- ¿Tienes hambre? –Preguntó Daniela antes de entregarle el dibujo a Poché
-Si, tengo mucha hambre –Admitió la peli azul –Quédate el dibujo... lo hice de ti y para ti –
-Jaja gracias –Dijo Daniela –Voy a mi habitación y lo dejo allá, espérame para comer –Dijo Daniela saliendo de la sala para dirigirse escaleras arriba, hacia su habitación. Una vez que entró, puso el dibujo en su escritorio y se miró al espejo, miró su maquillaje y decidió retocarlo un poco, además se roció perfume.
- ¿Alguna vez en tu vida te has quedado quieta? –Preguntó Daniela al ver a Poché de reojo esperando en la puerta de su habitación
-Si puedo, pero no quiero –Confesó la peli azul antes de entrar y sentarse en la cama de la otra chica
-Estoy retocando mi maquillaje, dame unos segundos –Dijo Calle mientras se pasaba polvos en su cara, Poché por otro lado cerró los ojos y movió su cuello hacia ambos lados varias veces –¿Te duele el cuello? –Preguntó Calle al verla
-Si... es del estrés –Dijo Poché aun con los ojos cerrados, sin dejar de mover el cuello y la cabeza
-Pensé que con el baile y el canto de hace unos minutos se te iba a quitar –Admitió Daniela mirando a la peli azul por el espejo
-Me ayudó mucho, pero créeme que cuando estoy con estrés es difícil quitarlo –Confesó la peli azul, Daniela cerró su maquillaje y se levantó de donde estaba
-Tal vez de ayuden unos masajes –Dijo la chica más alta, Poché abrió los ojos –Siéntate aquí –Dijo Calle señalando una silla, Poché sin dudarlo se sentó –Relájate –Dijo la chica más alta antes de empezar a masajear los hombros de Poché
-Auch –Dijo Poché al sentir las manos de Daniela
-Estás demasiado tensa –Dijo la chica más alta, sin parar de masajear
-Si, es el estrés –Dijo Poché moviendo la cabeza
-Si, obvio es el estrés... se puede sentir –Continuó diciendo Daniela ahora dando pequeños golpecitos en la espalda de la peli azul
-Eso se siente rico –Dijo Poché con sus ojos cerrados –Es relajante –
-Eso es lo que busco –Dijo Daniela, los segundos pasaban y la chica más alta continuaba masajeando la espalda de la peli azul de todas las maneras que conocía... poco a poco la tensión empezaba a desvanecerse, y Poché estaba empezando a relajarse más.
-Creo que ya estamos listas –Dijo Calle quitando las manos de los hombros de Poché, la peli azul abrió los ojos y sonrió un poco –¿Se te quitó el estrés? –
-Si, mucho –Dijo la peli azul –Sin embargo, no todo, pero no te preocupes, no es algo tuyo... simplemente así pasa siempre –
-Poché... -
-Si, tranquila, en serio –Insistió la peli azul antes de levantarse de su silla
-Entonces vamos a comer –Dijo Daniela y Poché la siguió escaleras abajo hasta llegar a la sala, donde Daniela escuchó a Poché quejarse
-Auch –Dijo la peli azul casi en un susurro
-No soporto verte estresada, en serio –Dijo Daniela
-En serio, es cosa mía –Añadió Poché, pero la chica más alta se empezó a acercar lentamente hasta depositar un suave beso en los labios de la peli azul
-Quiero que te sientas bien –Dijo Calle en un susurro antes de volver a besar a la chica más pequeña, presionó sus labios con los de Poché antes de que empezaran a moverse lentamente al ritmo de la otra, se besaron por varios segundos hasta que Poché decidió incluir su lengua en el beso, Calle no dudó para poner en acción la suya también, después de eso el beso se intensificó por varios segundos, los labios de Poché sabían a arándanos, Calle siempre que la besaba pensaba lo mismo, eran deliciosos y redondos, apenas para besarlos; pasaron varios segundos y Daniela decidió alejarse del beso –En serio quiero quitarte todo ese estrés –Dijo en un susurro, Poché la miró confundida, aun tratando de recuperar el aliento, pero le fue imposible, nada más pudo ver los labios de Daniela en su cuello, besándola lentamente, Poché gimió ante la acción y los labios de Daniela regresaron a los suyos –Relájate –Dijo Daniela en un susurro, antes de que llevara sus manos al jeans de la peli azul
-Calle –Dijo Poché en un susurro
-Shhh -Dijo Calle desabrochando el jean de la chica más pequeña, Poché estaba anonadada ante el hecho, pero la lujuria era más poderosa. Daniela continuó besando sus labios lenta y apasionadamente, Poché no podía pensar en ese momento, su cabeza estaba en el planeta Calle y no quería regresar. Continuaron besándose varios segundos más hasta que la mano traviesa de Daniela rozó las bragas de Poché, esta gimió ante la acción y Daniela solo sonrió en el beso, después de eso metió su mano por debajo de las bragas para sentir la humedad de Poché. "mierda" pensó la peli azul, si es que podía pensar. Daniela continuó besándola hasta que decidió abandonar el beso para ponerse de rodillas.
Poché había visitado muchos lugares en toda su vida, con vistas al mar, con vistas a la ciudad, con hermosas vistas, pero ninguna de esas vistas le había parecido tan asombrosas como el ver a Daniela Calle de rodillas a punto de darle placer. Calle miró hacia arriba y vio a Poché mirarla con lujuria, eso era la respuesta que necesitaba para proseguir, volvió su mirada a las bragas de Poché antes de bajarlas junto a sus jeans, Poché sabía lo que seguía a continuación al igual que su humedad, Daniela lo notó y sonrió, paso su mano por el clítoris de Poché rápidamente haciendo que esta gimiera ante la acción, Daniela ignoró la reacción de Poché y acercó sus labios al pubis de la peli azul, depositando suaves besos, bajando por cada beso plantado, Poché solo cerró los ojos y se preparó para lo que venía, Daniela llegó al clítoris de Poché, lo miró y procedió a estimularlo lentamente con sus dedos, Poché dobló su cabeza hacia atrás, arrecostandose a la pared que tenía detrás y con sus manos tocó el cabello de Daniela, quien seguía estimulando su clítoris
-Hazlo –Dijo Poché con su voz entre cortada
Daniela solamente sonrió maliciosamente antes de acercar su boca a toda la zona de Poché, la peli azul gimió aun más cuando sintió la húmeda boca de Daniela recorrer su clítoris
-Calle –Dijo Poché en un susurro, su voz gritaba placer y Daniela no lo pensó dos veces para intensificar las cosas su lengua se empezó a mover por todo el centro húmedo de la peli azul, su juego consistía en succionar y lamer, Poché no se contuvo de gemir cada vez que sentía la húmeda lengua
-Sabes muy bien–dijo Daniela mientras seguía ocupando su lengua, y Poché no podía hablar estaba en trance de tanto placer, Daniela se intensificó y empezó a aplicar más velocidad en sus movimientos, Poché sintió que su cuerpo se tensó y sus piernas comenzaron a temblar, la peli azul sabía que estaba cerca de venirse y Daniela también lo sintió y sonrió mientras movía más su lengua y estimulaba más rápido el clítoris de la peli azul con su mano derecha
-Voy a correrme –Dijo Poché con su voz entre cortada, pero agitada antes de que Daniela diera unas lamidas más y esta reaccionara de placer –Calleeee –Dijo la peli azul cuando llegó al orgasmo, Daniela sonrió y se levantó, dio un suave beso en los labios a Poché, quien ahora tenía una sonrisa
- ¿Mejor? –Dijo Daniela sonriendo y Poché asintió, la chica más alta ayudó a la peli azul a ponerse de nuevo sus bragas y sus jeans –¿Aún tienes hambre? –Preguntó Calle dirigiéndose hacia la cocina
-Si –Dijo Poché recuperando el aliento, aun no podía creer lo que había pasado, literalmente Daniela Calle le había hecho sexo oral, si no hubiese venido a verla estuviera estudiando con Isabella y Alejo materia aburrida, esa había sido la mejor decisión que había tomado en su vida... Alejo no le iba a creer lo que acababa de pasar cuando se lo cuente, la peli azul abotonó sus jeans, dio un suspiro y siguió a Daniela hacia la cocina en donde estaba sonando una canción de Camila Cabello y Calle bailaba al ritmo de esta mientras buscaba los ingredientes para preparar algo
♪♫Never loved the city, but she swears she's the darling
She do the sangria wine, now the sangria wine
Now moving side to side, now front and behind ♪♫
El trasero de Calle se movía al ritmo de la música y Poché se quedó mirándolo sin que la otra chica supiera que estaba ahí, el trasero de Daniela era perfecto, redondo y bien posicionado, y eso volvía loca a Poché, de hecho, todo de Calle volvía loca a Poché, había sobre pasado el nivel de atracción más potente que tenía si es que era posible.
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Daniela todavía no procesaba lo que acababa de pasar, literalmente le dio placer a la persona que más le atraía en el mundo, aun no superaba la cara de Poché cuando había llegado al orgasmo por su culpa; si alguien hace unos meses le decía que esto iba a ocurrir con María José Garzón se le hubiera reído en la cara, pero estaba pasando y jamás se lo imaginó. Poché la tenía loca, era demasiado atractiva y ahora lo que habían experimentado había sobre pasado los niveles de confianza, Daniela estaba preparada para dar el siguiente paso, sin embargo, tenía muy presente que tenía que ser Poché la que le hiciera la pregunta, ya se estaba tardando mucho y Daniela era demasiado impaciente. La chica más alta continuaba bailando al ritmo de la música mientras recolectaba los ingredientes para preparar una pizza casera
-Me asustaste estúpida –Dijo Calle una vez que vio a Poché de reojo –Yo solo vi una silueta de algo ahí parado –
-Perdóname, solo quería contemplar tu baile –Dijo Poché con una sonrisa
-Eres una tonta, pudiste haber avisado –Dijo Daniela –Antes de que me hubiera dado un infarto –
-No seas exagerada –Dijo Poché riendo, acercándose a donde estaba la chica más alta –Esos ingredientes se ven bien... ¿Qué vas a preparar? –Dijo la peli azul mirando
- ¿Qué voy a preparar? -Preguntó Daniela haciéndose la ofendida –Vamos a preparar señorita, en plural –
-Ya te dije que soy un asco en la cocina –Dijo la peli azul
-No importa, de algo se aprende –Añadió Daniela –Estira tus brazos –Dijo y la peli azul obedeció, Daniela le había colocado un delantal y se lo estaba amarrando
-No puedo creer que en serio estés considerando ayudarte en la cocina –Dijo Poché riendo –Calle, yo no te miento cuando te digo que soy un asco –
-Pues vas a tener que cocinar, quieras o no –Dijo Calle y Poché rodó los ojos riendo
-De acuerdo, lo haré –Dijo Poché –Pero me tienes que dar las instrucciones de qué hacer –
-Ok, primero pon esa taza con harina ahí –Explicó Calle –Ese es el azúcar –Dijo Daniela cerrando los ojos lentamente
-Uy sí, perdón –Dijo Poché avergonzada
-Ahora la cucharada de levadura –Indicó Calle, y Poché lo hizo. Ambas chicas continuaron preparando la masa de la pizza, hasta que quedara completamente lista
- ¿Dónde pongo los huevos? –Preguntó Poché confundida
-Yo no dije nada de huevos –Dijo Daniela –Ponlos donde estaban –Ordenó la chica más alta y Poché obedeció
- ¿Viste? Si puedes cocinar sin ser un desastre –Dijo Daniela sonriendo y Poché sonrió también, antes de que se escuchara algo caerse, Poché volteó a ver asustada y Calle se cruzó de brazos, ella sabía que lo que se había caído era un huevo
-Ups –Dijo Poché agachándose a limpiar el huevo –Tranquila, aquí nada pasó... continuemos –Dijo antes de levantarse y golpear su cabeza con la canasta donde estaban todos los huevos, lo siguiente que escucharon fue todos los huevos cayendo al suelo y quebrándose, Poché se puso más roja que un tomate, quería que la tierra la tragara, definitivamente la cocina no era lo de ella
-Poché -Dijo Daniela para parecer seria, pero no pudo evitarlo y se empezó a reír lo más duro que pudo
-Te lo advertí –Dijo Poché riendo, estaba llena de huevos y harina
-Pareces al monstruo pizzero –Bromeó Calle y Poché levantó una ceja
- ¿Ah sí? –Dijo en un tono retador la peli azul antes de estirar sus brazos –Ven y dame un abrazo –
-No te atrevas –Dijo Daniela alejándose de Poché
-Ven, abrázame –Insistió Poché acercándose a Daniela
-No, Poché no –Dijo Calle antes de correr lo más rápido posible para huir de Poché, quien la seguía por toda la casa –No me toques –Gritaba Daniela mientras corría
-Soy el monstruo de harina y quiero abrazarte Calle –Dijo Poché siguiendo a la chica más alta
-En serio aléjate –Calle no sabía si correr o reír, así que decidió hacer ambas, sin embargo, le fue inútil porque Poché logró alcanzarla y acorralarla contra la pared
-Abrázame –Dijo la peli azul antes de abrazar a Calle con su cuerpo lleno de harina y huevo, Calle empezó a sollozar como si estuviera llorando en modo de broma
-Eres cruel –Dijo la chica más alta –Estoy embarrada de eso –
-Pues tú provocaste al monstruo de la harina, fue tu culpa –Dijo Poché para después sentir una cachetada suave pero llena de harina por parte de Calle –No lo hiciste –
-Si, si lo hice –Dijo Daniela riendo, Poché aún la estaba acorralando contra la pared
-Tengo toda la cara llena de harina –Dijo Poché en un puchero
-Te lo ganaste –Dijo Daniela –Tu provocaste al monstruo de la venganza, fue tu culpa –
-No uses mis propias palabras en mi contra –Dijo Poché aun riendo ambas chicas se quedaron mirando, estaban a centímetros de la otra –Eres preciosa aun con muchos kilos de harina en tu cara –Dijo la peli azul a Daniela quien solo sonrió, antes de llevar sus labios a los de Poché, en un beso, los labios empezaron a besarse lentamente hasta que la peli azul cortó el beso –Deberíamos limpiar ese desastre –
-Tú lo hiciste, tú lo limpias –Dijo Calle caminando hacia la cocina
-No se vale –Dijo Poché haciendo pucheros
-Ya hablé –Dijo Daniela sonriendo y Poché parecía una bebé de cinco años haciendo berrinches
-Bueno –Dijo antes de ir por la escoba y empezar a barrer
-Hola hola –Dijo una voz masculina entrando a la casa, ambas chicas abrieron los ojos como platos y se miraron entre sí –¿Qué están haciend...? –Dijo Germán antes de ver todo el desorden en la cocina –¿Qué es esto? –
-Esto es el resultado de una pizza casera –Dijo Daniela con una sonrisita
-Parece que pasó un huracán de harina por la cocina –Dijo Germán –¿y que es este olor tan horrible? –
-Huevo –Respondió Poché con una sonrisita de culpabilidad
-Que desagradable olor –Respondió Germán arrugando la cara –Lo limpian –Añadió mirando a todas partes de la cocina –Y ahora me dan pizza –Dijo antes de salir de la cocina y dirigirse hacia su habitación
- ¿Ves lo que haces Poché? –Dijo Calle fingiendo estar enojada –Te mereces que te de una cachetada con harina –
-Oye no, que te pasa –Dijo Poché con su acento colombiano
-Tienes que dejarte –Dijo Daniela riendo
-No se vale –Dijo Poché haciendo pucheros
-Si se vale, déjame –Dijo Calle antes de llenarse la mano de harina y pegarla contra la mejilla de Poché
- ¿Qué es todo esto? –Dijo Melissa asustada al ver el desorden –Mi cocina –
-Hola Meli –Dijo Calle sonriendo –Todo esto es culpa de Poché –
-Oyee –Dijo Poché riendo
-Poché, mantente alejada de las cocinas –Dijo Melissa riendo
-Eso traté de decirle a Calle, pero no me escuchó –
-Créeme que para la próxima si te voy a escuchar –Respondió Daniela y las tres chicas rieron –¿cómo estuvo el juego? –
-Bien, estuvo interesante... no soy fan del golf, pero estuvo divertido –Respondió la chef –¿Y ustedes que pretendían preparar –
-Pizza casera, pero ya casi está lista –Dijo Poché sonriendo
-Bueno yo me voy porque aquí huele a huevo –Dijo Melissa sonriendo antes de irse
-A mí no me huele a nada –Dijo Poché y Calle soltó una risa
-Me alegro de que la estén pasando bien –Interrumpió ahora la voz de Iván, Calle paró de reír y Poché lo notó –Hola Poché ¿Cómo estás? –
-Hola –Dijo Poché con una media sonrisa
-Dani ¿Cómo estás? –Preguntó Iván mirando fijamente a la chica más alta
-Estoy bien, gracias por preguntar –Respondió Daniela con un tono de voz hipócrita
-Me alegro –Dijo Iván sonriendo –Que delicioso huele, tal vez me quieran dar de lo que prepararon –Guiñó el ojo –¿Fuiste a la lavandería? –
-Si, tu ropa está en tu habitación –Respondió Calle fríamente
-Que bien, muchas gracias –Dijo Iván sin dejar de mirar a Calle –Eres una buena chica –Calle rodó los ojos –Diviértanse –Dijo con su tono de voz de pervertido inmaduro antes de abandonar la cocina, Calle se dio media vuelta y continuó en la pizza
- ¿Qué fue eso? –Preguntó Poché acercándose a Cale
- ¿Qué cosa? –Dijo Calle fingiendo que no sabía de qué hablaba Poché
-Pues... eso –Dijo la peli azul en un susurro –Siempre he notado tus expresiones faciales cuando él amigo de tu papá de habla –
-Es un idiota –Exclamó Calle y Poché frunció el ceño
- ¿Te ha hecho algo? –Preguntó la peli azul curiosa
-Es un manipulador –Dijo Calle suspirando al recordar todo lo que le ha hecho vivir –Es un insoportable, machista, odioso, me pasa molestando... que más te diré –
-Deberías decirle a tu padre –Dijo Poché asustada –No es algo... normal –
-Ni me molesto en decirle a mi papá... él no me va a creer –Dijo Calle mirando a Poché
- ¿Por qué no te iría a creer? –Dijo Poché confundida –Tú eres su hija –
-Iván ha estado más años en la vida de mi padre que yo –Admitió la chica más alta cruzándose de brazos –Han sido mejores amigos desde que eran adolescentes –
-Pero... tu papá tiene que saber –Dijo Poché preocupada –Es tu vida, y por más que le ame a ese chico pues... tu eres la hija –
-No me va a creer –Dijo Daniela suspirando –Pero ignora la situación, ya estoy acostumbrada, volvamos a la pizza –Ambas chicas continuaron haciendo sus cosas por varios minutos hasta que el trabajo se vio interrumpido por Poché
- ¿Qué es lo de la lavandería? –Dijo Poché, la duda continuaba en su cabeza, no podía concentrarse
-Olvídalo, en serio –Dijo Calle sin despegar los ojos de la pizza
-Cuéntame, tu sabes que nunca te voy a juzgar –Dijo Poché honestamente, acercándose a donde estaba Daniela, esta suspiró antes de dar media vuelta y quedar frente a frente con la peli azul
-Él sabe de nosotras –Admitió Calle y Poché cerró los ojos lentamente –Yo no le conté... él nos vio; me está chantajeando –
- ¿Con qué? –Dijo Poché asustada
-Con decirle a mi papá que me gustan las mujeres –Dijo Calle mirando hacia abajo –Si no hago lo que quiere –
-Calle –Dijo Poché casi en un grito –¿Por qué te dejas? –
-Porque no estoy lista para decirle a mi papá que soy bisexual –Dijo Calle casi llorando –Por eso es que me dejo –
-No tienes que dejarlo manipularte, ese hombre está enfermo –Dijo Poché con una mano en su frente –Tienes que pararlo –
-No puedo –Dijo Calle desesperada –No hay nada que yo pueda hacer, solo ser sincera con mi papá –
-¿Y qué estás esperando para decirle a tu padre? –Preguntó Poché alterada
-Pensé que tu más que nadie entendía lo difícil que es salirse del closet... -Dijo Calle con decepción en su voz
-Créeme que te entiendo –Dijo Poché tomando los hombros de la chica –Pero ponte a pensar, ¿Qué es peor? Ser chantajeada por un idiota o decirle quién eres en verdad a tu padre –
-La primera –Dijo Calle
-No bromees –Dijo Poché –Yo te aconsejo que le digas a tu padre lo que pasa contigo, no dejes que Iván se aproveche de ti... además yo sé como es Germán, se que el te va a aceptar como eres, tu padre es genial y te ama... si no fuera así no te lo estaría aconsejando –
-No lo sé Poché -Dijo Calle con duda
-Créeme que te va a ir bien, Calle Germán te adora –Dijo la peli azul –Mírame –Levantó la mirada de Calle –Sabes que te voy a apoyar, siempre... aún y cuando tu padre no lo haga, que lo hará... pero no lo sabrás si no te arriesgas –
-Quiero decirle –Dijo Calle suspirando –Créeme que quiero decirle a mi papá –
- ¿Decirme qué? –Interrumpió Germán entrando a la cocina