a dirigirle la palabra a la Princesa muchísimo menos a decirme a mi qué y qué no hacer. No deberías estar aquí –Mark enrojecida de furia cada vez más, sabía que se estaba conteniendo demasiado de saltar sobre el aleman y golpearlo hasta dejarle la cara morada.

—De hecho, quien no debería estar aquí eres tú Kurt. –La voz del príncipe nos sorprendió, Kurt se giró para observarlo, Ale saludó a Emilio –. Hola Emilio ¿Cómo has estado? Vaya que has crecido.

—Muy poco realmente, alteza –Ale sonrió con ternura y le revolvió el cabello.

—Oh Nath, ¿Qué tal? No sé si lo has notado, pero hay intrusos en tu palacio. La peste nos va a enfermar a todos –Mark volvió a enrojecer de rabia.

—Tienes razón Kurt, nos va a enfermar... –el pelinegro lo miró indignado y dolido, Kurt sonrió de lado –... Deberías irte, no queremos que nos contagies.

No pude evitar reír al igual que Emilio. La media sonrisa de Kurt se había esfumado por completo y miraba indignado al príncipe. Por su parte, Mark estaba perplejo, pero sonrió alhagado.

—Sabes bien donde te vas a quedar, Kurt. Y te ordenó que no vuelvas a acercarte a mi princesa, ni a Mark jamás, de otro modo tendrás un puesto más bajo que un simple súbdito –dió un paso hacia el alemán, la posición erguida de Ale lo hacía verse mucho más alto y el alemán se vió obligado a levantar la mirada para verlo – Estoy hablando en serio, Kurt Koffka.

Jamás en la historia que yo llevaba conociendo al príncipe lo había visto tan serio y firme en sus palabras, y eso fue un deleite de presenciar.

~~~~~
Perdón por haber desaparecido, pero aquí hay un nuevo capítulo.

Gracias por leer, no olvides dejar en los comentarios tu opinión sobre la novela 💕.

Continue Reading

You'll Also Like

41.3K 4.9K 15
ADAPTACIÓN: ❝ ¿Se imaginan cómo sería Chan como padre? Yo si, sería tipo: Se tiraría de un puente junto al bebé solo para que su hijo experimente la...
17.9K 1.9K 50
(En edición) Terminada❗✅ ¿Que harías si tus vecinos de al lado tuvieran comportamiento demasiado peligrosos y agresivos contra quiénes quieren acerca...
38K 3.6K 22
"Todos tenemos un lado bello, pero no siempre es externo". Una apuesta. Una "fea". Un Bad Boy. Un triángulo amoroso.
125K 5.6K 52
En esta historia naruto es entrenado por shisui Puntos a aclarar Si abra masacre uchiha y la pareja de Naruto va a ser Temari No se aceptan copias o...