"Frank", me habla mamá. Miro fuera de las mantas y veo que todavía está oscuro. "¡Frank, levántate!" Ella grita.
"¿Qué?" Murmuro, empujando la manta y apoyándome en mis codos. No estoy de humor. Primero, habla mal de Gerard. Ahora, ella me despierta en las primeras horas de la mañana.
"Tu teléfono no parara de sonar, contesta.", contesta, tirándome.
"No está sonando", murmuro y lo coloco nuevamente en la mesita de noche. Justo cuando lo configuro, comienza a sonar.
"¿Hola?" Pregunto, sosteniendo el dispositivo frío en mi oído.
"¿Frankie?" Es Gerard y parece que ha estado llorando.
"Sí, ¿qué pasó?" Pregunto, de repente estoy completamente despierto y listo para matar a cualquiera que haya decidido lastimarlo. Él tiene suficiente con lo que lidiar.
"¿Puedes venir?" Su voz es temblorosa y respira pesadamente. "¿Por favor?"
"Sí, estaré allí pronto", le digo, mirando a mi madre que me está dando un "No, no irás".
"Está bien, por favor date prisa", grita. Prometo que estaré allí lo más pronto posible y luego colgé, devolviéndole la mirada helada a mi madre. No sé por qué ella de repente comenzó a actuar así.
"No vas a ir", dice en voz baja, pero con fuerza. "No te dejaré".
"Mamá, me voy. Gerard sonaba realmente molesto y si quieres que deje de 'poner mi cuerpo feo', entonces me tengo que ir. Él no se detendrá solo", prácticamente le grito. Eso debería hacerla decir que sí.
Odia la autolesión, especialmente cuando me afecta.
"Bien. Vete, lo que sea". Se da vuelta y sale de mi habitación, bajando las escaleras y golpeando ruidosamente la puerta de su habitación.
Bueno, ella está enojada.
Me pongo rápidamente un par de jeans holgados y una camisa al azar, me pongo un par de converse y agarro mi teléfono y mis llaves.Entro y corro hacia la casa de Gerard, son las 3:30 de la madrugada, debe estar realmente molesto si quiere que venga.Voy a la puerta de entrada y antes de que mis nudillos puedan siquiera golpear la madera, la puerta se abre de golpe y estoy siendo arrastrado a un fuerte abrazo. "Es horrible", murmura en mi hombro, todavía llorando un poco.
"¿Qué es horrible?" Pregunto, apartando sus brazos de mí para poder mirarlo.Él me agarra del brazo y me arrastra a su habitación. Nos sentamos en su cama y luego toma una respiración profunda y coloca su teléfono frente a mis piernas cruzadas. Miro la pantalla iluminada y veo que tiene su aplicación de mensajes de texto abierta y conversando con alguien.
Desconocido: hey gee, ¿usaste tu navaja últimamente?
Desconocido: ¿a dónde fuiste? ¿Extrañas como te golpeaba sin sentido?
Desconocido: ¿El pequeño maricón se asustó? ¿es así? tienes miedo .
Desconocido: te encontraré y haré tu otro intento de suicidio no falle.
Los mensajes terminaron en ese momento y el hecho de que alguien le dijera esas cosas a alguien tan frágil como Gerard me pone furioso.
"¿Quién era ese?" Pregunto, colocando el teléfono al lado de su pierna.
"No sé, el número simplemente apareció cuando estaba tratando de dormir. Me dio miedo, porque obviamente es alguien de donde solía vivir y todos saben que soy de Jersey", dice, haciendo comillas con su dedos y mirando a todos lados menos a mí.
"¿Saben que eres de aquí?" Pregunto, es decir, Belleville.
"No lo sé", murmura. "Es difícil hacer un seguimiento de lo que las personas saben de mí cuando todos los días susurran algo sobre mí". Me pongo de rodillas y camino ,me arrastro hacia él y me siento a su lado, moviendo su teléfono para que no me siente en él. Lo envuelvo, lo rodeo con la cintura y lo abrazo, "Sabes, Gerard, estoy orgulloso de ti".
"¿Por qué?" Él pregunta, apoyando su cabeza en mi hombro.
"Con todo lo que dijo esa persona, te detienes de dañarte a ti mismo, eso es realmente bueno y me alegro de que me hayas llamado en lugar de hacerte daño". Miro hacia él y él mueve su cabeza para que pueda mirarme. Sonrío y él lo devuelve.
"Gracias, Frank. Solo pensé en lo que me dijiste antes, que debería confiar en ti con estas cosas". Él sonríe de nuevo y me acaricia la mejilla. "Es bueno poder confiar en alguien".
Levanto su mejilla, "Bueno, ya que estoy aquí, mañana nos sacamos los puntos de sutura ".
"Sí, estoy feliz por eso, éstas cosas son molestas". Él se ríe un poco, luego se tranquiliza. "¿Quieres acostarte?"
"Sí, estoy realmente cansado", le digo, desenvolviendo mi brazo a su alrededor. Me arrastro hasta la parte superior de su cama y retiro la cubierta, metiéndome debajo. Él me sigue, yendo del otro lado. Cuando ambos nos tranquilicemos, me levanto y vuelvo a rodearlo con mi brazo. "Sabes, no debes dejar que esa persona te dañe, probablemente sea una amenaza vacía".
"Trataré de ignorarlo. Gracias, Frank", dice en voz baja, apretando su brazo con más fuerza a mi alrededor.
"De nada, Gerard". Cierro los ojos y murmuro: "Buenas noches".
*
Me levanto y me rasco el cabello. Desalojo mi cuerpo de la posición fetal en que estoy y estiro mis cansados brazos, dando paso para un día de olores estériles y preguntas que no quiero responder.
Suavemente desenvuelvo el brazo de Gerard alrededor de mi cintura y me levanto, estirándome una vez más. Camino hacia allí y abro la puerta, caminando hacia el pasillo y hacia el baño.
"Entonces, tú y Gee, ¿eh?" La voz de Mikey sale de la nada, asustando a mi yo todavía cansado.
"Sí", murmuré, deteniéndome en la puerta abierta del baño. Sonaba un poco intimidante cuando dijo eso.
"No le hagas daño, ha pasado demasiado", dice, colocando una mano en mi hombro. "Sé que te importa, pero tienes que ser gentil con él, es demasiado frágil para que se rompa nuevamente".
Asiento con la cabeza, "No lo romperé".
Mikey asiente y regresa a su habitación, sin siquiera mirar hacia atrás. Eso fue extraño, pero sé que tenía buenas intenciones.
Voy al baño y me ocupo de lo mío. Después de lavarme las manos, decido usar un poco de enjuague bucal porque el aliento de la mañana es asqueroso.
Camino de regreso a la habitación de Gerard, abriendo y cerrando la puerta silenciosamente, asegurándome de no despertar a Gerard.
Recojo mi teléfono y marco el número de mi madre muy rápido. Me siento en el borde de la cama y apoyo mi mano en el brazo de Gerard, jugueteando con la manga de su camisa.
"¿Hola?" ella pregunta, sonando ligeramente molesta.
"Mamá, ¿sabes a qué hora me sacan los puntos?" Pregunto, frotándome los ojos, quitándome el sueño
"Sí, alrededor de la una. Nos encontraremos en la sala de espera", dice, luego cuelga, sin ningún adiós, te amo o algo así.
Suspiro y bajé mi teléfono, debo haberla hecho enojar seriamente. Miro hacia abajo a Gerard, viendo lo tranquilo y relajado que se ve.
Respiro profundamente y me vuelvo a sentar, sin cerrar los ojos, porque ya no estoy tan cansado.
Sigo jugando, pasándome los dedos por el pelo y jugando con la manga de su camisa. Estaría acostado si dijera que no estoy tratando de despertarlo. Estoy aburrido y necesito entretenimiento.
"Frank, detente", Gerard murmura, apartando mi mano de su cabello. Lo remuevo, pero lo vuelvo a colocar segundos después, después de que se relaja nuevamente.
"Para", se queja, extendiendo la 'a'.
"No", respondo juguetonamente, extendiendo la 'o' como lo hizo. Giro su cabello alrededor de mis dedos, tirando de él ligeramente de vez en cuando.
Él agarra mi muñeca y la sostiene, tirando de ella contra su pecho y envuelve su otro brazo alrededor de mi cintura y me acerca, "Para", susurra.
"Tienes aliento de la mañana", le señalo, solo estoy jugando.
"¿Sí? Bueno, tú no ...", dice, sonando derrotado. "¿Cuánto tiempo has estado despierto?"
"No sé, como diez minutos", respondo.
Él me deja ir y se sienta. Inmediatamente extraño su toque, pero también me siento.
"¿Qué hora es?" Pregunta, buscando su teléfono, pero fallando. Recojo el mío y leo los números, "Son las diez y diez".
"¿Sabes cuándo se supone que debemos sacarnos los puntos de sutura?"
"Saco el mío a la una, no sé tú", respondo.
Suspira y se levanta, pareciendo que preferiría desmayarse durante otra hora o cinco. "¿Por qué me despertaste?" Él pregunta, sonando lloriqueando.
Fue lindo, y esto viene de alguien que odia cuando la gente gime.
"Estaba aburrido", dije casualmente, encogiéndome de hombros.
"Lo que sea, idiota, vamos, tengo hambre". Él viene hacia mí y me agarra de la mano, tirando de mí.
"¿Estaré cocinando ésta vez?" Pregunto.
"¿Quieres?" Él responde, mirándome mientras me arrastra por las escaleras.
"No realmente, pero un poco", respondo, solo queriendo ser complicado y molesto.
"Entonces realmente no puedes, pero un poco me ayudaría a cocinar. Ocúpate de eso", dice, dejando caer la mano mientras lo hacemos en la cocina. Él va por ahí, agarrando cosas para cocinar.
"¿Qué hay en el menú de hoy, Chef Gerard?" Pregunto, apoyándome en el mostrador.
"Pasta", responde, sacando una caja de fideos y un tarro de salsa de pasta del armario. Mientras él se inclina, me levanto un poco la vista y miro su trasero. Lindo.
"¿Estabas mirando seriamente mi trasero?" Él pregunta, colocando la caja y la salsa.
"Um, sí". Me encojo de hombros. Él tiene un buen culo, es malo para darse cuenta.
El niega con la cabeza y se ríe. Solo hemos estado juntos por un día, pero no creo que eso me impida hacer lo mismo que a chicos que ni siquiera conozco: compruébalo. Salir con él solo me da permiso para hacerlo todo el tiempo.
*
Acabamos de terminar nuestra pasta y ahora vamos a las doce en punto. La razón por la que tardó tanto fue porque tuvimos que hacer otra olla de fideos cuando accidentalmente los derramé. Estaba cargando la olla al fregadero para drenar los fideos cuando una cierta cucaracha apestosa decidió asustarme. Me quemé por todos los brazos, el torso y los pies. Solo se cayó a los pies de Mikey. Suertudo...
Grité, naturalmente, por lo que Donna bajó, preparada para hacer un desmadre porque creía que me iban a asesinar. Mikey y yo salimos regañados por el cochinero que hicimos pero al final salimos riendo porque todos contamos lo que pasó .Gerard se apartó y rió.
"¿Estás bien?" Gerard pregunta, por enésima vez, deslizando suavemente sus dedos sobre mi brillante carne roja.
"Sí, estoy bien. Todavía pica, pero estoy bien". Tomo el cuello de mi camisa y miro mi pecho, viendo que todavía está rojo allí también.
"Me vengaré", declaro, golpeando mi puño sobre la mesa.
"¿Por qué?" Gerard pregunta.
"Puedo tomar todos sus carteles y cómics", reflexiono, solo pensando en cómo reaccionaría Mikey.
"Quemamos algo que él que no le quedará nada en su alma. A verdad, no tiene.", dice Gerard, dándome palmaditas en la mano y riendo.
"Su bajo", digo inmediatamente y río.
"No, él lo aprecia más de lo que él me aprecia", Gerard se ríe.
"Puedo peinarle la cara con globos de agua llenos de agua mezclada con jugo de jalapeño", le digo. Oh, Dios mío, creo que ese es un buen plan.
"¿Quieres quemar a la mierda sus ojos como recompensa por quemar tu, básicamente, todo tu cuerpo?"
"Sí. Lo haré ... Um, cuando él está durmiendo. Creo, sí", digo, riendo al final.
"Hazlo el próximo fin de semana, estoy bastante seguro de que tu madre y tu padre te asesinarán si te quedas después de la escuela.". Asiento con la cabeza y sonrío.
*
Actualmente estoy conduciendo al hospital. Gerard está en el asiento del pasajero, arrastrando los pies a través de mi música. Su madre le dijo que se sacará los puntos a la una y media, así que solo le ofrecí llevarlo allí para salvar a Donna o Gerard, quien fuese que hubiera manejado, no le importaría algo de gasolina.
"Entonces, ¿te encuentras con tu madre?" Él pregunta, mirando un álbum de Blink-182 que tengo.
"Sí. Y esto puede parecer grosero, pero no le digas que estamos saliendo. Ella es súper religiosa y probablemente te acusaría de que me gustan los chicos. Diría que me corrompiste o algo así". Lo miro y veo que su expresión baja una cantidad considerable. Extiendo la mano y tomo su mano, "No quiero que te enojes. Voy a esperar a contarle a mis padres cuándo no tengan derecho de que hacer en mi vida. Entonces, cuando cumpla los dieciocho".
"¿Cuánto tiempo será eso?" él pide.
"Halloween", respondo, haciéndolo animarse un poco.
"Eso es solo ... Solo que ..." Él saca su teléfono para ver la fecha. "¡Eso es treinta y dos días!"
"Mhm, entonces ella no puede decirme que no puedo verte. Seré un adulto legal". Apreté su mano, luego dejé de apagar el motor después de encontrar una plaza de aparcamiento.
"Vamos a sacarnos los puntos", digo, abriendo mi puerta.
* omitiendo porque nunca he tenido puntadas, por lo tanto, no sé cómo se quitan *
Salgo de nuevo y me siento al lado de Gerard otra vez, enseguida menciono la conversación mientras mi mamá sentada allí mirando a muerte a Gerard.
"¿Por qué me odia? Ella ni siquiera me ha dicho dos palabras", susurra, mirando hacia ella a través de la sala de espera.
"No aprueba que seas mi 'amigo' porque cree que me destruirás y toda esta mierda", le susurro.
"¿ Te soy mala compañía?" pregunta preocupado, mordiéndose el labio y empujando su cabello hacia atrás.
"No, ni siquiera. No te preocupes por lo que dice, Gerard. Nunca me destruirás". Le brindo una pequeña sonrisa y él la devuelve.
"¿Gerard Way?" Una mujer entra por las puertas dobles y mira a su alrededor.
Se pone de pie y me da una última sonrisa antes de seguir a la dama a través de las puertas y el pasillo.
*~*~*~*~*
Lo siento si tardé con la actualización.
Tengo muchas cosas que hacer y pues ya es mi último día de vacaciones. Haré lo posible para actualizar.❤