Frágil [1° Trilogía Puntos De...

By Cavildando

3.5K 139 47

[BORRADOR, SIN EDITAR] Cuando la vida te arrebata sin previo aviso la felicidad no puedes más que sentirte «... More

Orden de las historias
Sinopsis
1.
2.
3.
4.
5.
POV Jackson
6.
7.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
Pov Jackson
25.
26.
27.
28.
29.
Epílogo
Agradecimientos.

8.

33 2 0
By Cavildando

— Con todo lo que trajiste, deberías mudarse y dejar ese apartamento.

— Si lo dejo donde viviremos, Jack, y yo —dije con lágrimas viendo a, Matt.

Si dejaba este departamento, sabia que era porque de manera definitiva, Jackson, no sería capaz de regresar y, sin embargo, al ver mis maletas lo único que pude hacer fue recordarle nuevamente, como era lo habitual en mí, me había dedicado a vivir mi vida a base de nuestros recuerdos.

— Pequeña, apenas son una semana de vacaciones, con todo lo que has traído divinamente puedes mudarte y dejar este feo apartamento.

— Cállate —dije riendo— tú sabes que yo quiero ca...

— Y nos casaremos, muñequita —dijo terminando la frase mientras me guiña un ojo

Reí y seguí metiendo cosas en mi maleta, puede que sólo fuera una semana, pero deseaba verme hermosa para él. Por cada cosa que metía en mi valija podía escuchar las quejas de, Jack, aunque sabía que sólo deseaba molestarme como solía hacer casi a diario.

— Cariño no seas cruel, ¿cómo crees que quedará mi espalda después de cargar esa maleta?

— Le diré a mi guapo, musculoso y fuerte amigo del gym que me haga el favor para que no te maltrates.

Levanté la mirada con cautela y luego estallé en risas al ver su cara, la molestia en ella era evidente.

— Que suerte la tuya el tener un amigo como ese.

Reí y lo seguí cuando salió de mi habitación, no hacía falta ser adivino para poder ver que mi comentario no le había hecho tanta gracia como a mí.

— Si cariño, tengo mucha suerte, pero de tener un novio tan perfecto — dejando un beso en su espalda envolví mis brazos alrededor de su cintura.

— Eres una...

— Hermosa margarita — dije riendo, terminando por él.

— Iba a decir engendro del —se da vuelta dándome una mirada divertida— Pero también eres mi perfecta y hermosa margarita.

Sonreí al sentir sus labios sobre los míos, nunca me cansaría de esa sensación de plenitud cuando me besaba, era mejor que tocar el cielo, porque, aunque sonará una ilusa, podía asegurar que con, Jack, nunca sabría lo que era una caída.

— Dejémoslo en hermosa, Margarita.

Perderme entre recueros cada vez era más recurrente, pero agradecía que mi amigo se esforzara por devolverme a la realidad, aunque eso no siempre fuera algo que me gustara del todo.

— Clary —Matt me envuelve en sus brazos— ¿dije algo que no debía?

— Extraño mucho a, Jack —me escondo en su pecho

— Lo sé, pequeña.

Terminamos de hacer las maletas y Matt propuso ir por un chocolate caliente.

Moplis&Macs

El letrero que identificaba al local me parecía conocido, pero no podía recordar de dónde desde afuera parece más un restaurante que una cafetería, pero el lugar de todas formas se ve agradable.

— ¿Seguro de que aquí venden chocolate?

— Eso leí en Internet, hermosa.

Reí y entramos al local, miles de veces había escuchado la frase de que no se debe juzgar a un libro por su portada y sin duda este lugar le iba completamente a ese dicho. En su exterior parecía un restaurante, pero era hasta que entrabas que te encontrabas con un escenario totalmente distinto, con pinceladas de los ochenta y detalles vintage con el costado lleno de libros sin lugar a duda sería el sueño de las tardes de estudio de los lectores o alguien que buscara una tarde tranquila.

El lugar es hermoso, mi mejor amigo una vez más había dado en el blanco. Nos sentamos alejados de la puerta, me siento un poco intimidada por el gran espejo al final del local que se extiende por toda la pared dando una visión plena de cada mesa y me pregunté cuál sería la función de hacer algo así, yo no tenía ningún interés de saber lo que lo demás hacían o ordenaban.

— Señorita, Crow, que gusto verla nuevamente.

— Hola —tomó la mano de Matt al sentirlo tensarse— ¿de descanso?

— Tengo unas cuantas horas antes de que mi turno en el hospital reclame mi tiempo de nuevo —dijo riendo

— Me alegro de que te den tiempo para al menos relajarte un poco, doctor —dije en broma

— Por favor llámame, Sean —me sonrió de una manera que era difícil de describir — Clarissa.

Arrastró mi nombre con sus labios tomándose más del tiempo necesario para pronunciar cada letra, era como si intentará acariciar cada letra. No fui la única en notarlo ya que pude sentir a, Matt, aún más tenso presionar mi mano, aún no entendía que era lo que tenía en contra de, Sean.

— Clarissa, vamos por tu chocolate.

— De acuerdo —me levanté sin protestar, no tenía ganas de pelear con, Matt por lo que sea que estaba mal en él.

— Aquí venden uno excelente, yo invito, por favor.

— Suena bien para mí —dije a pesar de las amenazas que me profesaban esos ojos azules que me acompañaban.

— Perfecto entonces, hermano deberías relajarte —dijo riendo viendo a, Matthew.

— Eso intento —comentó, Matt, sin ver a ninguno en especial y se volvió a sentar a mi lado.

Para cuando nuestro chocolate llegó, Matt, se excusó con tener que usar el sanitario abandonándome con, Sean.

— Te ves muy triste, Clarissa.

— Me siento triste, el amor de mi vida ni siquiera puede sonreírme — decidida a no llorar delante de, Sean, empecé por tomarme el chocolate de, Matt

— Te aseguro que estamos haciendo todo lo que podemos para que eso cambie.

— Lo sé y lo agradezco —intento sonreír— pero es tan difícil, cada día siento que lo pierdo un poco más.

— Pero aún está vivo — intenta sonreír, pero la sonrisa no llega a sus ojos— aún queda la esperanza de que pueda regresar y a eso es lo que debes aferrarte.

— Lo intento cada mañana, hasta hace poco soy capaz de ir a verle a pesar de todo el tiempo que lleva ahí y me siento mal por ello.

— Nadie y menos tú debe juzgar eso, cada uno asume su dolor como cree que pueda afrontarlo.

Sonreí, era agradable encontrar a alguien que lejos de juzgarme o decir que había hecho las cosas mal, simplemente se limitaba a intentar comprenderme.

— No sabes lo difícil que es verle ahí —intento no dejar salir las lágrimas, pero para este momento ya era una causa perdida.

— Te entiendo más de lo que crees —limpia mis lágrimas— cada vez que necesites llorar o sólo hablar así este en el hospital puedes buscarme.

— Gracias, Sean.

— Es mi trabajo, preciosa.

Pagó por ambas bebidas y pocos minutos después salió del local porque sus minutos libres ya estaban por acabar y tenía que regresar a su trabajo.

La conversación había sido tan agradable que hasta que se fue, me di cuenta de la ausencia de, Matt, había pasado aproximadamente media hora y nadie a menos de que estuviera enfermo tardaba tanto en un baño público.

Sin perder el tiempo me fui a buscarle, cuando llegue cerca a la puerta de baño quedé confundida al verlo besando a una chica, lo hacía como si su vida dependiera de ello.

— ¿Matt?

— Creo que te has equivocado —dijo sin prestarme mayor atención y siguió besando a la chica.

— ¿Clarissa? —volteé para intentar encontrar a quien fuera que me llamaba — Clary, cuando volví no estabas, ¿Estás bien?

— ¿Matt? — Sentí todo darme vueltas, si no hubiera sido porque sus brazos me sujetaban probablemente habría caído al suelo — Pero tú estabas besando a esa chica

— ¿De que estas hablando? —mi mejor amigo me ve preocupado— Clarissa, estuve afuera hablando por teléfono y hace unos minutos entré a buscarte.

— Tú la besabas — intento encontrar al chico, pero ya no está ahí — no estoy loca, Matt, yo sé lo que vi.

— Cariño, eso es imposible — se veía realmente preocupado — Te confundiste.

— Eras tú.

Matt, suspira y me carga, no estaba loca, realmente lo había visto comerse a esa chica. Mi cabeza palpitaba con dolor, sentía a toda una banda sonora tocar dentro de mí, nada tenía sentido a menos que fuesepero lo todos lo habíamos buscado durante tanto tiempo, era imposible.

— ¿Clary?

— Necesito vomitar.

Corrí al baño y empecé a vomitar, no tenía ni idea de porqué estaba vomitando y cuando un sollozo se atoró en mi garganta fue peor.

— ¿Señorita, está bien? — No pude contestarle.

— ¡Clary! — Matt, entró tomándome en brazos.

— Ahí está tu otro tú —dije llorando mientras sentía que estaba a punto de desmayarme.

Pude escuchar una risa leve de parte del otro chico y los gritos de Matt, mi corazón se sintió esperanzado, quizá ese chico era, Malek, pero fue tarde cuando quise darle una segunda mirada para comprobarlo porque todo se volvió negro.

Continue Reading

You'll Also Like

4.1K 318 23
¿Alguna vez has sentido que no le importas a nadie? ¿Qué solo te quieren por alguna razón o beneficio? Si a esto le mesclas el abandono de tu hermana...
3.2K 309 27
Sinopsis. "Nada importa, la vida es una mierda" Esto es lo que piensa Logan Parks desde hace dos meses. "Hay cosas en la vida por las que vale la pen...
149K 16.2K 26
Dimitri habita en una realidad perversa camuflada tras la opulencia de los círculos corporativos. Es él quien marca las leyes y castigos en un mundo...
126K 3.3K 5
[ FINALIZADA] DISPONIBLE SOLO EN BOOKNET LIBRO 3. 6 DE LA SERIE «AMORES INEVITABLES» Sofía Lawson y León Novak no son muy diferentes entre sí, ella...