-Naruto-Kun...Naruto-Kun-. Se escuchó la voz de Elaine, tratando de que se mantuviera despierto.
-(¿Acaso esto es alguna clase de efecto secundario, por haber viajado en dos universos?)-. Pensó Naruto, antes de perder el conocimiento.
Visión.
-¡Hola ahí alguien aquí...huh ¿dónde estoy?!-. Pregunto Naruto, mirando el lugar en el que se encontraba.
Estaba en un campo, con un cielo algo extrañó.
-¡Elaine-Chan, Chimuelo ¿están aquí?!-. Grito Naruto, tratando de encontrar a sus compañeros.
Pero no se escuchaba nada, sólo una brisa moviendo un poco el campo.
De pronto se escucha el ruido de pisadas, que hacían temblar la tierra.
-(Bueno, ahora sé que no estoy solo...pero creo que tengo un mal presentimiento)-. Pensó Naruto, mirando la dirección en la que se veían una silueta enorme.
Era un monstrous enorme, su piel estaba hecha de rocas, en el interior tenía una especie de energía rojiza,la cual emanaba de su pecho, pero igual se podía ver desde su boca, llevaba unos henormes colmillos en su quijada, y llevaba una henomre espada en su mano izquierda.
-Okay...al parecer se ve que no vienes en son de paz, ¿no es así?-. Pregunto Naruto, nervioso al ver que la criatura se veía molesta.
-¡Raahh!-. Dio la bestia, su grito de batalla, lanzándose a Naruto.
-Supiro, si al parecer no tienes muchas ganas de charlar -. Dijo Naruto, con resignación corriendo a la bestia listo para golpearlo.
Pero antes de que pudiera, conectar el golpe a la bestia, se mueve a una velocidad sorprendente, dandole hasta el tiempo de responder, logrando darle un fuerte puñetazo en el abdomen.
Naruto salió volando a unos cuantos metros de la criatura, comenzando a regenerase el daño que había recibido, gracias a la fuente de la juventud.
-(Okay esa cosa, tiene una velocidad que claramente no es norlmal, es decir quien podría moverse así de rápido con ese cuerpo tan grande, además está echo de un material más duro que una roca normal)-. Pensó Naruto, mirando algo alerta a la criatura.
La criatura no espero ni un segundo, retomado su ataque contra Naruto.
-Bien si así lo quieres...¡Rugido de El God-Dragon!-. Grito Naruto, esperando que su ataque golpeara a la bestia, y así causarle un daño.
Pero no sucedió nada, en lugar de eso Naruto recibió una potente patada que le hizo escupir sangre y sacara por completo todo el aire que tenía.
-(¿Qué rayos pasa, por qué no funciona mi rugido?)-. Pensó Naruto, sin comprender que sucedía.
El monstrous, balanceo su espada con gran fuerza logrando que quedara a centímetros de la cara de Naruto.
-(Santo dios...eso si que estuvo realmente cerca, al parecer aún mantengo mi fuerza, solo que no puedo usar la magia)-. Pensó Naruto, percatándose de su fuerza aún prevalecía, ya que en el último momento atrapó el arma de la bestia que estaba apunto de asesinarlo.
El monstruo, miro por unos segundo a Naruto, para volver a elevar el arma y volver a azotarla contra él una y otra y otra vez.
Lugar desconocido.
En un lugar distinto se podía ver cómo una cueva se sentía una gran cantidad de poder mágico.
-¿Estas seguro que está listo?-. Pregunto una voz misteriosa que era femenina, observabando la batalla atravez de unos cristales que había en la cueva.
-Yo sé que lo está, si lo logra, sabremos que es el indicado, para hablar por los dragones frente a todas las especies-. Dijo otra voz la cual era profunda y masculina, que se escuchaba completamente segura de que la pasaría.
De pronto aparece una voz muy alegre y algo tediosa para los presentes.
-Hola chichos, ¿como han estado?-. Dijo una voz, que ambos reconocieron.
-Lárgate mocosa, estamos ocupados-. Dijo la voz masculina, algo irritado sin despegar la vista de el cristal.
-Vamos querida, ahora no es un buen momento-. Dijo la voz femenina, tratando de ser amable.
-¿Qué están haciendo?-. Pregunto la chica, ignorando los comentarios y caminado hasta el centro de la cueva donde podía presenciar de mejor manera la batalla que se estaba dando en es instante.
-Estamos observando el combate de el chico-. Dijo la voz femenina, acercándose a los cristales también, para volver a observar la prueba.
-¡Ese es Naruto-Kun!-. Grito la chica, señalando uno de los cristales en el cual mostraban a el chico evadiera uno de cada tres golpes que el monstruo le lanzaba, logrando que la chica se alegre, al verlo.
En el cristal se podía ver cómo el monstruo agarraba a Naruto con fuerza, estrellándolo contra el suelo.
-¡Raaahh!-. Rugió el monstruo, lanzando a Naruto al aire con mucha fuerza, listo para darle el golpe final.
-Animo, Naruto-Kun,¡ puedes hacerlo!-. Grito la chica, apoyando a el chico, que parecía estar en las últimas.
-(Genial, ahora no habrá forma en la que se largue)-. Pensó la voz masculina, irritado.
De vuelta a la batalla.
-(Parece que este tipo no tiene debilidad)-. Pensó Naruto, con una mueca comenzando a descender.
El monstruo lanzó una poderosa estocada al pecho de Naruto, pero antes que eso sucediera, Naruto tomó con agilidad la punta de la espada, tomando el impulso de el ataque y así poder tomar un mayor salto que le hizo tomar mayor distancia de el monstruo.
-No tengo idea de cómo te derrotaré, pero eso no quiere decir que me daré por vencido-. Dijo Naruto, lanzándose a gran velocidad a el monstruo.
Apareciendo en un lugar y después lanzarle un golpe, moviéndose y otro golpe, evadiendo algún contra ataque y acertando otro golpe.
De repente el monstruo aumento su tamaño al doble.
-¡¿Qué te dan de comer, para creeser así de rápido?!-. Grito Naruto, cómicamente al ver ese repentino crecimiento.
El monstruo, tomo un gran bocado de aire y se colocó de forma muy orgullosa.
-Si, si ponte muy orgulloso...pero créese eso me detendrá, cuanto más grandes más fuerte será la caída-. Dijo Naruto, sonriendo ante la actitud que el monstruo estaba poniendo.
El monstruo, exhalo una gran llamarada que iba directo a Naruto.
-(¿Pero qué?)-. Pensó Naruto, alarmado de esa nueva habilidad que acaba de mostrar.
No perdiendo ningún segundo, Naruto da un gran saltó logrando evadir el ataque de fuego, pero el monstruo aprovechó el descuido y lanzó fuertemente su puño, que lo hizo volar a una gran distancia.
-Ay...ay...ay, tal vez me e confiado un poquito-. Dijo Naruto, levantándose algo adolorido.
El monstruo caminaba a paso lento a Naruto, preparado para dar la estocada final.
-(Bien es tiempo del segundo round)-. Pensó Naruto, ideando un nuevo plan.
El monstruo lanzó un golpe mortal.
Hasta que sucedió algo inesperado.
Naruto había evadido el ataque.
-(¿Cómo es que lo hice?)-. Pensó Naruto, sin entender lo que acababa de hacer.
El monstruo, volvió a lanzar un ataque listo para terminar la batalla hasta que.
Fin de la visión.
Naruto se levantó exhaltado y mirándo su entorno algo asustado.
-(Wow...wow...wow ¿qué es lo que acaba de suceder?)-. Pensó Naruto, mirando a su alrededor y reconociendo el bosque en el que había estado momentos antes de irse a ese viaje junto con sus versiones alternativas, la única diferencia es que era de noche.
De pronto se comenzaron a escuchar ruidos entre los arbustos.
-¡Despertaste!-. Gritó Elaine, volando a alta velocidad a sacándole por completo el aire a Naruto.
15 minutos más tarde.
-¿Qué fue lo que te sucedió? Te desmallaate justo después de de haber regresado de ese viaje interdeimencional-. Pregunto Elaine, flotando a la altura de donde Naruto estaba recargado en una de las ramas de un árbol junto con Chimuelo.
-Fue más agotador de lo que pareció ese viaje...siento que por mi culpa no hayamos avanzado nada-. Dijo Naruto, recargándose en el tronco.
-Descuida estoy segura de que llegaremos mañana, solo ahí que descansar-. Dijo Elaine, con una sonrisa tratando de subirle los ánimos.
Naruto no dijo nada más simplemente cerró los ojos tratando de poder entender que había sido esa clase de visión.
-(Será mejor que ella tenga respuestas)-. Pensó Naruto, quedándose dormido.
Sueño.
Naruto estaba en el mismo prado donde se habían encontrado el y la chica misteriosa.
-¿Hola estás aquí? ¡Tenemos que hablar!-. Grito Naruto, caminado entre la llanura.
Pero no hubo respuesta alguna solo una fuerte brisa.
-(¿Qué rayos pasa acaso ella tiene algo que ver en todo esto?)-. Pensó Naruto, aún más confundido.
De pronto el mismo huevo que había visto la última vez aparece en el centro de la llanura.
-Eres tu de nuevo-. Dijo Naruto, caminado hasta el huevo y colocándose de puntillas para observarlo mejor.
-Dragón Lord...Dragon Lord-. Era lo único que salía del huevo brillando con gran intensidad.
-Se que quieres mostrarme algo...-. Dijo Naruto, extendiendo ambas manos tomando el huevo con firmeza.
Al hacer contacto con el huevo comenzaron a aparecer destellos de imágenes en la cabeza de Naruto.
Guerras, destruccion, la chica misteriosa, Tialong, un relámpago, una extraña espada, una marca extraña y dos dragones
Finalmente todas las imágenes paran de golpe y Naruto aparecen en el centro de la celda donde el huevo se encuentra físicamente ahí.
Fin del sueño.
Naruto despierta en la rama algo alterado y con gran dolor de cabeza.
-¿Gruu?-. Gruño Chimuelo, moviendo su cabeza con algo de duda mirando a su dueño fijamente.
-No, no conseguí ninguna respuesta al parecer ella no estaba-. Dijo Naruto, soltando un suspiro molesto.
Tras haber bajado del árbol, ir a buscar el desayuno, un poco de fruta y algo de pescado.
-¿Dormiste bien Naruto-Kun?-. Pregunto Elaine, algo preocupada.
-Si, solo un poco con dolor de cabeza-. Dijo Naruto, un poco más relajado.
-¿Estamos muy lejos de Konoha?-. Pregunto Elaine, algo curiosa.
-Quizás debamos tomar un bote, el continente mágico y las naciones elementales están separadas por montañas en cambio si cursamos en barco será mucho más rápido-. Dijo Naruto, analizando la ruta más rápida que podría llevarlos a Konoha.
-¿Como sabes todo eso?-. Pregunto Elaine, sorprendida.
-Antes de salir de Magnolia Precht me dio algo de información, ya que al parecer esto no será un misión diplomática-. Dijo Naruto, levantándose y comenzando a caminar.
-¿Entonces cuál es el plan?-. Pregunto Elaine, confundida de lo que harán al llegar.
Naruto no dijo nada simplemente siguió caminando con una mirada determinada.
Lejos de ahí se encontraba una enorme aldea cuya mayor atracción que destacaba eran unas estatuas gigantes con las caras de unas personas.
En el centro había un edificio con el kanji de Fuego.
Dentro de el edifico se encontraban unas personas al parecer teniendo una reunión.
-¿A habido algún avance en cómo podemos abrí el huevo?-. Pregunto un hombre bastante alto, de tez canela, llevaba puesta una gabardina blanca, con un sombrero con el Kanji de Fuego.
-Hasta ahora no ha habido muchos avances todo lo que hacemos parece no tener efecto con el, además cuando alguno de nuestros guardias intenta removerlo el huevo toma una increíble temperatura de calor, logrando mandar a los hombres a el hospital con la pérdida de ambas extremidades...es decir si es que corren con suerte-. Dijo un científico, tragando en seco sabiendo que esa se podría decir que era la mejor de las suertes ya que había otras en la que los guardias se volvían locos, se rodeaban de llamas hasta quedar en cenizas o incluso hubo un caso donde uno de ellos sus ojos y oídos explotan por que dicen que escuchan un estruendoso rugido hasta su muerte.
Hasta se intentó el uso del Kage Bunshin no Jutsu pero lo que le pasaba a el clon el huevo lograba que el que lo hizo sufriese el mismo destino.
Ante esa información el hombre golpea fuertemente su puño contra el escritorio demostrando de que no estaba feliz con la información que acaba de recibir.
Antes de que pudiese decir otra cosa la puerta del despacho se abrió, mostrando a un hombre tenía el cabello hasta el cuello, color castaño y los ojos negros. Vestía una túnica azul oscuro con pantalón gris. Usaba el un chaleco militar.
-Creí haber dicho Fugaku que no quería que nadie me interrumpiera en la reunión-. Dijo el hombre, molesto mirando fijamente a el líder de la fuerza militar de la aldea.
-Esto es mucho más importante que la estupida reunión Minato-. Dijo Hendrickson, entrando en el despacho sin muchas molestias.
-Terminaremos esto después y espero que hayas obtenido algún avance con el maldito huevo de no ser así tendré que buscar un remplazo con métodos más eficientes-. Dijo Minato, con voz fría causando que el pobre científico saliese corriendo de la oficina derramando unas pocas lágrimas y dejando tirados unos cuantos papeles de los que llevaba con el.
Tras la salida asustadiza de el científico la temperatura de la oficina había bajado drásticamente dejando la atmósfera entre instintos asesinos.
-¿Por qué estás aquí Hendrickson?-. Pregunto Minato, con algo de sospecha y desconfianza.
-Por que a comparación de ustedes dos idiotas yo si he llegado a avanzar en mi investigación la primera fase ya está terminada-. Dijo Hendrickson, caminado hasta la ventana de la oficina y contemplando la vista de la aldea.
-Quieres decir-. Dijeron Minato y Fugaku, sorprendidos de lo que acababan de escuchar.
-Si, la sangre de demonio ya está a nuestro alcance...pero al parecer ahí un pequeño inconveniente-. Dijo Hendrickson, sacando de su abrigo a un pequeño conejo.
-¿Estás bromeando verdad?-. Pregunto Fugaku, mirando al pequeño ruedo orejudo que los miraba con inocencia.
-Te recomiendo que no te confíes ya que de todos los sujetos de prueba el fue el único sobreviviente-. Dijo Hendrickson, al ver la mirada poco creíble que tenían los ninjas.
-¿Como sabemos que nos estás diciendo la verdad?-. Pregunto Minato, cuestionándolo pero estando a una distancia segura si es que lo que estaba diciendo era real.
Hendrickson tomo de su abrigo un frasco con algo de la sangre del demonio rojo y se la lanzó a Minato.
-Aquí está un poco de la muestra del demonio no habrá más hasta que yo no vea resultados con ese huevo de dragón-. Dijo Hendrickson, de forma seria.
Minato salió de la oficina rumbo a un lugar donde sabría si el líquido de el frasco realmente contenía lo que Hendrickson le estaba contando.
Tras haber llegado a una habitación llena de papeles junto con algunos libros encontró aún hombre de piel pálida trabajando en lo que parecía ser un cuerpo inconsciente.
-Dime a que debo el honor de que estés en mi laboratorio Minato-. Dijo el hombre, de piel pálida con el cabello oscuro que le llegaba hasta la cintura.
-Tengo un trabajo para ti Orochimaru, necesito que evalúes que es lo que contiene el frasco es muy poca la ración que nos dieron así que nada de tus experimentos improvisados sin mi permiso e sido claro-. Dijo Minato, levantando el frasco con el líquido carmesí.
De pronto el frasco le fue arrebatado de su mano por una serpiente de piel blanca para acto seguido transformarse en una mano.
-Fascinante-. Fue lo único que dijo Orochimaru, deleitando con asombro el líquido que tenía en sus manos.
De vuelta en la oficina.
-¿Dime Fugaku tu hijo aún sigue vivo?-. Pregunto Hendrickson, bebiendo un poco de vino y leyendo uno de los libros de investigación sobre antiguos clanes.
-Es una deshonrar para nuestro clan, intentó ayudar a escapar a los objetivos antes de que los capturaran ahora está en el calabozo pudriéndose donde pertenece, en cambio mi hijo mayor y mi hija han demostrado gran destreza-. Dijo Fugaku, hablando con algo de asco de uno de sus hijos.
Debajo de el edifico donde apenas unos pocos rayos de luz lograban entrar a través de unos barrotes se podían distinguir a unas personas malheridas y esposadas a la pared.
-Oye chico aún sigues con vida-. Dijo un hombre de edad avanzada, con algo de sangre saliendo de su boca cansado.
-Si, es decir las torturas de mis padres ya no son tan creativas como antes-. Dijo un pelinegro, sonriendo con cansancio apenas logrando mantenerse despierto.
-Debí haberte escuchado Danzo-. Dijo Hiruzen, más viejo con su espíritu roto lo que quedaba del guerrero que luchó en la guerra santa contra los demonios se había ido.
Ahora solo estaba un viejo débil anciano arrepentido de las decisiones que tomo en el pasado.
-Vamos Hiruzen no es tu culpa, al igual que tu yo también e cometido muchos errores en la vida, pero por eso debemos de seguir con vida, para así poder enmendar los pecados que cometimos es la única forma de poder conseguir un futuro más brillante-. Dijo Makarov, con una pequeña sonrisa y aferrándose a las esperanzas de que aún pueden enmendar las cosas.
Tras haber emprendido ese viaje en bote Naruto, Elaine y Chimuelo lograban distinguir la aldea a lo lejos.
-Finalmente hemos llegado-. Dijo Naruto, sintiendo la conexión del huevo y el poder mágico de Makarov.
-¿Cuál es el plan Naruto-Kun?-. Pregunto Elaine, algo alterada al sentir un poder mágico oscuro.
-Esperaremos hasta que anochezca, así podremos entrar en la aldea sin llamar mucho la atención y podemos movernos de manera más libre-. Dijo Naruto, recargándose en uno de los árboles y esperar a que oscureciera.
Tras haber esperado hasta la 1 de la madrugada fue en el punto cuando la vigilancia estaba en su punto más débil, logrando poder ingresar en la aldea hasta llegar a una pequeña posada para así no llamar la atención.
-Bien ustedes quédense aquí, iré a explorar el área veré si encuentro a Makarov y si no tenderé que pensar en otro plan-. Dijo Naruto, caminando a la venta con una gabardina oscura para que nadie lo reconociera.
-Ten cuidado-. Dijo Elaine, preocupada de que algo pudiera salir mal.
-Volveré tan pronto como pueda-. Dijo Naruto, saliendo por la ventana y perdiéndose entre las sombras.
Y eso es todo por ahora chicos, finalmente después de mucho tiempo aquí está la siguiente parte de esta historia que muchos de ustedes me han pedido que la continúe espero la disfruten.
Recuerden que lo personajes no me pertenecen solo lo hago para entretenerlos un rato.
Si eres nuevo espero dejes un comentario en la historia ya sea sugerencia o pregunta tratare de responderte en el siguiente capítulo saludos a todos amigos míos.