-No – Dice Car tapándose la boca sorprendida.
-Sí – Digo.
-No – Vuelve a decir Caro cuando empezamos a caminar.
-Sí – Digo asintiendo.
-No – Esta vez suena más sorprendida.
Me volteo y la agarro de los hombros – Que sí, tonta.
-No lo puedo creer – Dice - ¿En serio te besó?
-Si – Digo cuando me siento en mi puesto para que empiece la clase.
-¿Y cómo? ¿O sea fue normal o salvaje? – Dice sentándose al lado mío – Quiero todo los detalles.
-Sí, – Digo recordando – Fue muy salvaje.
Caro siempre ha sido muy metida en mis asuntos como yo en los de ella, somos mejores amigas y siempre acostumbramos a contarnos todo entre ambas. Ella me ha contado de sus aventuras con los chicos de la escuela, y no la puedo culpar, Car es muy guapa y llama la atención de todas las personas del pasillo.
Puede que el día de hoy me sienta un poco mejor porque por fin la historia es mía.
-¡No puede ser! – Dice emocionada – Mi bebé ha crecido – Me agarra de los cachetes.
Le aparto sus dedos de mi cara –Quita.
La campana suena y entra el director, es algo muy sospechoso, el señor Hatin nunca se aparece por esta área del colegio.
-Estudiantes, les quería informar que... - La chica que siempre está reconocida por llegar tarde a clase abre la puerta, el director la fulmina con la mirada cuando esta se sienta – Como decía, la próxima semana van a llegar unos nuevos estudiantes del colegio que queda a un kilómetro de distancia a este; Por ese motivo, quiero que todos se comporten adecuada y educadamente ante la presencia de esta personas.
Después de decir eso simplemente se dio la vuelta y se fue.
El día acaba sin ninguna otra interrupción extraña durante las clases. Por alguna razón estoy demasiado nerviosa de llegar a mi casa, no sé si es por Theo.
Definitivamente es por Theo, pendeja.
Llego a mi edificio y pulso el botón del elevador para llegar a mi piso. Al salir del elevador escucho una risa, no una: dos.
Frunzo el ceño pero apenas saco un pie, miro al apartamento al lado mío y veo a Theo.
Theo con una chica.
Levanto mis cejas cuando los veo casi tirados en el piso riéndose a carcajadas, al parecer aún no sean percatado de mi esencia. La chica, que por cierto parece una modelo, se levanta y se cuelga del cuello de Theo, este la agarra de la cintura y la acerca a ella.
Se van acercando más, más y más... Hasta que decido arruinar el momento haciendo sonar mi garganta.
La dulce parejita de tortolitos –nótese el sarcasmo – se voltean sonrojados, o al menos la chica, y me miran.
Me lamo los labios – Para la próxima, - Miro a Theo con indiferencia – Consíganse una habitación.
Sin decir nada más, saco las llaves y entro a mi apartamento.
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N/a : Al parecer Theo no resulto ser un angelito 😯...
¿Quien creen que será esta chica?