Road to Home [SasuSaku]

Door EAUchiha

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La vida de un jugador de béisbol puede basarse en la alegría que hay desde el momento en que batea un hit des... Meer

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9.
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23 [Final]
Epílogo

Capítulo 6

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Door EAUchiha

Hola, mis queridos lectores. He venido con un capítulo nuevo de esta hermosa historia. Espero que puedan ayudarme dándole like a mi página de Facebook EAUchiha-Fanfiction y a mi Facebook personal Anne Kristina Rodríguez (en mi perfil está el enlace directo a ambos perfiles) desde allí estaré pendiente de ustedes y publicaré sobre mis próximas actualizaciones.

Agradecimientos especiales a mi Beta: Hikari Takaishi Y

Espero que la lectura sea de su total agrado.
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Capítulo 6.

Habiendo aclarado sus sentimientos, la pareja decidió entrar al hogar del Namikaze y formar parte de la pequeña fiesta de cumpleaños.

—Buenos días— saludó él cordialmente, ella repitió la acción tímidamente.

Sakura pudo visualizar solo una cara nueva, pues cuando el Uchiha vino a traer su auto, ella conoció a los padres de Naruto. La chica estaba sentada junto a su nuevo amigo, sonriendo con timidez hacia ellos. Linda, le reconoció ella. Largo cabello azulado y un peculiar color de ojos, por lo que deducía, ella debe ser la novia de Naruto.

La única persona que allí no estaba, era la susodicha prima de Naruto, Sakura aún no la había conocido personalmente. Pero sabía que su amigo no le tenía mucha estima.

—Es bueno verte otra vez, Sakura-chan— saludó la madre de Naruto —Y tú también, Sasuke-kun. Ya casi no vienes a visitarnos— hizo un mohín con sus labios.

—Lo lamento, he estado ocupado— se excusó con pena.

—¿Mikoto-chan vendrá?— preguntó —Me dijo que vendría.

—No tenía idea que mi familia también estaría aquí— se rascó la nuca con nerviosismo.

—Ella me llamó anoche para decirme— sonrió enormemente.

Sakura pensó que, físicamente, Naruto es idéntico a su padre. Pero definitivamente había heredado la sonrisa de su madre.

—Es una buena noticia, ¿No?— ella miró a su novio con una sonrisa.

Sasuke asintió levemente.

—Que maleducada soy— se lamentó, abrazando a la pelirrosa por los hombros —Te presento a Hyuga Hinata— señaló a la chica que estaba junto al rubio —Es la novia de mi hijo.

—Mucho gusto— Sakura hizo una leve reverencia —Haruno Sakura.

—El gusto es mío, Sakura-san— se levantó del sofá y repitió el gesto de la chica.

—Sasuke-kun y tú ya son novios ¿Verdad?— Kushina se acercó a su oído para hablarle con complicidad.

—Sí— sus mejillas se ruborizaron levemente.

—Yo ya me lo esperaba— admitió —Lo supe desde que viniste aquí la primera vez, esa manera que tienen de mirarse. Además Mikoto-chan me habló muy bien de ti y esperaba que su hijo cabeza dura no lo fuera a arruinar— rio por la bajito, dejando ir a la muchacha.

—Gracias por ser tan amable conmigo— sonrió agradecida.

La Haruno no esperaba ese trato por parte de la pelirroja, ¿Qué no se supone que su sobrina ha estado enamorada del Uchiha desde siempre? Debería verla como una perra que llegó a usurpar el amorío de su sobrina.

—No hay de qué— la armonía del lugar fue interrumpida por un fuerte portazo.

Una chica de cabello rojo y ojos del mismo color había aparecido. Ella vestía una falda de mezclilla que no dejaba nada a la imaginación, una blusa de tirantes que le queda por encima del ombligo y unas sandalias de plataforma. La muchacha miraba todo con mala actitud, como si odiara el simple hecho de estar allí.

—Karin, ven a saludar— ordenó Minato, un poco ofuscado por la descortesía de su sobrina.

—Hola— dijo con hosquedad, mirando con desdén a la nueva individua —¿Es en serio, Sasuke?— lo miró con un marcado puchero —¿Me rechazas por una horrorosa marimacho?— reclamó, claramente ofendida.

Sakura frunció el ceño y apretó los puños con fuerza. Tal vez ella no sea una chica amante de las faldas y los tacones, que quizás una camiseta ancha y unos tenis definitivamente sea lo ideal para ella. Pero tampoco va a permitir que alguien la ofenda tan directamente de esa manera y menos cuestionando la decisión de su novio de estar con ella.

—¡Karin!— gritó Kushina furiosa —Me disculpo por su grosería, Sasuke-kun, Sakura-chan— se disculpó avergonzada.

—Ten cuidado, remolacha— dijo Naruto divertido —Sakura-chan no es de las que ataca con arañazos y jalones de cabello.

¡¿Te pones de su parte, tía?!— reclamó encolerizada, ignorando el comentario del rubio —Yo soy tu sobrina, tú, más que nadie, sabe lo qué siempre he sentido por Sasuke— señaló acusadora, con unas lágrimas que no conmovieron a nadie.

Sakura dedujo que ya nadie en esa casa caía en sus manipulaciones.

Karin abandonó la habitación, sollozando sonoramente. Kushina suspiró con pesadez y se volvió hacia la pareja.

—No le creas, cariño— le sonrió a la pelirrosa —Karin es muy caprichosa, ella quiere que todos besemos el suelo por donde camina, como lo hacía su madre...

—No se preocupe, estoy bien— aseguró.

—¡Vamos afuera!— exclamó Naruto, tomando las manos de las chicas y arrastrándolas a su jardín.

Sasuke los siguió en silencio, sin soltar la mano de Sakura.

La pelirrosa tenía curiosidad de conocer ciertos detalles que rodean a la familia Namikaze, pero le da un poco de pena preguntar, no sabe si quizás vaya a tocar una fibra sensible de la familia y luego no sepa cómo lidiar con la vergüenza.

La familia del Uchiha llegó media hora después y todos se habían instalado en el jardín. Incluso Karin había dejado su rabieta y estaba instalada en una silla, alejada de todos, observando todo con ojo crítico.

Sasuke había salido a comprar algunas cosas que hacían falta con su amigo, su hermano y los padres de ambos muchachos. Kushina le pidió que se quedaran a disfrutar del buen clima mientras ella y la Hyuga iban a la cocina. Karin se fue detrás de ellas porque simplemente no tolera a la pelirrosa.

—Parece que Kushina-san y usted son muy buenas amigas— aventuró Sakura, queriendo indagar más.

—Kushina-chan y yo somos amigas desde la primaria— sonrió la Uchiha —Ambas veníamos de familias adineradas que pretendían manejar nuestras vidas como si fuéramos títeres y ambas lo odiábamos, pero nos teníamos la una a la otra para superarlo todo— relató melancólica —La secundaria la hicimos en una escuela solo para chicas, no era divertido. Las muchachas solían ser envidiosas y vanidosas, muchas se burlaban de ella por su cabello.

—Yo creo que su cabello es hermoso— admitió la Haruno, ella también entendía lo que era que se burlaran de su cabello.

—Lo sé y el tuyo también lo es— le sonrió con cariño, Mikoto entendió que esa muchacha pasó lo mismo que su amiga —Kushina-chan nunca se dejó de ellas y eso solía causarle problemas, a mí también por ayudarla— ambas rieron —En la preparatoria, hice que mis padres me sacaran de esa escuela, pues Kushina-chan iría a la misma escuela que su hermano mayor. Yo no quería dejarla sola, siempre habíamos estado juntas. Allí conocimos a Fugaku y a Minato-kun— relató —Fugaku entró para jugar en el equipo de béisbol de la escuela. Minato-kun entró con una beca académica, él no tenía dinero como muchos de los que allí estábamos, pero siempre tenía las mejores calificaciones. Mis padres no se opusieron cuando comencé a salir con el hombre que en un futuro sería mi esposo, pero los de ella siempre repudiaron su relación. Fugaku y yo nunca dejamos de apoyarlos, y cuando salimos de la escuela, ella dejó atrás todas sus comodidades y lujos para estar con el amor de su vida. Ninguno de los dos fue a la universidad porque no tenían como pagarla, así que decidieron trabajar para salir adelante juntos. Ella es feliz, nunca me ha dicho lo contrario. No le costó nada adaptarse a su nueva vida y trabajar para sobrevivir, nosotros quisimos ayudarles, pero ambos se negaron a ello. La única persona de su casa que no le quitó el habla, fue su hermano. Por eso cuando él y su esposa murieron, la niña quedó a su cargo. Aunque era demasiado caprichosa y aún, después de tanto tiempo, Karin anhela tener la vida que llevaba antes.

«Cuando Itachi nació, Fugaku estaba comenzando su carrera como beisbolista y yo estaba en la universidad. Decidí dejar mis estudios y cuidar a mi bebé, pues Itachi era un niño delicado— continuó —Cuando él tenía cuatro años, salí embarazada de Sasuke y unos meses después, Kushina-chan me dijo que también estaba esperando un bebé. Ambas sabíamos que, sin importar el género, ambas criaturas serían amigos. Naruto y Sasuke crecieron juntos, aprendieron a hacer muchas cosas juntos y fue Fugaku quién los enseñó a jugar béisbol desde muy pequeños. Sasuke no sabe esto, pero su padre está muy orgulloso del joven en que se ha convertido y tiene grandes expectativas con él, solo que no sabe cómo expresarlo, por eso suele duro, estricto y hasta parece indiferente con él.

—Sasuke-kun duda mucho de sí mismo— dijo con tristeza.

—Lo sé, tiene un peso demasiado grande sobre sus hombros— musitó —Espero que algún día entienda lo especial que es y espero que lo ayudes tú también.

—Él ha sido muy paciente conmigo, me ha ayudado poco a poco a superar mis inseguridades. ¿Qué clase de novia sería yo si no hago lo mismo por él?

—Me alegra mucho que te tenga, creo que hizo una buena elección contigo— la abrazó —Eres dulce, atenta, inteligente— rio al recordar algo importante —Al menos entiendes lo que a él le gusta, yo no entendía nada y Fugaku a veces perdía la paciencia tratando de explicarme— Sakura rio —Además que eres hermosa.

—Agradezco que sea tan amable conmigo— declaró conmovida.

—No me agradezcas nada— pidió —Si necesitas el apoyo de una madre, puedes contar conmigo. Sasuke me dijo que tu madre está...

—Lo tomaré en cuenta— aceptó de inmediato.

Quedaron en silencio cuando los hombres llegaron, su novio las miró extrañado por la repentina complicidad entre ellas. Su chica se veía más relajada que cuando llegaron, no pudo evitar sonreír al verla.

—Vamos a jugar, Sakura-chan ¿Te anotas?— preguntó el cumpleañero.

—Obvio, sí— sonrió enormemente.

—¿Estás segura? Aún debe dolerte el pelotazo que recibiste ayer— inquirió Sasuke preocupado.

—Nada de que preocuparse— bajó levemente la camisa a cuadros que usaba como chaqueta, mostrado donde tenía un feo hematoma. Naruto, Sasuke y Mikoto se alarmaron —No es para tanto— aseguró volviendo a acomodar la chaqueta —Mi papá me dio algo que me alivió mucho, aunque dice que tardará en sanar por completo.

—Si tú lo dices— Sasuke le tendió la mano para ayudarla a levantar de donde estaba sentada.

Tomó la mano que su novio le ofreció y caminó con él hasta donde planeaban jugar.

—¿De qué hablabas con mi madre?— indagó.

—Nada importante— respondió —Conociéndola un poco.

—Hmp, está bien— masculló.

—¿Ustedes estarán en el mismo equipo?— preguntó Naruto en cuanto llegaron a donde él estaba.

—Quiero intentar batear el mejor lanzamiento de Sasuke-kun— dijo mirándolo con una sonrisa.

—Eso se puede arreglar— sonrió él de manera torcida —Enséñame lo que puedes hacer— se inclinó sobre ella, rozando sus narices.

Quisiera besarla, pero él no es tan efusivo como Naruto cuando se trata de dar muestras públicas de cariño. Quizás si no estuvieran sus padres y su hermano, lo haría. Pero la presencia de ellos lo ponen un poco tenso.

Sakura le dio un beso en la mejilla para liberar la tensión y lo empujó levemente para que fuera a calentar sus lanzamientos. Sintió un poco de envidia al ver como Naruto rodeaba a su novia con sus brazos y sostenía manos para que sostuviera correctamente el bate, mientras le explicaba con una cálida sonrisa como debía hacerlo. A ella le gusta ser decidida e independiente, pero tal vez, solo tal vez, quisiera que él tuviera esa clase de gestos con ella.

—Tú no lo necesitas— se sobresaltó al sentirlo rodear su cintura desde atrás y susurrarle al oído —Tal vez no lo recuerdes, pero ese brazo tuyo, fue lo que me dejó prendado de ti la primera vez.

No pretendo olvidarlo— musitó embelesada.

—No quiero que lo hagas— ahora fue su turno de besar la mejilla de ella —No quisiera que fueras de otro modo.

—Yo tampoco quiero serlo.

—Andando, serás la primera en batear— indicó —Nosotros cubrimos primero.

—Está bien— fue a colocarse los guantes y el casco, pero él la retuvo por la muñeca.

—Aunque si lo deseas, puedo fingir de vez cuando que no eres tan habilidosa y hacer las cosas por ti.

—Pensándolo bien, mejor no— sonrió con altanería —Vamos a que te patee el trasero.

—Hmp. Como si eso pudiera pasar— afirmó con socarronería.

Itachi, al no poder jugar, es el umpire. Sakura, Fugaku y Minato están en un equipo; Sasuke, Naruto y Hinata en el otro. Decidieron cada uno tomar a una chica para hacerlo justo, aunque ellos saben que el equipo de Sakura tiene la ventaja.

Ella decidió abanicar un poco para calentar los hombros mientras Naruto y Sasuke se preparaban para lanzar.

—¿Ya has logrado batearle a Sasuke?— preguntó Itachi, refiriéndose a la vez que se enfrentaron en la escuela.

—Lamentable solo pude hacer toques para llegar a primera o lograr que mi compañero avanzara a segunda base— admitió.

—Harás más que eso— intervino Fugaku. Le indicó que se pusiera en posición y se acercó para darle certeras instrucciones —Separa más las manos al sujetar el bate, afirma más la posición de tus pies y no pierdas de vista sus manos, la bola favorita de Sasuke es un cambio de velocidad, últimamente ha estado trabajando en mejorarla. Espera hasta la tercera bola o el segundo strike para batearla, ¿De acuerdo?— explicó solo para que ella lo escuchara.

—Entendido— Fugaku se colocó al lado de su amigo y observó los movimientos de la novia de su hijo.

Sakura siguió las instrucciones del Uchiha al pie de la letra. Cuando estaba a punto de poncharla con el último strike, bateó con todas sus fuerzas. Hinata, quien estaba cubriendo el campo, no pudo atajarla y ella corrió las bases después de admirar su hit. Sasuke abandonó su posición y corrió a buscar la bola, Sakura ya iba tocando la segunda base.

—¡No te detengas, corre!— gritó Fugaku.

Sakura siguió corriendo, aceleró el paso. Tocó tercera y siguió corriendo a Home. Sasuke lanzó la bola con fuerza cuando finalmente logró encontrarla, la Hyuga es una torpe que no le ayudó mucho. Sakura se deslizó en la tierra para tratar de anotar la carrera, Naruto recibió la pelota y cayó encima de la chica. Todo quedó en silencio, solo se escuchaba la errática respiración de la pelirrosa.

—Lo hice— echó la cabeza en la tierra y comenzó a reír —¡Bateé el mejor lanzamiento de Sasuke-kun!

—No solo eso, sino que anotaste la primera carrera— anunció Itachi divertido.

—Quítate de encima de ella, Usuratonkashi— gruñó Sasuke celoso, al llegar a ellos.

—Ya voy— se apresuró a hacerlo al notar la mirada asesina de su amigo y sus claras intenciones de patearlo si no lo hacía pronto.

Sakura se puso de pie con la ayuda de Sasuke, tuvo que reprimir una mueca de dolor cuando se lastimó donde había recibido el golpe.

—Estoy bien— aseguró al notar que él se dio cuenta.

—Sigamos— ordenó Itachi.

Sakura se fue a sentar mientras esperaba su turno para batear de nuevo o cumplir su función como cátcher.

El juego fue muy interesante, todo el mundo se divirtió. Su equipo le ganó al de Sasuke, cinco carreras por tres. Luego todos fueron llamados a disfrutar del almuerzo y cortar el pastel de Naruto.

Mientras todos estaban reunidos en la mesa del jardín, Sasuke recibió una llamada.

—Es de mala educación responder una llamada durante la comida— reprochó su madre.

—Es del entrenador, prometo que será rápido— dijo en tono de disculpa.

Se levantó de la mesa y se alejó un poco para poder hablar con tranquilidad. En todo momento, Sakura lo observó. Le preocupaba que fuera algo malo, quizás Sasuke faltó a un entrenamiento solo por estar con ella. ¿Ella se estaba convirtiendo en un obstáculo para la carrera de su novio? No, ella más bien quisiera que él fuera alguien grande y lo que menos desea es ser una distracción para él, un mal innecesario. Pero si en algún momento, ella llegaba a resultar una carga para él, se haría a un lado por sí misma para no estorbarle, aunque eso vaya a destrozar su corazón.

Bajó la cabeza y cerró los ojos con fuerza, buscando despejar las lágrimas que amenazaban con salir en ese momento. Sintió que Sasuke volvió a tomar asiento a su lado y entrelazó sus manos por debajo de la mesa, ella levantó la mirada extrañada. Él estaba temblando, su expresión era de euforia y optimismo.

—Dinos a que se debe esa cara de felicidad, estúpido hermano menor— pronunció Itachi, él no estaba dispuesto a quedarse con las dudas.

—Jugaré como titular en el siguiente partido— informó con una sonrisa torcida.

Sakura quedó estupefacta, sabía que tarde o temprano pasaría. Ella creía que ese hombre era un estúpido al ponerlo a jugar solo en el último inning del partido. Vio como todo el mundo comenzó a felicitarlo, Mikoto estaba al borde de las lágrimas, sumamente orgullosa de su bebé. Itachi sintió lo mismo que él cuando también le tocó ser titular, incluso Fugaku lo hizo. Naruto sintió un poco de envidia, él estaba feliz por su amigo, pero él también quisiera tener la misma suerte.

—¿Por qué llamó tan de repente para decirte?— quiso saber su madre entusiasmada.

—Parece ser que al pitcher titular le fueron halladas sustancias prohibidas en la sangre, entre ellas, esteroides anabolizantes y fue suspendido— contó —El entrenador me dijo que había estado considerando ponerme de abridor del partido desde hace tiempo.

—Que idiota es ese sujeto— bufó Itachi —Nunca me cayó bien, siempre creía que todo giraba en torno a él.

—A él le encanta hacernos la vida imposible a nosotros— intervino Naruto.

¿No vas a decirme nada?— le preguntó al oído —Creí que estarías feliz por mí.

Sakura salió de su letargo y lo abrazó. Lo último que quería era que él pensara que ella es indiferente de sus logros, es solo que no encontraba la manera de expresar su emoción. Quería abrazarlo, besarlo hasta dejarlo sin aliento y hacerle saber que ella estará allí en ese momento y todos los que están por venir.

—Felicidades, muchas felicidades— se aferró a su cuello.

Sa-Sakura, m-me estás... asfixiando— se quejó con dificultad.

Sasuke no quisiera apartarla de su cuerpo, pero ella, literalmente, le está robando el aliento.

—L-lo siento— se apartó avergonzada, las mejillas sonrojadas.

Le dio un pequeño toque en la frente. Si así sería su vida con Sakura en ella, estaría dispuesto a mantener a esa hermosa molestia consigo por un largo tiempo...

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Hasta aquí el capítulo de hoy.

Las cosas entre ellos van mejor de lo que imaginé, espero que sigan así por un largo tiempo.

Espero que se tomen la molestia de dejarme su opinión por medio de un review.

Nos leemos en el próximo capítulo, hasta la próxima.

EAUchiha.

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