- NO TIENES LA MENOR IDEA DE LO QUE ESTAS DICIENDO.- Gritó Alexander. Pero si vamos a gritar, yo grito más fuerte.
- ¡ERES UN IDIOTA, ME HICISTE CREER QUE EN REALIDAD ESTABAS EN PROBLEMAS. QUE INTENTABAS SER ALGUIEN MEJOR. PERO NO ERES MÁS QUE UN PENDEJO MÁS, QUE CREE TENER AL MUNDO EN LA PALMA DE SU MANO. PARA TU INFORMACIÓN NO ESTOY ENAMORADO DE TI. ¿QUIÉN SE PODRÍA ENAMORAR DE TI? AHORA ENTIENDO EL POR QUE TU EX TE TERMINÓ EN NEW YORK, NADIE QUISIERA TENERTE EN SU VIDA. DAS ASCO ALEXANDER. AL MENOS YO LLEGO A ACEPTAR QUIÉN SOY. TU DAS ASCO POR FINGIR SIEMPRE SER ALGUIEN QUE NO ERES. AHORA PÚDRETE.- Se que muchas cosas no las decía en serio, pero ya me cansé de soportar abusos como estos. Ya me cansé de que me usen y que las personas crean que soy un tonto al que pueden manejar. Levantó su puño contra mi pero antes que pudiera golpearme se detuvo y se fue. Su amigo fue atrás de el y pude ver como los dos salieron del antro. Tal vez debí pensar bien lo que hacía, Alexander era el que me iba a llevar a casa.
Me senté por un momento en una de las mesas de alrededor de la pista a procesar todo lo que había pasado. Yo no era mejor que Alexander, el no se merecía que le dijera todo eso.La música se escuchaba cada vez más y más fuerte, los gritos de las personas y todos los olores que había me estaban causando el peor dolor de cabeza que alguna vez pude tener. No me iba a quedar otro segundo en ese lugar. Sin ver a dónde iba me levante lo que resultó en mi chocando con un tipo de frente.
- Oh lo siento.- Dije lo más serio que pude. El tenía una bebida en la mano la cual gracias a mi estaba regada por el suelo y parte de su playera.
- No te preocupes fue totalmente mi culpa.- Subí la mirada y a pesar de la poca luz que había en el lugar pude darme cuenta que no había chocado con cualquier tipo, era uno muy atractivo, tenía la piel morena, su cabello era negro peinado casi como el de Alexander pero el de el no era tan rizado, tenia una complexión como Max pero definitivamente el se ejercitaba más, tenía unos brazos enormes sin hablar de las piernas, llevaba una camisa abierta amarilla con palmeras de color rosa muy tropical, unos shorts muy pegados a sus muslos y unos tenis blancos. Pero lo mejor es que tenía uno de mis placeres secretos, una perforación en una oreja, era solamente un circulo negro, pero siento que se ve súper sexy en los hombres.- ¿Nos conocemos?.- Dijo después de mirarme de arriba a abajo.
- Oh no lo creo.-
- No era una pregunta, era una propuesta- No pude evitar sonreírle El extendió su mano y yo la mía.-Soy Zack Alvarado.- Dijo mientras estrechábamos nuestras manos. Si Alexander tenía unos ojos hermosos, Zack tenía una sonrisa de comercial.
- Oh yo soy Samuel, Sam Hudson. Un gusto jaja.-
- El gusto es completamente mío. ¿Vienes solo?.-
- Oh no, bueno, ah si, pero ya me iba en realidad no tengo ganas de...-
- Oh vamos, quédate un rato más, ven te invito algo.- Me dio una sonrisa casi imposible de negar y caminamos a la barra pero antes que pidiéramos algo el barman sacó dos botellas que tenían una nota:
Samuel:
Me caíste muy bien y me he dado cuenta que te has quedado a pasarla bien como lo hablamos, esto es por tan altruista con las responsabilidades de otros, y salúdame a Alexander Rollerside, acepta esto como cortesía de la casa.
- A.L
Zack no hizo preguntas la respecto y me ayudó con una de las botellas, subimos al segundo piso que era más un balcón con vista hacia la pista que tenía varias mesas. Algunas de las mesas estaban ocupadas por parejas que no estaban perdiendo el tiempo y otras por tipos que no creo que estuvieran jugando UNO o conversando acerca de la situación política del país.
- Así que. ¿Alexander Rollerside? Él es con quien venías.- Dijo Zack mientras abría una de las botellas que nos habían dado.
- ¿Disculpa?.- Mientras veía más a Zack me daba cuenta que era muy atractivo, y que generalmente los tipos mayores que yo tienen esta vibra que me pueden traer muchos problemas, pero algo en el te daba calma, confianza. Ni siquiera conozco a este tipo pero, bueno, no se como explicarlo.
-En la nota con las botellas, mencionaba a Alexander Rollerside, ¿viniste con el?.-
- Oh, bueno, si, pero se fue, pero no importa, espera ¿tu lo conoces?.- ¿Es que Alexander es algún tipo de celebridad y yo no me he dado cuenta?
- Si, he jugado varias veces contra el, antes estaba en el equipo de New York de soccer y ahora esta en el equipo de los de la escuela para niños presumidos y egocéntricos. "The Foreland Academy". -Dijo en un claro tono de asco a la escuela. Solo me quede callado y solté una pequeña risa, y fue cuando se dio cuenta de su error.- OH DIOS ¿VAS EN LA ACADEMIA? PERDONA OH SOY UN TONTO jajajaj.- Los dos no empezamos a reír mientras le dábamos un trago a nuestras copas.
- No te disculpes, creo que si hay muchas personas ahí que encajan a la perfección con lo que dijiste, pero no todos somos así, hay algunas personas que no somos presumidos y egocéntricos.- No pude evitar en pensar en Max, el a pesar de que su abuela es la rectora de la Academia y su familia tiene un gran nombre es una persona muy humilde, un gran... amigo..- Pero y ¿tu en dónde estudias?.-
- Riverside.-
- ¡Oh! Vas en la universidad.- Aunque si se notaba que era mayor que yo, no se me llegó a cruzar por la mente que estuviera ya en la universidad. Pero bueno, con mi estatura de un metro sesenta, TODOS se ven mayores a mi.
- Si ya voy en segundo año. Oye no quería decir que los de tu escuela son todo eso, en realidad creo que los odio por que todo el semestre han sido una molestia en el culo para nuestro equipo. Son el único equipo que tiene más de la mitad de preparatoria y aún así no les podemos ganar. Eso y además el idiota de Alexander y sus amigos son unos pesados. Creen que por estar en su estúpida Academia son mejores que nosotros, pero bueno siempre se ha sabido que Alexander es un pendejo.- Me quedé callado con el comentario de Zack, a pesar de que quería defenderlo, todo lo que creí que él era, no era más que una mentira.- Oh lo siento, ¿es tu amigo o algo así?.-
- No, para nada, no es nada mío, y si, es un idiota. Pero ya no quiero hablar de el, mejor... cuéntame de ti. Es decir te tiré tu bebida encima y no me partiste la cara, venga quiero conocerte.-
- Bueno tengo veinte años y en un par de meses cumplo los veintiuno, estoy estudiando leyes, juego delantero en el equipo de soccer de la universidad. Intento ayudar a mi papá y a mi familia. Todos somos de México, yo nací aquí pero toda mi familia es de México, de un pueblo cerca de la frontera, mi papá esta trabajando en lugares muy asquerosos por ser inmigrante y a veces lo encuentro viendo la foto de mi mamá y se que la extraña mucho. Quiero ser un buen abogado para poder ayudar a mi familia a tramitar su nacionalidad aquí. Estoy soltero, y no se ahora tu cuéntame tu algo.-
- Bueno, tengo 18 años, estoy terminando la preparatoria, no hago ejercicio más que ir al gimnasio casi diario, quiero estudiar medicina, me gusta leer, y también estoy soltero y amm... soy... gay.- Creo que desde que empecé a decirle a las personas sobre mi sexualidad había empezado a formar este miedo que todos me rechazaran o me trataran mal por ser quién soy, pero Zack parecía sorprendido y no era una sorpresa negativa, se veía ¿feliz?. Rápidamente se me acercó un poco más y me puso su mano en la pierna.
. ¡Wooow! ¿En serio? ¡Genial! , bueno es decir, que no tienes una pinta de gay, no es que me haya querido dar cuenta, ni que tampoco este mal que se te note, solo...pff.-
- Jajajaj, perdona no te quería espantar o poner nervioso.-
- ¡NO! No estoy nervioso ,es que eres un chico muy lindo, y..- Jamás nadie se había puesto nervioso conmigo, Zack volteaba a ver a todos lados y luego me volteaba a ver a los ojos para ponerse más nervioso, ¿Quién diría que ver a un hombre tan atractivo como él, ponerse nervioso. No se, soy muy nuevo en esto. - NO QUISE DECIR LINDO. ES DECIR ERES GUAPO PERO. Oh Dios. Yo también soy gay.- Eso no me tomó por sorpresa pero aun así no pude evitar sonreírle.
(...)
Después de haber dicho eso Zack y yo no dejábamos de hablar. En realidad el no dejaba de hablar, no me mal interpreten, yo también hablaba, pero creo que Zack jamás había coqueteado en su vida. Se veía muy nervioso y hablaba muy rápido, era muy gracioso.
Pero yo no me podía sacar de la cabeza la mirada que tenía Alexander cuando le dije todas esas cosas en el baño, en como Max estaba llorando por MI CULPA, mi mamá diciéndome que yo estaba muerto para ella. Empecé a tomar de las botellas que me regaló Armando mientras Zack hablaba, y sin darme cuenta ya no podía ni ponerle atención a Zack por todo el alcohol en mi cuerpo.
- Vamooooos a bailaaaar guapeton,- Lo tomé de la de la camisa y lo lleve a la pista de baile. El ambiente en el antro estaba en su tope. Todos bailaban al ritmo de canciones que tal vez nunca vuelvas a escuchar en tu vida. Zack y yo empezamos a movernos al ritmo de la música y dejarnos llevar por el momento.
Alguien en su baile me empujo y terminé ,otra vez, pegado a Zack. El seguía bailando por lo cual podía sentir todo su cuerpo moviéndose sobre mi, sentía su mirada recorrerme por completo y como estábamos tan cerca, también podía sentir su respiración sobre mi nuca. Sin pensarlo dos veces lo besé.
Jamás creí que mi primer beso fuera a ser con un completo desconocido en un antro de Hollywood a las tres de la mañana. Esperaba más, algo que me hiciera sentir lo que ves en las películas. Pero aún así, con todo el alcohol que tenía encima, no quería alejarme del beso, con mis manos tome su camisa desabrochada y lo pegué más a mi. Zack me correspondió el beso y se veía que también lo estaba disfrutando, mientras que con su mano sobre mi cintura me acercaba más a el. El beso se volvía más y más intenso, no quería alejarme, me sentía fuera de mi. Volví a al realidad cuando Zack se alejó. Y para mi sorpresa, se veía... ¿triste? ¿arrepentido? algo que no me esperaba después de mi primer beso, se acercó a mi oreja, pero no si por el alcohol o la música no había escuchado ni un carajo de lo que me había dicho, después solo se alejó de mi. No me iba a quedar como tonto a mitad de la pista así que luché contra el mar de personas para salir de la pista de baile y finalmente salir del antro.
"Ya no quiero lastimar a más personas. Ya no quiero que se alejen de mí. Ya no quiero. Ya no quiero. Ya no quiero" Era lo único que repetía en mi subconsciente
Max me odia, igual que Alexander, mi mamá dice que estoy muerto para ella, de seguro ya espanté a ese pobre chico, arruiné mi primer beso. Doy asco. Soy un asco. Mientras caminaba hacia la salida del antro me acordé que no tenía como irme, y le llamé a la primer persona que mi corazón me dijo.
- ¿Bueno?
- Aliceeeee miii amiguita del alma, dónde estassss
- ¿Sam? Son las tres de la mañana, ¿Dónde crees que estoy? ¿Tu dónde estas?
- Haaaaas de estaaar dormida, dormidititita jejejeje, estoy siendo una estrella de cine.
- Sam, me tengo que ir, ¿podemos hablar mañana?.-
- Peeero sieempre te escuchoooo cuando TUUU lo necesitaaas,
- Si pero o sea sabes que es diferente, por mi sueño de belleza Mañana tengo una sesión de fotos temprano.
- Aliiiiice, pleaaasseeeee
- Hablamos mañana, te tengo que contar miles de cosas de Pablo amiguitooo jajaja, bueno besos, descansa guapo.
¿Para esto quiero amigos? Alice me ha marcado a las 4 de la mañana solo para decirme que soñó que se volvía calva. Desde que nos separaron de salón solo se la pasaba con sus nuevas amigas de un lado para otro, pero cuando necesitaba que alguien la consolará ahí si me hablaba.
-¡Saaaam! ¡Espera!.- Volteé a ver de dónde se escuchaba mi nombre y pude ver a lo lejos a Zack corriendo a alcanzarme, escogiste el deporte equivocado semental. Esos 8 años de carrera olímpica si dieron frutos. Ya nadie me puede atrapar, soy Flash. Empece a correr a toda velocidad lejos de el.
Mientras corría de el, al mismo tiempo volteaba a ver que tan lejos se encontraba, cosa que me iba a arrepentir.
Todo pasó muy rápido. Escuché un sonido muy fuerte. Unas luces me cegaron. Sentí un golpe en todo mi cuerpo.
- ¡POR FAVOR UNA AMBULANCIA. POR FAVOR AYÚDENME!.-
Todo se empezó a hacer poco a poco muy negro. Pero antes que todo se volviera negro, lo vi.
¿Alexander?