[Narra omnisciente]
—Chicos, no se muevan—susurró el peli-naranja, poniéndose en guardia.
—Pero que tenemos aquí, nada más y nada menos que los signos del zodiaco-.
Se escuchó una voz firme, pero con un deje de burla. Acompañada de unas carcajadas, el dueño de esta. Aparentaba los 20 años, ya que se veía joven; con unos ojos almendrados, cabellera Azul oscuro, al parecer de la misma estatura que Aries.
A simple vista se podía notar su cuerpo bien trabajado, también se podían notar unos tatuajes en su cuerpo, ya que su ropa estaba un poco rasgada.
—¿Buscaban esto?—habló una mujer, su voz sonó altanera y con una inocencia fingida.
Ésta sostenía con la mano derecha el cabello de Sagitario, que parecía demacrado y estaba inconsciente.
La mujer era poseedora de unos ojos verdosos que extrañamente contenían un brillo, como si de los ojos de una serpiente se tratara. Su piel pálida hacía notar un moretón un poco visible en su mejilla izquierda esta también contaba con un tatuaje; en la mano derecha tenia una serpiente que asía parecer que bajaba enredada desde su cuello hasta su muñeca.
—¿Quiénes son ustedes y que quieren?—cuestionó claramente molesto el leonino.
—Calma mi león, sólo vinimos por algo que nos pertenece—respondió la extraña mujer avanzando con pasos pausados y firmes hacía ellos, soltando al pequeño signo del arquero en el trayecto—. Ahora me toca divertirme. Son un exquisito manjar, lastima que no me los puedo comer—se atrevió a decir en un tono de lastima fingida.
Inmediatamente se pusieron todos en guardia, para responder cualquier movimiento de parte de la rubia mujer.
En ese instante algo extraño empezó a suceder en el cuerpo de la extraña mujer, esta empezó a deformarse obteniendo al final una forma un tanto... perturbadora; su cabello se torno en un verde oscuro, su piel obtuvo un color entre un gris verdoso, los dedos de sus manos eran más largos, con las uñas de igual manera como si fueran garras, su sonrisa era más siniestra y retorcida mostrando unos filosos dientes y grandes colmillos. No siendo suficiente de la cintura para abajo se había transformado en serpiente teniendo al final de la cola un cascabel. Tomando la forma de una bestia gigante. Y lo único que los signos podían pensar era; 《¿Qué rayos es esa mujer?》
Tomando ventaja de la distracción, con un movimiento de su cola arrojó al signo del León al otro extremo del terreno.
—No se distraigan pequeños, si no quieren morir—dijo la mujer con voz rasposa, clavando su mirada en los signos.
—No nos subestimes—respondió el taurino. Su voz sonó ronca, fuerte, feroz. Logrando que los demás dieran un paso atrás—Vas a lamentar haberlo hecho—rectificó entre dientes y su mandíbula se tensó.
Y en un abrir y serrar de ojos se transformó en un gran y fuerte minotauro, sus ojos antes color miel poseían un hermoso color cobre brillante de la furia que albergaba en esos instantes el taurino.
Corrió en dirección a la ahora híbrida mujer, y de una embestida la lanzó. Haciéndola llegar hasta dónde se ubicaba su acompañante.
—¿Qué te dije Masumi?, que no los subestimaras. Viendo lo que me sucedió a mi por hacer tal cosa—recriminó el de ojos almendrados con un deje de burla, y con la mirada posada en el signo del carnero.
—Lo mataré, uno menos que más da—respondió esta con total enojo.
Con furia, se reincorporó y lanzándose de lleno hacía el taurino clavó sus colmillos en el antebrazo de éste. Recibiendo un fuerte golpe en el estomago, obligandola a soltarlo por la repentina falta de aire, pero sin rendirse y recuperándose de manera inmediata, volvió a atacar a Tauro. Quien ahora parecía aturdido y sin moverse de su lugar.
—Tranquilo, pronto dejaras de sentir dolor, mi veneno hará efecto muy pronto. Pero te ayudaré a acelerar el proceso—y dicho esto, enredó su cola en el cuerpo del signo del toro, apresandolo.
En ese momento Tauro volvió a su forma original, sus ojos empezaban a perder brillo, gracias al veneno que empezaba a recorrer su cuerpo y por ende no podia reaccionar y liberarse, ocasionando así que empezara a asfixiarse.
—Sólo no olvides que somos doce—le escuchó susurrar un poco devil y sin fuerza.
Y como si fuera un aviso, sintió como era apresada por la espalda y un como una fuerte corriente empezaba a recorrer su cuerpo, haciéndola soltar al turino. Quien cayó al suelo casi inconsciente
—Ri..riuu—Balbuceó ella, sintiendo que estallaria en cualquier momento.
—También recuerden que somos dos y mucho más fuertes que todos ustedes—respondió su acompañante, con la mano derecha tomó a Aries del cuello y de manera fácil lo alejo, ya que era el que apresaba a la mujer.
—Oh, que alegría volverte a ver pequeño Aries. Tenia tantas ganas de vengarme—lo miró a los ojos, con una sonrisa sacarrona formada en sus labios. Con un rapido movimiento de su mano izquierda creó una enorme bola de fuego estampando ésta en el contrario—. Cuanto disfrutaré hacerte añicos—dijo al instante en el que creaba otras dos esferas de fuego y las lanzaba a los dos signos de aire que intentaban ayudar al carnero. Logrando asi que Géminis y Acuario cayeran estrepitosamente de espaldas.
Mientras tanto Masumi, la extraña híbrida mujer, intentó atacar a Virgo, Libra y Cancer. Pero su acto fue interrumpido por una esfera de fuego que le fue lanzada. Su mirada viajó rápidamente a Riuu su acompañante notando así como era apresado por la habilidad del signo del escorpión dejándolo inmóvil. Otra esfera de fuego llegó a estaparse en su brazo izquierdo, provocando que soltara un chillido de dolor. Miró esta vez en dirección donde provino aquel extraño fuego encontrando a Leo con sus ojos relucientes en un color dorado ámbar, con una sonrisa burlona plasmada en su rostro.
—No me ignores cuando me has provocado, o de verdad lo lamentarás—dijo éste y sus manos empezaron a desprender fuego.
—¡Masumi alejate de él, esta dispuesto a matarte, su fuego esta igualando el mio!—gritó su acompañante intentando liberarse de la habilidad del escorpión. Sin tener resultado.
—Demasiado tarde—le escuchó decir a leo. Quién ahora sujetaba a la mujer desde su cascabel, el fuego recorrió instantáneamente todo el cuerpo de esta.
Los gritos de desesperación no se hicieron esperar, empezó a enroscarse y revolcarse en el suelo pidiéndoles ayuda. Terminó y todo de ella se había vuelto senisas.
—¡Demonios, malditasea! ¡Pero esto no se quedará así, nos volveremos a encontrar! Aries—maldijo Riuu, y una luz intensa se desprendió de su cuerpo. Desapareció...
—Esto si que fue difícil, y ¿Quién rayos eran ellos?—habló esta vez Pisis recibiendo las miradas de todos los signos.
—No lo sé pero nesecitamos hablar con cetus y ofiuco, nos deven una buena explicación—le respondió Capricornio ellos estaban intentando curar a Sagitario por medio de sus poderes. Cosa que no estaba resultando, sus eridas no sanaban y él aún no despertaba.
—Cancer ¿podrías decirnos que es lo que sucedió antes de que llegáramos?—preguntó Géminis estirando su cuerpo para poder relajar sus músculos.
[Cancer]
—Yo...si, claro...-.
//flashback//
Estabamos riéndonos de los chicos. Sin querer habíamos vuelto a usar nuestros poderes.
—Shh, se esta despertando—me dijo Sagi a mi lado, tapando mi boca con sus manos. Veía como Escorpio empezaba a reaccionar, y temí por mi vida. Pero sagi se acercó a él con sumo cuidado—Shhh. Duerme, sigue durmiendo—le susurró al oído.
—Cuando despierte se enojara mucho con nosotros... pero vamos a hacer que valga la pena—le dije sonriente. Y empezamos a pintarle la cara con marcador.
Entre risas, salimos de la casa. Sabíamos que nos encontrarían fácilmente si nos quedábamos dentro, así que se nos ocurrió escondernos en los arbustos de flores que hay en el jardín.
[...]
—Pss, Cans. Acabo de ver un pajarito con los colores del arcoiris, ven mira se a parado a beber agua en la fuente—me dijo en un susurro y era verdad, había una pequeña ave hermosa con los colores del arcoiris.
Nos pareció buena idea atraparlo, y mostrárselo a ustedes. Así que, nos acercamos con sigilo, intentando no espantarlo. Pero voló, lo seguimos hasta que se detuvo en una rama de un arbusto pequeño. Y nos lanzamos sin duda a él.
Ya no estabamos en el jardín, no estábamos ni siquiera un poco serca. Extrañamente habíamos aparecido en la orilla del bosque. ¡En la orilla del bosque! ¡podía ver la ciudad desde ahí!... entonces los vimos, eran ellos, y entendí que sólo había sido una trampa.
—Oh, sólo esperaba que callera uno, pero dos es mucho mejor—dijo el hombre de ojos almendrados, soltando unas carcajadas. Mientras que la mujer nos examinaba con la mirada.
—Cancer y Sagitario, mjh, los más pequeños del zodiaco. Nos servirán de mucho—habló esta vez la mujer sonriendo un tanto triunfante.
—Bien, pequeños signos, esto no dolerá mucho—dicho esto se nos acercó aquel hombre, prendiendo en llamas sus manos.
—Sagi, corre... ¡corre!—grité muy alarmado.
《Otra vez no podría estarme pasando esto, no ahora que estoy empezando a sentirme feliz, ellos no pueden volver a derrumbar mi vida》
Así empecé a correr sin detenerme, pero por eso no me había dado cuenta que Sagi ya no venía conmigo, hasta que regrese la mirada atrás, no estaba. Quise detenerme pero mis pies no respodia a mi cerebro, sentia que moriría, esa mujer venía pisandome los talones... Tenían miedo, de lo que pudieran aserme o de lo que le hicieran a Sagi.
//Fin Flasback//
—Entonces no sé que sucedió con Sagi, por mi culpa esta así, debí haberme regresado... pero... yo, lo siento—sentía tanta culpa, empecé a sollozar y lamentarme, de pronto sentí como era rodeado en un abrazo acogedor, intentado tranquilizarme me aferré a él.
—Descuida, esto no a sido tu culpa. Cuando llege Ofiuco arreglaremos esto y Sagi se va a recuperar. Ya no llores, la lágrimas opacan tu ojos, y recuerda que te vez más lindo cuando sonríes—escuché decir a Aries, con una sonrisa cálida plasmada en su rostro, probocandome un pequeño sonrojo.
—Ok, tenemos que irnos, Aries si estas bien ¿podrias ayudarle a Leo para llevar a Tauro hasta la casa?—dijo Capricornio avanzando entre nosotros.
—Claro, no hay problema—le contestó tranquilo y deshaciendo el calido abrazo, de igual manera lo solté.
Emprendimos camino de regreso a casa Capricornio iba guiandonos, Leo y Aries cargaban a Tauro, quien parecía zombie, Capricornio ya lo había curado pero sus fuerzas aún no las recuperaba. Pisis me llevaba en su espalda ya que sentía que no daba otro paso más y él se ofreció a llevarme. Escor cargaba a Sagi en brazos al estilo princesa, por que Géminis y Acuario dijeron que pesaba mucho como para que ellos lo llebaran y no querían lastimarlo. Virgo caminaba detrás de ellos con Libra, hablando de lo que sucedió. Me seguia sintiendo intranquilo,
《Tal vez ellos venían por mi...pero ¿Qué era eso de los signos? ¿Y como es que Aries los conoce? Tantas preguntas sin respuesta》
[...]
—Hemos llegado Cans, ¿Quieres que te lleve a tu cuarto?—escuché a Pisis hablarme y con cuidado me bajé de su espalda.
—Gracias Pisis, pero iré sólo—le respondí con una sonrisa, que más que una sonrisa pareció una mueca rara. Igual él no volvió a insistir, subí las escaleras y por un momento pensé en dormir, pero siempre que me preocupo no duermo, así que me dirigí al balcón.
Tenía tantas preguntas ¿Somos signos? ¿Zodiaco?
Largo pero espero les guste.... y por cierto
♡♡GRACIAS POR LEER♡♡
Nos leemos~ Demy~♡